Sangre de clorofila


Estuve pensando un poco sobre la plática que tuve ayer con Sandra, me cayó sorpresivamente bien cuando no está actuando, tal vez después de la pelea de hoy vaya con ella. Hablando de pelea, según no mal recuerdo me toca a mí pelear, aunque no me acuerdo con quien, pero no debe ser un problema el querer saber contra quien voy a pelear, Red Spine ya peleó y él es el único que me cae bien, además de Lazus y Rid. Pero recuerdo que Rid era el último en pelear, así que solo me queda rezar para que Lazus pelee mañana. 

Realicé de nuevo mi rutina diaria, bañarme, entrenar, volver a bañarme y comer lo más saludable posible, esto último es muy fácil porque los demás no comen muchas verduras y las dejan siempre a un lado así que experimento con las sobras.

Y como otra cosa irrelevante, me encanta no hablarle a nadie de aquí, a excepción de Red Spine, Lazus, Zachary y Rid. He visto como a Lazus y a Red Spine siempre les piden que les preparen algo por los demás o que Chris, Michael y Stick se roben la comida cuando uno no los esté vigilando.

Una vez terminada mi rutina matutina me dirigí a descansar un rato antes que me vayan a obligar a moler a alguien a golpes. Solo que mi descanso no duró mucho, pasados como veinte minutos de estar tranquilo nos llamaron a todos para que dar inicio a la pelea de hoy. Cuando todos ya estaban arriba escuché desde mi cómoda habitación de un metro cuadrado como Sandra empezaba a parlotear. No le puse mucha atención y solo esperaba a que la puerta se abriera para poder pasar.

La puerta finalmente se abrió así que salí hacia la habitación blanca.

- Y aquí de este lado tenemos a alguien que no es muy hablador y con un temperamento tan explosivo como el sodio en agua. ¡Denle la bienvenida al ágil y sanguinario King Root! - A veces me pregunto si ellos nos investigaron a fondo antes de traernos aquí, da miedo como parecen saber cosas que nadie más sabe.

La pared enfrente mío se abrió y de ella salió Lazus... Mierda, justo lo que me temía. 

- Y del otro lado tenemos a una feroz pero inteligente bestia resultado de años de experimentos con reptiles para lograr la regeneración. ¡Tengan cuidado y no le den de comer a Lazus, él encontrará una forma para destriparte vivo sea cual sea tu posición! 

Sandra se acercó a mí con el micrófono cerca de mí.

- Y dime chico rudo, ¿crees ser capaz de domar a esta bestia?

- Primero, esa "bestia" sabe como siete idiomas y entiende todo lo que dices. - Dije apuntando a a Lazus quien tenía una mirada algo indignada. - Y segundo, eso sonó sexual. - Sandra rió un poco.

- Veo que te interesa tu contrincante, no te preocupes, no dijiste nada incorrecto. - Dijo Sandra para después treparse en la plataforma de siempre. 

La alarma sonó y ambos nos quedamos petrificados viéndonos fijamente con algo de miedo a que alguno de los dos resulte gravemente herido.

Tomé iniciativa y me acerqué un poco hacia Lazus mientras intentaba expresarle lo mejor que podía con la mirada que no lo iba a lastimar, Lazus también se me acercó y cuando estuve lo suficientemente cerca le susurré.

- Tendremos que pelear, pero no nos matemos. Podemos fingir estar fuera de combate después de algunos golpes. - Lazus asintió y se me aventó encima sin aviso, lo interesante era que Lazus esta vez no usó sus garras como de costumbre sino que solo me golpeaba.

Yo respondí agarrándolo de la cola y lanzándolo algo lejos, Lazus se paró de inmediato y se volvió a abalanzar hacia mí, a lo cual respondí dándole un fuerte golpe en el hocico que lo hizo retroceder. Lazus escupió algo de sangre y luego abrió su hocico creo yo para que viera que se mordió su propia lengua para escupir la sangre.

Lazus contraatacó con más golpes los cuales bloqueé fácilmente con mis antebrazos.

- No te preocupes, puedes usar tus garras. - Le dije en voz baja.

Lazus obedeció y me empezó a clavar sus garras y rasguñarme de una forma algo violenta en mis antebrazos, yo lo agarré de uno de sus brazos y lo tiré al suelo para después darle un fuerte pisotón en el abdomen que le sacó el aire. 

Lazus enrolló su cola en mi pierna y me hizo caer, al mismo tiempo él se levantó de un salto y me arrastró un poco, yo lo agarré de su muñeca y lo derribé, me paré y me puse enfrente de Lazus para después sacar un cuchillo pequeño sin mucho filo. Lazus respondió dándome una fuerte patada en los testículos, Zachary me había advertido que Lazus tiende a hacer eso de la nada.

Me caí de una forma exagerada a propósito y Lazus me pegó un mordisco en el hombro, yo sin pensarlo le doy un codazo en las costillas y lo agarro para después aporrearlo en el piso, Lazus pareció abrir un portal color verde oscuro en el suelo que lo tragó por lo que yo miré a mi alrededor para ver donde aparecería. 

Lazus se me lanzó de repente desde arriba y al caer me clavó sus garras, yo le iba a responder con otro golpe pero al intentar agarrarlo me di cuenta que él ya no estaba, Lazus me sorprendió de nuevo por la espalda y me inmovilizó así que yo le clavé el cuchillo sin filo en su muslo cuidando en no darle en alguna arteria importante a lo que Lazus respondió con un fuerte rodillazo a mi espalda seguido de otra mordida en mi hombro. 

Aproveché que Lazus se había agarrado a mi espalda y me dejé caer de espaldas lo cual aplastó a Lazus quien creo que hizo otro portal porque solo sentí como el suelo lo succionó y ya no estaba abajo mío. Me paré de nuevo algo adolorido, no pensé que sus mordiscos dolieran tanto. 

No tuve tiempo de respirar bien porque Lazus salió de un portal en el suelo que estaba justo enfrente mío y me dio un fuerte golpe en el mentón que me derribó, Lazus de nuevo me mordió y empezó a clavarme sus garras en los mismo lugares donde él mordía, yo me lo quité de encima dándole un fuerte golpe en la mandíbula, esto me dio tiempo de inmovilizarlo en el suelo.

Lazus de nuevo abrió otro portal pero lo agarré del brazo y lo saqué a la fuerza de este mismo, ahí agarré a Lazus a golpes hasta que algo me jaló hacia atrás, al subir mi mirada vi que lo que me había apartado de Lazus era un "clon" de este mismo, el clon era de un color verde oscuro que abarcaba todo su cuerpo con solo sus ojos amarillos brillantes como única variación. 

Más de estos clones salieron del portal del que saqué a Lazus y no tardé nada en deducir que Lazus los estaba creando, así que lo tendría que noquear para evitar que los clones me superen en número. Una vez me dirigí hacia Lazus los clones me alcanzaron y uno de ellos me metió el pie lo cual me hizo caer, dos clones me levantaron y me interceptaron mientras otro clon me golpeaba sin piedad. Esos clones no son Lazus así que no hay problema si los mato aunque sea a ellos.

La gema de mi pecho saltó un destello cegador que me dio tiempo de zafarme del agarre de los clones y de sacar un picahielos que escondía en mis shorts, cuando los clones intentaron interceptarme de nuevo los apuñalé en el abdomen y me dirigí corriendo hacia Lazus que seguía en el mismo lugar donde lo dejé tirado, Lazus parecía tener ambas manos dentro de dos portales pequeños, imagino yo que para monitorear a los clones o algo así.

 Cuando Lazus me vio sacó sus manos de los portales y los cerró para después volverse invisible como si nada, lo peor era que los clones se seguían moviendo como si nada y de hecho seguían saliendo de varios portales que aparecían esporádicamente por toda la habitación. No puedo derrotar a un ejercito con un simple picahielos así que opté por crear mi propio prototipo de espada a partir de raíces, aunque solo sería útil cuando la gema detecte que estoy en peligro. 

Me adentré al pequeño ejército de clones de Lazus y estos ni cortos ni perezosos me agarraron, me inmovilizaron y me empezaron a golpear entre todos, los golpes por sí solos no eran la gran cosa, pero el hecho que eran como doce clones golpeándome y pateándome en todo los lugares posibles hacía que empiece a gritar por el dolor, en menos de unos segundos de soltar el primer grito la gema se activó con una explosión cegadora, armé mi espada improvisada y empecé a empalar a algunos clones mientras intentaba ver donde carajos estaba Lazus, cuando me di cuenta, los clones aumentaron en número y estaban casi que llenando un tercio de la habitación.

Hice una nueva espada de raíces para poder limpiar mejor la sala y empecé a cortar y atravesar los cuerpos de los clones, lo que me favorecía mucho era que los cuerpos de los clones parecían deshacerse a penas haya la más mínima grieta en su cuerpo y sumado a que al cortarlos hacía casi que un esfuerzo nulo, me dijo que sus cuerpos son muy frágiles y fáciles de atravesar con una espada. 

Seguí cortando a los clones mientras corría desesperado por toda la habitación tratando de encontrar a Lazus pero después de recorrer toda la habitación y decorarla con los restos de los clones, me rendí y decidí centrar toda mi atención en los clones, los cuales no dejaban de salir. Mientras seguía matando a los clones vi como la mayoría de estos aparecían en un solo punto así que aceleré lo más rápido que pude y empujé a los clones con todas mis fuerzas y cuando los clones eran demasiados para poderme mover blandí una de mis espadas hacia enfrente y tacleé a lo que sea que estaba detrás de los clones.

Para mi suerte era Lazus quien terminé estrellando en la pared, cuando subí la mirada estaba fingiendo estar inconsciente, si alguien pregunta, el que te estrellen a una pared no se siente muy bien que digamos.

Escuché a Sandra entrar a la habitación así que me paré.

- ¡Estupendo! - Dijo Sandra aplaudiendo mientras se acercaba a Lazus y a mí. - Ustedes dos sí que dieron un show y al parecer tu amigo no sufrió tanto daño como para morir. 

- No sé si eso fue insensible o un intento de mostrar algo de empatía. - Le dije sin moverme de mi lugar.

- Después discutiremos eso en el apartado de quejas, así que dime, ¿te gustó ganar?

- No y aunque mi amigo no está herido de gravedad, o eso espero, no conseguí ni conseguiré satisfacción al dejar moribundo a alguien. 

- ¿Y entonces por qué aceptaste venir aquí? - Me dijo Sandra con una sonrisa algo incrédula.

- Por que cuando acepté tenía la mentalidad algo jodida.

- ¿Y entonces de la nada cambiaste de parecer? - Me respondió Sandra con otra sonrisa incrédula.

- Pues casi que llevo un año aquí, ¿a ti ya te llegó la menopausia? Porque eso técnicamente es lo mismo que madurar. - Sandra me miró confundida.

- ¿Y eso que tiene que ver con tu cambio de mentalidad hacia la violencia? - Dijo Sandra entre risas.

- Pues la madurez y el pensamiento crítico me llegó de un día para otro, por eso lo relaciono con la menopausia porqu- Fui interrumpido por Sandra para que ella pueda finalizar la pelea de hoy.

- Ok, suficientes comparaciones inusuales el día de hoy, ¡Adiós!

- Oye, ¿podemos hablar hoy? - Le pregunté mientras le toqué el hombro.

- Cariño, ¿te acuerdas lo que dije ayer de mi agenda?

- Algo sobre fetos embarazados.

- Pues los fetos de los fetos consiguieron libre albedrío, hicieron una orgía masiva y todos terminaron embarazados de nuevo y todo en menos de cuatro horas.

- Solo di que no y que estás ocupada. - Le dije algo asqueado por el comentario.

Sandra se fue y yo cargué a Lazus para llevarlo a la enfermería en caso de haberle roto alguna costilla o hueso.

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