03/MAY/2014
Jimin se la ha pasado robándome besos y eso es un gran fastidio, cuando menos lo espero sus labios ya están contra los míos, siempre trata de profundizar el beso, pero logro apartarlo antes de que lo intente.
- ¡Ya, Yoongi! -estaba acorralándome en la pared.
- Déjame ir, tengo muchas cosas que hacer.
- Mentira, no hay tareas, solo déjate querer.
Relamí mis labios y aparte la mirada, ¿por qué de tantos de mis amigos cercanos, ninguno se encontraba en la maldita escuela?
- Solo quítate.
- Hasta que correspondas un beso mío.
- No, ni creas que es tan fácil, así que solo apártate y déjame solo, no quiero saber nada de ti.
Jimin solo sonrió y coloco sus manos abrazándome y atrayéndome hacía él.
Debía admitir que tanta cercanía hacía él me ponía de los nervios, por más que quisiera evitarlo, no podía, mis sentimientos hacía él aún seguían presentes y era consciente de eso.
Lo odiaba, odiaba el hecho de que aún tuviera sentimientos hacía él.
Prácticamente se había comportado como un maldito imbécil conmigo, y yo aún estaba sintiendo que lo amaba, patético.
Soy patético.
- Suéltame...
Mi voz ni siquiera era demandante.
- Estás molesto ¿no es así?
Su mirada estaba clavada en mí, y solo fruncí levemente el ceño.
- Perdón.
- ¿Eh?
- Perdón, sé que me comporte como un imbécil total contigo, y quiero remediarlo, de verdad, pero necesito que cooperes, me gustas más de lo que deberías, solo estaba con ellas porque sentía que era la única manera de que pudieras prestarme atención, y no fue así...
- Jimin.
- No digas nada, solo quiero... me encantaría que ambos estemos juntos, no estoy jugando.
No, no estaba jugando.
¿Qué hacer?
¿Qué decidir?
No lo sé...
Bye, diario.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top