Plantando semillas
Al abrir la puerta me topé con una sorpresa muy rara, estaba en un cuarto amarillento extrañamente acogedor pero lo que me llamó la atención es que la decoración era exactamente igual al de la sala de estar donde estaba el televisor pero con unos muebles y plantas más acordes al color de la habitación, di un chequeo rápido a la habitación con la mirada y vi de reojo como algo se movió escondiéndose en uno de los sillones, me ganó la curiosidad y me acerqué, aunque por alguna razón me sentí algo asustado pero ignoré ese ligero sentimiento de peligro y me acerqué al sillón, de todos modos si es algo o alguien que me quiere atacar lo podría noquear con un golpe, me asomé un poco por el sillón y vi al reptil antropomórfico del anuncio acurrucado sobre su cola.
- ¿Qué haces aquí? - Dije sin pensarlo como si me fuera a responder.
Vi que el reptil solo se cambiaba de posición para después levantarse erguido como un humano normal, al tenerlo de frente pude apreciar detalles que no pude apreciar por la mala calidad de los videos del anuncio, el reptil se paraba perfectamente en dos patas e incluso puedo apostar a que lo único que lo diferencia de la anatomía humana es su cabeza, cola y uno que otro órgano extra, también era muy esbelto, con poca masa muscular y alto, tenía unos brazaletes color aguamarina con unos símbolos raros y tenía unas cicatrices remarcando sus músculos pectorales y abdominales de una forma rara, era como si alguien lo hubiera cortado como si fuera una actividad de unir puntos de sus músculos abdominales y pectorales, fuera de eso no había nada más que resaltar.
- Oye, ¿puedes entender lo que digo? - el reptil asintió suavemente con la cabeza - Y entonces ¿porqué no hablas?
Al preguntar eso el reptil agarró un pedazo de papel de una libreta que no había notado que estaba ahí y escribió "Mis cuerdas vocales no están adaptadas para hablar, es decir, solo puedo rugir y hacer sonidos como los de mi especie pero mi inteligencia me permite entender y escribir en varios idiomas", me sorprendí por la buena ortografía y caligrafía de lo que escribió así que decidí preguntar más.
- ¿Y cómo llegaste aquí?, yo llegué aquí porque por alguna razón reviví después de... pues... morir.
Me quedé pensativo un rato, ¿debería contarle algo tan personal a un reptil que apenas acabo de conocer, no me quedé mucho tiempo en mis pensamientos porque el reptil volvió a escribir y esta vez escribió "soy un experimento de unos laboratorios, combinaron ADN humano y de otros reptiles como un cocodrilo, una cobra, un camaleón, etc. De alguna forma lograron que funcionara y empecé a mutar o más bien evolucionar, después de completar el experimento terminé desarrollando una inteligencia mayor y me trasladaron aquí, solo que no me dijeron para qué".
- Ohhh, entonces eres como un experimento ¿fallido pero a la vez no? no se cómo expresar experimento fallido al revés.
Después de eso compartimos más cosas como gustos, disgustos, nuestras opiniones sobre distintos temas, etc.
- Oye, ¿sabes dónde están los demás? - El reptil me miró con intriga al decir eso. - ¿No viste el anuncio al llegar aquí?
El reptil escribió " me trajeron aquí como perro rabioso, apenas había llegado aquí y me encerraron en este cuarto hasta que llegaste, cuéntame de ese anuncio que viste".
- Bueno, deja veo algo, sígueme. - Me levanté y este me siguió, abrí la puerta y me fui de nuevo a la sala de estar donde estaba la televisión de antes. - Cuando entré a este edificio me dieron unas indicaciones y llegué aquí después de perderme, cuando llegué a esta sala iba a seguir de largo pero a mitad de camino escuché que la televisión de arriba se encendió y regresé por curiosidad.
El reptil miró la pantalla, por un momento sentí que pensaba lo mismo que yo, que se encendiera la tele, pero después de unos minutos en la sala no se volvió a encender.
- Bueno, te contaré lo que recuerdo, era como un tipo de anuncio a un ¿programa? o algo así, el punto es que aparecimos tu y yo y unos cuantos tipos mas, nos presentaban casi como objetos o como si fuéramos luchadores de lucha libre, o sea que nos presentaban con varias metáforas y nos elogiaban a todos diciendo todas nuestras virtudes, o eso creo. - El reptil me siguió mirando atentamente. - Sabes, creo que nos tienen aquí para matarnos porque escuché claramente como se refería a nosotros como bestias y usaba palabras como masacre o describía como todos podíamos matar fácilmente a alguien, así que mantengámonos alerta por si esto que digo es cierto. - El reptil solo me miró con una cara algo extrañada y de incredulidad.
- Perdón si sonó muy disparatado, pero es verdad. - me sentí incómodo así que le hice una seña para que regresáramos a la habitación amarillenta - Oye, ¿deberíamos seguir investigando este edificio? - el reptil asintió rápidamente y podría decir que con entusiasmo al escuchar lo que dije.
Ambos abrimos más puertas y cruzamos por más pasillos, esta vez no se veían tan demacrados y seguían la decoración amarillenta hasta que después de unos minutos nos topamos con alguien que parecía ser del personal.
- Oye, ¿sabes dónde hay alguna parte que no sean puros pasillos y habitaciones demacradas? - el tipo al que le hablé se quedó petrificado al vernos, posiblemente por mi apariencia - Oye, no te comeré ni nada de eso por si te lo preguntas, hemos estado caminando por minutos. - Dije mientras señalaba al reptil que estaba alado mío - Y lo único relevante aquí eres tú. - el tipo solo se alejó corriendo y se me ocurrió la idea de seguirlo, si sabe a dónde corre, debe dirigirse a algún lugar más espacioso que los pasillos.
- Sigámoslo, emmm ¿cuál era tu nombre? - el reptil sacó una hoja y una pluma para escribir "me llamo Lazus, pero mi nombre se pronuncia al inglés, o sea que se pronuncia leizus" - Ok, vamos Lazus - dicho esto ambos intentamos seguir al tipo pero esperamos mucho tiempo antes de empezar a seguirlo y lo perdimos.
- Bueno, a seguir caminando - me dije a mi mismo y seguimos caminando por más minutos hasta el punto que nuestras piernas nos dolían, habíamos encontrado escaleras de vez en cuando y según recuerdo ya hemos subido como 4 pisos - Quedémonos a descansar aquí - le dije a Lazus mientras me sentaba en el suelo, el reptil hizo lo mismo y nos quedamos descansando por varios minutos.
- Tengo hambre ¿quieres ir a ver si en un basurero hay algún animal muerto? - El reptil asintió y nos levantamos para ir a encontrar.
Fue una muy buena idea contarle que me gusta comer cosas muertas, resulta que a él también aunque él prefiere cazar, no lo culpo, yo no cazo si no me estoy muriendo de nuevo de hambre porque no me gusta matar grotescamente a un animal, de hecho, ahora que lo pienso ¿porqué me tengo que alimentar, tomar agua y dormir si soy un cadáver viviente? tengo los mismos hábitos que cuando estaba vivo solo que con la diferencia de que tengo mucha más fuerza y resistencia pero incluso sigo sintiendo dolor, mis pensamientos fueron abruptamente interrumpidos cuando Lazus y yo encontramos un elevador. - ¿Dónde estaban los elevadores en los como 4 pisos que subimos? - Ambos vimos que el elevador estaba todavía en movimiento.
Después de un momento de estar tirados en el suelo esperando pacientemente a que las puertas se abran el elevador se abrió y sin esperar ni un momento nos metimos a este, al meternos habían varias personas aterradas porque entramos rápidamente al elevador y empezaron a gritar y a correr, algunos que llevaban montañas de papel sobre sus brazos los dejaron caer al suelo al vernos y otros sacaron llaves o plumas como un arma improvisada.
- ¿Hay alguna cafetería o basurero industrial por aquí?- pregunté.
H-hay una cafetería dos pisos arriba - dijo una chica nerviosamente.
- Gracias, de parte mía y de Lazus. - Lazus apretó el botón para ir a la cafetería y esperamos a que nos llevara ahí, cuando se abrieron las puertas habían siete tipos armados apuntándonos.
- ¡Quédense quietos! - Grito uno de ellos.
Lazus de repente se abalanzó a uno de ellos y lo tiró al suelo, los otros rápidamente quisieron dispararle al reptil pero este se logró mover más rápido que ellos y derribar a uno con un golpe de su cola, no me quedé atrás y noqueé a uno de un solo golpe, los tipos intentaron dispararme pero aunque lograron darme algunas balas casi no me hicieron efecto y me acerqué a ellos y de una patada saqué a uno volando hacia la pared, los otros tipos armados me siguieron disparando pero escuché que Lazus inmovilizó a uno de ellos y aproveché esto para noquear a otro más, quedaban solo tres de ellos y me acerqué, me dispararon pero agarré el arma de uno y la rompí junto a sus dedos, golpeé a otro y después lancé al último hacia las puertas del elevador que ya estaba cerrado, me acerqué al tipo que Lazus inmovilizó y como seguía consciente le dije.
- Sé que nos atacaron porque Lazus se les abalanzó primero, pero, ¿porqué los enviaron aquí?, puedo notar que no estaban en la cafetería antes de que entráramos y que casualmente sabían que nosotros estábamos dentro del elevador.
El tipo se quejó y habló con dificultad. - Nos llamaron porque dijeron que dos intrusos se dirigían a la cafetería, pero pensé que ustedes eran, no se, unos ladrones o terroristas, no pensé que fueran un tipo rojo gigante con superfuerza y un reptil antropomórfico karateca.
- Lazus, suéltalo - Le dije al reptil, Lazus obedeció y aflojó su agarre pero creo que seguía alerta por si el tipo quiere huir o seguir atacando - ¿Qué hay en el menú de la cafetería? estamos hambrientos. - El tipo me miró con una cara incrédula
- ¿Enserio vinieron aquí por comida? - Le iba a responder pero salieron más tipos armados de las puertas de la cafetería.
- ¡No los ataquen, son muy peligrosos! - Gritó al tipo que teníamos inmovilizado, me dolieron mis casi inexistentes oídos por lo fuerte que gritó, a los tipos poco les importó lo que les dijo al que teníamos inmovilizado y nos atacaron, me apresuré a acercarme corriendo a un pequeño grupo de ellos y los derribé como si fueran bolos.
- ¡Detengan esto ahora mismo! - Gritó una voz masculina de repente, todos dirigimos nuestra mirada a un señor que parecía un asistente de laboratorio - Ni se les ocurra a volver a jalar ningún gatillo, esas dos bestias son de nuestra propiedad y si se las arreglan para herirlos los despediremos, esas dos bestias nos servirán para el programa, llévenselos, no se cómo pero neutralícenlos y llévenlos al área B4. - Dijo el señor antes de irse por una puerta.
Yo al escuchar eso corrí hacia la pared y agarré a Lazus en el camino para después romper la pared de la cafetería como si fuera un jugador de fútbol americano y seguí corriendo con Lazus en mis brazos, el reptil se soltó de mi agarré y cayó, yo me detuve un momento pero solo vi como empezaba a correr en cuatro patas y seguirme mientras yo volví a correr, no se a dónde íbamos pero puede que vaya al área que mencionó el señor, nos deben querer para algo y ese algo es para matarnos para entretener a un público, debemos alertar a los demás participantes de este programa de lo que traman para poder huir todos juntos, después de mucho tiempo de correr y leer letreros llegamos finalmente al área B4, era una puerta grande abierta de lado a lado, las puertas se veían fuertes y tenían como mínimo un grosor de 5 pulgadas.
- Lazus, se que no debemos entrar ahí pero creo que están los demás participantes del programa ahí adentro, tengo que avisarles.
El reptil me agarró del brazo con un fuerte agarre como si fuera un niño agarrando a su mamá en su primer día de clases, pero su agarre no superó mi fuerza y yo entré corriendo esperando que me siga como siempre pero al voltear hacia atrás vi como el reptil se veía preocupado.
- Ven - le dije, pero el reptil solo retrocedió - No puedo hacer esto solo somo-
Fui interrumpido por las puertas metálicas pesadas cerrándose, en mi desesperación empecé a golpearlas causando abolladuras pero no parecía hacer ningún efecto en ellas, no hay vuelta atrás así que seguí avanzando...
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