Cuando ChanYeol cayó dormido sobre de su cuerpo lo empujó como pudo dejándolo a un lado de la cama. Sollozando aún se levantó de la cama y fue hasta el cuarto de baño, donde se metió a la ducha y lavó su cuerpo sin dejar de llorar en todo momento.

¿Quién era ese tipo que acababa de violarlo? Él no lo conocía, de eso estaba seguro porque su esposo nunca lo tomaría a la fuerza ni le haría daño, podía jurarlo. Pero aunque doliera era su esposo ese hombre y le había hecho daño, no sólo física sino emocionalmente.

Cuando acabó de bañarse fue a dormir al cuarto de invitados cerrando la puerta con seguro. Así hasta la mañana siguiente.

ChanYeol se despertó, no recordaba nada de la noche anterior, solo miró la cama desordenada y un poco de sangre con semen sobre la cama, algo que le pareció extraño, reconoció pronto su casa y eso le hacía descartar la idea de que se hubiese metido con alguna mujer en su periodo. Se duchó y vistió para ir al trabajo pensando en que tal vez Kevin iba a darle lata esa mañana por no responder sus llamadas, pero se quedó mirando el comedor con interés al no ver a su esposo ahí haciendo el desayuno como normalmente lo hacía.

Restó importancia y solo tomó un vaso con leche para después irse a su trabajo.

Cuando Baek salió del cuarto solo fue para buscar su ropa de trabajo, pero realmente no quería salir de casa, no sabía en que pensar, su esposo había sido un bruto con él la noche anterior y sabía que debía encararlo, pero no había querido verle.

Eran las doce del día y había comenzado a recibir mensajes de Yifan al teléfono, no contestó ninguno, porque no sabía qué decirle al chico, sabía que si le contaba lo que pasó el adverso iba a cabrearse en realidad.

Tomó su teléfono cuando por fin decidió responder la llamada del chico cobrizo que había sido de su ayuda todo ese tiempo.

—Hola...

—Baekkie hermoso. ¿Por qué no viniste hoy al trabajo? —preguntó el chico al otro lado de la línea con preocupación en su voz—.  ¿Todo bien?

—Sí, Fanfan. Todo bien, mañana iré al trabajo, no quería preocupar —le dijo y trató de reír y elevar sus ánimos pero estaba siendo muy difícil.

—Espero que sí, lindo, tu voz se oye tan diferente a los últimos días, necesito que me cuentes qué pasó —dijo con voz calmada y amable, Baek sintió sus ojos aguarse—. ¿Quieres que nos veamos hoy?

—No, Fanfan, hoy no puedo verte, lo siento  —se disculpó sintiendo como las lágrimas caían por sus ojos. Mas limpio estas rápidamente cuando escuchó el azote de la puerta de su cuarto y vio a ChanYeol entrando con los ojos inyectados de rabia—. Te marco luego, nos vemos mañana.

—¿Con quién mierda ibas a verte, BaekHyun? —preguntó con voz grave, haciendo que el más bajo temblara levemente—. Así que eso es lo que haces mientras no estoy en la casa, eres un puto.

—ChanYeol callate, no es como tú dices —pidió con voz quebrada, no se sentía preparado para enfrentarlo.

—¿Por qué debo callarme? ¿Te ofende que te diga tus verdades, eh? —le dijo mirándolo con asco, Baek no lo soportó y se puso de pie caminando hacia él y le dio una fuerte bofetada, dejando al chico con el rostro ladeado y en shock.

—¡Cómo te atreves a decirme así! Todo lo estás mal entendiendo, deberías primero preguntarme cómo estoy después de lo que me hiciste ayer antes de venir y soltarme esta mierda de que te estoy engañando —reclamó sintiendo sus mejillas cada vez más humedas y sus ojos nublados por las lágrimas—. Si no fuera porque te amo ya te hubiese demandado, eres irreconocible, ChanYeol.

— ¿De qué mierda estás hablando? ¿Qué te hice según tú?

—¿Según yo? ¡Me violaste, ChanYeol! ¿Cómo pudiste lastimarme cuando te pedí que me dejaras? Te desconozco ChanYeol, tu no eres el hombre con el que me case. Quiero el divorcio —dijo limpiándose las lágrimas que sentía bajar por sus mejillas.

ChanYeol se quedó en Shock, él no creía que pudo hacer eso al chico, pero sin duda alguna un divorcio era algo que él no quería.

—Baek. ¿De qué estás hablando? Yo no te hice eso —dijo incrédulo, él no creía que pudo hacerle daño físico a su esposo, no recordaba nada. Fueron las lágrimas de su esposo lo que hizo que su cabeza hiciera clic al recordar la cama con sangre y no haber visto a su esposo por la mañana—. No...

—Quiero el divorcio, ChanYeol, yo no sé en lo que te has convertido, pero no voy a seguir contigo —aclaró decidido alejándose cuando ChanYeol quiso tomar su mano.

—Amor, lo siento mucho.  Yo no quise hacerte daño, no recuerdo nada, perdóname —pidió angustiado ante los ojos del menor, pero Baek se negaba a escucharlo, no podía permitir eso por más que amara al mayor—. Baekkie amor,  llevamos ya mucho tiempo juntos, ¿quieres en verdad acabar esto?

—Tú no me amas, ChanYeol. Me hiciste daño físicamente y también de manera emocional —dijo manteniéndose lejos del mayor.

—Baek no digas tonterías si sabes que yo te amo,  no es necesario que lleguemos a separarnos, dejame arreglar mi error —pidió y se terminó de acercar al chico viendo como este quería alejarse por lo cual terminó de abrazarlo y aferrarlo a su cuerpo—. Amor, perdón, no volveré a hacerte daño de esta manera, no sé qué me pasó pero no sucederá otra vez.

—ChanYeol...  —murmuró bajito el menor mientras aún lloraba en los brazos del mayor—. No sé si pueda perdonarte esto.

—Voy a conseguir que me perdones. ¿Cómo estás? ¿Quieres qué te lleve al medico? —preguntó sintiendo un poco de cargo de consciencia por el menor, el chico más bajo negó con su cabeza, ambos caminaron hasta la cama donde se acostaron y ChanYeol pasó el resto del día mimando a su esposo quien terminó por caer dormido en sus brazos.

Para cuando Baek despertó se dio cuenta de que ChanYeol aún estaba a su lado con el computador encendido y trabajando al parecer desde él.

—¿Qué hora es? —preguntó somnoliento, ChanYeol se quitó los lentes que usaba y miro al menor.

—Las 10 de la noche ¿por qué? —preguntó acomodando un mechón de cabello del rostro del chico—. ¿Descansaste?

—Sí, un poco. Iré a preparar la cena — le dijo pero ChanYeol no lo dejó pararse de la cama—. ¿Yeol?

—Lo haré yo, descansa un poco más —pidió y besó su frente para así después ir directo a la cocina para ver qué podía preparar para comer.

BaekHyun sonrió levemente, amaba demasiado a su esposo que creía que en algún tiempo podría llegar a perdonar lo que le hizo, pero si era sincero tampoco quería alejarse de él, era de alguna forma agradable ver que ChanYeol estaba arrepentido y buscaba enmendar su error.

Se levantó poco después de la cama y fue a la cocina para ver a su esposo y confirmar si no necesitaba de su ayuda, al verlo ahí cocinando tranquilo se quedó mirándolo en silencio.

Para cuando ChanYeol se dio cuenta de que su menor estaba ahí le sonrió con levedad y terminó por poner la mesa.

—Es algo sencillo, espero te guste, ven a sentarte —indicó abriéndole la silla, Baek camino hasta él y tomó asiento—. Mañana me gustaría que fuéramos al médico, para que te revise y estés mejor.  ¿Está bien?

—Iré solo, no te preocupes, no debes faltar tanto a tu trabajo —respondió sentándose mejor y miró lo que el chico había hecho, se veía rico en realidad—. Buen provecho.

—Buen provecho, Baek —dijo y ambos comenzaron a comer en silencio. Muchas veces habían comido de esa manera pero ChanYeol de alguna manera se daba cuenta de que su chico estaba distante.

Y no había mentido en decir que amaba a su esposo, sentía que ese amor que tenía por el desde que eran novios seguía ahí, pero fuera de eso no estaba dispuesto a enfrentar un divorcio y que su esposo lo dejara en la nada, si hubiese sabido que conocería a otras personas en un futuro nunca hubiese firmado los papeles de matrimonio en bienes mancomunados. Pero las cosas estaban hechas y de alguna forma tenía que lograr que el chico olvidase ese error y volviese a ser el mismo con él.