Capítulo 2: Iron Man vs King Shark
Portada Variante
En un restaurante de carretera se encontraba Nick Fury bebiendo un café y frente a él estaba sentada una mujer cuya figura rivalizaba con la de Tatsu Toro, parecía ser de una edad similar a la suya pero tenía ojos verdes y su largo pelo era rojo llameante, medía metro setenta y vestía de negro, además de tener puesta una capucha. Nick abre la carpeta que ella le había dado, leía los informes y veía las fotos que había conseguido, todo relacionado con King Shark
— Te creo lo de haber nacido en Hawai pero ¿un dios tiburón? — preguntó Nick arqueando una ceja
— A mí también me pareció pura fantasía cuando fui a interrogar a los hawaianos, pero considerando que tenemos un alien en mayas azules bastante guapo y una mujer super fuerte que participó en la primera y segunda guerra mundial. Lástima que no podamos contar con ellos para que maten a King Shark
— Con tantos desastres "naturales" ocurriendo simultáneamente, Superman es el único que puede ir de un lado a otro a tiempo. En cuanto a la mujer, según mi padre se llama Diana Prince, pero desapareció después de la segunda guerra mundial — bebe un sorbo y sigue leyendo el informe — Nanahue — dijo en voz baja — No me cabe en la cabeza como alguien podría tener sexo con un dios tiburón y tener un hijo suyo
— Hay más. Su madre le dio su propio brazo para alimentarlo. También interrogué a un agente del FBI llamado Sam Makoa. Según me dijo fue enviado a investigar la abismal cantidad de muertes hace veinte años y recibió ayuda de un hombre con alas en los tobillos llamado Namor. Creyó que King Shark o Nanaue, como lo quieras llamar, era una mutación salvaje y no un semidiós hasta que Namor le aseguró que su padre era Kamo, el dios de todos los tiburones. En pocas palabras: King Shark puede pelear durante horas sin casarse y le dio pelea a ese Namor
— En ese caso que dios ayude a Stark
— Está muerto — dijo vacilante antes de llamar a la mesera para que le llene la jarra de café
Iron Man había llegado a Nueva York y desde su armadura trata de acceder al sistema de La Balsa, pues ya no había quien se lo impidiera considerando la situación actual, cuando llegó a cierto punto del océano se detuvo mientras tratando de hacer que La Balsa saliera a la superficie hasta que finalmente lo logra. El cielo se estaba oscureciendo y temía que se formara un huracán, La Balsa había emergido en su totalidad y expulsaba el agua
Iron Man entra por el agujero que había hecho King Shark, le pide a Jarvis que anule el sellado y lo que vio era muy similar a lo que vio en el arco japonés, deseaba haberse asegurado de que King Shark estuviera muerto pero está vez lo haría, esta vez no cometería el mismo error. Jarvis accede a las cámaras de seguridad y le muestra la horrenda matanza de anoche, revisa cada video para ver si King Shark seguía en La Balsa pero al final de cada uno había estática, pues había destruido las cámaras. Ahora sabía que no era solo una bestia salvaje
— Jarvis, comunícame con Fury
— ¿Qué descubriste, Stark? — preguntó Nick
— Algo muy malo. El megalodon no es una bestia estúpida después de todo
Las luces parpadeaban, cada rincón estaba cubierto de sangre, era como si una granada de la misma hubiera estallado y no habían restos humanos
— Siento que estoy en una película de terror — continuó Iron Man yendo ahora en el pasillo de la izquierda — Al menos dejó sus huellas
En ningún momento bajaba la guardia, estaba tenso, listo para disparar a matar, no sabía que tan inteligente era el monstruoso tiburón pero sí lo suficiente para esperar una trampa tendida para sus siguientes presas, usaba los videos y los pausaba hasta cierto punto, los acomodaba para así formar una especie de mapa. Detrás de él iba sigilosamente el monstruo que buscaba, Iron Man vio, gracias al mapa que armó, que el último punto en el que estuvo King Shark era justo donde estaba él
— ¿J-Jarvis? — habló con voz temblorosa
En la pantalla se mostraba un radar como el que usan los submarinos
— Sí, señor. Está detrás usted
Usando los propulsores de los guantes llegó al final del pasillo, esquivando por poco la fatal mordida del tiburón. Acto seguido Iron Man disparó a quemarropa sus rayos repulsores, King Shark gritaba de dolor y huyó en dirección contraria. Iron Man lo persigue volando, gira a la izquierda y es detenido por un fuerte golpe, King Shark se abalanza con intenciones de devorarlo, de saborearlo, Iron Man le atrapa el hocico y forcejea, por lo que lo sujeta del torso y lo lleva directo a su boca pero recibe un poderoso rayo repulsor que lo aleja unos cuantos metros. El acorazado dispara repetidas veces, King Shark se levanta con dificultad, se cubre con los brazos y trata de avanzar, poco a poco lo va logrando y en el momento en que iba a saltar hacia él, Iron Man activa los propulsores de sus botas y lo embiste, atraviesan una pared, el billonario procede a golpearlo en el torso con desesperación, King Shark alza el puño derecho y lo golpea contra el suelo, lo azota contra las paredes, el techo y el suelo y lo arroja con todas sus fuerzas, enviándolo al otro lado del pasillo para luego correr hacia él
Un misil sale del antebrazo derecho de Iron Man y es disparado hacia la el interior de su mortal depredador, pero este no era cualquier misil, era una versión miniaturizada del Jericho, el cual destrozó todos los órganos de King Shark. Con orgullo se voltea y choca las manos como si se las limpiara, luego se las lleva a la cintura
— ¡Sensual billonario dos, asqueroso pescado podrido cero! Dile a Fury que puede hacerlo sushi para el personal del helicarrier — dijo caminando hacia la salida
— Felicidades, señor, pero le recuerdo que tiene una junta con los inversores a las diez
— Llegaré con tiempo de sobra. Es más, llama a Tatsu. Quiero invitarla a cenar y si tengo suerte me la voy a coger como se debe
— Yo no estaría tan seguro
— ¿Por? Solo es una hermosa... ¿treintañera? No importa. Seguro me la voy a coger
— Mire detrás de usted
Una sombra lo cubrió, tragó saliva y al voltear, su alegría se vino abajo, pues King Shark estaba detrás de él gruñendo y mirándolo con odio
— Puta vida la mía
Momentos después Iron Man atraviesa el suelo por el golpe que recibió y cae de espaldas en el comedor, King Shark se deja caer sobre él y procede a golpearlo salvajemente, Jarvis le advierte sobre los graves daños y como la armadura no resistiría, por lo que se ve obligado a usar el unirrayo para quitárselo se encima, echándolo de la prisión. Se da media vuelta y apoya las manos en el suelo para levantarse, chispas salían de la armadura, profundos cortes estaban en la pierna derecha, las abolladuras eran más que notables y Jarvis le dice que la energía se redujo al cuarenta por ciento y que debe huir de la pelea. Iron Man sabía que no había terminado, por lo que sale volando por los agujeros recién hechos en los techos hasta estar a ciento metros de La Balsa, no detecta nada y teme que ataque a más personas; mira la ciudad y se pregunta si había huido hacia allí, luego mira el océano y deduce lo que había pasado
— Puta madre. Jarvis, llama a Fury
— Dime que tienes buenas noticias, Stark
— Sí y no. La buena es que creo que por ahora vencí a King Shark, la mala es que huyó al fondo del océano
Nick procede a darle la información que Natasha Romanoff le había conseguido, a Iron Man no le hizo ni la más mínima gracia el tema de los dioses y solo había una persona que podía ayudarlo, y al no tener manera de contactarlo decide ir a buscarlo antes de que haya otro desastre natural como los terremotos que se han vuelto comunes. King Shark lo ve retirarse, él hace lo propio sumergiéndose más, nadando como si hubiera sido disparado de un cañón. No iba a atacar a los humanos porque sabía que Iron Man volvería, quería que se preparara mejor para así poder gozar su victoria de mejor manera. Jarvis le muestra las noticias, las cuales decían que hay un huracán cerca de Francia y se acercaba cada vez más a dicho país, en ese momento maldijo su suerte y se preguntó como es que Superman no tenía miedo de estar tan cerca de algo semejante, en eso recibe una llamada de Tatsu y contesta sin dudar
— Hola, Tatsu. ¿Qué tal todo en la nación del sol naciente?
— Te tengo una misión y no se trata del Mandarín ni de Los Diez Anillos, es algo más
— ¿Qué sucede? — preguntó deteniendo su vuelo y manteniéndose suspendido en el aire — ¿Tiene que ver con King Shark?
— ¿El hijo del dios tiburón?
— ¡¿Qué?! — preguntó con voz chillona — ¡¿Estás diciendo que acabo de pelear contra un dios?!
— ¿Dónde estás?
— En Nueva York. ¿Por qué?
Tatsu le pide que vaya al Hotel Royal en Gotham City, que ahí es donde se está hospedando y le dice en cual cuarto está. Iron Man lo piensa un momento pero accede y se dirige hacia allá. Una nave de A.I.M. se encontraba sumergida en el océano y seguía al autodenominado King Shark mientras uno de sus tripulantes informaba a Lex Luthor, quien se encontraba parado frente al ventanal de su oficina con las manos detrás de la espalda, observando la ciudad del mañana
— Todo está saliendo según lo planeado, Sr Luthor
— De eso no hay la menor duda, Sr Rivera — respondió Lex como si supiera desde antes el resultado — Ahora falta esa mujer japonesa que se alió con Iron Man, pero de ella me encargaré yo. Y dile a M.O.D.O.K que deje de fastidiar o yo mismo me encargaré de hacerlo desear destruirse los sesos — cortó la llamada y se voltea en dirección de Basil Sandhurst, quien entraba a la oficina — Me da gusto que aceptaras mi invitación, Basil
Basil Sandhurst era alto, pues medía metro ochenta y ocho, su cara estaba repleta de cicatrices provocado durante una discusión con su hermano Vincent y usaba una especie de traje que le permitía moverse con total libertad
— Lo que sea con tal de matar a Iron Man, Lex
— Supongo que ya te has enterado — decía tomando asiento — Nuestro "amigo" acuático estuvo a casi nada de matar a Iron Man
— Y el resultado fue como lo habías predicho. Ahora hay que continuar con la siguiente fase del plan
— Desde luego, Basil, desde luego. Hay que eliminar a esa mujer que se hace llamar Katana. Ella ha sido la informante de Iron Man y es una amenaza para nuestros planes; ahí es donde entras tú. Después de todo tienes tus discos esclavos, ¿no?
— Lo que es mejor, hacer que ambos peleen a muerte, y como Katana solo usa una espada, su derrota está asegurada
— Y su muerte. También he contratado a alguien para que te ayude en caso de que el murciélago interfiera
— ¿Quién?
— Lo sabrás esta noche, Basil. Es el mejor en lo que hace
Tatsu había llegado hace dos días a Gotham, pues le había estado siguiendo el rastro a los Yakuza y temía que los ninjas de La Mano estén involucrados. Se estaba relajando en un jacuzzi, cierra los ojos y se sumerge más hasta que el agua esté por debajo de la nariz, sin embargo un viejo recuerdo vuelve para atormentarla, las voces de sus hijas rogando por ayuda y como ella no pudo hacer nada para salvarlos, su esposo siendo asesinado y su hogar siendo consumido por las despiadadas llamas. Se levanta sobresaltada tosiendo por casi ahogarse, pero seguía oyendo a sus hijas Reiko y Yuki Yamashiro
— 《¿Por qué no nos salvaste, mamá?》 — escuchó un eco en japonés a sus espaldas, era Reiko
— Okāsan, dōshite watashitachi o sukutte kurenakatta no? — repitió Yuki con la misma frialdad
Con un nudo en la garganta y los ojos llorosos, Tatsu les pidió perdón una vez más, que la perdonaran por haberles fallado. Ambas niñas, menores de diez años, la veían con miradas acusadoras, y mientras eran consumidas por las llamas le dijeron al unísono que debió hacer seppuku, el cuál es el suicidio del samurai cuando perdía su honor. Cuando finalmente desaparecieron, Tatsu empezó a sollozar, todo estaba en su mente, y como ya era costumbre el sentimiento de culpa no la dejaba en paz. Ni siquiera se había dado cuenta de la llegada de Iron Man cuando este aterrizó en el balcón. Iron Man había entrado al no recibir respuesta, corrió al cuarto del jacuzzi al escuchar un sollozo y ahí la vio; se arrodilló, ante ella, abrió la máscara y le preguntó si todo estaba bien
— ¡Anthony-kun! — dijo sobresaltada y Tony solo alzó las manos, pero su mirada se desvió inconscientemente hacia los senos desnudos de la fémina
— No vine para verte desnuda pero si quieres tener sexo no me voy a negar
Tatsu sale del jacuzzi y se pone una bata roja, se seca las lágrimas y le explica la razón por la que vino a Gotham mientras se dirigen a la sala pero al mencionar que se trataba del tráfico de armas, inmediatamente Tony pensó que más armas de Stark Industries, estarían ahí. Tatsu sospecha que dichas armas también estarán ahí pero que no sabe quien podría ser el proveedor
— De eso quería hablarte, Anthony-kun, pero cuando mencionaste a King Shark tenía que pedirte que vinieras
— ¿Por qué me extrañabas mucho?
Tatsu lo miró con severidad y procedió a contarle la historia de Kamo, el dios tiburón, y de cómo tuvo un hijo llamado Nanaue con una mujer humana. Kamo era un antiguo enemigo de los atlantes y que su mejor guerrero, el príncipe Namor, lo ha enfrentado para mantener la paz entre el mundo marino y el mundo de la superficie apesar de su odio hacia este último; pero que al final Kamo es uno de los dioses débiles. Tony procede a contarle lo que vio en el barco japonés y en la prisión de S.H.I.E.L.D., incluyendo sus combates contra King Shark; Tatsu se mantiene pensativa y estaba segura de que había algo más en todo esto, algo muy grave
— Cuando llamaste iba a Metrópolis para pedirle ayuda a Superman, pero con lo que me acabas de contar... Joder, tuve suerte de salir vivo
— Demasiada. Nanaue es un monstruo pero no estúpido. Es tan inteligente como un ser humano. Probablemente solo estaba jugando contigo, esperando que regreses con el armamento pesado para poder disfrutar más asesinarte. Ahora, ¿por qué atacar una de las prisiones de S.H.I.E.L.D.? Tuvo que haber rodeado toda la zona norte del continente para llegar hasta aquí
— ¿Dices que Nick Fury tiene algo que ver?
— Es probable. En mis siglos de experiencia, todo aquel que trabaje para el gobierno no es de fiar
— Espera, ¿dijiste siglos? ¿Qué edad tienes?
— Nací en julio del año 1505
— ¡¿Tienes cuatrocientos noventa y nueve años?! Eso es imposible. Nadie vive tanto tiempo
— Mi espada no solo roba el alma de sus víctimas, también le da a su portador una vida longeva. La única forma en que puedo morir es que alguien me asesine
— No te creo
— ¿Nunca te has preguntado por qué la mujer que luchó en la segunda guerra mundial se parece tanto a la que luchó en la primera?
— Debe ser su hija con muy buena genética
— Pues no. Se trata de Diana Prince, una princesa de una isla llamada Themyscira. Sé que no me crees. Investígalo por tu cuenta y verás que es verdad
— ¿Por qué me cuentas todo esto? Apenas nos conocemos
— Como te dije el otro día: te he observado desde que escapaste de esa cueva. Sé que eres de fiar hasta cierto punto
Tony le ordena a Jarvis que le envíe la Mark VI, él tenía el presentimiento de que algo estaba por suceder, algo grave, y dudaba que esta armadura resistiera después del daño recibido. ¿Acaso pasaría lo mismo que hace dos semanas? La noche después de pelear por primera vez contra King Shark había venido a Gotham para eliminar a los traficantes de armas, esa noche Batman condujo hasta el muelle de Gotham City, pues seguía investigando sobre Darko y los únicos asesinos que había enviado con severas lesiones a prisión no eran los que les quitaban el corazón a sus víctimas. Sin embargo algo llamó poderosamente su atención, pues al llegar al muelle, las luces del batimovil iluminaron a IronMan. Batman se aferró con fuerza al volante al notar que el robot lo estaba mirando fijamente mientras habían varios cadáveres alrededor
— ¿Tú asesinaste a esta gente?
Batman se bajó del vehículo con gesto imperturbable y casi todo su cuerpo cubierto por su capa
— ¡Responde, Dracula! — exigió Iron Man
— Yo no he matado a nadie, Iron Man. ¿Qué haces en mi ciudad?
— Vine a destruir las armas de Stark Industries antes de que estos mugrosos las vendieran en el mercado negro. Sabiendo como trabajas no me sorprendería que hayas sido tú quien les arrancó el corazón
— Nunca he matado a nadie
— Aún
— Mira quien habla. Desde que apareciste has matado a terroristas, narcotraficantes y traficantes de armas
— Pero no los torturo
— Superman me advirtió sobre esto. También está pasando en Metrópolis y un tal Darko es el jefe. ¿Te suena?
— Nunca escuché sobre él
Tony iba a preguntarle a Tatsu sobre Darko pero no quería preocuparla, ya se veía bastante mal y prefería no hablar al respecto. La parte frontal de la armadura se abre con dificultad para que pueda salir, luego toma de la mano a la fémina y se sientan en la cama, ella ya no parecía esa mujer misteriosa que nada parecía molestarle, sino más como alguien vulnerable que no podía dejar sola. Tony llama a servicio a la habitación y pide un bufet y unas botellas de vino, Tatsu le dice que después le pagaría pero él insiste en que no es necesario. La noche por fin llega, Tony se pone la armadura Mark VI y la otra la había enviado devuelta a California, tenía el casco entre su brazo y torso y veía de espaldas a Tatsu vestirse aunque se preguntaba por las cicatrices que tenía en la espalda
— ¿Podrías vestirte más lento? Quiero disfrutar la vista un poco más — pidió Tony
— Quédate con las ganas, Anthony-kun
Tony escucha una mujer hablarle en su mente, le decía "No mueras, paladín rojo". Mira por encima del hombro de un lado a otro pero no había nadie
— ¿Sucede algo? — preguntó Tatsu poniéndose una máscara blanca con un punto rojo en la frente, simulando la bandera de Japón, pero solo le cubría la parte superior de la cara
— No es nada. Todo esto del dios tiburón debe estarme afectando
Katana pone su espada en su cinturón, Tony se pone el casco, alza a Katana y ella se aferra a su cuello, camina hacia el balcón y se van volando hacia el otro lado de Gotham City pero una vez más Iron Man escuchó a esa mujer hablarle
— No mueras, paladín rojo — decía ella — El Valle de los Espíritus te necesita
— ¿Quién eres?
— Debes ir al Valle de los Espíritus. Debes ir ahora
— ¿Con quien hablas? — preguntó Katana
— Ve al Valle de los Espíritus — insistió la voz
— ¡¿Quieres callarte?!
— ¿Disculpa? — preguntó Katana con molestia
— Tú no, preciosa. Solo es una loca insistiendo en que vaya al Valle de los Espíritus y algo sobre un paladín rojo
— Ya veo. Ahora comprendo. Te ha escogido como su paladín — le dijo Katana — Hay una antigua leyenda china que habla sobre una sacerdotisa que escoge una cantidad determinada de guerreros cuando un terrible mal se avecina
— Déjame adivinar, tiene que ver con los constantes desastres naturales que no dejan descansar al bonachón de Superman
— Debe ser eso. Si ella te ha elegido y te dice que vayas al valle, entonces debes obedecer
— ¿Qué hay de ti? No voy a dejarte pelear sola contra los traficantes de armas y que se aparezca Megalodon Jr
— Y tú necesitas a alguien que te guíe — suelta un suspiro mirando hacia abajo — Espero que Batman pueda arreglárselas por su cuenta
Iron Man, a pesar de no tener un agradable primer encuentro con Batman, decide hacer caso omiso y ayudarlo, pues quería saber si él también había escuchado a esa sacerdotisa e ignora la insistencia de Katana. Llegan al muelle, se mantienen ocultos y esperan a que lleguen los traficantes, Katana deja de insistir en ir al Valle de los Espíritus, pues era inútil tratar de convencerlo. Los minutos pasan, están sentados en uno de los contenedores que suelen ser similares a los que jalan los camiones, en la pantalla del casco estaba un juego virtual de ajedrez, pues jugaba con Jarvis en dificultad máxima, Katana meditaba, los minutos se convierten en una hora y una figura oscura se mueve entre las sombras, acababa de llegar y los observa desde una altura mucho mayor como un depredador acechando a su presa
Varios autos llegan desde distintas direcciones, de estos se bajan unos hombres armados, sin embargo había uno de ellos que destacaba: Basil Sandhurst. Iron Man usa el zoom para verlos mejor, lo reconoció al instante y también al hombre que se le acercó, un hombre alto, castaño y de ojos azules
— Arthur Parks
— ¿Lo conoces? — preguntó Katana
— Trabajaba para mí. Lo tuve que despedir después de descubrir que probaba sus inventos en humanos. Uno de sus "conejillos de indias" murió en una de sus pruebas
Los hombres que acompañaban a Arthur camina con una maleta de metal, al abrirla se ven varias armas con el logotipo de Stark Industries y Basil las mira con detenimiento, eran armas que pequeñas como del tamaño de la palma de una mano, pero era muy poderosas. Una de esas armas era una pistola que disparaba la bala con tal fuerza que atravesaba a diez hombres obesos, la figura oscura que los observaba desde lo alto estaba ahora oculto entre los contenedores, arroja unas canicas y al explotar aprovecha el humo para noquearlos, algunos traficantes disparaban sin tener idea de a quien o a que le apuntaban, unos cuantos caen muertos pero la figura oscura es derribada justo cuando iba a atacar a Basil. Cuando el humo se disipó vieron que se trataba de Batman y su atacante portaba una armadura negra cuya mitad del casco era anaranjado; Batman se levanta rápidamente y le lanza un batarang pero este es destruido por la bala del mercenario, Basil iba a dispararle un disco esclavo pero este fue destruido por un rayo repulsor y otro le da de lleno en la espalda. El mercenario arremete contra Iron Man pero recibe una patada en las costillas izquierdas de parte de Katana y un rayo le da varios golpes a Batman en diferentes partes del cuerpo, luego se materializa como un hombre de traje negro y líneas doradas que recorren su cuerpo
— ¿Te gusta mi nuevo traje, Iron Man?
— ¡¿Arthur?! ¡Dime que no probaste el traje de teletransporte en ti!
— ¡Claro que lo hice! ¡Ahora soy mucho más poderoso que tú y cuando te mate, iré a matar a Tony Stark!
— ¡No seas estúpido, sabes que ese traje es inestable!
— Era inestable. Corregí sus fallas luego de que el niñito mimado de Stark ¡me despidió!
Arthur se convierte en energía y golpea a Iron Man en la sien, Katana dirige su espada al cuello para decapitarlo pero recibe un golpe en el estómago que hace que sangre salga de su boca. Batman logra darle un izquierdazo en la mandíbula, Arthur se convierte en energía para golpearlo por la espalda, tanto el mercenario como Basil deciden apartarse para ver como el proveedor acaba con el trío de héroes hasta que un rugido llama su atención y del mar sale disparado el hijo del dios tiburón: King Shark
El mercenario saca sus armas mientras retrocede, King Shark fija su mirada en Iron Man y lo ataca
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