Dojo de la familia Shinonono por la tarde...

En el enorme jardín de dicho lugar podemos ver a una pequeña y solitaria figura entrenar sin descanso a pesar del inclemente sol, el sudor que baña su delicado rostro con el seño fruncido o los callos tanto en sus manos como en las plantas de sus pies, esto debido al único objetivo en su mente

—Hump hump hump...(no, aun no, no es no es suficiente, mañana es el gran día, así que debo ir mas allá y superar todos mis limites, todavía puedo dar mas, este nivel no basta...)

Hace unas semanas...

—¿Huh?, ¿el torneo nacional de Kendo?

—Si, pronto tendrá lugar, dime Ichika ¿participaras?

—Umh...bueno Onee-chan dijo que no era obligatorio que lo hiciera, pero que si al final igual decidía hacerlo entonces ella me apoyaría con eso, ademas de que dicho evento sin duda alguna me ayudaría a mejorar bastante al brindarme de la experiencia que me hace falta...eso sin mencionar el hecho de que Onee-chan prometió que si lograba vencer a todos mis oponentes sin problema, recibir golpe alguno y llegaba a ser el mejor, iríamos a las montañas o a la playa para celebrar con un entrenamiento especial (y que también dijo que contaría dentro de todo aquello que me pidió para ser mi esposa...) así que supongo que lo haré, ¿que hay de ti?~

—Hump, pero que pregunta mas tonta, por supuesto que lo haré, pertenezco a la familia Shinonono, la cual se ha dedicado al manejo del templo local y el arte de la espada desde hace generaciones, motivo por el cual tengo no solo la obligación, si no también el deber de participar y ganar, tal y como Onee-chan y mis padres hicieron antes que yo, para así traer fama y renombre al estilo de mi familia y no manchar el legado de mis ancestros con la cobardía, vergüenza, derrota, humillación o deshonor

—Umu ya veo, bueno igual aun si no puedes tener una racha perfecta o alcanzar el primer lugar creo que estarás bien, después de todo si bien aun eres incapaz de poder controlar adecuadamente tu temperamento, ciertamente eres muy fuerte y tienes buena técnica, así que supongo que al final igual podrás alcanzar algún buen lugar *le palmea el hombro derecho mientras sonríe*

—¿Eh?...¡¡¡OYE ¡PERO QUE SE SUPONE QUE SIGNIFICA ESO EH ICHIKA?!!!

—Solo que no deberías presionarte demasiado o sentirte mal si es que pierdes, no pasas de fase o logras llegar al primer lugar, podría hacerte daño sabes...

—¡Por lo como lo dices y haces sonar es casi como si tu de verdad pensaras que soy una débil e inútil que no puede lograrlo!

—No no, por supuesto que no, solo digo...que podrías lastimarte

—¡SUFICIENTE, DECIDIDO, NO SOLO PARTICIPARE Y GANARE DE FORMA INVICTA Y CONSECUTIVA SIN RECIBIR GOLPE ALGUNO A TODOS Y CADA UNO DE MIS OPONENTES, SI NO QUE ADEMAS DESPUÉS DE HABERME LIBRADO DE LOS DE SEXTO GRADO IRÉ POR TI...Y TE HARÉ LLORAR ICHIKA!

—Ejeje vaya eso si que es tener confianza y seguridad en uno mismo, interesante, bien en ese caso ¿que tal esto?, si tu verdaderamente eres capaz de poder lograr y cumplir con todo eso durante el próximo torneo entonces yo...obedeceré a todo lo que tu me ordenes o pidas a partir de ese momento por el resto de mi vida

—¿¡E-Enserio!? *muy emocionada*

—¡Por supuesto, después de todo un verdadero hombre nunca miente!...o bueno al menos eso dijo Onee-chan, ah pero si tu pierdes...

—¿Si yo pierdo?

—Entonces tendrás que dejarme en paz, ya no molestarme o volver a pedirme un duelo o practicar juntos nunca mas

—¿¡Eh!?

—¿Que pasa?, ¿acaso no te sientes capaz?, lo sabia

—¡P-Por s-supuesto que si, no creas que te libraras tan fácil de mi tonto!

—¡Así que sera mejor que estés preparado para ser mi sirviente personal y compañero de entrenamiento por el resto de tu vida~!

—¡Si, bien de acuerdo, entonces~...!

—Es una promesa~...

—¡Si~!...

El presente...

—Una promesa ¿eh?

La pequeña Houki Shinonono susurra esto al mismo tiempo que un ligero rubor colorea su rostro mientras sonríe y mira su meñique derecho, antes de finalmente retomar su entrenamiento para luego pensar

—(Soy una Shinonono, eh sostenido y empuñado una espada desde mucho antes de que siquiera pudiera hablar o empezar a caminar y aun si bien es cierto que actualmente no paso de cuarto año de primaria, salvo algunas muy contadas excepciones *piensa en sus padres, hermana, Chifuyu e Ichika* realmente no tengo problema alguno haciéndole frente a estudiantes mayores que yo, aun si estos son del mas alto rango y muy probablemente hayan estado entrenando y practicando durante unos 5 o 6 años, al estos ser incapaces de poder manejar mi abrumador poder, experiencia y técnica, por lo que cumplir con lo que dije a Ichika realmente no debería representar problema alguno...en especial después de lo que dijo Onee-chan)

Hace unas semanas...

—¡Si si, por supuesto, ten por seguro que sin duda alguna puedes lograrlo, creo en ti, después de todo eres mi linda, tierna, adorable y todo poderosa hermanita menor, así que ten por seguro que sin importar que pase pueda llegar a pasar prometo que estaré ahí para apoyarte y verlo todo en primera fila Houki-chan~! 💜

—iSi, V, V, así que ve y has que I-kun se arrepienta y atragante con sus propias palabras...ah si y ya que estas en eso si puedes también dale una buena lección a la amargada de Chi-chan por favor~! 💜 *toma las manos de Houki*

—¿Eh?...

El presente...

—(Dijo eso...y se que en verdad lo dijo de todo corazón y era sincera, pero aun así...me pregunto si ella realmente sera capaz de poder ir y cumplir su promesa, después de todo hace semanas que no la veo por aquí, dijo que estaría fuera por algún tiempo y mis padres dijeron que estaba muy ocupada debido a su trabajo con el gobierno, pero aun así ya fue mucho tiempo, ¿pues que tanto esta haciendo?)

—(Ahhh~ bueno supongo que realmente no tiene mucho caso pensarlo demasiado o darle tantas vueltas, después de todo Onee-chan prometió que estaría ahí y ella nunca rompe nuestras promesas, si~...)

—Houki...

Apenas la pequeña niña escucha su nombre voltea de inmediato hacia el origen de dicha voz, tan solo para terminar encontrándose con sus padres quienes muestran un rostro lleno de una gran tristeza y aflicción...mientras son acompañados por un muy serio par de hombres que visten trajes sastre y gafas de sol negros, tras lo cual su padre con voz firme y sería dice

—¿Puedes venir un momento por favor?...tenemos que hablar

A lo que su pequeña hija con bastante confusión tan solo puede articular un

—¿Eh?...