Capítulo 4

La semana transcurre envuelta en una atmósfera de tensión entre los miembros de CLAN. Máximo parece confiado de que todo saldrá como lo ha planeado. Diego, por su parte, ha hecho cierta amistad con Tony y Emir, quienes se turnan para no dejarlo a solas, quizás queriendo evitar que descubra algo de lo que traen entre manos.

El chico ha tomado el ajedrez como su pasatiempo, y aunque extraña ganar unas monedas todos los días por su labor, se considera afortunado por tener ahora quien vea por él y le invite de comer. Pese a todo sigue con la firme convicción de que una vez que pase la lucha a llevarse a cabo el fin de semana, él volverá a su vida de antes.

—¡Jaque! —exclama el joven colocando la reina a dos casillas del rey enemigo.

—Mira nada más... Eres demasiado hábil, muchacho, eso lo me lo esperaba —Tony realiza su última jugada.

—¡Mate!

Un sonoro aplauso resuena en la habitación; se trata de Máximo, quien aparece con aquella actitud despreocupada que le caracteriza.

—No me equivoqué al decir que eres un diamante en bruto, ¿Sabes cuántas personas han podido derrotar a Tony en una partida de ajedrez?

—No, señor. Perdón... no, Max ¿Cuántas?

—Eres el primero, muchacho. Y eso me confirma que serás de mis mejores pupilos. Un gran estratega como tú puede llegar muy lejos ¿Lo sabías? —Lanza una fumarola de nicotina mientras toma asiento junto a ellos recargando el pecho en el respaldo de la silla sin apartar la mirada de la del chico.

—No entiendo a qué se refiere —Responde Diego un tanto confuso.

—Descuida, con calma te iré explicando. Ahora dime, ¿ya estás listo para disfrutar la función de este domingo? —Se inclina y recarga los brazos en el filo del respaldo.

—Le diré que estoy algo nervioso, nunca he estado en una arena de lucha libre. Además, temo no poder conseguir los autógrafos de todos los luchadores, eso me frustraría un poco.

—Mira, por eso no te preocupes, yo te conseguiré los que no logres obtener durante la función ¿De acuerdo?

—¿De verdad haría eso por mí? —Se emociona y se pone de pie para abrazar a Máximo.

—Por supuesto, muchacho. —Corresponde el abrazo mientras cruza miradas de complicidad con Tony y este ultimo esboza una sonrisa burlona.

*****†*****

Solo faltan cuatro días para que el evento «Héroes Legendarios» se lleve a cabo, los gladiadores están a la espera de las indicaciones que Máximo dará en cuestión de horas. El hombre ha dicho que habrá algunos cambios respecto a lo que se tenía planeado antes del suceso del pasado fin de semana; así que pese a que pueden continuar con sus entrenamientos, nadie puede dar por hecho su participación en la función.

Máscara Sangrienta ha convocado a una reunión privada con algunos de sus compañeros. Peleadores de ambos bandos se dan cita en los vestidores aprovechando la ausencia de De La Vega y compañía. Entre los que se han dado cita está Samhaín, el gladiador rudo que dió entrevista a los medios el día que se supo sobre la muerte del fundador de la empresa. Samhaín, un hombre de casi cuarenta años que ha trabajado para CLAN desde principios de los 90's, es uno de los referentes y rostro de la compañía, así que está dispuesto a hacer lo que esté en sus manos para llevar el espectáculo por buen camino.

-—Necesito que todos me escuchen. Máximo nos ha llamado a junta esta tarde, y anticipó que habrá cambios en los estatutos de la compañía, así como en los que participarán en el evento del fin de semana. En lo personal no confío en absoluto en él, y espero equivocarme, pero estoy seguro que algo tuvo que ver con la muerte del licenciado Urdaneta —inquiere Máscara Sangrienta.

—Esa es una acusación muy grave, Malenko, —interviene Dragón Escarlata: un gladiador enmascarado que milita en el bando técnico —debemos esperar a que las autoridades hagan las averiguaciones pertinentes antes de poder afirmar tal cosa.

—No estoy afirmando nada, solo expongo mi punto de vista, si no vas a ser tolerante con las opiniones de los demás es mejor que te vayas ahora mismo —Lo encara. Dragón Escarlata no se intimida y cruzan miradas retadoras por unos instantes.

—Será mejor que todos nos calmemos, si seguimos así no llegaremos a nada y terminaremos creando un verdadero conflicto entre nosotros. Lo importante es que cuidemos nuestro trasero y estemos atentos a cada paso que Máximo dé, a cada decisión que él tome y que afecte nuestro trabajo —expone Samhaín con mesura.

Tristán, un tipo notablemente más joven que el resto, pero con una portentosa musculatura y complexión robusta, se posa entre los dos hombres que aún no se apartan la mirada y hace contacto visual con Máscara Sangrienta con el afán de calmar los ánimos. Lo toma por los hombros logrando así separarlo.

Dragón Escarlata da la media vuelta y sale de los vestidores azotando la puerta.

—No quedará en nosotros, al menos no podrá decir que no se lo advertimos —comenta Samhaín.

—Igual deberemos cuidarnos de él, puede que sea un chivo expiatorio de Máximo —Supone Tristán.

—No es más que un payaso lamebolas que está dispuesto a cualquier cosa por llegar a las estelares. —responde Máscara Sangrienta mirando a la nada. Parece que su mente trabaja a mil revoluciones por segundo, algo trama.

Su mirada es tran fría y calculadora como la de su némesis. Máscara Sangrienta, Malenko para su colegas; del que no se sabe si sea su verdadero nombre, apellido o solo un apelativo, está listo para comenzar una guerra de egos con el hombre que busca apoderarse de la compañía, y por qué no, evitar que eso suceda.

Un par de horas más tarde, la reunión con Máximo De la Vega está por comenzar. Un enmascarado que no forma parte del grupo acompaña al anfitrión, no así Emir, quien es la ausencia en esta ocasión. El antes director creativo camina hacia la sala de juntas siendo escoltado por aquel misterioso gladiador que se mantiene en silencio e inexpresivo.

—Seré breve, no quiero quitarles mucho tiempo ya que necesito que cada uno de ustedes continúen con su preparación física para la función del fin de semana. Así que los reuní solo para hacerles tres avisos de suma importancia. —Inquiere Máximo. Gladiadores y miembros del staff observan con atención. —El primer aviso es que apartir de hoy, asumo mi nuevo cargo como CEO de CLAN.

Los murmuros no se hacen esperar, ni tampoco la réplica de Tristán, quien se pone de pie sin pensarlo un instante.

—Eso es una arbitrariedad, debieron llamar a un concenso entre todos los que formamos parte de la compañía.

—¡El segundo es... ! Que quien no esté de acuerdo con esta decisión, puede dimitir en este mismo instante. Solo quiero gente verdaderamente comprometida con el futuro de CLAN —Continua tras callar la réplica del joven gladiador, quien vuelve a su lugar conteniendo la ira.

Por extraño que parezca, Máscara Sangrienta se mantiene en su asiento; en silencio y cruzado de brazos, solo escuchando con atención las palabras del autoproclamado CEO.

—Y el tercer aviso, es un poco más amable, por supuesto —Esboza una hipócrita sonrisa y se pone de pie junto a su acompañante. —Les presento a la nueva cara de la compañía, ¡Fénix Dorado! —Exclama con voz de presentador.

El enmascarado hace una reverencia ante sus nuevos compañeros, algunos aplauden mientras el resto se mantiene absortos, procesando todo lo que acontece en el momento.

—Fénix, muchacho, espero que te lleves bien con tus nuevos compañeros. Ya habrá tiempo de que se vayan conociendo —dice sin desdibujar su sonrisa, da una palmada en el rostro del enmascarado y lo invita a integrarse al grupo.

Fénix Dorado es un sujeto que parece no superar los veintitrés años de edad, complexión atlética y cerca de un metro con ochenta centímetros de estatura. Piel trigueña y ojos marrón, apenas notorios entre el resplandor de su máscara en vivos dorados.

—Fénix trabajó un tiempo en el circuito independiente bajo otro personaje, pero hace un par de semanas nos encontramos por casualidad en un restaurante; dialogamos y se mostró interesado en trabajar para la compañía, así que decidí darle la oportunidad de debutar este domingo en «Heroes Legendarios». Espero no les importe, pero uno de ustedes tendrá que darle su lugar en el evento estelar de la noche.

—¿Habla en serio? ¿De qué se trata todo esto? —Tristan vuelve a replicar.

—Creo que ya sabemos quién acaba de perder su oportunidad de pelear por el Campeonato Mundial Pesado —Inquiere Máximo para después reír.

Máscara Sangrienta sale de su trance y se pone de pie.

—No es necesario, Máximo. Es momento de dejar brillar a la nueva cara de la compañía, así que yo dejo esa oportunidad en sus manos. Después de todo, ese título ya fue mío hace algún tiempo, así que no creo necesitarlo ahora.

Máximo aplaude conforme con el resultado y sonríe satisfecho de que sus planes están saliendo mejor de lo que esperaba.

—Qué noble de tu parte, Malenko, jamás creí que fueras tú quien le diera la oportunidad a los nuevos talentos, aplaudo tu gesto —Asevera con falsa amabilidad.

Luego de algunos minutos, cada uno se retira para continuar con su entrenamiento.

*****†*****

Solo faltan dos días para la función más esperada del año. Mientras tanto, las averiguaciones sobre el asesinato de Gibrán Urdaneta siguen sin arrojar resultados satisfactorios para la familia del finado, quienes exigen justicia, así como la sociedad en general. Los funerales se llevan a cabo, sin embargo la familia ha pedido privacidad, así que solo los más allegados han asistido a la misa y pompas fúnebres.

Algunos de los gladiadores están presentes para despedir al hombre que les dió la oportunidad de darse a conocer como estrellas de la lucha libre, muy en especial aquellos que lograron consagrarse y convertiste en leyendas, tal es el caso de Samhaín, uno de los hombres que más sienten su partida.

Tristán va acompañado de su padre, un hombre que casi alcanza las cinco décadas, y que parece afligido de igual forma. Tras pasar a tocar la urna del finado y dedicar unas palabras, Tristán le cede el paso a su padre.

—Mi querido amigo Gibrán, te conocí como un visionario que quiso llevar alegría a su público y que no descansó hasta lograr su objetivo, le diste la oportunidad a decenas de atletas que se acercaron a ti, y no conforme con eso ayudaste a personas con capacidades diferentes y en situación de calle, mereces el cielo, y definitivamente no mereces lo que te han hecho.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top