No fue un día tan fabuloso como lo esperaba.

Había notado la mirada de Park Jimin sobre mí todo el día, y lo peor era que sabía que estaba siguiéndome, ¿acaso no tenía nada mejor que hacer? Comenzaba a fastidiarme, podía ver que no paraba de mirarme, es más ni siquiera era para nada discreto, todos lo notaban.

Trataba de irme, alejarme de él.

Lamentablemente había logrado acorralarme, estaba a punto de cerrar la puerta del departamento cuando vi como un pie impedía que cerrará.

Al principio me había extrañado, ¿sería Seokjin? Tuve que revisar, pero no esperaba encontrarme con su mirada, sus ojos me analizaban, me aparto y se introdujo al departamento.

- ¿Qué es lo que quieres aquí?

Me atreví a preguntar.

- No respondiste a mí pregunta, la que te hice cuando presente a mí novia.

Me quede quieto mirando la espalda de Jimin, al no escuchar alguna respuesta de mí parte, se giro para mirarme.

- ¿Por qué aún no respondes? -Jimin se escuchaba molesto.

- No tengo porque responderte, y sí quieres que lo haga... me parece bien que tengas a alguien más, ¿contento?

- Yoongi, no me hables así, sabes que quiero conservar mí amistad contigo.

Ya no tengo una amistad, no cuando sigue haciendo lo que hace.

- Creo que ya no queda nada entre nosotros.

- ¿Cómo estás tan seguro? -Jimin se fue acercando hacía mí-. Nunca digas eso Yoongi, puede haber muchas cosas entre nosotros.

Cuando estuvo lo suficientemente cerca me acaricio la mejilla, pero aparte mi rostro, me sonrió.

- ¿Quiere otro beso, Yoon? Así tal vez te cambie la cara.

- ¿Por qué haces esto?

- Porque me gustas...

Ahora era yo quien estaba sorprendido, no pude decir nada, se acerco a mí y me dio un beso casi cerca de los labios, no lo entiendo.

Quería decirle algo, pero... él se había ido.

Bye, diario.