Me quedé aún perplejo ante la presencia del tercer estudiante más importante de la HELCO, y también otro del elenco principal.

Mi insignificante presencia en la escena era de un simple polvo sin gracia a comparación de la chica que tenía de frente, parada en esa roca con una pistola en la mano.

Está chica era ni más ni menos que, Sumire Kakei.

En mi historia, ella era uno de los personajes más amados, como también de los más odiados por mis lectores.

Sufrió el típico caso de aquellos personajes que solo hacían dividir a la gente, tomando en cuenta cada acción y desempeño que hacían estos personajes.

Poco después había oído el sonido del arma de la chica. En pocos segundos fue reemplazado un cartucho por otro.

Ese sonido fue suficiente para sacarme de mis pensamientos, encontrándome con sus ojos de joya púrpura que brillaban con profunda distancia y desdén. Aunque solo fue por un momento.

Para cuándo parpadee una sola vez, otros reclutas habían salido desde atrás de la adolescente. Lo que me podía imaginar que eran de su mismo equipo. Entre ellos me encontré también con otra persona que también era un personaje con nombre en la historia. Una chica morena, osea y con mucho brillo en sus expresiones.

Chouchou Akimichi.

—Sumire, al menos intenta avisarnos que te vas a adelantar, ¿no crees?

Las palabras de su compañera no pareció hacer que ella reaccionara de inmediato, pero ese sentimiento negativo en los ojos de Sumire Kakei hacía mí se habían desvanecido.

—Lo siento mucho. Fue error mío. Debí avisarles.

Volteó a encarar a su compañera, al igual que a los otros dos de su equipo.

Pese a sus palabras y el sonido amistoso en su voz, no mostró un cambio de expresión más allá de la ordinaria y neutral.

Repentinamente, ella volvió su atención en nosotros tres mientras bajaba en la roca.

Caminaba hacia nosotros con una leve sonrisa. Su largo pelo morado revoloteaba con cada uno de sus pasos al igual que su bufanda que colgaba de su cuello. Sus hermosos labios se movieron modestamente.

— ¿Están heridos?

Extendió la mano hacia mí o a Namida mientras se agachaba un poco.

Yo con algo de duda me dispuse en corresponderle a su modesta acción mientras me ayudaba a ponerme de pie. También ayudó a Namida hasta estar igual que yo mientras le sonreía a la chica.

—Muchas gracias por ayudarnos. —Renga habló mientras se ponía de enfrente.

—Lo siento, es parte de mi culpa por haber sido algo descuidada —señaló ella—. Estábamos cazandolo y se escapó de nosotros hasta que atrapó a uno de los tuyos.

Ligeramente me miró, pero rápidamente pasó de mí y se volvió de nuevo hacia Renga. Él pareció estar algo incómodo por esa declaración de parte de la chica de cabello morado.

A cualquiera le sorprendería la naturalidad con la que ella hablaba de su descuido con un animal tan peligroso. Y lo mencionaba como si no fuera la gran cosa.

Al menos si podía sentirse el arrepentimiento y las disculpas sinceras en su voz. Aunque su mirada era completamente lo opuesto de ver, a pesar de que mostraba una leve sonrisa.

—De todos modos, nos retiramos —Sumire había empezado a dar media vuelta—. Sean un poco más cuidadosos.

—Si, y perdón por quitarles tiempo.

—Muchas gracias. —Namida se inclinó.

Recibió un leve saludo de Sumire Kakei. Un solo saludo asintiendo la cabeza, cosa que después se regresó con el resto de su equipo con el mismo ritmo modesto y tranquilo.

La repentina reunión con ella fue algo que no esperé tener, y más cuando era otro de los personajes importantes.

Eso me hizo darme cuenta de una cosa. Lo que era ella y su naturaleza en este mundo, tenía parte de los requisitos correctos para haber completado uno de los objetivos opcionales.

Había sido parte de un evento que la involucró y fui el centro de eso —sin haber querido serlo—, por lo que llamé su atención y eso ahora mismo era algo que tome consciencia.

No sé cómo lo hice, pero había abierto la ventana de sistema, tal vez por puro instinto. No lo sé muy bien pero lo hice.

Revisé cuidadosamente la información.

[Objetivo opcional: Elimina a 15 objetivos antes que acabe el tiempo (3/15).]
[Objetivo opcional: Obtén la atención de alguno del elenco principal (0/1).]
[Objetivo opcional: Ganarle a alguien del elenco principal (0/1).]

Mis emociones se habían mezclado entre felicidad hasta la tristeza y enojo.

No había dado ningún cambio, en el segundo objetivo, lo que solo me fuí encogiendo de hombros mientras me sumergía más en la decepción.

¡Por supuesto que no se completó!

No lo había notado antes, pero mi presencia no fue lo bastante mayor como para que ella reconociera mi presencia tan importante.

Es más, ni siquiera me volteó a ver cuándo se despidió de los demás, fui el único que no le dió un saludo. Ni siquiera una mirada de despedida.

Ser ignorado por una chica era el castigo más atroz que un hombre podría pasarle, y más cuando venía de una chica tan hermosa como lo era ella. Que no me afectara tanto era signo de la costumbre que había generado en mí el que las chicas en mi escuela anterior me veían raro.

Suspiré cansado y abatido de igual forma, algo decaído por el resultado hasta hora.

Cada vez más me estaba preguntando si lograría completar los objetivos.

—Me sorprendió mucho ver cómo esa chica consiguió derrumbar a un grifo.

Entre mis pensamientos, había notado a Iwabe, el cual se había empezado a acercar hacia nosotros con despreocupación.

Su impresión en Sumire Kakei era evidente en su rostro, al igual que le pareció gustoso de haber conocido a alguien con un potencial en enfrentar.

—Fue una suerte que alguien como ella nos haya ayudado, sino no creo que habríamos podido en bajar a Uzumaki-san.

—Ya estoy bien chicos, no tienen que…

—Eso es culpa tuya por haberte distraído. Siempre hay que estará atento en todo momento.

— ¡No me tomes el pelo! —se mostró disgustado Renga ante la declaración de Iwabe—. Tu también no pusiste atención porque solo estás con la mente en ir a por cualquier presa.

—No es culpa mía que seas debilucho y que no puedas avanzar, aún cuando tú solo te concentras en un solo lugar.

—Eso es porque tenía que ayudar a los demás —le señaló con la mano—. ¡Si alguien no se hubiera adelantado, no habríamos estado desprotegidos!

—Eso no es suficiente para demostrar que somos muy fuertes. Si ellos no pueden seguir el ritmo de alguien fuerte, entonces no deberían estar aquí.

La discusión se había vuelto a ser el problema mayor de nuestra situación actual, y habíamos perdido al menos 10 minutos más.

El desprecio que tenía Iwabe hacia nosotros es más por nuestra falta de fuerza, y no lo culpaba.

Lo sé muy bien, porque así era la naturaleza de Iwabe Yuino. Un chico que buscaba la fuerza y destreza en las personas, buscando encontrar un buen adversario.

Esa clase de objetivos los tenía un personaje como ese adolescente, y me molestaba que me insulte de esa forma. Sin embargo, estaba en lo correcto al juzgarme en ser débil.

Desvié la cabeza para otro lado, tratando de no prestarle mucha atención a la discusión. Necesitaba pensar para salir de esta situación, pero al hacerlo ví unas lucecitas rojas parpadeando a unos metros de donde estaba y el lugar que había sido eliminado el grifo.

Curioso me encaminé hacia el lugar hasta sacar entre los restos de madera rota un pequeño dron en forma de esfera.

— ¿Qué es eso?

Namida me había seguido mientras miraba muy de cerca el dron que tenía en mis manos. Lo extendí para que lo viera mejor.

—Es un dron. Lo están usando para monitorearnos a todos, lo que me imagino que debe de…

En medio de mis palabras, me había quedado sin habla, pensando en lo que acaba de decir. Las iba repasando y también en el mismo dron que había encontrado.

Luego pensé; Si había uno, habían más que estaban repartidos ahora mismo por todo el área de la prueba. Esto significaría que estaría abarcando gran parte del área de las pruebas. Ahora mismo estarán monitoreando a cada equipo, y éste dron era para nosotros.

Recordé también algo que no me había percatado con lo que dijo antes Iwabe, eso me hizo darme una replanteada a todo.

Y no solo él, un recuerdo fugaz llegó a mi cabeza, y con ello un detalle muy importante que había pasado por alto sobre está prueba. Y también con la forma perfecta de lograr hacer dos objetivos opcionales de una.

Yo era el que hizo está historia. Soy yo quien sabía cómo funciona esta prueba, lo cual me hizo darme cuenta de un punto ciego que había y que era beneficioso.

Inconscientemente esbocé una sonrisa, confiado y agradecido de haber encontrado éste dron.

Aunque si me siento algo tonto por percatarme de esto mucho después cuando estaba ya en una crisis como ésta.

Si esto funcionaba, sin duda alguna conseguiré cumplir los objetivos. Pero la parte mala es que era MUY arriesgado, no habrá una segunda oportunidad.

De igual forma, no tenía otra opción. Si quería en hacerlos.

Encontrar el dron era la última oportunidad de la pista que necesité para pensar mejor las cosas.

Me dirigí hacia donde seguían discutiendo los otros dos de mi equipo.

—Escuchen, hay que dejar de pelear —interferí mientras me ponía al lado suyo—. Se nos está acabando el tiempo.

—Ya perdimos más mientras estabas jugando con ese grifo. No te quejes.

Iwabe pasó su atención hacía mí con rencor, pero también con un tono amenazador.

Podía sentir si fuerza erizando mi piel de los nervios y por la ansiedad, pero aún así decidí en seguir manteniendo mi mirada puesta en él.

—Por esa misma razón, tenemos que apresurarnos en ir hacía nuestro siguiente objetivo 'ttebasa.

—Conmigo es más que suficiente, así que no tienen que venir tú y ella para que dejen de estorbar.

— ¡Ya es suficiente, Iwabe! —se mostró mucho más molesto Renga hacia la acusación hacia Namida y mía.

En cierta forma, entendía muy bien a Renga, incluso yo quería golpear a Iwabe por decirme un estorbo. Lamentablemente no lo iba hacer cuando él decía la verdad.

Suspiré.

—Es cierto, no somos tan fuertes como tú, o al menos la fuerza como Renga, pero aún así debemos de trabajar juntos si queremos demostrar que somos fuertes.

— ¿Por qué trabajaría con ustedes? Yo soy el más calificado para acabar con cada monstruo que hay en la prueba.

— ¿Tu ya lo sabes, verdad? Sobre qué nos están monitoreando.

Los ojos de Iwabe los entre abrió un poco más con sorpresa.

—Tu dijiste que, no es suficiente para demostrar que somos muy fuertes. Eso me hace interpretar que sabes que hay cámaras merodeando, lo que nos están mirando para estudiarnos y ver nuestro potencial.

— ¿Eso es cierto?

Renga se había acercado a preguntar mientras se mostraba sorprendido ante mi declaración, al igual que Namida, aunque estaba de espaldas mío y no podía verle, pero sabía que tenía la misma reacción.

Yo seguí manteniendo mi mirada en el adolescente más alto entre nosotros.

Pareció dudar un poco, pero al final suspiró sin mucha emoción. Me miró con calma e indiferencia.

—Si, así es. Me percaté cuando empezamos está prueba, pero pensé que ya lo sabían. Aún así, eso no significa nada. Seguimos igual, quiero demostrar mi fuerza, y no podré hacerlo si ustedes son débiles.

—Tengo una idea, pero necesitaré la ayuda de todos. Entre los cuatro podemos lograrlo si hacen lo que digo 'ttebasa.

— ¿Por qué ahora decides ser el líder? —se lanzó hacía mi mientras me agarraba del cuello de la sudadera—. ¿Piensas controlarnos para poder beneficiarte?

—No me hago el líder, solo ofrezco una forma para pasar esta prueba con una buena impresión. Algo que tú quieres, ¿no?

— ¿Y qué te hace pensar que voy a escucharte y aceptar en cooperar?

Recibí una mirada fulminante de Iwabe. Su mirada se sentía como mil cuchillas atravesando mi cráneo con intensidad.

Pronto nos habíamos metido en un duelo de ver quién puede ganarle al otro en convicción. Claro, yo no tenía una que podía rivalizar con una persona ensoñada como lo era Iwabe.

—Porque sé que, aunque digas que somos una molestia, en tus palabras mencionaste también mencionaste en; demostrar que somos fuertes. Como si también nos contaras. Eso demuestra que también nos ves capaces, al menos en un porcentaje.

Me esperé un rato, inspeccionando las expresiones fáciles de Iwabe, tratando de leerle alguna clara señal de cambio en su actitud.

Se tomó un breve momento mientras solo me fue soltando de mi sudadera mientras solo se mostró fastidiado. Se alejó, sentándose en uno de los troncos de árbol destrozados que había en el terreno.

Conociéndolo bien y su personaje, no tenía nada beneficioso en rechazar mi propuesta. Iwabe odia perder, y él era quien más sabía de aquí ese sentimiento en toda su carne.

Él era después de todo, un marginado que ha repetido curso este año.

En la historia, Iwabe ya había tenido un mal resultado de esta clase de pruebas con Akane Satsubatsu, al igual también en la parte teórica de sus estudios. Esto lo llevó a reprobar el semestre completo.

Puesto que ya había fallado de esto antes, obvio que sabría cómo funciona y yo ya soy conciente también de su función. Después de todo, yo mismo diseñé este sistema de calificación oculto.

Nunca tomé en consideración ese dato tan importante de Iwabe, puesto que solo me había concentrado en solo mí problema. No llegué a pensar bien en las cosas y en los demás personajes.

—Oye…

Me sobresalté un poco. Sacándome completamente de mis pensamientos, oí la voz gruesa de Iwabe, mirándome con desdén.

— ¿Si?

— ¿Estás seguro que si hacemos tu idea, hay una garantía de tener un buen resultado en esta prueba?

Viendo esa oportunidad para ganarme su favor y su confianza, me mostré sereno y firme con mis palabras hacía él.

—Por supuesto que sí —respondí—. De si estaremos por encima de muchos depende de tú cooperación. Por eso, debemos de trabajar juntos si quieres lograrlo 'ttebasa.

Iwabe suspiró en respuesta a mis palabras.

Vaya, realmente a este sujeto se le está saliendo la felicidad. Si sigue así será más un amargado de la sociedad.

Se levantó del tronco, llevando su hacha hacía ponerla sobre su hombro mientras caminaba hacía mi. Me miró por última vez al quedarse parado de al frente mío.

—Bien. Aceptaré trabajar contigo, pero más te vale saber lo que haces.

Mi respuesta hacía su advertencia fue moviendo la cabeza, dando una afirmación de confianza que él puede contar. Aunque nuestra relación no sea del todo cercana por obvias razones, él podía saber en cuando alguien decía la verdad o mostraba una determinación sólida.

Siendo honesto estaba jugando peligrosamente con la trama de la historia con esta idea. Habrá a lo máximo 3 cambios que me preocupa, pero no me importa, ya luego pensaría en eso.

—Bien, ya que estamos en una tregua con Iwabe y él aceptó —Renga se acercó por mi lado—, ¿cuál es tu plan Uzumaki-san?

—Tomando en cuanta que nuestro tiempo se está agotando, no podemos hacer lo mismo que el resto de los demás 'ttebasa.

— ¿De qué hablas?

—Iwabe, está claro que esto lo sabrán alguno que otro recluta más, así que si queremos que el plan sea un éxito, debemos de apresurarnos.

—Entonces debemos irnos yendo —Namida señaló preocupada desde mi otro lado—. Para este punto estaremos contra el tiempo, ¿no?

—Eso es cierto, pero ir de un lado a otro a ciegas no hará una diferencia de nuestra posición actual. Si queremos hacerlo bien, tenemos que ser muy cuidadosos. Por eso empezaremos por lo más importante.

— ¿Lo más importante?

Repitió Iwabe mientras posaba su mano sobre su barbilla pensativamente.

— ¿Y eso que sería? —preguntó Renga.

—Nuestras presas.
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Continuará…