La clase comenzó de nuevo, esta era de matemática algo que al menos podía distraer al pelirrojo de todo lo que vivía por su culpa.

A veces odia ser así de nervioso y no mostrarlo por su maldito orgullo. Un orgullo más alto que la misma torre de Tokio.

Suspiro algo cansado para dejar de mirar a su profesor y observar a Nagisa una vez más, quería saber como lograr ese corazón de serpiente o de ratón, no le importaba, solo quería atesorarlo.

Si que era un cursi se dijo a si mismo para soltar una risa que logro relajarlo completamente al fin.

Pensar en Nagisa es como el botón del relajamiento y a la vez de la tormenta de nervios que tenia guardada.

Simplemente impresionante.

Al querer ver como su crush escribía en su cuaderno noto como Kayano; que se sentaba al lado de Nagisa. Se daba la vuelta y su mirada iba directo a su dirección, a su posición, esa mirada era hacia él.

Los ojos verdes de Kayano mostraban como lo analizaba, así que de la forma más natural posible miro para el frente, pero aun así en su campo de visión estaba como Kayano aun lo miraba atentamente.

De la nada sintió como su cuerpo se movía para que viera donde estaba Kayano de forma directa.

-Se que tienes magia, humano- Escucho la voz de su compañera como si le estuviera susurrando en la oreja.

Eso fue extrañísimo ¿Como Kayano logro eso? No, no puede haberlo hecho eso una chica con cabello de pasto. Además es magia, la única que sabe hacer magia es Okuda.

Mira a su mejor amiga pero solo la vio matarse intentando resolver los ejercicios que ya termino.

Después sintió de nuevo ese movimiento sin su autorización de su cuerpo y su mirada ámbar se dirigió hacia la mejor amiga de Shiota.

-Los humanos son tan tontos, eso eres Akabane Karma, un humano que se metió donde no lo llaman- La campana sonó logrando sacar a Karma de su estado inconsciente y de la forma más rápida y natural escapo del salón.

Okuda le seguía algo preocupada, hasta que llegaron a inicios del bosque para sentarse, Karma solo miraba la copa del árbol estaba Koro-sensei camuflado.

Escucho como los poseedores de magía hablaban e intentaban buscar una forma de declarar el amor de Shiota y recibirlo de vuelta.

Karma sintió una mirada juzgadora, analizadora y penetrante. De la forma más orgullosa que pudo miro a la dirección de donde sentía esos ojos de espada y vio a Kayano.

Algo que lo sorprendió fue que su vista se borrara de apoco. Su cuerpo por alguna extraña razón no lo controlaba, él sintió su cuerpo tan ligero y en movimiento, pero el no hacia ninguna acción.

Sus ojos se abrieron y ante él se encontraba Kayano, pero aunque intentara abrir su boca o escapar, su cuerpo no le obedecía.

- Tu ¿Que hiciste para invocar a Koro-sensei? ¿Quien te crees? Maldito ser humano corrupto- Soltó con desprecio y veneno.

Karma tenia unas ganas de poder comunicarse para informarle que no podría responder sus preguntas porque su magia no le permitía hablar.

Pero fue fácil suponer que la chiquilla quería hacer una escena de telenovela o dorama.

-Era de esperarse que Okuda no pudiera esconder la verdad ¡La manipulaste! ¿Porque los magos nos encantamos por los humanos tan fácil? Son tan inútiles y solo piensan en su bien- Comenzó a hablar consigo misma de lo repulsivos que son los humanos.

Karma empezó a analizar un poco la situación.

Ahora entendía porque su mejor amiga no le ayudaba con Nagisa ya que seguramente Kayano supondría que es por magia, se hubiera encargado de Okuda y no de la mejor manera.

Se sentía algo culpable pensando que la mala voluntad de su amiga era porque no aprobaba sus ideas y en verdad era por un mago más poderoso.

Ya quería que Kayano se callara y disculparse de nuevo con Okuda.

-¡¿Que piensas teniendo tanto poder en tus manos?!- Grito enojadísima y entre sus cabellos verdes aparecieron de a poco unos tentáculos del mismo color.

Karma sintió que estaba enfrente de la misma medusa que estaba a nada de volverlo piedra

-Ante tus deseos, ante tus movimientos, como el macizo duro estará tu corazón y tu- Fue interrumpida cuando estaba a nada de formular su hechizo, ella se quedo callada.

Karma se fijo mejor en la joven y vio como un tentáculo color amarillo pasaba por ciertos puntos de su cabeza.

Uno en su cuello, dos en nuca y uno en su frente que es el que más llamaba la atención.

-Tranquila Kayano-chan- La voz de Koro-sensei sonaba más profunda por una razón.

A los segundos Karma también tenia dos tentáculos conectados con su cuerpo. Uno en su frente y otro en donde debe estar su corazón.

La chica cambia sus facciones a más relajadas y aunque sonara extraño una sonrisa apareció en sus labios.

-Muy dulce, algo que nunca podría olvidar- Soltó de la nada para relajar sus nervios- Nunca sentí algo tan empalagoso, ni siquiera cuando creía que me gustaba Nagisa-kun-

Eso impacto a Karma, se esperaba que a Kayano le gustara el peli-celeste, pero que ya no. Esa cosa no se la cree.

-Nunca espere que alguien con tanto orgullo podría gustarle tanto a alguien, hasta me da vergüenza saberlo- Eso ofendió a Karma.

Al parecer tener a esta chica consiente de sus sentimientos va a ser como un doloroso grano en el culo.

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:) Al fin, logre subir un capitulo -Se pone a bailar-💞

Mi compu esta mala :c y por ello no publique ni una wea.

Perdonen los errores :')))) Ocupe una pagina de esas chantas y no mi word💔💔