Jimin sin decirme algo solamente me había tomado del brazo y me había hecho seguirlo, a pesar de que quería que me soltará, lo que claro no había logrado obtener.

- ¡¿Qué demonios te pasa!? 

Estábamos en una zona que casi no era muy visitada por los alumnos, sentí como fui estampado contra la pared y de inmediato Jimin junto sus labios con los míos.

¡No entendía nada! Pero no quería que hiciera algo como eso, no de nuevo, coloque mis manos en su pecho y logre empujarlo para alejarlo de mí, con brusquedad pase mi antebrazo en mis labios restregando la tela de la manga de mi sudadera para quitarme los rastros de saliva.

- ¿¡POR QUÉ ME APARTASTE!? -me había gritado, no entendía que es lo que le sucedía, y no podía creer que me hubiera preguntado aquello.

¿Acaso está loco?

- ¿Qué no es obvio, Park? 

Jimin sonrió ladino y volvió a ponerse frente a mí, trate de que no logrará acorralarme de nuevo, pero me había tomado por ambas manos y las había subido arriba de mí cabeza, fruncí mi ceño, no quería que lo volviera a hacer.

Estaba a punto de acortar la distancia, pero aparte mi rostro, no quería que volviera a besarme, odiaba que lo hiciera, y más porque sé que ha besado a alguien más... 

- Suéltame -odie que mí voz no haya salido tan demandante como hubiera querido.

- ¿Por qué debería?

- ¡Solo suéltame! -gire mi rostro para encararlo, estaba molesto, si tenía que patearle en los testículos lo haría, y más si quería acercarse de nuevo.

No lo hizo...

Me soltó, no me dijo nada más.

Sobaba mis muñecas, había ejercido algo de fuerza en su agarre, pronto escuche como dejaba de caminar y fue cuando lo mire.

- No quiero ver que de nuevo te acercas a ese Kihyun, espero lo entiendas...

Ni siquiera me miro a los ojos cuando dijo aquello.

Mí cabeza era de nueva cuenta un lío de dudas.

Bye, diario.