Al llegar a su casa dice el típico: "ya llegué". Un alivio fue no escuchar respuesta fue lo mejor de lo mejor. Nunca se sintió tan feliz de los constantes viajes de sus padres y escasa preocupación hacia su diabólica persona.

Se fue a la sala de estar con el libro entre sus manos, una hoja sobresalía de él. Llamando su atención abrió aquella página, un índice, sobre la habilidad mágica del brujo o bruja.

— ¿Varitas de animal, de plantas y metal? ¿Qué diferencia tendrá cada una? — Dejando esas dudas de lado, pues él no tenía nada semejante a una varita y magia natural —. Conjuros de escoba —. ¿Cómo hacer un hechizo con una escoba? Karma ya no cuestionaba a los brujos y su brujería loca.

Siguió leyendo el índice, sorprendiéndose de lo largo que era. Al parecer la sección de ayudantes apenas completaba la mitad de una cuartilla, nada lo estaba ayudando hasta ahora. Pero, al cambiar de página, vió lo que necesitaba.

"Conjuros sin magia"

Listo, Karma le daría un beso a la persona que luso esa parte en el libro sin pensar que un humano la utilizaría.

Para el pesar de Karma solo había una hoja en esa categoría, lo sorprendente era que esa hoja estaba llena de palabras para el mismo conjuro.

— ¿Flores de labios que nadie puede sentir? ¿Qué es primero los tentáculos o la gallina? ¿Ríos de amor? ¿Palomitas, cantos y uno que otro beso para una explosión? — Qué cosas como ingredientes tenía este conjuro.

Por lo que leía, era un conjuro donde se mezcla todo el material que pide, dándose cuenta que el hechizo para traer a ese ayudante era igual de mal entendido que las leyes de bruja durante la época animal–humano. Sí, sabía algo de historia de brujas, no lo suficiente, pero era algo para entender a Okuda y sus fases raras, pero normales entre magos.

— Veamos, estas frases absurdas deben tener un significado absurdo. No intentaré darles tanta lógica, pues los magos de ese tiempo se divertían al ver a la gente buscando sentido y profundidad a lo tonto. Lo primero son flores se sakura. Tentáculos, esta ocupando la palabra clave de la frase. Lágrimas de alguien enamorado. ¿Tendré que llorar? — Y así, adivinando cada ingrediente los anotó en su lista y se fue en busca de las cosas para su invocación.

Lo bueno es que lo más raro es un peluche de erizo azul. ¿En esa época de brujos habrá sido difícil encontrar eso?

Al comprar el sonic en su última tienda se apuro ya que tener por tanto tiempo a el pulpo en una bolsa el olor lo delataba, las personas lo miraban con asco y desprecio.

Pero no es su culpa. Bueno, no digamos mentiras. Sí, es su culpa, por ser un idiota lengua suelta y huir como gallina sin cabeza, creyendo que es para su bien y véanlo ahora, combinando películas de romance y acción viejas de estadounidenses con jugo de limón caliente y ojos de cerdo.

Aquí entre nosotros, Karma aún no sabía como la película y el peluche de sonic se mezclaron con todo.

¿Será por el alcohol o el cobre recién fundido?

Consiguió una mezcla de color amarillenta, confundiendolo ya que con tantas cosas pensaba que le quedaría negra o morada como las que hace Okuda.

Según las instrucciones, el último paso era que la mezcla debía estar homogénea en su punto de ebullición, escribir en un papel amarillo, valga la redundancia, tu pedido de ayuda hacia un tal "Koro–sensei".

Akabane creyó que ese iba a ser el brujo, bruja o mago que lo ayudaría en su dilema. Así que cómo se lo indicaba, lo hizo.

Dejo caer el papel a la mezcla viendo como éste no toco la sustancia y ya se había evaporado de la nada. Como si lo verdaderamente mágico fuera ese vapor que soltaba esa cosa en vez de la mezcla rara que hizo.

Espero y nada. Sentía que fue estafado por un libro que seguramente Okuda no usaba por lo viejo que era. A lo mejor y ya murió ese supuesto "ayudante". Frustrado, se reprendió por gastar todos sus ahorros en ello, en vez de comprar una sustancia al mercado negro que logré hacer que Nagisa olvide todo lo que sucedió ese maldito día.

Sí, Akabane Karma admitía a todo el mundo que ese día fue el más largo de su vida, dónde arruino muchas cosas. Su amistad con Nagisa, Okuda... ¡Ah! Y cómo olvidar su cartera, en vez de tener un yen tenía una mosca intentando escapar del objeto —obviamente— vacío.

— Maldigo mi boca grande, solo quiero que Nagisa–kun sienta algo de amor hacía mí —. Suspiro triste, mañana será su último día para planear algo y escapar del mal entendido en el que se metió con su platónico.

Pero, sus pensamientos se fueron a la papelera de ideas de nuevo, al escuchar una risa peculiar.

— ¿¡Alguien dijo algo sobre el amor adolescente!? — Al mirar hacia la olla grande, que compro para mezclar todo, vió cómo salía un pulpo de unos 2 metros de la cacerola.

— ¿Estoy tan jodido cómo para alucinar qué su funciono está mierda? — Se pregunto a si mismo sin esperanzas

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Solo diré algo, nunca sean como Pay.

Ando más estresado que la mierda y con miedo .Diran ¿Porque esta hermosa principesca esta asustadito como ratón?

ANSIEDAD.

Pero tranqui solo me quedan cuatro pruebas y después vienen los famosos examenes. Estoy intentando de milagro salvarme de todos ;-; Solo hay uno que me tiene con duda, pero se esta logrando por los pelos, literalmente :'D

Espero que les guste el capitulo y la edición de nuestra Myu UvU

A que es linda esta beba por la wea, sin ella se me olvida actualizar mis cosas.

Nos leemos en un mes ;D Ok no.

Chau.