Me enviaron regalos, y una fiesta sorpresa en la cafetería, sinceramente no lo esperaba tanto, después de todo Seokjin había actuado extraño, distante, como si intentara ocultarme algo, y claro no me anime a descubrir lo que ocultaba.

De cierto modo estoy agradecido conmigo mismo por no hacerlo, había recibido una grata sorpresa de mis amigos.

Decidí hacer una fiesta este día, y había sido divertida, algunos habían bebido demasiado, Namjoon está encima del sofá y está roncando, Seokjin se fue a su habitación, no aguanto estar demasiado tiempo despierto.

Los demás están en la estancia, y yo en mí habitación, no iba a desperdiciar mi propia cama.

Jimin había asistido, y lo bueno era que no estaba acompañado por ella, no lo soportaría de ningún modo.

Escuche que alguien había entrado a mi habitación, odie no tener la costumbre de cerrar la puerta con seguro, pero es que no puedo hacerlo, le tengo mucha confianza a los chicos como para hacer algo como eso.

- ¿Estás despierto?

Era Jimin, aún tenía mis ojos cerrados, a pesar de que si estaba despierto decidí que lo mejor era no responderle, aún estaba enojado.

- Yoongi... -susurro, escuche como se iba aproximando-, quería pedirte una disculpa.

Sentí un nudo en mí garganta, sentí cuando se sentó en la orilla de la cama, justo del lado contrario, luego como se acostaba, pero no se acerco más.

- Espero me perdones, ¿sabes? No quiero que te apartes de mi lado, he visto que tratas de evitarme a toda costa, y no quiero eso... sé que mis acciones no han sido las correctas contigo, pero quiero y debo remediarlo...

Una de sus manos acaricio mi cabello, aún lograba sentir la corriente eléctrica que siempre me causaba.

Odio la reacción de mi cuerpo ante su tacto.

- Comencemos de nuevo, Yoongi.

No le respondí.

No sabía si podía creer en todo lo que dijo.

Pero, tal vez debía aceptar un nuevo inicio entre nosotros.

Bye, diario.