Diplomacia
Puerto de Maihark. Un día después de acordar el encuentro.
Darius se había puesto en contacto con Taylon, capitan de la 2da flota, para recibirlos en el puerto y escoltar con sus hombres a los enviados de Argentina por la ciudad mientras que con ayuda de un mago elfo experto de la Academia Mágica enseñaba sobre su cultura y un poco de historia durante su guía al lugar de reunión con el primer ministro Kanata en la fortaleza de Maihark, ubicada en el centro de la ciudad.
"Bienvenidos diplomáticos de Argentina. Mi nombre es Elios, mago clase experto, profesor de la Academia Mágica del Principado de Qua-Toyne."
"Un gusto en conocerlo. Me llamo José Santucho, diplomático enviado por el Ministerio de Relaciones Exteriores, y a mi lado se encuentra Miguel Domínguez, diplomático y asesor financiero del Ministerio de Economía"
"Un placer" Dijo Miguel.
"Ya deberían conocerlo, pero de todas formas lo haré de nuevo. Les presento a Taylon; es el capitan de la 2da flota de Qua-Toyne y el encargado de escoltarnos hasta el lugar de reunión"
Taylon bajó levemente la cabeza en señal de saludo. Los argentinos devolvieron el gesto.
Todos se subieron a unos carruajes preparados de antemano y partieron en dirección al fuerte, Elios, Taylon y los diplomáticos subidos en el mismo carruaje mientras era escoltado por soldados de caballería.
En el camino, Elios se puso a contar un poco de las maravillas que tiene su patria. Desde su biblioteca inmensa que esconde alrededor de miles de ejemplares de libros, tanto nuevos como antiguos, pasando por su gran apego a la naturaleza y un gran don para manejar la magia, hasta el orgullo de su nación, Feyla, la diosa que bendijo estas tierras; dándoles fertilidad para que no conozcan el hambre y, en honor a su regalo, construyeron una gigantesca estatua de más de 800 metros de altura.
"Eso sería todo lo que nuestra tierra puede ofrecer. Y sin olvidar de nuestra nueva incorporación médica contra la Fiebre de los Rosales"
"Espera, ¿fiebre? ¿Acaso es tipo una especie de plaga?" Preguntó José, algo preocupado.
"Es correcto. Hace 500 años hubo un brote de Fiebre de los Rosales, nunca se supo de donde vino ni quien lo espació; cada ciudadano contraía fiebre, problemas en la nariz, tos o dolores en la garganta. Nuestros médicos intentaron poner en cuarentena a los ciudadanos; sin embargo, fue muy tarde. Toda la enfermedad se transmitió a todo el continente, pero el más afectado fue este. Fue un horror vivir en aquellos días. Sabíamos que se propagaba por medio de la tos o solo por estornudar, pero no sabíamos como detenerlo. Nuestros métodos fueron muy variados; usar magia de curación, ingerir remedios caseros, infusiones de hierbas; algunos fueron al extremo de abrir a los cadáveres que..." Elios se detuvo, parecía que su mente repetía aquellos momentos turbios.
"Un momento, prácticamente estás describiendo simplemente los síntomas de solo un resfriado común" Miguel lo dijo casualmente como si se refiriera a algo de menor importancia.
Elios miró al asesor de economía con claro disgusto. Parecía que estaba muy enojado.
"¡Cómo te atreves a referirte a una catástrofe nacional como si fuera... como si fuera...!" Intentaba buscar las palabras adecuadas.
"Ejem..." llamó la atención José.
"Lo que quiere decir mi compañero es que esos síntomas que usted mencionó es conocido por nosotros como resfriado común, es muy parecido al suyo en términos de síntomas y propagación."
Elios parecía calmar un poco su ira. Taylon habló en su lugar mientras dejaba a su compañero tomar aire.
"¿Eso quiere decir que ustedes saben como lidiar con esta plaga? Tengo entendido que ya no hay muchos casos en todo el Principado, pero todavía causan estragos en los lugares más lejanos." Elios lo mira sorprendido. "¿Qué? Seré humano, pero aprender eso es cultura general de nuestra nación"
"Nos desviamos de tema. Mi duda es ¿Cómo se detuvo?" Miguel retomó el tema sintiendo la mirada de Elios.
"Ese es el problema, nadie lo sabe. Solo tenemos reportes de que se detuvo en las fronteras de nuestros países vecinos y que poco a poco las personas en las ciudades dejaron de enfermarse."
Un ruido suena en la ventanilla.
"Lamento interrumpir señores, pero estamos llegando a nuestro destino" Un soldado informa para luego volver a su posición de escolta.
"Discutiremos esto en la charla" Zanjó el tema José.
La hora se acerca y los diplomáticos esperan tener éxito.
Sala de descanso.
La hora se acerca y Kanata está algo preocupado. Estuvo teorizando desde ayer qué clase de tema se podrá tocar en esta conferencia. Si pudiera lograr firmar un pacto de defensa con este nuevo país, tal vez puedan equilibrar la balanza a su favor. Aunque tampoco descartaba algún tipo de sumisión o amenaza para ganar algún tipo de ventaja.
Darius le informó por medio de un mensajero que envió a Elios como guía para los diplomáticos argentinos. Esto lo tensó un poco. Conoce a Elios desde hace 400 años y tiene miedo de que vaya a estropear algo. Lo conoce muy bien, no por algo fue su profesor en la Academia Mágica, generalmente tiende a explayarse demasiado cuando se refiere a su nación, pero suele ser muy inestable cuando se habla de algo malo del Principado.
"Primer Ministro Kanata, los argentinos lo están esperando en la sala de conferencias" Un asistente se asomó por el marco de la puerta.
Despejando sus dudas. Tomó aire, y partió con lo que posiblemente decida el futuro del reino.
Sala de conferencias
Ambas partes se encontraban sentados frente a frente en la mesa. Por un lado, José y Miguel y del lado del Principado el Primer Ministro Kanata, el jefe Ministro del Exterior, Elios y Darius.
"Me presento ante el gobierno de Qua-Toyne. Mi llamo José Santucho"
"Y yo me llamo Miguel Domínguez"
"Queríamos disculparnos nuevamente por invadir su espacio aéreo. Les aseguro que solo era un avión de reconocimiento"
"Si eso era un avión de reconocimiento... ¿Cómo serán sus fuerzas de combate?" El ministro del exterior tragó mientras se removía discretamente en su asiento.
"Hemos traído documentación que resume en gran medida a nuestro país." Miguel reparte varias copias a los representantes de Qua-Toyne.
"Disculpe pero... No entendemos nada de lo que está en estas hojas"
"¡Imposible! Estamos hablando en español" José tomo unas hojas pensando que habían escrito cualquier tontería.
"Según yo lo veo, estamos hablando en el idioma común de este mundo"
"De acuerdo, entonces realizaré una exposición oral"
Miguel saca de su portafolios un mapa político n.º 10 de la Argentina.
"Este es el mapa que representa a nuestro país. Se encuentra aproximadamente a 2000 km al noreste de vuestro país. Nuestra superficie terrestre es de aproximadamente 2.8 millones de km²"
"Creo que se equivoca en algo, no existe ningún país al noreste de este lugar."
"La verdad es que, nosotros fuimos transportados a este mundo. No sabemos las causas que..."
"Mocoso" el ministro del exterior habló "Veo que tienes las agallas para inventar una maravillosa historia de ficción que puede ser catalogada dentro de la sagrada biblioteca como un buen libro para tomar el té"
La sala se llenó de una extraña presión que cubría a todos los involucrados. José miraba fijamente al gordo elfo. Su vista pasó a Kanata que solo se tocaba la frente, en señal de estrés.
"Ministro del Exterior, pido que te retires de la sala, por favor"
"¡¿Qué?! Solo estoy diciendo la verdad. Su mentira es muy obvia, creo que deben ser expulsados y no volver a tocar este país nunca más"
"Te recuerdo que esto mismo sucedió hace no menos que 10 años con la superpotencia Mu. Y que si no fuera por entregar nuestras cosechas a costos tirando a gratis, no estaríamos hablando ahora mismo. Sal y espera en la sala de espera."
El elfo solo miraba son rabia a Kanata y luego lanzó una mirada de odio a los argentinos. Tomó sus cosas, que era un abanico y una caja cigarrillos, y salió de la sala.
"Lamento profundamente por este inconveniente. Prometo que no volverá a pasar" Kanata bajó la cabeza sorprendiendo a los demás.
"No se preocupe, esto no repercutirá en esta reunión"
"Puedes continuar con tu exposición"
"Como decía, la causa de que nosotros estemos aquí aún es desconocida; nuestras costas y países limítrofes también han desaparecido y nuestras rutas de comercio se volvieron inútiles. Por ese motivo, esperamos abrir un canal de comercio entre nuestras dos naciones."
"¿Cuánta comida requiere su país?"
"En realidad, no son bienes de primera necesidad que necesitamos; requerimos al menos que se nos dieran algunos alimentos que no se producen en grandes cantidades en nuestras tierras. Los detalles se los daremos más adelante cuando visiten nuestro país." Explicó Miguel mientras revisaba sus notas.
"Eso me parece bien. Los medios de transporte se lo encargaremos a ustedes. Mandaré mensajes para seleccionar a aquellos que irán."
"Creo que eso sería todo por..." Antes de que José estrechara manos con Kanata. Un exaltado Elios golpeó la mesa con las palmas.
"¡Un momento! Aún tienen que explicar de como saben combatir con la Fiebre de los Rosales"
Kanata detuvo su mano. Y su cara amable cambió a una seria y fría.
"¿Es verdad?" Solo esas palabras hicieron temblar levemente a José.
"Sí, es verdad."
"Cuéntanos todo lo que sabes."
"La verdad, siendo respetuosos y sin ofender a ninguno de ustedes bajo ningún concepto, es que nuestra forma de curar un resfriado común es solo tomando té, algo caliente como una sopa o caldo y luego meterse a la capa; procurar limpiar el sudor del cuerpo y luego reposar por una semana aproximadamente para estar sano"
Elios golpeó la mesa.
"¡Eso es una vil mentira! ¡Intentamos lo mismo hace 500 años y nada de ello sirvió; nuestro glorioso reino se vino abajo y... y...!"
"¡Elios, calma! Ve afuera y toma aire. Luego regresa aquí" El mago no respondió y pidió a un ayudante cercano que lo llevara. Dejando solo a Darius y Kanata.
"De acuerdo, empecemos otra vez. Elios nos comentó de la Fiebre de los Rosales y da la casualidad de que lo que ustedes conocen como plaga para nosotros es solo una pequeña enfermedad" Recapituló Miguel.
"Mire... No soy médico y tengo poco o nulo conocimiento... Pero tengo una duda ¿Su territorio es mayormente compuesto de elfos, no?"
"Si, el 89% de nuestra población pertenece a la raza de los elfos y el resto se divide entre humanos y semi-humanos"
"¿Sabes a cual raza afectó más?"
Kanata meditó brevemente.
"No viví en aquellos años pero estoy seguro que en algunos libros decían que la plaga arrasó con mas del 25% de la población de Qua-Toyne; los más afectados fueron los elfos."
"Ok, entonces ¿Esta es la primera plaga que ocurre en vuestra nación?"
"Correcto, nuestra diosa Feyla nos brindó tierras fértiles y también nos protegió de enfermedades externas."
"Pero no de enfermedades locales..."
Tanto Miguel como José se miraron un poco perturbados. Ellos se daban una idea pero debían decirla o de otro modo toda esta conferencia quedaría en nada.
"Seré franco con ustedes. Al parecer esta plaga, poniendo en conceptos generales, afectó mayormente a la población elfa. Me saltaré los detalles, eso se los dejaré a nuestros médicos, pero puedo asegurar que sus sistemas inmunes son muy débiles, ya que nunca fueron expuestos a alguna enfermedad mortal o común, en este caso el resfriado común."
"¿Sistema inmune?" Darius levantó una ceja en señal de duda
"En términos simples, son las defensas que tu cuerpo posee para combatir otras enfermedades. Son como soldados diminutos que ayudan a tu cuerpo para prevenir ataques. Si estos soldados son novatos y nunca fueron entrenados...pues ... tenemos la Fiebre de los Rosales"
Kanata miraba asustado y asombrado al dúo diplomático, Darius bajó la ceja de que pudo entender de que estaban hablando.
"Por precaución de ustedes y nuestra, propongo que continuemos y afinemos detalles en este mismo lugar sobre nuestro tratado comercial y el tema de la plaga. Llamaremos a nuestro gobierno para que vengan acompañados con médicos y les den vacunas contra la gripe"
"¿Vacunas?"
Será un largo camino en estas negociaciones.
Agua del Mar Argentino
Islas Malvinas
"¿Alguna respuesta de la corona?" Preguntó un capitan en un puesto de control de Puerto Stanley (Puerto Argentino)
"Ninguna... Llevamos una semana sin poder comunicarnos con algún navio. Y tampoco podemos comunicarnos con el HMS Vanguard que estaba amarrado en el puerto."
"Mierda, esto nos deja con pocas flotas en caso de que Argentina quiera atacar ¿Lo habrán robado cuando esa niebla cayó sobre las islas?"
"¿Acaso sabes como robar un submarino nuclear que tenía su tripulación a bordo, y que estaba custodiado por dos fragatas?"
"Si si, ya entendí el sarcasmo. Sigue atento. Iré a verificar si algún otro barco no desaparece del puerto"
El capitan salió de la sala y se fijó rumbo a la cocina. Quería tomar un café pero las existencias se acabaron antes de que caiga la niebla. Cuando acabó, habían perdido toda señal con el gobierno de su majestad y ni los otros países del mundo estaban respondiendo a sus llamadas de auxilio.
Si estuvieran bajo amenaza de un ataque argentino era un mal momento. Hace poco empezaron a realizar tareas de mantenimiento, lo cual es un horrible error hacerlo con un país que tiene reclamaciones en estas islas pero la burocracia se fue de sabático, y los sistemas de vigilancia estaban a la mitad de su capacidad. Para colmo su posible mejor defensa, el submarino de clase Vanguard, el HMS Vanguard, había desaparecido del puerto, dejándolo con solo 2 fragatas Type 23, HMS Argyll y Kent; y un submarino clase Astute, HMS Ambush.
En misión de reconocimiento, envió al Ambush a recorrer los mares en busca de algún país con el que puedan abrir relaciones diplomáticas.
"Debí tomarme esa licencia para estar con mi hijo" El capitán tomó un sorbo de su agua caliente mientras miraba el mar esperando algún milagro.
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