- Hace 35 minutos -

— ¿Solo iremos por dos bestias?

Renga mostró cierta preocupación en su rostro mientras los ojos le temblaban, mirando el pequeño mapa echo a mano en la tierra que había hecho con una rama.

Era un mapa completo del área donde abarcaba toda la prueba de entrenamiento. Basándome en mi memoria, había marcado los monstruos más importantes que estaban en esta prueba.

Si quería que todo funcionaba mi plan, debía de dar con los que eran clave para hacer que mi plan fuera un éxito.

Y para eso, solo bastaba con pocos.

—Si, así es. Solo necesitamos dos para al menos estar entre los 10 mejores evaluados de la prueba.

— ¿Y como nos ayudaría a cazar solo dos para eso?

—Supongo que Iwabe tiene la respuesta a eso, no?

Dirigí mi mirada hacía él, el cual se le mostró un poco confundido por mi señalamiento. Sin embargo, tan pronto se mostró atento a mi mirada, rápidamente se recompuso.

Se mostró algo molesto y vergonzoso por no haberse percatado rápidamente a lo que me refería.

—Ya veo… Creo que comienzo a entender cuál es tu plan… —suspiró mientras miraba a los otros dos del equipo—. Nunca se los dije, pero yo ya he reprobado el semestre antes, así que ya sabía de antemano como funcionaba este entrenamiento.

— ¿Y no nos dijiste nada?

Se mostró algo molesto Renga mientras apretaba el puño.

—No lo hice porque no tenía una obligación de hacerlo, y tenía mis propias razones.

Bastante dramático para decirlo así. Casi me saca una risa al oírlo hablando de esa forma.

Todo lo que decía solo era una verdad poco honesta, y eso es porque él simplemente no sabía cómo contárselo a los demás.

Iwabe Yuino era un personaje en mi historia que no era del todo honesto con sus sentimientos, o simplemente nunca fue bueno dar el primer paso para solucionar y hacer amigos.

—Pero volviendo a lo importante; está prueba que nos hizo la misma Akane-sensei, tuvo dos tipos de evaluaciones. Una que solo es para nuestras aptitudes y otra para evaluar nuestro desempeño como Hunters. En la segunda es la que nunca dijo nada, pero es la más importante.

— ¿Tan importante es esa segunda evaluación?

—Lo es. Para los equipos que pasen de la mitad para abajo de la prueba, estarán en números rojos y en alerta de repetir semestre o ser expulsados.

—Oye… eso sí que es una horrible presión.

—Somos 30 equipos —me metí en la conversación por un momento—, así que mientras no pasemos del puesto 16 para abajo, estaremos bien.

— ¿Y cazar solo dos monstruos será suficiente?

Asentí al cuestionamiento de Renga.

No podía culpar su desconfianza a mi plan, ya que tenía mucha ilógica si uno lo piensa por el lado superficial que se veía.

Afortunadamente para ellos, soy el autor de esta historia y sé muy bien un detalle que ni ellos mismos saben, ni siquiera Iwabe.

—Mi plan es trabajar en equipo y cazar a estos dos monstruos, pero para eso realmente necesito que trabajamos como equipo 'ttebasa.

Me dirigí hacía Iwabe con la mirada mientras éste se mostró indiferente hacía mí.

Él sabía muy bien éstas últimas palabras iban más dirigidas hacía él, sabiendo que él era de los más intensos del equipo y comprendiendo su ansias de dar buenos resultados.

— ¿Y eso como nos servirá para aprobar? —preguntó Namida.

—Facil. Son bestias de rango C aproximadamente.

La siguiente reacción de todos fue completamente racional y que había esperado ver entre ellos.

Todos se mostraron estupefactos al oírme decir tales palabras e incluso había alterado un poco a Iwabe. Sin embargo, no estaba demasiado preocupado por el rango.

— ¿Y piensas que nosotros debemos de cazar a dos de ellos?

Renga tenía una clara desaprobación en su voz, su mirada preocupada y también sus dudas con sus mismas palabras.

—Uzumaki-san, ¿no es algo imprudente ir por 2 con ese rango? —preguntó Namida—. Digo, te recuerdo que todos aquí somos personas con una fuerza de rango E. Y mucho menos que no pareces ser de los más habilidosos aquí.

Agradezco mucho la comprensión que ella estaba dando, pero no era necesario esos comentarios hirientes.

—Cierto, tal vez no tengo una habilidad tan buena como ustedes tres, pero tengo algo que todos los demás posiblemente no tengan.

— ¿Y eso es? —preguntó Iwabe.

—Sus debilidades.

Se mostraron sorprendidos ante mi declaración, lo cual me hizo sonreír desde adentro. Me llenó de satisfacción verles sorprendidos.

No decía mentiras, después de todo, yo mismo me sabía bien las debilidades de esos monstruos.

¿Por qué específicamente dos?

Bueno, eso es porque los dos que decidí marcar como blancos eran justamente los que usé como "muro" para dos personajes importantes. Esos eran Sarada Uchiha y Sumire Kakei.

En la historia, ambas estarían entre los 10 primeros. Sarada en el 2° lugar y Sumire en el 5°.

Para los monstruos que lucharon, se les complicó un poco, pero entre el combate, ambas habían logrado descubrir sus debilidades, de las cuales yo mismo había escrito.

Robarles emus presas que originalmente iban a ser suyas me hacía sentir mal, pero esto era exactamente lo que quería y era parte del plan.

— ¿Sus debilidades? —repitió Renga—. ¿Cómo sabes de ellos?

—B-Bueno…, digamos que estuve estudiando a unos cuantos monstruos y conozco el habitad en el que ellos rondan, así que por eso me sé sus ubicaciones 'ttebasa.

—Bueno, eso tiene mucho sentido.

Menos mal que Iwabe tiene una cabeza dura, al menos también lo era un poco Renga para no pensar mucho.

—En cualquier caso, sigue siendo un plan muy arriesgado —dijo Namida—. ¿Estás seguro que podremos hacerlo a tiempo?

—Siempre y cuando se trabaje en equipo, todo será un éxito.

Nuevamente me dirigí a Iwabe con la mirada puesta sobre él.

Al notar que otra vez le había puesto una presión sobre sus hombros a regañadientes, no hizo más que encogerse de hombros mientras suspiraba.

—Esta bien, lo haré sin excepciones ni quejas en contra de nadie.

—No tienes que ponerte avergonzado, aquí nadie te juzgará si quieres trabajar en equipo.

— ¡N-No estoy para nada así!

Predecible su reacción tan difícil de ocultar y sus intenciones buenas de hacer caso a lo que diré. Es completamente normal de un personaje tsundere como lo es él.

Viendo que todos ya parecían estar algo motivados para entrar en la acción, y con menos minutos más de la prueba, los encaré.

—Bien. Entonces, vayamos rápido por nuestras presas. Si lo hacemos bien tal vez consigamos estar en los 10 primeros como les dije.

***

[Equipo 18: Renga Kokubō/Namida Suzumeno/Iwabe Yuino/Boruto Uzumaki. 9/30]

El resultado de nuestro equipo salió por la enorme pantalla holográfica junto a muchos otros 29 que estaban en filas en una tabla.

— ¡Lo hicimos!

Por mi lado había gritado de felicidad Renga junto con Iwabe que parecían los más alterados, aunque lo estaba más éste último.

Uno de ellos paso su brazo por mi cuello mientras me hacían unirme a su celebración tan exagerada que me hacían quitar el aire por la fuerza de su brazo.

Él otro se sumó también mientras me golpeaba el estómago de manera juguetona, aunque para mí se sentía como si un elefante me estuviera dando cabezazos.

Definitivamente éste era Iwabe.

Mi cuerpo ya estaba tan exhausto como para tener que soportar los apretones y golpes de mis dos compañeros de equipo.

—No puedo creer que lo hicimos —decía Renga desde mi lado sin soltarme—. Eres increíble.

— ¡Eres increíble!

Iwabe me seguía dando golpes en el estómago con más intensidad, aunque sabía que no era con malas intenciones. Sin embargo, seguía doliendo.

— ¡Eres increíble Boruto!

Namida también se había unido a la celebración mientras abrazaba del otro lado, riéndose y feliz. Podía oler su perfume de chica que se mezclaba con su sudor, era embriagador.

Obviamente me puse más incómodo con esto. Ya había sido complicado tener de frente a una belleza como lo era Sumire Kakei para que después una chica aparte me abrace de esta forma.

Relacionarme con chicas nunca fue lo mío, al menos con quienes no conocía, y mucho menos que fueran personajes de mi historia.

Estaba siendo rodeado por los tres que estaban siendo un poco molestos, pero dejé que hicieran lo que quisieran porque se lo merecían.

Estaban agradecidos conmigo…, pero yo lo estaba más con ellos.

Mire de reojo por un hueco entre Renga y Namida, y noté la ventana de sistema que estaba atrás de ellos.

Miré los objetivos y los cambios que había.

[Objetivo opcional: Elimina a 15 objetivos antes que acabe el tiempo (15/15).]
[Objetivo opcional: Obtén la atención de alguno del elenco principal (2/1).]
[Objetivo opcional: Ganarle a alguien del elenco principal (1/1).]

El resultado quedó tal y como lo había predecido, mirando en uno en uno cada objetivo cumplido.

Me sentí satisfecho, sabiendo que mi plan había resultado como lo había planeado.

Pronto mis energías para estar parado se estaban agotando hasta casi querer derrumbarme al suelo y solo tener una siesta.

Aún así, seguía manteniendome de pie mientras seguía recibiendo los elogios de mis compañeros de equipo.

Espera.

Volví a revisar la ventana de los objetivos y entre ellos noté uno en específico que me llamó la atención hasta dejarme consternado.

¿Cómo es que en el segundo había sobrepasado el límite de los objetivos?

Solo había pedido a uno del elenco pero había dado con dos… No entendía, y eso en cierta manera me preocupó.

— ¡Si ya terminaron de revisar las posiciones en las que quedaron, no se olviden de recordar una cosa importante de todo esto…!

Con el solo sonido de su voz, la instructora Akane se había hecho con la atención de todo el mundo hasta quedarse callados.

Nadie dijo nada, ya sea para no tener un castigo y más cuando ella continuó hablando.

—…Dentro de la torre en las mismas mazmorras habrá todo tipo de peligros que ustedes cómo futuros Hunters deben de enfrentarse…. Por eso, para los que están por debajo de la mitad, deben de esforzarse si no quieren seguir estando con ese poco esfuerzo y dedicación que mostraron.

Algunos se miraron entre sí.

Me suponía que esas personas que se miraban eran específicamente los que pertenecían a esa mitad de abajo de la lista.

—No pongan esa cara. Obviamente estábamos muy atentos a sus movimientos, analizando cada uno su desempeño.

Desde su lado un pequeño dron circular había aparecido, desactivando lo que parecía ser un sistema de camuflaje invisible.

—Los drones han estado vigilandolos por todas partes sin que nadie se percatara —dijo ella—. Y no se preocupen. Si tienen dudas por su posición o si quieren tratar buscar una referencia para un mejor ejemplo, pueden acceder a su cuenta oficial de HELCO. Allí se les mandará todas las grabaciones de cada equipo. Por si tienen interés de comparar y analizar que hicieron mal con los de otros.

—Wow. Definitivamente nos vieron en todo momento en la prueba… que incómodo.

Oí hablar desde mi lado a Namida mientras esbozaba una sonrisa nerviosa e incómoda.

—Bueno, no importa mucho. Al menos pasamos los 4 con buena posición, así podremos tomar un pequeño respiro por el momento.

Renga usó un tono tranquilizador sin quitar aún su brazo de mí mientras observaba a la instructora Akane a lo lejos desde nuestra posición.

Iwabe solo asintió. No dijo ni una sola palabra en lo que seguía hablando nuestra profesora y tampoco sobre lo que decía Renga. Sus preocupaciones habían terminado y solo se mostró indiferente a todo, pero solo había estado de acuerdo con descansar.

De todas formas, había acabado todo y así concluyó está prueba de entrenamiento, dejando mi cuerpo y mente completamente agotados.

***

El resto del día había pasado de forma normal y sin ninguna cosa relevante.

Las clases que fueron estando presentes el resto de las siguientes horas fueron tal y como las describía en mi historia. Algunas hablaban de la historia sobre el incidente del 'eclipse rojo', otras sobre el arte de la magia, las clases del alma, etc. Habían muchas cosas que eran provenientes de esta historia, algo que me fue complicado de seguir por lo abrumador que era todo esto.

Por suerte, todo lo que se veía fue solo teórico, aún ni se había planeado irse por lo practico.

También fue una suerte que algunas de las clases que se daban con materias normales como cualquier escuela normal. Una de ellas fueron las matemáticas. Al menos era lo único normal, aunque los números llegaban a ser agobiantes.

Fue un completo fastidio en volver a tener que hacer estás cosas cuando ya había terminado mis estudios.

Al final de la última clase, nuestro profesor que actualmente nos dió la última materia nos llevó a todos en dirección hacía nuestros dormitorios, los cuales serían nuestros hogares a partir de ahora en HELCO.

—No lo entiendo. ¿Eres uno de esos aficionados que solo buscan lucirse? Es la primera vez que oigo que alguien tan frágil en este lugar.

—Seguramente se cree el protagonista de una historia en su mente. No me imagino otra razón para estar aquí con esa fuerza suya.

En el camino a los dormitorios, un grupo de chicos entablaron una conversación. Simplemente ignoré sus comentarios sarcásticos, aunque no iban dirigidos a mí, sino a la persona que iba a mi lado.

Denki solo se mantuvo con la cabeza hacía abajo mientras se mordía los labios con impotencia. Sus lentes se blanquearon por la luz del día, sin poder saber muy bien la expresión que se estaba formando en su rostro.

Según algunas voces que oía entre algunos de la clase, Denki había sido parte de algunos de los que habían quedado en la parte más baja de la lista junto a otros.

Él no dijo o mencionó nada de ese tema, así que yo no me metí en sus asuntos. No iba a obligarlo si no estaba o tenía la confianza para decirlo, así que me imaginaba que podía manejar ese peso de ser de los últimos de la tabla de la prueba de entrenamiento.

Aún así, viendo en como algunos estaban dando esos comentarios tan sarcásticos y burlas hacía Denki, no imaginé que fuera algo tan serio.

A comparación de la historia y lo de ahora, habían ciertas similitudes. Él también había estado en la mitad baja de la lista, pero no era la burla de unos. Supongo que está vez lo hizo mal en esta versión de los acontecimientos.

Poco después el grupo de chicos que estaba detrás nuestro se enfocó en otra cosa hasta irse.

Los seguía con la mirada hacía él rumbo en el que estaban teniendo su atención.

Suspiré en el evidente comportamiento de los varones adolescentes, estaban más interesados en las estudiantes femeninas.

Y nos los podía culpar.

Incluso yo volteé mi mirada hacia ellas.

Se habían mezclado unas de otras clases que iban en la misma dirección. Entre ellas estaba Tsuru Itoi, Namida Suzumeno, Chouchou Akimichi, Sarada Uchiha y Sumire Kakei.

Habían muchas más chicas de las cuales no podría ni mencionar, pero sinceramente la belleza que transmitía ese grupo me había superado con creces mi entorno.

Es un ambiente que ni yo ni cualquier chico podría sumergirse y no salir mal, en especial a las dos últimas que estaban allí que eran unas bellezas y las que por supuesto tendrían sobre ellas muchas miradas de chicos.

Entre las chicas mi mirada había sido notado por una de ellas, me puse nervioso en ser marcado como un pervertido al mirarlas mucho tiempo.

Por suerte había sido notado por Namida, la cual estaba también entre las chicas, aunque no estaba hablando con nadie, lo que me hacía entender que no tenía un amigo con quién hablar allí.

Me saludó con una sonrisa amistosa que me hizo relajarme, agradecido de haber sido notado por una conocida que al menos tenía una buena imagen de mí por el momento.

Sin saberlo habíamos llegado a los dormitorios.ñ mientras unos profesores nos detenían.

—Aquí están los dormitorios para los de primer año.

Seis extravagantes rascacielos estaban frente a mí.

Podía producirme vertigo de solo mirarlos y ni siquiera estaba a la cima de ellos.

Según el profesor Novick Crimson, quien estaba al frente de nosostros, cada edificio tenía 50 pisos, las cuales cada una constaba de 10 habitaciones.

Las habitaciones estaban distribuidas de acuerdo a los rangos que estábamos, pero incluso si las calificaciones de cada uno eran las más bajas, seguían siendo su propia habitación sin ningún problema.

Los tres mejores reclutas de la Academia se llevaron los penthouses. El trato mejor dado para un estudiante de primera clase que rondaban entre los rango B al A. Sin embargo, ellos tres habían dado un comunicado su opinión sobre esto:

Kagura Karatachi había renunció voluntariamente a su penthouse, diciendo que era demasiado grande para que lo usara él solo.

Sarada Uchiha había dicho la misma razón que el otro, pero en vez de rechazarla pidió como condición de compartirla con Sumire Kakei, ya que ella era otra de los tres reclutas más buenos que ingresaron.

Por supuesto, Sumire Kakei aceptó también y las dos ahora tenían un penthouse para ellas mismas y Kagura Karatachi había obtenido una habitación común como el resto de los demás alumnos.

—Escuchen bien. Los chicos estarán a la derecha, las chicas a la izquierda. La llave de sus habitaciones se guardará en los relojes inteligentes que obtendrá ahora mismo.

Mientras el profesor Crimson explicaba, llegaron otras misma clase de primer año aparte de las dos que ya estábamos.

Si no recuerdo mal, las clases del primer año tenían cuna cualidad entre alumnos que fueron desarrollando personajes que serían importantes para la trama de la historia.

No negaré que me interesó buscar entre los grupos alguno que otro personaje importante.

¿Debería de hacerlo?

No estaba seguro. Aunque rápidamente decidí en declinar a la idea principal, no estaba aquí en primer lugar por gusto. Claro, no negaré que me interesaría en ver a algunos porque eran mis personajes y verlos en persona sería curioso como los que ví ayer y hoy. En especial hoy.

Sin embargo, no quería seguir metiéndome en la historia y solo tratar de mantenerme a ralla de los personajes. Algunos de ellos serán antagonistas en el futuro y no quisiera provocar en ser un objetivo suyo.

—¡Uzumaki, Boruto Uzumaki!

—¿Eh, yo? —volteo hacía Novick Crimson que tenía toda su atención sobre mí— ¿Qué pasa?

Me distraje un momento, pero los ojos de él se entrecerraron como un halcón. Su mirada feroz me congeló. Aparentemente decepcionado por mi
reacción tardada, Novick Crimson cerró los ojos y suspiró.

—…  ¿Cómo qué pasa?… Te estoy llamando para que recojas tu reloj inteligente.

—Ah, sí.

Podía oír a otros estudiantes riéndose detrás de mí. Aunque seguramente quien no lo hacía era el mismo Denki.

Me molesté momentáneamente.

¿Se atreven a reírse de mí? ¿Su creador?

Sería muy sencillo en volver a escribir y poner sus muertes si yo quisiera. Obviamente no lo haría por razones que tenían que ver con mi situación.

Generosamente decidí perdonarles por mi falta de opciones de vengarme de ellos.

***

Luego de unos minutos de instrucciones de parte de nuestro profesor, había llegado sin problema a mi habitación que me correspondía.

Cómo nos habían dicho antes, pude abrir la puerta de mi habitación con el pequeño escaner pequeño que estaba a un lado mientras pasé mi reloj inteligente en él.

Una vez ingresado me quedé atónito ante la gran habitación que me asignaron. No era inmenso como para decir que era un penthouse, pero era tan espaciosa que fácilmente podría estar presente 3 personas allí.

El lugar venía con un sofá, una cama, una cocina, televisión, computadora y hasta herramientas mágicas que funcionaban con magia. Vaya la redundancia.

Me senté en el sofá mientras arrojaba la espada que había usado en la prueba de entrenamiento sobre la cama.

… todavía no me acostumbro.

Me sumergía poco a poco en la comodidad del sofá y de la misma habitación mientras me encorvaba en el sofá.

Reflexioné.

—Ya han pasado muchas cosas y todavía no me acostumbro a esto.

Observé de reojo la espada sobre la cama, y mientras más la miraba más iba recordando la sensación de sacarla de su vaina y en como era de pesada en cuanto la blandía.

El peso de la espada en mi mano no parecía real y a la vez sabía que lo era, todo era real mientras más pasaba este día.

Pasé un peligro haciendo ese entrenamiento y solo me hizo tensar el cuerpo, generando nuevamente el cansancio, reviviendo la sensación de los golpes que había recibido.

Ahora que lo pienso, habría sido mejor olvidarme de este lugar después de haber pasado la noche en cada de Denki. De hecho, incluso debí pedir trabajar para la familia de Kaminarimon desde la mansión. Habría sido suficiente para vivir sin morirme de hambre.

Pero mi problema no terminó ahí.

¿Por qué me enviaron a mi historia?

¿Quién lo hizo?

Y lo más importante… ¿Cómo podría volver?

Solo podía pensar en lo muy preocupados que podrían estar Himawari y mis padres, y eso me hacía sentir aún peor mientras me relajaba en el sofá.

Para averiguar que sucedía tenía la sensación de que necesitaba estar cerca de la historia principal. Al menos eso decía mi instinto.

Además, tenía como pista al remitente que me había mandado ese correo, pero no estaba seguro si esa persona estaba detras. Que haga algo como esto estaba fuera de la lógica.

No, ni siquiera debería replicar o exigir algo como la "lógica" cuando estaba atrapado en un mundo distinto como en muchas novelas ligeras.

—Mmm… Si que es un problema.

Si, realmente era un problema.

Estaba en en un enorme problema.

…

… un problema.

—… ¿Eh?

Rápidamente me levanté del sofá en cuanto oí una segunda voz aparte de la mía. Sonó por toda la habitación como un eco, hasta pensando que tal vez haya sido mi imaginación.

Me tensaba de solo imaginarme que tenía algún fantasma que había aquí.

—No, no estás imaginando cosas y no soy para nada un fantasma… creo…

Volví a escucharla, pero está vez se oyó mucho más cerca y no por el lugar.

Volteó hacía atrás y me detuve en seco mientras me recorría un escalofrío por todo mi cuerpo en cuanto miré a mi cama.

Sobre ella había encontrado a una persona a parte de mí en la habitación, tenía el cabello blanco como la nieve, tenía ambas piernas cruzadas mientras se apoyaba la cabeza con su brazo sobre ellas.

Podía deducir que me estaba observando ya que su cuerpo estaba hacía adelante, sin embargo, no sabía exactamente muy bien que clase de expresión tenía. Su vista estaba siendo oculta por una especie de máscara anbu tradicional.

Las ropas que llevaba eran de unos shorts verdes delgados que le llegaban a las piernas y una camisa negra de estilo hanfu chino de manga corta. Tenía también un garabato de un dragón en la parte derecha de su camisa.

¿Olvidé mencionar que era enano?

A mis ojos podía ver en como todo su complexión era la de un niño que solo se quedaba quieto mientras me miraba por debajo de esa máscara.

—Me halaga mucho que inspecciones mi ser tan majestuoso que no se compara a las minorías de esta gente, incluso tenía que usar una ropa que esté acorde a estos tiempos, pero este sigue siendo de mis estilos más casuales para relajarme.

Me quedé en silencio mientras seguía oyendolo hablar, y no solo tenía el cuerpo de un niño, también su voz era la de uno.

Sin poder evitar de mi parte en temblar, intenté agarrar fuerza de mi espíritu para querer lanzarme para recoger mi espada que estaba a un lado suyo en mi cama.

—Tranquilo, no vengo a entrar en conflicto —dijo él mientras ponía su atención en la espada, tocando la superficie de la vaina—. Solo vine a hablar.

— ¿De qué quieres hablar?

—… Bueno, primero relajemonos.

Se levantó de un pequeño brinco hasta quedar de pie mientras miraba su cuerpo que rondaba a una altura de 155 centímetros.

Puso ambas manos por detrás suyo mientras se mantuvo de una forma tan formal.

—Tenemos mucho de que hablar.
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Continuará…

***

A/N: Bueno, con esto doy por finalizado todo este recorrido y parte de la trama que abarcó como 6 capítulos.

Estoy medianamente bien con lo logrado, y digo medianamente bien porque algunas cosas son complicadas de plasmar en cuanto a mis intenciones originales en respecto a los acontecimientos.

Sin embargo, ya tendré la oportunidad de poner en contexto algunas cosas con lo sucedido en las pruebas que también será importante.

En estos sucesos de las pruebas aparecieron muchos personajes, y ya la mayoría estarán más presentes ahora que ya salieron, aunque algunos tomarán su tiempo para brillar, pero otros serán por el momento un foco principal para lo que vendrá después.

Y la plática que se vendrá con este personaje misterioso se rebelará en lo siguiente que vendrá a continuación.

Muchas gracias a todos los que están siguiendo esta historia. Lo aprecio mucho. Espero que puedan apoyarla dándole una estrella a cada uno de los capítulos, que este tipo de cosas me hacen tener más inspiración en escribir y también en seguir pasándola muy bien escribiendo historias.

¡Nos leemos hasta la próxima!

¡Sayo!