08/FEB/2014

No hay muchas cosas que me molesten.

Por ejemplo; me molesta que me ignoren cuando les estoy hablando, o cuando me piden favores sin ni siquiera agradecerme.

Park Jimin hacía muchas cosas que a veces llegaban a molestarme, y había hecho una esté día.

Volvió con Seulgi...

¿Cómo me había enterado? Simple, se la había pasado todo el día conmigo y ella a su lado, Jimin sabía que ella me molestaba, pero al parecer eso no le importo, era un mal tercio entre esos dos.

Odio las palabras melosas, y más si van hacía ella.

¿Lo peor? Jimin no paraba de mirarme cada que le decía algo a Seulgi.

Por unos momentos había pensado que le estaba diciendo algo sobre mí, y claro que lo había hecho.

Jimin tuvo que ir al sanitario, y claro me había dejado con su ahora actual pareja.

- ¿Así qué... -ella me miraba con una sonrisa de burla-... es cierto que te acostaste con Jimin?

No pensaba que él le hubiera dicho algo tan intimo a esa, pero por lo que vi, Jimin abría demás la boca y odiaba que lo hiciera.

- Eso no es de tu incumbencia.

- Claro que lo es, cariño -odiaba que dijera aquello y más con esa sonrisa, burlona-. Pero ¿sabes? A Jiminie no le interesas, solo fue un desahogo ¡nada más!

- ¿Y? -estaba comenzando a molestarme.

- Y espero te quede claro, Jiminie ahora está conmigo, y no necesita de un desahogo como tú.

No resistí más.

A pesar de que quería soltarle una bofetada, me contuve, solté un suspiro y me levante del lugar que estaba ocupando.

- Si pregunta -que no creo que lo haga-, dile que me fui a hacer mis trabajos faltantes.

No me despedí, no era necesario.

Bye, diario.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top