Había recibido una llamada de mi madre, hace tiempo que la había extrañado, casi no digno a llamar por mi cuenta porque puede que nadie esté en casa.

Me ha platicado tantas cosas, al parecer la familia se estará reuniendo al final del mes, y eso es algo emocionante, en verdad estoy comenzando a extrañar a todos.

- Yoongi...

Allí estaba Jimin con aquella mirada que me indicaba que estaba a punto de preguntarme lo que me estaba sucediendo en ese momento.

- Estoy bien -respondí de inmediato-, no es necesario que me lo preguntes.

- Bueno, aún así me hubiera gustado hacerte la pregunta, pero volviendo al tema, ¿estás libre para está tarde?

No, no lo estoy.

Es más no quiero salir del departamento.

Me la he pasado mal últimamente y no quiero salir con alguien que me ha hecho sentir más que mal.

- No, tengo cosas que hacer.

Vi como rodaba los ojos ante mi respuesta.

- ¿Cómo puedes seguir siendo tan mentiroso?

- ¿Cómo puedes seguir siendo tan insistente? Es decir, sino quiero salir contigo, no y eso es todo.

- ¿Hablas enserio?

- Muy enserio. Ahora solo déjame en paz, no he terminado el maldito proyecto y necesito concentrarme.

Nodo los ojos, pero no me dejo solo.

Y eso en parte llego a molestarme.

Bye, diario.