07

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La piel de Hoseok le pareció lo más suave que había tocado en su vida, tan sólo la sentir una parte de su hombro lo había convencido de aquella afirmación.

Que él estuviera explorando su cuello con la mano le había parecido el cielo mismo, por un momento, miró sus labios. Deseó probarlos y lograr llegar al paraíso, se acercó a su cara, dispuesto a dar el primer paso, lo añoraba.

El chico de cabello naranja seguía anonadado con el tacto de la piel de Sehun, necesitaba tocar, sentir y ver de nuevo a una persona, hacía 300 años en los que no había aspirado siquiera el perfume de una persona como él.

— Eres tan... Humano y perfecto Sehun — declaró, perdido.

Ese era el cumplido más loco y raro que le habían dicho en toda su vida, pero al mismo tiempo, era el que más le había gustado. 
Le encantaba que las palabras de Hoseok sonarán tan bien cuando eran dirigidas para él.

—¿Te digo que es más perfecto?

El chico salió de su trance con la pálida piel de Sehun y lo miró, interrogante. En realidad, no se esperaba que Sehun escuchara sus palabras.

— ¿Qué? — sonrió, notando el tono coqueto del chico.

— Tú

Diablos, ahí estaba. Sonriendo, mostrando aquella curvatura de su boca que lo hacía ver tan especial, tan hermoso, tan deseable.

Ya no podía resistirse, necesitaba estar más cerca de él, sentir el tacto de sus labios y conocer sus secretos, se acercó lo más que pudo a él.

Y le besó, juntó sus labios en un arranque de posesión, se dió el permiso para explorar su boca, sentir sus labios con un extraño sabor a cereza y perfume. No habían pasado ni cinco segundos, y Sehun ya amaba aquél sabor y también lo que empezaba a sentir, el dulce recorrido de una corriente por su cuerpo.

Hoseok también estaba disfrutando de aquella sensación eléctrica que recorría su espina dorsal, como su cuerpo se calentaba ante el junte de sus labios. No esperó más y permitió que Sehun tomara el control de su cavidad bucal.

El chico debía saber lo que hacía, el ya no confiaba en sus trescientos años sin practicar un beso. 

Jadeó, al separarse, necesitaban aire.
Sehun tenía su boca enrojecida y los labios más abultados de lo normal, estaba sonriendo y el color tomate que se extendió por sus mejillas hacían notar su vergüenza.

— Hoseok... — dijo, al ver que el de cabello naranja no había quedado satisfecho con aquel beso y comenzaba a acercarlo con su mano.

— Sólo, ven conmigo — Hoseok ya había transformado su voz cantarina a una más gruesa.

Aquello le gustó a el rubio, volviéndose a  acercar a el peli-naranja. Volvieron a juntar sus labios, ansiosos por sentir aquella corriente eléctrica y sus latidos sincronizarse al ritmo en el que sus labios lo hacían.

Sehun arqueó su cabeza al sentir la lengua de Hoseok en su cuello, no había salido del espejo, pero había encontrado la manera de profanar su cuello, llenarlo de besos y empezar a marcarlo.

El chico estaba entreteniendo con su piel, en especial con aquella parte que sobresalía de su garganta. Incluso lo mordía, le gustaba la sensación que tenía en él, ya incluso sentía la erección en sus pantalones. Sehun estaba de rodillas, arqueando su cuello y al mismo tiempo permitiendo saborear aquella parte de su anatomía.

Sehun ya había dejado escapar un pequeño gemido, e incluso se reprimió por hacerlo, ¿cómo era que estaba casí poniéndose por un beso en el cuello?, pero, ya estaba duro desde el primero.

Hoseok ya había dejado de besar el cuello de Sehun y se había separado para volver a sus labios, pero de pronto, volvió a sentir la fría pared del espejo. 

¡Demonios!, no se había detenido a pensar siquiera lo raro del fenómeno, nadie había hecho que el objeto se transpasara, lo único que hizo fué besar a el causante y ponerse con tan sólo unos besos.

Sin quererlo, había perdido la oportunidad de oro para no tener que cambiar de lugar con Oh Sehun.

— No, no, no — gritó, frustrado.

Sehun estaba igual que él, de rodillas, tocando el espejo, esperando a que volviera a su posición original.

— Hoseok, calma — Sehun se reincorporó, acomodándose el cabello y pasando una mano por sus labios.

Era tan malditamente sensual y provocativo, ¿Por qué se había endurecido el espejo?.

— Estábamos tan bien — se lamentó, llevando las manos al cristal — quería...

Evitó decir la palabra, un príncipe no decía palabras sexosas o sucias en voz alta. Sehun pareció notar su vergüenza y completó la palabra en su mente.

El chico se sonrojó de sobremanera.

— Y si te digo que yo igual, ¿Qué harías? — propuso, volviendo a su tono de coqueteo.

"Lo suficiente" pensó, mirando cómo el rubio se comenzaba a quitar su camisa.

— Muchas cosas

— ¿Qué nos impide hacerlo?

— El espejo — respondió, mirando cómo si le hubiera dado un descubrimiento al rubio.

Sehun terminó de quitarse la camisa y la lanzó a un lado de la habitación, su abdomen era tan pálido como su cara.

El único color con el que pudo describirlo, fué con la luz de la luna.
Tragó saliva, el chico se acercaba de manera sensual a su espejo y sintió las mejillas retorcerse de vergüenza y su parte cohibida.

Se sorprendió, hace unos instantes era el que tomaba el control y hacía retorcerse a Sehun y ahora era una dulce personita. Ni él mismo se entendía.

— Existen maneras diferentes de tener relaciones sin contacto alguno — susurró, sólo para que ellos escuchasen.

— Explícame — pidió, en verdad, no entendía nada de lo que Sehun intentaba darle a entender.

Era nuevo, no sabía nada más que lo básico de nuevo mundo, además, apenas estaba enterado del destino de su padre y su luto había tomado un giro totalmente sexual.

— Desnúdate — ordenó.

Hoseok, nunca había recibido alguna orden, él las daba, pero aquella, le sonaba particularmente favorable, como si pudiera aprender algo.

Comenzó con su larga camisa de lino opaca, al terminar, la lanzó, imitando la acción de Sehun, a un lado de la habitación. Prosiguió con los pantalones, intentando despojarse de ellos lo más lento posible, ya ni siquiera se acordaba de la ropa interior que llevaba.

Su miedo más latente ahora, era que tuviera los calzones más horribles del mundo. Pero para su sorpresa, no los tenía, o al menos eso no era lo que pensaba Sehun, pues el chico se había relamido los labios con la vista de su gastada y antigua ropa interior.

Se rió por lo bajo, le gustó aquella respuesta.

— No voy a seguir hasta que tú lo hagas — sentenció, deteniendo sus movimientos e incitando a su compañero.

No pareció dudarlo, pues prosiguió a quitar los pantalones de su tronco y sin retrasarse como él, le dió una vista de su levantado trasero y su erecto miembro, cubierto por la tela de sus boxers.

Deseó poder salir y arrancar por él mismo aquella tela que le impedía ver lo que quería. Pero, ante sus limitaciones, lo único que le quedaba era expresar sus deseos.

— Bájalo, vamos Sehun — pidió, excitado.

Sehun sonrió y los bajó, enseñando por completo su cuerpo desnudo, mostrandolo a la vista de Hoseok. Para él, ninguna de las obras de arte que su padre coleccionaba se limitaba a la belleza del cuerpo del chico.

Ahogó un grito, de verdad lo había hecho, y se sentía tan a gusto de que la acción se hubiese concretado.

— Sigues tú 

Asintió y sintió como sus manos temblaban al bajar su ropa interior, era sólo una reacción del pudor que sentía.

Se liberó de la ropa e hizo un gesto al apartarlos con descaro, mostrando también su cuerpo desnudo a la persona frente a él.

— ¿Qué tal? — preguntó, dando un paso al frente.

— Bellísimo, todo en tí es bello, Hoseok.

Aquellas bellas palabras lo habían hecho felíz. Pero esperaba una nueva indicación del rubio, deseaba poder ver todo lo que podía hacer y ver de aquel chico desnudo frente a él.

— No te muevas, déjame admirarte. Eres perfecto, en todos los sentidos.

No, no lo era.
Tenía tantos que numerarlos le llevaría milenios, además, buscaba perjudicar en el momento adecuado a quién le decía perfecto.

— No lo soy

— Para mí sí

— ¿Ahora qué hacemos?, estoy desnudo.

Sehun sonrió, ahora ya no revelaba ternura o pasión, sino lujuria y perversión.

— Tócate — ordenó de nuevo.



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Parte 1, terminada.

Decidí dividir el capítulo en dos por mi salud mental (escuchaba canciones de Twice cuando lo escribí) además así existe emoción.

Pero tranquilos, actualizaré lo más pronto posible.

PD. ¿Alguien conoce a alguna persona que pueda ayudarme a corregir lemon?, sigo aprendiendo y practicando.

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