II

Bajando las escaleras con cara de sueño y estirándose, soltaba bostezos del cansancio. La fiesta se había extendido más de lo que pensaba, al menos se lo pasó bien; lo único que no le hizo mucha gracia era estar despierta a esas horas porque tenía que ir a la escuela.
Al entrar en la cocina, se topó con un papelito con su nombre escrito. Lo cogió y la abrió para ver el mensaje.

"Papá y mamá se han ido a la agencia, nosotros nos vamos a Kyoto, volveremos esta noche.

Te he dejado un pastelito para que te suba los ánimos de camino a la Academia.

Ten un buen día,

Alik."

Sonrió por la amabilidad de su hermano y procedió a abrir la nevera para coger el dulce. Se preparó un buen café, ya que a ella lo de desayunar en cierta abundancia no le entraba del todo, y comió el dulce con aquella bebida amarga.

Cuando se cambió de ropa, fue cuando salió de casa para comenzar de nuevo el día. Siendo lo normal en ella, se colocó los auriculares y dejó sonar la última canción que había escuchado en el día anterior. "Be somebody" de Thousand Foot Krutch, no entendía por qué razón esa canción le transmitía tanto, pero así era.
De camino a la estación estaba mentalizada para superar las pruebas que Eraser, su tutor, le pondría en esa mañana. Apretó su puño derecho mientras lo alzaba a la altura de su hombro y una mirada que intentaba ser de determinación. Esta vez daría todo lo que tenía y más. Al menos hasta que se sobresaltó al notar que alguien le tocaba el hombro, soltando un pequeño chillido que acabó con su determinación en nanosegundos; girándose bruscamente para ver al que creía un posible agresor o acosador. Topándose con una mirada rojiza que mostraba algo de sorpresa demasiado cerca de ella, lo que produjo otro chillido mientras se alejaba, igual para el contrario que se sonrojo y se alejó rápidamente.

Caminaba con parsimonia hacia la estación, al contrario que el día anterior, tenía tiempo más que suficiente para llegar y esperar el metro.
A unos metros delante de él, volvió a divisar la figura de Hunter, quién caminaba delante de él. Se quedó observándola unos instantes, parecía que estaba viendo hacia arriba; Kirishima también alzó la mirada pensando tontamente que estaba viendo algo, pero no había nada. Su primer pensamiento fue que era muy extraño, pero luego recordó que era su oportunidad para disculparse por asustarla en el examen práctico.

- ¡Hunter-san! -la llamó con la esperanza de que en esa ocasión sí lo escuchase, pero no fue el caso.

Decidido a no rendirse, aceleró el paso para darle alcance. Tratando de volverla a llamar cuando estaba ya a su espalda, pero seguía sin escucharle; así que decidió darle un suave toque en el hombro para llamar su atención. Hasta él se asustó por aquel chillido que soltó y la vio girarse, quedando a una distancia relativamente cercana; su primera reacción fue sonrojarse y luego alejarse como había hecho ella.

Su pulso estaba demasiado acelerado en ese momento que no se le ocurría nada que decir, pero tras unos minutos en el que ninguno se quitaba la mirada de encima, fue cuando tragó profundo y cogió aire, como si así fuese a darse el valor suficiente para hacerlo.

- ¡Lo siento, no pretendía asustarte! -se disculpó haciendo una reverencia muy exagerada, dejando su mirada hacia el suelo.

De nuevo silencio, se aventuró a alzar la mirada y estaba todavía delante de él, con expresión confusa y unos auriculares en las manos. Entonces fue cuando se dio cuenta de que ayer y en ese momento, no fue por ignorarlo.

- Lo siento... estaba abstraída. -se disculpó también, con una mirada apenada.

- No importa, fui yo quién te asustó, te vi y pensé que podríamos ir juntos a la Academia. Si te parece bien, claro. -le propuso el pelirrojo con cierta timidez, era la primera vez que decía algo así a una chica.

Parecía que estaba teniendo un debate interno sobre si aceptar o buscar la manera de rechazarle educadamente.

- De acuerdo.

Sin salir de su asombro, Kirishima siguió mirando a la chica.

- S-Si no nos damos prisa, perderemos el tren... -le recordó a la par que desviaba la mirada del rojizo, claramente incómoda.

- Oh, cierto.

Pusieron rumbo a la estación, mas ahora era él quién se sentía un poco incómodo y confuso; caminaban a la par, pero parecía que la contraria quería mantener cierta distancia de él por algún motivo que desconocía.

- Fue una pena que no pudieses venir al karaoke ayer, los que estábamos pensaron que sería divertido si los ausentes estuviesen también. -algún tema de conversación tendría que surgir, no podían estar todo el rato en silencio, ¿o sí?

- ¿No fuisteis todos? -preguntó curiosa, mirando fijamente al contrario.

- No... algunos no estaban interesados en ir, así que fuimos pocos. -respondió a la pregunta mientras la miraba de reojo.

Caminaba erguida, pero con la mirada hacia el suelo y una expresión seria; incluso podía verla remover las manos. Parecía nerviosa.

- ¿Estás bien? -preguntó algo preocupado de estar incomodando.

- ¿Eh? Sí. -respondió tras unos instantes después de que el chico formulase la pregunta.- Solo que... gracias...

Aquel agradecimiento lo pillo tan desprevenido que no pudo evitar sorprenderse, pero tampoco comprendía muy bien la razón de que lo hiciese. Apenas se habían conocido ayer mismo y no le dirigió mucho la palabra durante el día.

- Lo siento, pero... ¿por qué me agradeces? -preguntó algo avergonzado, aunque no sabía si lo había dicho por los nervios o porque en serio había hecho algo.

- Bueno... en el examen práctico estuvimos en la misma zona... me salvaste del caos que estaba provocando el robot gigante... -le explicó y fue ahí cuando Kirishima se dio cuenta de que ella estaba en lo cierto.

Hubo unos segundos de silencio antes de que el pelirrojo soltase un exagerado suspiro de alivio.

- Yo que pensaba que te había asustado o incomodado. Me alegra de que no fuese así. -el muchacho sonrió mientras llevaba una de sus manos a su nuca, sintiéndose algo más aliviado al saber que sus pensamientos eran erróneos.

Ahora que sabía eso, podía relajarse y tratar de conocer a su nueva compañera. Durante el camino, hablaban de temas bastante triviales; pero había algo que llamaba la atención del joven pelirrojo.

- ¿Por qué estás tomando tanta distancia? -preguntó tras bajar del metro, pues notaba demasiada distancia entre ellos. Daba la impresión de que ni iban juntos.

- Bueno... es que nunca sé cuál es la distancia aceptable. -respondió con una risilla nerviosa, lo que le desconcertó todavía más.

- ¿Distancia aceptable? -repitió sin comprender del todo a lo que se refería.

- La mayor parte de mi vida la pase en América, siendo pocas las veces que venía a Japón, y como es una cultura diferente, pues a veces dudo cuando trato con la gente, como ahora. -explicó la muchacha, soltando una risa nerviosa de nuevo.

- Oh, cierto. -pensó en alto, recordando que le había dicho algo parecido a las demás chicas.- De todas formas, así tan lejos parece un poco raro. No pasa nada si te acercas.

- Lo siento... -se disculpó algo apenada, acercándose un poco más a él. Al menos de esa manera podían hablar más cómodamente.- ¿Por qué quieres ser un héroe varonil? -preguntó de repente, dejándolo con cara de confusión.- Ayer en la presentación dijiste eso.

- Ah, bueno... -se llevó la mano de nuevo a la nuca con algo de nerviosismo.- Siempre he visto a los héroes como los que saltan al peligro sin miedo alguno, supongo que me gustaría ser así también, como Crimson Riot. ¿Y tú por qué has decidido ser una heroína? -preguntó a su vez, creía que sería interesante saber sus motivaciones.

Dado lo mucho que tardaba en responder, se le pasó el pensamiento de que no lo iba a hacer, al menos hasta que la escuchó hablar.

- Por mis padres y mis hermanos... -aunque luego se detuvo un momento, como buscando las palabras adecuadas para explicarse.- No porque quieran imponermelo... bueno, esa no es la palabra adecuada, siempre me han dicho que podía hacer lo que más me gustase y la idea de ser héroe me gusta mucho. Además de que no conozco héroes tan geniales, por lo que me gustaría llegar a ser como ellos algún día...

- ¡Oh! Tus palabras me han conmovido. -la interrumpió mientras se llevaba el antebrazo a sus ojos para que no notase las pequeñas lágrimas que se habían formado en ellos.- Eso es muy de hombres. -dijo sin pensar.

En un momento, apartó su brazo para mirar a la chica que mantenía una expresión de sorpresa y sin saber qué decir exactamente.

- Lo siento, me emocioné y hablé sin pensar. -se disculpó de nuevo, ¿por qué sería tan idiota?- En ese caso, demos lo mejor, Hunter-san. -exclamó a la par que le tendía la mano.

Parecía que ella estaba todavía más sorprendida, como si pensase que él estaba loco por hacer tantas estupideces tan temprano.

- Prefiero que me llamen Layra. -dijo mientras aceptaba el apretón con una suave sonrisa, dándole un aire muy tierno.- Hagamos nuestro mejor esfuerzo, Kirishima.

El susodicho no sabía que le impactaba más: aquella sonrisa o esa esencia que olía a vainilla.

Siempre que pensaba en el curso de héroes, pensaba que la cosa sería más práctica que teórica... aunque era demasiado lógico que tuviesen que aprender determinadas leyes y demás cosas relacionadas con los héroes, pero aún así eso de dar clases normales con asignaturas normales era menos heroico.

En Inglés estaba Present Mic, matemáticas tenían a Ectoplasm, historia, Midnight. Todos los maestros estaban especializados en alguna materia "normal".

"Demasiada normalidad" pensaba mientras escuchaba las explicaciones del rubio profesor, bajó la vista a su cuaderno. Si se trataba de decir qué frase estaba mal escrita, era sencillo; pero tampoco quería ser ella la que resolviese aquella duda. Siendo sinceros, le aburría esa asignatura.

El resto de la mañana transcurrió de manera normal y tranquila, pero la cosa cambiaba después del almuerzo, ya que les tocaba algo que realmente iba con héroes. Entrenamiento básico. El ambiente se notaba expectante, pues corría el rumor de que el héroe nº 1, All Might, les daría clase de entrenamiento; poder aprender con uno de los mejores era casi el sueño de cualquier adolescente.
Aún así, Layra tampoco se libraba de esa emoción por conocer en persona al gran Símbolo de la Paz, casi no dejaba de sonreír de solo pensarlo.

- Ya estoy aquí, ¿por qué? -la grave voz que sonaba en el pasillo los sorprendió, pero rápidamente mostraron alegría por lo que esas palabras implicaban.- ¡Estoy entrando por la puerta como alguien normal!

El héroe entró en el aula haciendo algunas poses, mientras la clase se llenaba de comentarios llenos de estupor.

- Así que es cierto que es nuestro profesor. -comentaba Kirishima con la misma emoción que los demás.

- Bueno, pequeños cigotos.

¿Por qué cigotos?

- Yo seré vuestro profesor de enseñanza básica de héroes -a la vez que realizaba aquella breve presentación, pulso el botón de un mando que hizo que unos estantes llenos de maletines saliesen de la pared.- Poneos vuestro uniformes, hoy haremos una clase práctica de combate.

Aquello significaba que por fin, podrían verse a sí mismos con los trajes de héroes que diseñaron. Todos se mostraban intrigados de cómo les quedarían sus trajes. Minutos más tarde, la clase entera salía hacia el campo beta para el ejercicio que había mencionado su musculoso profesor; sintiéndose unos verdaderos héroes con aquellos atuendos.

La joven de luceros azules se detuvo detrás del grupo, fijando su mirada en su propio traje. Tanto el top como los pantalones se amoldaban a su cuerpo, sintiéndose expuesta, menos mal que tenía una gabardina de color negro, al igual que las otras dos prendas, salvo que el abrigo a medida que llegaba a los extremos inferiores se apreciaba una degradación del negro al azul claro, así como el color de sus ojos. Como complemento había solicitado un cinturón con varios artilugios que le pudiesen servir para luchar.

Se procedió a explicar el ejercicio, todos se dividirían en grupos de 2 (aunque siendo impares tendría que haber uno de 3), cada equipo sería designado como "héroe" o "villano". Los primeros debían capturar a los segundos o recuperar el arma ficticia, mientras que los "enemigos" debían custodiar el arma y evitar que los "buenos" la recuperasen en un tiempo de 15 minutos. Cada grupo fue elegido por lotería y los combates se decidirán de igual forma.

- Estaremos en el mismo equipo. -proclamó Kirishima hacia Layra, ya que les tocaría trabajar juntos por primera vez.

- S... -la joven no pudo articular palabra mientras se ponía roja y apartaba bruscamente la vista.

- ¿Eh? ¿Hunter-san, te encuentras bien?

Pero ella no le respondió, así que Kirishima la observó con cierta preocupación mientras el profesor les ordenaba ir a la sala de observación para no estorbar a los primeros equipos.

Hunter se sentía avergonzada y no entendía del todo el motivo, cuando Kirishima se acercó a ella para decir que formarían equipo, no pudo evitar sonrojarse al ver lo que era su traje de héroe. Unas hombreras que semejaban engranajes, unos pantalones de un tono oscuro y una especie de faldín sujeto con un cinturón con una "R" como hebilla; además llevaba una máscara que, obviamente, había sido pensada para protegerlo de los golpes en zonas como la barbilla o la nariz.
Siguió a los demás hacia la sala de observación, pensado cómo era posible que le hubiese girado la cara a su compañero; ¿por qué se avergonzaba tanto? "Venga, Layra, ni que no hubieses visto a chicos con el torso desnudo y recuerda que vives con Caleb" pensaba y regañaba a sí misma.

El primer combate se desarrolló de una manera violenta, las paredes del lugar se sacudían con demasiada violencia y todos comentaban que el combate debería acabar, mas el Símbolo de la Paz se negaba a realizar tal acción.
Layra pensaba que debía haber algo más personal para que tanto el rubio malhumorado como Midoriya lo estuviesen dando todo en ese combate; aunque no fuese quién para opinar en profundidad sobre aquella extraña relación, bueno... más que extraña, de intimidación. Ella misma había presenciado la mirada de odio que Bakugō le dirigía a su contrario, así como la mirada de asustada de su rival; no era ningún misterio y tampoco él hacia algo por ocultarlo. Bakugō Katsuki era un matón, el tipo de personas que ella más odiaba.

Otra fuerte explosión y un gran golpe sacudieron la zona, haciendo que incluso la propia sala se tambalease. El humo mantenía la tensión por saber quién había resultado ganador, a medida que este iba desvaneciéndose, se podían apreciar las figuras de los combatientes. Mientras que el rubio estaba ileso, no se podía decir lo mismo del sucesor del Símbolo de la Paz, Midoriya tenía un brazo considerablemente lesionado por el uso de su recién adquirida habilidad y el otro se mantenía alzado junto a su rostro, quemado. Resultaba un panorama inquietante. Ella no podía evitar sentir cierta impotencia de solo verlo, le dolía ver el estado en el que había quedado su compañero.

- Eso ha sido increíble, tanto Bakugō como Midoriya han estado genial. -comentaba Kaminari una vez el profesor abandonó la estancia para ir a donde los jóvenes.

Los murmullos se hacían presentes, mientras que algunos mantenían la mirada fija en la pantalla, viendo lo que sucedía. Más tarde, con los tres alumnos estaban frente al grupo mientras All Might revelaba los resultados. Siendo Iida Tenya el que mejor llevó a cabo su propósito, aunque el supuesto equipo de héroes hubiese ganado; para ella, como Yaoyorozu, no era nada sorprendente que el de engine hubiese sido quien mejor llevase a cabo el objetivo, aunque fuese en un papel que detestaba, de villano.

Los grupos fueron sucediéndose hasta que por fin fue el turno de Kirishima y Layra, siendo los villanos en esa ocasión. Tenían cinco minutos para proteger el artefacto y preparar una estrategia.

- Después de ver todos esos "combates" siento que tengo que hacerlo mejor... aunque sea en el papel de villano. -comentó el pelirrojo, transmitiéndole en cierta manera presión.

Era consciente de que no lo había dicho con malicia, de hecho, era de su mismo pensamiento. Cogió aire y soltó un profundo suspiro, colocando una mano en su pecho.

- ¿Estás bien? -el tono preocupado de su compañero llegó a conmoverla.

- Sí, es solo que estoy un poco nerviosa. -respondió ella esbozando una tímida sonrisa.- El héroe n°1 nos está observando, siento la presión de que tengo... no, tenemos que hacerlo bien. -explicó dirigiendo su mirada al suelo y sin apartarla del punto elegido.- Por eso he ideado una estrategia.

- ¿En serio? -preguntó con asombro el contrario, sin despegar la vista de ella.

- Mi quirck consiste en eso, analizó el entorno donde me encuentro y hago un mapa para barajar todas las posibilidades, es algo así como un videojuego y todo se encuentra aquí. -explicó mientras le miraba fijamente y señalaba su sien izquierda.

- ¡Oh, eso es genial! -la alabó Kirishima con cierto entusiasmo y acercándose más de lo que ella consideraba permitido.- ¿Qué clase de estrategia has pensado?

- T-Te lo explicaré si te apartas... estás muy cerca... -tartamudeó con vergüenza y un sonrojo en sus mejillas, escuchando las disculpas del pelirrojo que retrocedió para mantener una distancia.- El equipo contrario no ha sido como los demás, en nuestro caso, nos enfrentamos a tres personas y dos de ellas podrían acabar con nosotros rápidamente. Kaminari con su electricidad y Jiro puede ser la guía, con sus earphone podrá saber lo que haremos una vez comience todo; si podemos neutralizarlos, podríamos ganar este combate.

No sabía bien como interpretar la mirada de su compañero, podría estar sorprendido de su explicación o estaba perdido. Por si acaso, simplemente le resumió que debía encargarse de Kaminari; la sirena dio comienzo a su ejercicio y todo quedó sumido en la oscuridad de repente, Layra se tensó al recordar que había pasado un tiempo sumida en ese entorno. Las humillaciones, las torturas, los sentimientos negativos. Todo.

- ¿Layra-chan...?

La voz de Kirishima ya le parecía lejana y distorsionada, se encontraba paralizada.

El equipo contrario se encontraba en el interior del edificio para atrapar a los villanos o recuperar el artefacto, estaban teniendo todo el cuidado posible mientras Jiro utilizaba sus earphone para encontrar a sus rivales y acabar rápido con el ejercicio.

Kaminari se encargó de dejar sin luz el lugar para evitar ser descubiertos, de esa manera ellos podrían incluso evitar el combate.

- ¿Cómo vas? -preguntó Sero con curiosidad en un susurro.

- Esto es muy extraño... -la joven rockera se detuvo detrás de los chicos, colocando una mano en su oreja izquierda.

- ¿Pasa algo? -Kaminari miro a la c hica con intriga, esperando alguna respuesta en aquel silencio.

- Algo no anda bien.

Y con esa simple afirmación, se escuchó un grito y un gran golpe tras este. El pequeño grupo se apresuró a llegar al lugar, abriendo la puerta con un gran estruendo, Jiro utilizó su habilidad para escuchar lo que estaba sucediendo, aunque la respiración agitada que se escuchaba en la estancia era demasiado inquietante, alguien cayó al suelo y otra persona parecía levantarse.

- Kirishima, my boy. ¿Qué está pasando? -preguntó el profesor confuso por el comunicador.

- No lo sé. -el chico parecía igual de confundido y dolido.- Cuando se apagó todo, se puso nerviosa y tampoco parecía escucharme. Al acercarme me dio un golpe para alejarme.

En esa ocasión, por instrucciones de su maestro, Kaminari regresó la luz al edificio y se acercó a ella para cerciorarse de lo que estaba ocurriendo; mas solo recibió lo mismo que el pelirrojo, un golpe; Jiro, ahora viendo todo, decidió que lo intentaría ella misma.

- ¿Hunter-san? -la llamó una vez se acercó lo suficiente y le tocó el hombro.

No había ningún signo de rechazo, así que trato de que se calmase de alguna forma, pero nada hacia que aquella mirada perdida, como si estuviese reviviendo alguna pesadilla, se desvaneciese. De una de las manos ajenas, podía ver sangre en el dorso, debió ser cuando golpeó a Kirishima, quién a su vez, inconscientemente, activó su habilidad para protegerse.

- Jiro, lleva a la joven Hunter a la enfermería. El ejercicio queda suspendido. -la voz del héroe se volvió a escuchar por los comunicadores y ella obedeció.

- Hunter-san, ¿puedes levantarte? -preguntó la susodicha con preocupación, solo recibió un asentimiento por su parte.

La ayudó a ponerse en pie mientras salían del campo para ir a ver a Recovery Girl.

Viéndolas irse, Kirishima no pudo evitar sentirse mal al verla herida, de la cual fue culpable en cierta forma, y más en aquel estado. Intercambió una mirada con sus dos compañeros, estando de acuerdo en que aquello era muy extraño.

Más tarde, una vez finalizado el ejercicio y que la jornada escolar hubiese terminado, tres héroes profesionales se encontraban en la enfermería junto a la camilla donde descansaba la estudiante.

- Es duro saber esto, debe costarle superarlo. -afirmó la anciana, Recovery Girl, con compasión en su voz.

Unos pasos apresurados se escucharon por el pasillo al tiempo que la puerta de esta se abría con cierta violencia, un joven exhausto y con el pelo revuelto de encontraba recuperando aire en el vano; al alzar la cabeza pudieron ver a una de las nuevas estrellas crecientes, Drako, acercándose con urgencia a la camilla y comprobando el estado de la menor.

- ¿Qué ha pasado? -preguntó con furia y preocupación tiñendo su voz, dirigiéndose a sus superiores.

All Might que, como supervisor en ese incidente, tomó la palabra.

- Estábamos haciendo un ejercicio de combate en interiores, el contrincante contra el que luchaba dejó sin luz el campo de batalla y se puso así. -explicó el exportador del One For All, disculpándose por no haber predicho que podría suceder algo así.

- Cuando llegó aquí seguía en estado de shock y le di un calmante, lleva durmiendo desde entonces. -dijo después la anciana enfermera.

El joven héroe agradeció por aquel detalle, ahora, al menos, su hermana parecía estar sumida en un sueño mejor. Eso pensó al ver una de sus manos vendadas.

- ¿Y esto? -preguntó de nuevo, esperando que no se le hubiesen ocurrido atacarla en su momento de mayor debilidad.

- Su compañero de equipo intentó acercarse para tranquilizarla y le dio un puñetazo para alejarlo, no fue algo intencionado, joven. - volvió a explicar el gran héroe.

Mucho mejor, se evitaba tener que incinerar al desgraciado como hubiese sido al contrario.

Estaba a punto de alzarla en brazos cuando la voz de Eraser lo detuvo.

- ¿De verdad pensáis que esto es una terapia? -aquella pregunta suscitó la violencia en el interior del hermano mayor, que dirigió una mirada asesina al héroe Borrador.- No es nada racional que alguien con un trauma trate de ser un héroe...

- No me jodas. -exclamó el moreno con furia, agarrando de aquellas extrañas vendas al héroe.- Tú no sabes nada, Eraser. Ser héroe es su sueño desde que tiene uso de razón, se ha esforzado mucho para llegar hasta aquí, todos los putos días son un reto para ella. Así que no hables de racionalidad, atrévete a romper su sueño y serás historia.

- Drako, my boy. Sabes lo que eso conlleva. Cálmate. -pedía Toshinori al moreno, tratando de separarlo de su compañero, quién mantenía una expresión estoica.

- Puedo vivir siendo considerado un villano si eso significa que mi hermana puede cumplir su meta.

La seriedad de aquellas palabras dieron otra visión a aquellos tres héroes sobre el moreno de ojos ambarinos, cuya fama en Japón no era más que la de un joven ambicioso y temerario que solo sabía luchar. Esa noche descubrieron algo muchísimo más profundo que las noticias no podían captar.

Sin añadir nada más, Drako cogió a su hermana en brazos y agradeció con una suave inclinación que hubiesen cuidado de la menor. Marchándose sin despedirse, dejando a los mayores en un silencio sepulcral.

- No hay nada como el amor fraternal. -comentó All Might sin despegar su oscura vista de la puerta.

Recovery Girl también hizo un comentario al respecto, pero Aizawa se mantenía callado sin despegar su vista del sobre que llevó con él a la enfermería. El cual estaba sellado y en ello se podía apreciar la palabra "Confidencial" en grande.

【 𝓟𝓵𝓾𝓼 𝓤𝓵𝓽𝓻𝓪 】

Hallo~

Aquí dejo el segundo capítulo resubido, ahora sí parece que lo estoy encaminando por el camino que quiero.

Ahora Kirishima puede respirar tranquilo al saber que no es tan intimidante como pensaba xd

Para que os hagáis una idea sobre el traje de heroína de Layra, es más o menos como en la imagen, sin tanto brillibrilli (brillo). Tengo que dejar claro que mis habilidades artísticas son muy nulas y cuando digo muy nulas quiero decir que para dibujar a una persona hago tres palitos y un círculo. Un monigote. Así que los créditos al autentico autor de esta imagen.

Espero que este capítulo os guste y dejéis vuestros comentarios.

Vuestras estrellitas siempre son bien recibidas.

𝚄𝚗 𝚜𝚊𝚕𝚞𝚍𝚘, 𝙻𝚊𝚢.

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