- ¿Dónde supuestamente me llevarás?

Esa había sido mi pregunta, y es que Jimin en verdad se creía el señor misterios, debía admitir que a donde supuestamente me estaba llevando, era un lugar precisamente hermoso.

- Solo déjate guiar por mí.

- No puedo, dime a donde me llevas.

- Ni que fuera a hacerte algo.

- Uno nunca sabe.

Jimin me había llevado a un parque en dónde exclusivamente iban personas a pasear a sus perros, y lo admito, había demasiados que me parecían adorables, tuve que reprimirme solo un poco.

Pero claro que no pude hacerlo por tanto tiempo, me gustaban mucho los perros, me hacían recordar a mi mascota.

Holly... hace tiempo que no veo a Holly.

Sinceramente extraño a ese hermoso perrito.

- ¿Y decías que no te gustaría?

- Cállate y déjame disfrutar.

Jimin soltó una risa ante aquello, y era verdad, esa había sido una grandiosa tarde, conocimos a Chanyeol, un chico muy agradable que tenía de mascota a un pequeño pomerania.

Sino mal recuerdo su nombre era Yeontan, o eso es lo que le logré entender, era simplemente adorable y demasiado esponjoso.

Bye, diario.