La subida de la montaña hacia su salón nunca la sintió tan molesta como esta, sentía que en cualquier momento se le iba a fundir el cerebro a escuchar tanta palabrería del pulpo sobre como conquistar a su Nagisa-kun. Algo que no quería escuchar, ya arruino todo. Él sabía desde hace meses que Nagisa no le gusta nadie y aun así soltó la bomba de sus sentimientos cuando es obvio el rechazo. Solo decirlo iba a arruinar su amistad, eso le dijo a Okuda por meses, desde que son amigos y por lo obvio que es ella no demoro en darse cuenta de su flechazo, es obvio que se enterara pronto de que invoco a un ser del más haya, del mundo mágico, un suceso que no puede lograr un humano normal.

-Al parecer tu cabeza está llena de Nagisa-kun porque eso demuestra tu sonrojo- Eso descoloco totalmente a Karma.

El sabia controlar sus sonrojos cuando estaba dentro del colegio para que nadie viera su vulnerabilidad en el amor, pero desde que declaro sus sentimientos parece que sus barreras se rompieron de una forma que ni se percató, eso significa que ahora no podrá esconder nada.

Se sentía como la vez que Okuda le embrujo para que dijera la verdad un día entero, se pegó los labios con cinta y se puso una mascarilla para mentir que estaba enferma de una forma no verbal. Los hechizos de Okuda siempre tienen su falla.

Suspiro para entrar al salón, pero por una extraña razón el pulpo desapareció de su lado ¿Dónde se fue?

Pero eso no duro mucho para verlo escondido en una ventana mirando todo. Al parecer pensó un poco y que iba a llamar la atención de todos.

Suspiro más tranquilo, pero al escuchar un carraspeo de atrás miro y vio a Kayano mirándolo seriamente.

-Hueles mucho- Eso descoloco al pelirrojo ¿Olía su miedo?

¿Desde cuándo Kayano da tanto miedo?

-¿Eh?- intento que la pequeña de estatura explicara lo que dijo, pero solo se adentró al salón mirando para todos lados.

Ya, esa semana estaba siendo la más extraña de toda su vida.

Decidió ir a su puesto a paso normal, para sentarse y suspirar tranquilo en espera de que se acabara rápido.

Pero recuerden, el mundo nunca quiere a los protagonistas, así que era de esperarse lo que vieron sus ojos.

La puerta fue abierta toralmente de la forma más ruidosa posible y de ella se vio a Okuda con una respiración agitada y su cabello desordenado.

-¡AKABANE KARMA!-Y el grito descoloco aún más a todos ante esa escena tan poco común.

Karma no sabía si pararse y responde su grito o hacerse el dormido.

La última opción tal vez lo salvaba de ser material de hechizos.

Así que acostado sobre el pupitre se quedó mientras cerraba los ojos para hacerse el dormido.

-Karma sé que estas despierto, con mi grito nadie se creería esta mierda- Esta jodido, Okuda insulto a una persona y esa es él.

Y escucho como su amiga susurraba algo y después sintió su cuerpo liviano para a los pocos segundos ella se lo llevara arrastrando.

Mierda, lo hechizo de nuevo.

Karma no pudo hacer nada hasta que Okuda se detuvo en el inicio del bosque y anulo el hechizo.

Su mirada morada seria dejaba en claro lo que quería hablar.

-¿Robaste mi libro?- el asintió a la pregunto de su amiga.

De nuevo un silencio entre ellos dos.

-¿Para qué?- Pregunta la razón.

-Koro-sensi dijo que era un amarre, y eso ya te deja claro mi causa-

-Mira Karma-kun, acabas de invocar a un ayudante, no un amarre como te hizo creer Koro-sensei- Informo Okuda aun tiritando.

-Lo suponía cuando leí la palabra ayudante de tu libro, pero el seguía diciendo que es un amarre que puede lograr unirme con Nagisa-kun- Suspiro cansado Karma, lo menos que quería es ser sermoneado por su mejor amiga que le puede maldecir en cualquier momento.

-Pero no hay una forma de eliminar a un ayudante en su misión que aún no completa a excepción de que la cumpla- le informo a Karma que solo suspiro más fuerte.

-Maldigo el momento que mi larga lengua hablo de más- mascullo mientras Okuda se sentía un poco culpable.

-Siempre dije que te declararas y pensaba que ibas a ser correspondido, pero nunca pensé que no estuvieras listo para decirlo y provocaras todo esto- Desanimada por no intentar ayudar a la confianza de su amigo.

-Tranquila es mi culpa por robarte el libro- Intento arreglar la expresión de su mejor amiga.

-Ambos somos culpables, no mereco alegrarme- Informo mientras sonreía de forma falsa.

-Lo siento- Miro al suelo el de gran altura.

-Lo siento yo, ¿Seguimos siendo amigos?- Pregunto con timidez la chica.

-Obvio- Respondió para después abrazarla- Aun me sorprende lo fuerte que deben ser tus pulmones para dar ese grito.

-¡Por la magia! ¡Karma!- Se sonrojo la joven para reír un poco avergonzada y después su amigo la acompaño en las risas.

Las risas se escucharon lo suficiente fuerte para que llegara a los oídos del pulpo que fue a acercarse para ver cómo se reconciliaron ese par de amigos.

Sonrió al ver a esa pequeña aprendiz de bruja hacer amigos, pero sintió esa frecuencia y miro hacia otro lado donde estaba otra pareja de amigos que miraban la escena con confusión.

Debía ser más sutil pensó Koro-sensei.

------------------☆

TvT Por aqui nos quedamos la anterior vez. Cuando wattpad no publicaba los caps....

Gracias a la gente nueva que comenta y da a la estrellita ♡UvU♡

Nos leemos la proxima :')