IV
Aquellos villanos tan débiles, no tuvieron oportunidad contra el gran héroe, en unos rápidos ataques consiguió noquearlos a todos. Los cuerpos yacían inconscientes en el suelo, sonaba ridículo que toda esa gente estuviese ahí para matar a All Might.
- Sorprendente, solo necesito unos pocos golpes para dejarlos fuera de combate. -las palabras del pelirrojo sonaron bastante sorprendidas, acorde con su expresión.
Corriendo a toda prisa para llegar hasta la plaza central, los adolescentes agradecieron tener el camino despejado.
Las lágrimas y sollozos de Ashido se hicieron notar en el aire, mientras que su compañera lloraba en silencio; notando las lágrimas recorrer sus mejillas.
- ¡Ya dejad de llorar, malditas extra! -el rubio ceniza ya se veía de lo más fastidiado por escucharlas desde la llegada del coloso, rechinando los dientes con molestia.
- No seas así, Bakugō. No es nada masculino. -lo reprendió Kirishima, aún llevando a su compañera en brazos podía notar los sutiles temblores de aquel cuerpo. Se sentía muy nervioso por toda esa situación.
Pasando ambas manos por sus ojos, cuyo color resplandecía por las lágrimas, la chica miró al pelirrojo con un sonrojo leve; todavía avergonzada de aquella situación.
- Kirishima, de verdad que ya estoy bien, puedo seguiros el ritmo. -su mirada se mantenía fija en el lugar donde se desarrollaba lo que, según sus sentidos, era una pelea terrorífica.
El chico la dejó en el suelo sin fiarse mucho, su mirada de preocupación así lo afirmaba, sin embargo la chica se notaba mucho mejor cuando la rosada la abrazó con fuerza; había que darse prisa si querían hacer algo contra ellos.
- Bakugō, ¿qué piensas hacer contra ellos? -preguntó la de cabellos azabache con curiosidad.
- ¿Eh? -la mirada rojiza de ese chico la hacia parecer como si le diese migrañas tener que explicárselo, como si fuese estúpida. Así debía de considerarla.- Obviamente iré a por la neblina, su ruta de escape, ese maldito extra tiene un cuerpo físico. Lo que tengo que hacer es matarlo.
Una pequeñas explosiones se hicieron presentes, con una mirada macabra, el rubio parecía más un villano que un aspirante a héroe.
- Y una vez que acabes con la ruta de escape, ¿qué harás con los demás? -volvió a preguntar Layra con preocupación, según lo que había sentido, esos villanos en concreto no eran ninguna broma. Si pudieron dejar fuera de combate a su sensei, su compañero no tendría oportunidad.
- ¡Eso no es asunto tuyo, maldita nerd! -gritó el receptor de las preguntas, molesto de tener que juntarse con esos extra de forma tan forzosa.
- En cierta manera puede serlo... -un "¿¡Eh!?" salió del molesto chico que la miró de forma amenazante.- Quiero decir, parecen ser más fuertes que los demás... tanto que han podido con Aizawa-sensei, ¿qué oportunidades tendrías tú contra ellos? Un estudiante que no tiene ninguna experiencia, podrían acabar contigo como All Might acabó con esos villanos.
La mirada de Katsuki se deformaba más en ira con cada palabra pronunciada por la fémina, su mente le recordó a su infancia, al maldito de Deku. Eso le hacía ver que aquella rata de biblioteca le estaba mirando por encima, como si él fuese débil y ella la que le estuviese recordando ese hecho. Bakugō Katsuki tenía mecha corta y, por quinta vez en ese día, explotó.
- ¡Deja de subestimarme, maldita! ¡No soy ningún debilucho! -y con una fuerte explosión salió por los aires, camino hacia la acción.
- Bakugō, espera. -Eijiro corrió detrás del malhumorado para darle alcance.
Las chicas se quedaron un poco más rezagadas, pero corrieron detrás de ellos de todas formas.
No tardaron mucho en darles alcance, el rubio sostenía por una pieza de metal a aquella neblina que no tenía nada que hacer y Kirishima endurecía sus brazos adoptando una postura defensiva. El Símbolo de la Paz parecía verse en serios problemas cuando ese deforme ser lo sujetaba con demasiada fuerza, haciéndose notar para la de orbes azules el olor a sangre, de la misma manera que todos pudieron apreciar que la camisa del profesor se llenaba de ese rojizo líquido.
Un sonido peculiar se notaba en el aire, una capa de hielo ascendió por aquel ser hasta detenerse en la garra que apresaba al profesional.
Las miradas de todos se dirigieron al origen de ese ataque, descubriendo a Todoroki Shoto a unos metros de ellos.
- Mina-chan, Layra-chan. -Asui Tsuyu se hallaba a unos pasos de las muchachas junto a Mineta y el profesor Aizawa, este último inconsciente.
- ¡Tsuyu-chan! -exclamó la chica ácida mientras corría hacia ellos, seguida por la pelinegra.- Me alegra ver que estás bien, Tsuyu-chan. -las lágrimas volvieron a los ojos de la rosada.
- ¿Y yo qué? También estoy aquí. -el morado se mostraba indignado por aquella alegría que no iba dirigida hacia su persona.
- También es bueno que estés bien, Mineta... -la pelinegra soltó aquellas palabras para que el de baja estatura no se sintiese tan mal.
Este hizo un ademán de querer abrazarla, pero fue detenido por la chica rana, atrapándolo con su lengua y estampándolo contra el suelo.
- Ahora que All Might ha llegado, deberíamos reunirnos con los demás y llevar a Aizawa-sensei a un lugar seguro. -Hunter se mostró seria dirigiendo su azulada mirada hacia el punto de la acción.
Las únicas tres personas de acuerdo con ella eran Asui, Ashido y Mineta; mientras que los demás apoyarían al gran héroe en su labor de repeler a esos temibles enemigos.
Layra se ocupó de sujetar los hombros de su tutor, mientras Tsuyu le agarraba de las piernas; iniciaron la marcha hacia la entrada de la edificación. Sin embargo, Layra tenía una extraña sensación de que a partir de ese momento el futuro sería bastante caótico, no siendo la última vez que se fuesen a enfrentar a aquellos sujetos.
- ¡Ánimo, All Might! -gritaba Mina, girando su cabeza y alzando el puño en alto para darle todo el apoyo posible.
- ¡Dale en las bolas, las bolas! -el morado se unió a aquel griterío.
Gotas de sudor y miradas de agotamiento invadieron a las chicas que cargaban con el profesor, escuchar aquellas palabras de Minoru era de lo más extraño, pero ninguna le dijo que sus palabras estaban erróneas, al contrario, mentalmente animaban al profesional a dar tal golpe bajo a los intrusos.
- ¡Hey, chicas, estamos aquí!
La voz de Ochako llamó la atención del pequeño grupo, alzando la vista, pudieron divisar a Sato, Uraraka, Sero y Shoji. Con unas suaves sonrisas, observaron a los chicos correr hacia ellos para ayudarlos con Aizawa.
- Esto no tiene pinta. -comentó Sero una vez vio el estado del adulto.
- No estoy muy segura, pero creo que sus brazos están rotos. -informó Layra mientras dejaba que el chico de los tentáculos cogiese al docente.
La preocupación apareció en los rostros de los estudiantes, sabían perfectamente que su maestro había hecho un gran trabajo para protegerlos y, al mismo tiempo, podía costarle su carrera como héroe al estar en tal condición.
- Por el momento regresemos con Uraraka y 13-sensei, estoy seguro de que la ayuda llegará pronto. -la sugerencia de Shoji fue aceptada, subiendo aquellas empinadas escaleras hacia la puerta de entrada.
Un vez llegaron, pudieron ver a Uraraka junto al héroe astronauta, este parecía estar en la misma condición que su tutor de clase.
- ¿Qué le ha pasado? -preguntó Asui con cierta calma, pero el horror de los otros tres jóvenes se reflejaba a la perfección en su rostro.
- Mientras ayudábamos a Iida a escapar, el villano de los portales le atacó por la espalda. -les informó el chico de la cinta con pesar, ese día estaba siendo de locos.
En la plaza, All Might evaluaba la situación para poder derrotar a aquellos villanos rápidamente antes de que su tiempo se agotase definitivamente. Esperaba que el joven Iida hubiese llegado a tiempo a la escuela y la ayuda estuviese a punto de llegar, mas sabía que era imposible, tendría que ofrecer pelea para proteger a sus estudiantes y capturar a aquellos villanos para que pagasen por todo lo que habían hecho.
- Parece que esto es un "Game Over". -el villano cubierto de manos se hizo notar en los pensamientos del gran rubio.- Pero irnos ahora después de haber llegado hasta aquí, no tendría mucho sentido, ¿no? -un pausa tensa lleno el ambiente, a la espera de lo siguiente que iba a decir aquel tipo.- Nomu...
Aquella abominación comenzó a moverse a pesar de estar congelada, su brazo y pierna derecha se rompieron; aún así seguía moviéndose como si no sintiese dolor alguno. Los muñones, donde deberían estar aquellas extremidades, comenzaron a palpitar de una manera repulsiva, haciendo que unos nuevos miembros creciesen.
- Ese ser parece sacado de una película de terror. -comentó Kirishima, recibiendo un asentimiento por parte del nuevo portador del One for All.
- Primero recuperar nuestro portal. -de nuevo la voz del chico sonó para mirar hacia el rubio ceniza sujetando aquella neblina.- Ve.
Con solo esa simple palabra, aquel extraño ser se movió a una velocidad hacia el objetivo del que parecía ser su jefe. Puño en alto, estaba dispuesto a golpear al joven, provocando una gran ráfaga de aire que recorrió todo el recinto; los estudiantes tuvieron que asegurarse como buenamente podían para no salir volando. Una vez cesó aquel viento, notaron una gran nube de polvo fluctuar, disipándose lentamente.
- ¡Kacchan! -gritó Izuku con preocupación hacia su amigo de la infancia.
- Cierra el pico, maldita basura.
Estupor fue el sentimiento que invadió tanto al mitad-mitad y pelirrojo como a Deku al percatarse de que el explosivo estaba a su lado y no había recibido ningún golpe. ¿Cómo había llegado ahí tan rápido? Ninguno lo vio usar ninguna explosión.
Empero All Might en una pose defensiva, con los brazos cruzados delante de su rostro, fue la confirmación de que él había sido el responsable de que Bakugō estuviese con ellos a salvo.
- No sabes cuándo retroceder, villano. -el héroe cogía aire con fuerza, abandonando aquella postura para otra ofensiva, preparándose para atacar.
- Es muy molesto, ¿sabes? Todos cometemos los mismos actos violentos; ese chico... -y señaló a Midoriya con una mano.- estuvo a punto de darme con todo lo que tenía para salvar a un compañero y yo, que acabó de hacer lo mismo, recibo la etiqueta de malvado. La violencia es violencia. ¿Cómo es que la sociedad decide lo qué es bueno o malo?
- Sandeces. -lo interrumpió el profesional con firmeza.- Lo único que deseas es divertirte a costa del sufrimiento de otros, eso es lo que diferencia a un villano de un héroe, ¿o me equivoco?
Los chicos comenzaron a formar un plan para ayudar la Símbolo de la Paz a contener a aquellos villanos, pero el susodicho los calló. El nº 1 no podía permitirse que ninguno de sus alumnos fuese herido, además necesitaba darlo todo para ahuyentarlos.
Bastó un instante para que diese el primer paso hacia aquel ser, Nomu, y comenzar a propinarle golpes que este repelía de la misma manera. Sus puños chocaban al mismo tiempo, como si estuviese delante de una espejo. La sombra, Kurogiri,se posicionó tras su líder; ambos observando aquel intercambio de puños, ninguno de los dos cedía ante los ataque del contrario.
Un acontecimiento muy épico, sin duda.
- Ya va siendo hora de que acabemos con esto. -la siniestra voz del albino resonó en todo el lugar.
Los alumnos no pudieron seguir la veloz acción del muchacho de las manos, acercándose al gran rubio con una de sus manos extendidas. No hacía falta pensar mucho en sus intenciones. Matar a All Might.
Todos se quedaron unos instantes paralizados, pero ver a Midoriya saltar a la acción sin dudarlo, fue la señal para los demás de que también debían hacer algo.
Bakugō, viendo tanto la urgencia como la rivalidad, se dirigió hacia Kurogiri para detenerlo antes de que se le ocurriese escapar con los otros dos.
Todoroki utilizó su lado derecho para congelar de nuevo a aquel ser de pesadilla, cosa que consiguió antes de que le diese al héroe en la herida abierta de su costado.
Kirishima se apresuró a llegar al congelado, endureciendo su brazo derecho para poder propinarle un golpe de gracia, destrozando el hielo y al Nomu.
Midoriya activó el One for All, cerca de darle un golpe al villano, cuando notó que All Might lo agarraba del cuello y lo echaba hacia atrás.
La sonrisa tétrica que esbozaba el villano se disolvió cuando recibió dos disparos en ambas piernas, cayendo al suelo sin poder ser capaz de volver a levantarse por el dolor provocado. Ante tal sorpresa, alzó la vista y pudo ver en la distancia a los demás héroes profesionales; en toda su gloria hicieron una aparición magistral.
- Bien, aseguraos de que nadie escapa y los alumnos estén bien. -la voz del pequeño animalito dió la orden con firmeza.
- ¡Estamos salvados! -exclamó Mina desde un lateral, mientras abrazaba a Layra con emoción y lágrimas.
Snipe no perdió tiempo en incapacitar a todos con sus disparos, mientras los demás maestros se encargaban de separarse para llegar hasta todos los puntos de la USJ. Present Mic parecía bastante molesto cuando soltó aquel grito que incapacitó a los villanos y a la misma Layra que rápidamente se cubrió los oídos para no sufrir ella también.
Ante la visión de fracaso, la niebla se llevó al albino, desapareciendo completamente y dejando a sus compañeros allí.
La clase A casi al completo estaba a las afueras de las instalaciones, los pequeños grupos formados hablaban sobre lo acontecido y cómo habían conseguido sobrevivir a aquel tormento. La policía había hecho acto de presencia, con coches patrulla y furgones para llevarse a todos los intrusos.
- Así que después de todo, no eran más que unos pandilleros. -Sero fue quién habló en el pequeño grupo.
- Aprovechándose de que solo somos unos críos. Eso no es varonil. -el tono de Kirishima sonaba bastante molesto por el hecho de que los hubiesen tomado a la ligera.
Mientras tanto, Tsuyu se acercó al detective con un gesto de preocupación; preguntando por los maestros y Midoriya, según parecía los que peor estaban eran el peliverde y Aizawa quiénes tenían unas heridas considerables: el primero por utilizar su quirck y el segundo podría tener secuelas que le afectarían en un futuro. El héroe astronauta estaba estable y con heridas menores. Mas todos tendrían una pronta recuperación.
- Menos mal. -susurró Ochako en un suspiro de alivio.
- Por el momento es todo por hoy, ahora regresad a clase. Vuestro autobús os está esperando.
Tras eso, regresaron al aula y les llegó el aviso de retirarse hasta el día siguiente; con pesadumbre todos siguieron su camino hacia sus hogares.
El camino de regreso a casa fue igual de silencioso que luego del ataque, los recuerdos de aquel suceso se repetían en las mentes de los jóvenes. El miedo que habían pasado, lo que pudieron haber hecho si no estuviesen paralizados, la declaración de la Liga de Villanos sobre matar a All Might. Todo era de lo más tétrico teniendo en cuenta al líder de la organización.
- Nos vemos mañana, Layra-chan. -se despidió Kirishima la tomar la dirección hacia su casa.
- Hasta mañana, Kirishima. -con un intento de sonrisa, siguió el camino hacia su hogar en solitario.
Soltó un suspiro frustrado ante los sucesos, no se había sentido del todo útil cuando lucharon contra aquellos villanos. Bajo la vista hacia su mano y cerró esta en un puño; "si tan solo pudiera utilizarlo también" pensaba al recordar su segundo quirck.
Cierto era que no hablaba mucho de ese tema, pero poseía la superfuerza que había heredado de su padre, empero ante sus traumas no fue capaz de volver a utilizarlo; ojalá pudiese volver a tener el control de sí misma como para superarlo y manifestarlo de nuevo.
Llegó a su casa y, antes de que pudiese llegar al pomo de la puerta, esta se abrió de golpe; obligándola a apartarse rápidamente, Caleb estaba delante de ella con una expresión que rozaba la preocupación y la ferocidad. ¿Qué estaba pasando?
- Idiota.
Sin tiempo para replicarle por el insulto, el mayor se abalanzó sobre ella para darle un abrazo demasiado fuerte como para dejarla respirar.
- Caleb... aire... por favor.... -la falta de aire se notaba en el rostro de la menor, cambiando de su tono habitual a uno más rojizo.
- ¿Estás bien? ¿No se les ha ocurrido lastimarte, verdad? ¿Quieres que los mate? Puedo hacerlo, solo tienes que pedirlo.
El asalto de preguntas y la velocidad a la que hablaba la desconcertó bastante, al igual que la sujetaba por los hombros y la miraba de arriba a abajo como si estuviese buscando alguna lesión en su cuerpo. Ver a su hermano así le daba miedo, porque no era el tipo de hombre que hiciese esas cosas.
Su familia no tardó en hacer la aparición, asaltándola de nuevo con abrazos y preguntas sobre si estaba herida o no; sabían del ataque a la USJ porque el director los llamó para informarles y ofrecerles a todas las familias disculpas por lo ocurrido.
- Estoy bien, en serio. No tengo ninguna herida. No es necesario matar a nadie. -respondió tras reponerse de la situación.
Tuvo que repetirlo varias veces para tranquilizarlos, pero sabía que no los convenció del todo.
Durante la cena, todo parecía normal, cenaban entre anécdotas sobre el día y demás; junto con un interrogatorio sobre el ataque, al ser todos héroes profesionales debían estar atentos, por si en un futuro debían enfrentarse a ellos también.
- Hablando de trabajo, alguno tendrá que quedarse aquí, ¿no?
La pregunta de Alik la dejó confusa, ¿de qué estaban hablando?
- ¿Quedarse por qué?
- ¿Recuerdas el trabajo al que fuimos a Kyoto? -asintió a la pregunta, teniendo un mal presentimiento sobre el asunto.- La agencia de la prefectura nos ha pedido la colaboración de todos, pero dadas las cosas alguno nos tendremos que quedar para que no estés sola.
La conversación cambió radicalmente para dar paso al "¿Quién se queda con Layra?".
- Esperad, esperad. ¿Cómo que quedarse? -preguntó interrumpiendo tanto a sus padres como sus hermanos.- Me he quedado sola muchas veces, no tiene por qué ser diferente esta vez, sé apañarmelas muy bien.
- ¿Y si alguno de esos villanos aparece de nuevo mientras no estamos? Layra, no podemos permitir que algo así suceda de nuevo, ¿lo comprendes?
Las palabras de su padre la calaron muy hondo, ya que sabía muy bien a lo que se refería con ello, pero tampoco es que fuese ella el objetivo principal de La Liga; eso lo sabía muy bien.
- ¿Y si invito a alguien para que se quedé conmigo? No voy a quitaros el trabajo a alguno solo porque pueda aparecer alguien. -sugirió, estaba segura de que si no estaba sola en casa en el tiempo que su familia estuviese fuera, los dejaría más tranquilos.- Además, en esta ocasión fue mala suerte, pero no soy el objetivo de ningún villano aquí.
- Ni hablar, ¿y dejar que invites a algún chico a dormir contigo? Ni de coña, me quedo yo. -Caleb dejaba salir aquella vena de sobreprotección que lo caracterizaba tanto, cuando le convenía para meterse con ella, claro.
Su padre y Alik mostraron su acuerdo con el moreno, pero su madre se posicionó de su lado al pensar mejor las cosas. Llegando a un acuerdo. Ella podría invitar a alguna de sus amigas mientras ellos pudiesen llamar para comprobar que todo estaría bien.
Al menos de esa manera todos ganaban.
El día se presentaba de lo más movido, nada más llegar a las puertas de la Academia, un grupo de periodistas asaltó a cada miembro de la clase A para conocer más detalles sobre el ataque.
Estaba claro que tendrían que vivir un temporadita con ello.
Las clases transcurrieron de manera habitual, siendo normales o heroicas, dependiendo de la hora. En ese momento estaban en matemáticas con Ectoplasm, quién escribía en la pizarra una ecuación que tenía pinta de ser complicada; algunos parecían muy perdidos tratando de seguir la explicación del maestro y otros, más que concentrados y tratando de resolverlo.
Se golpeo sutilmente la sien derecha con el lápiz, mientras trataba de hacer las cuentas mentalmente; a medida que iba descifrando aquel enigma, escribía en la parte inferior algunos números y letras, haciendo en la propia ecuación unos cuadros para recordar los pasos que estaba diciendo el profesional.
- Ah, no he entendido nada. -se quejó Kaminari mientras dejaba caer su cabeza en el pupitre.
- Yo tampoco, soy pésimo en esto. -Kirishima imitaba el gesto de su compañero.
Las conversaciones se sucedían en los primeros minutos del descanso, momento que la mayoría aprovechaba para darle un respiro a la mente.
- Layra-chan~, vayamos a comer. -la alegría de Hagakure no pasaba desapercibida, contagiando a la mencionada.
- ¡Claro~! -correspondió aquella alegría, levantándose con su bento entre las manos.
- Oh~, hoy has traído bento. -Mina parecía de lo más impresionada.- ¿Lo has hecho tú?
- Sí, después de todo lo que ha pasado, quería despejar la mente de alguna forma.
- ¿Podré probarlo? -preguntó con cierta timidez, pero emoción. Eso último no abandonaría nunca a Ashido Mina.
- Claro, aunque no esperes gran cosa.
Mientras las chicas salían del aula, algunos de los chicos se quedaban mirando hacia la puerta con cierta envidia. Escuchando en la lejanía las voces inteligibles de las chicas entre las de los demás alumnos.
- ¡Qué envidia! ¡Yo también quiero probar la comida de Layra-chan! -Kaminari pareció recuperarse de la clase de matemáticas para dar paso a uno de sus verdaderos intereses. Las chicas.
- Nunca tendrás esa suerte. -Sero se burló de su amigo, colocándose a su lado.
- La tendré, estoy seguro... en algún momento. -replicó el eléctrico, frunciendo el ceño.
- También te olvidas de una cosa, Kaminari. -por la expresión de Minoru, los demás ya se olían lo que iba a decir.- Olvídate de la comida, de lo que tendrías suerte es de poder estar al lado de una chica sexy.
Y el ambiente se quedó en silencio, Mineta tenía razón, pero ninguno le iba a dar la razón en aquello. Hunter no pasaba desapercibida para los chicos, tanto de la clase como de otras, en palabras de Denki: "Esa chica es un ángel".
- Deberías dejar de decir esas cosas, Mineta. No es de hombres. -las miradas dirigidas al pelirrojo eran de completa envidia.
- Claro, para ti es fácil decirlo. Vienes con ella todos los días. -el rubio soltó esas palabras con la envidia que se reflejaba en su mirada.
- Por no hablar de que en el ataque de la USJ la llevaste en brazos. ¡Has tocado sus preciosas curvas! -exclamó Mineta con la misma envidia.
Eijiro soltó un suspiro exasperado, Ashido se pasaba de parlanchina en algunas ocasiones.
- No es nada del otro mundo. Vivimos en la misma zona, es normal que vengamos juntos. -se defendió el pelirrojo.
Y tuvo que aguantar las quejas de sus amigos por ser un malnacido suertudo.
En la cafetería, las chicas estaban absortas en sus conversaciones mientras algunas iban a por la comida, como era habitual, el lugar estaba lleno de gente.
Pronto todas estaban sentadas a la mesa, Layra escuchaba atentamente las conversaciones de sus amigas, pero le faltaba alguien.
- ¿Y Momo? -preguntó al percatarse de que no estaba con ellas.
- Fue con Iida a una reunión de delegados o algo así, parecía que era algo importante. -respondió Tsuyu, metiéndose un trozo de pan en la boca.
Un "Oh" salió de los labios de la pelinegra al escucharlo, agradeciendo no tener que lidiar con esos asuntos. Siguió comiendo de su plato, ofreciéndoles un poco a las demás para que lo probasen.
- ¿Qué os parecería hacer una fiesta de pijamas?
El silencio se hizo en la mesa mientras fijaba su azulada mirada en las expresiones de póker de sus amigas.
- ¡Es una idea estupenda! -exclamó Ashido con entusiasmo y las demás mostraron su conformidad.
- Pero... ¿por qué lo has soltado tan de repente? -preguntó Ochako con curiosidad, sin dejar de comer su cuenco de arroz.
- Bueno... después del incidente de la USJ, mi familia se niega a realizar trabajos por miedo a que me pase algo mientras no están; la única manera que se me ocurrió fue invitar a alguien para que se quedé conmigo el fin de semana y así puedan repartir justicia más tranquilos. -explicó algo avergonzada.- Aunque eso suena muy a conveniencia, perdón...
- No te disculpes, es comprensible... en ambos bandos. -Kyoka se mostró comprensiva ante sus palabras.- Nos atacan unos villanos en una de nuestras clases, es normal su preocupación. Mis padres me asaltaron con una larga entrevista sobre si estaba bien o si había pateado muchos traseros.
- En mi caso igual, mis padres tampoco estaban muy contentos cuando recibieron el comunicado. -Toru también entendía la situación de su amiga.
- Pero eso es algo a pasada, mejor hablemos de esa pijamada. ¿Es en tu casa, no?
Dado el entusiasmo de la rosada, todas comenzaron a hacer planes sobre lo que podrían hacer ese fin de semana: ver películas de terror, hablar de chicos, jugar a juegos... había una gran gama de posibilidades.
Caminando de regreso a clase, todas seguían hablando de ese tema; ahora que lo pensaba, si iban todas las chicas, no podrían dormir cómodamente en su cuarto y aún no hacía el calor suficiente como para montar la tienda de acampar en el jardín. Tendría que pensar en alguna alternativa.
- Yaomomo, ¿cómo te ha ido en la reunión? -preguntó Jiro cuando entraron en clase y la vieron cerca de la puerta con Iida.
- Agotadora, sinceramente. -la de creación colocó una mano sobre su mejilla, notándose en su rostro el cansancio.
- ¿Sabes qué, Yaomomo? ¿Sabes...? -preguntó Hagakure para cambiar el ambiente.
- ¿El qué? -ahora era la curiosidad lo que mostraba Momo.
Ashido sujeto a Layra por los hombros con una sonrisa radiante para darle la palabra.
- Bueno... he pensado que sería buena idea hacer una fiesta de pijamas en mi casa. ¿Quieres venir, Momo?
Una mezcla entre sorpresa y emoción surcaron el rostro de la pelinegra, aceptando la invitación con una exclamación. Al saber que todas las chicas vendrían, Layra procedió a mandarle un mensaje a su familia para informarles; recibiendo la respuesta de conformidad.
【 𝓟𝓵𝓾𝓼 𝓤𝓵𝓽𝓻𝓪 】
Hallo~
Aquí dejo el capítulo reescrito, me las vi y desee para hacer una estrategia diferente a la del manga/anime, espero que me saliese algo decente.
Y que no faltasen los momentos happy family, por supuesto. Aunque en esta ocasión fuese más una muestra de preocupación por la benjamina de la familia, ¿qué familia no lo estaría?
Así también creí conveniente una escena para mostrar su relación con las chicas de la clase, a ver qué sale de ahí.
Hablando de todo un poco, me gustaría saber si alguien que sepa sobre edición de imágenes podría aconsejarme o hacerme un separador decente. El que hice yo no me convence mucho.
Vuestras estrellitas y comentarios siempre son bien recibidas.
𝚄𝚗 𝚜𝚊𝚕𝚞𝚍𝚘, 𝙻𝚊𝚢.
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