Turbulencias
La vida se teje con hilos, algunos visibles y otros ocultos a nuestros ojos, todos ellos cumpliendo la misma labor de formar el tejido de nuestra existencia. Estoy seguro de que todo esto iba a suceder, a pesar de mi ignorancia sobre cómo se entrelazan entre sí. ¿Por qué te cuento esta historia? Porque creo que me he estado preparando durante muchos años para esto, incluso sin saber que mi camino me llevaba inexorablemente a este momento.
No te enfades conmigo. Sigo siendo bastante enigmático, pero tiene sentido, es deformación profesional: soy escritor. ¡Sí! Soy un artista de la pluma y el papel hecho carne y hueso. Y mi destino...
¡Espera! Permíteme presentarme: mi nombre es Rick del Río, y publico bajo ese nombre. No quise usar un seudónimo porque me gustó mucho cómo sonaba al pronunciarlo. Es un nombre pegadizo. Siempre tuve la sensación de que algún día sería reconocido y... ¡ese día ha llegado! Un milagro inesperado ha ocurrido, bueno, inesperado para mí, pero como te he dicho, se estaba desenvolviendo en una madeja fuera de mi control.
Estoy viajando a Estados Unidos, específicamente a Los Ángeles, para ser entrevistado por F.J. Johnson, un conocido booktuber al que la NBC le ha ofrecido su propio programa en el que presenta a autores, cantantes y diversos artistas. Los invitados pueden ser tanto famosos como aquellos que intentan abrirse camino en el complejo mundo de la cultura. ¡Y estoy a solo un día de que llegue mi turno!
Si bien no es mi primera entrevista, sí es la primera en el marco de un programa de éxito mundial. En nuestro querido mundo independiente, tuve un par de entrevistas que, a pesar de su alcance limitado, me permitieron encontrar una pequeña base de lectores, más de lo que podría haber esperado. La que me espera con Johnson... ¡es algo importante!
Quiero aprovechar para agradecer a todos los influencers y creadores de contenido literario que me han brindado una oportunidad y me han impulsado hasta este momento.
¿Sabes cuántas veces he imaginado un momento así? Si no fueron cientos de miles, habrá sido un millón. ¡Y maldita sea, se ha vuelto realidad!
Esa sensación de vértigo, esas mariposas en el estómago, no las había sentido antes, al menos no de esta manera. No suelo emocionarme ni dar por sentadas ciertas situaciones de mi vida hasta que ocurren. Fue así mientras esperaba el día de mi boda —sí, dije boda, ya te explicaré por qué—, el nacimiento de mi hija o el día en que una pequeña editorial me brindó una oportunidad —algo que parecía esquivo hasta entonces—, y que también tiene gran parte de culpa de este viaje.
Me agito en mi asiento de avión, nervioso, y recuerdo las palabras de mi querido amigo Marian mientras me leía las cartas. ¡Sí, las cartas! Yo no creo en esas cosas. La casualidad de un ordenamiento de trozos de papel con forma rectangular no puede definir tu vida. ¡Es más! Cuando las predicciones se cumplen, es simplemente el resultado de la sugestión de quien las recibe. ¡El futuro no puede ser vaticinado!
Pero bueno, volviendo al tema, Marian me hizo una tirada de tres cartas —algo sencillo y efectivo para asuntos generales, según él—. Hay varios tipos de tiradas y creo que, debido a mi impaciencia e incredulidad, optó por esa. Imposible olvidar la aura misteriosa que lo envolvía mientras me revelaba mi destino, con una mirada llena de cierta malicia:
—La primera carta... ¡El Mundo! Muy apropiada. Habla de la culminación de un ciclo importante y nos invita a comenzar algo nuevo... ¡como un viaje! —declaró con solemnidad.
—¡Quién lo diría!
—No seas irrespetuoso, coño. Y espera... ¡Ah! ¡El loco! Esto se pone interesante.
—¡Sí o qué! —No pude evitarlo. Mi acidez, producto de mi desconfianza, estalló como un tapón de corcho.
—Aunque seas un salvaje sin consideración, esta carta indica que este viaje será un punto de inflexión en tu vida. Y... ¡Oh!
Su expresión se volvió enigmática y ¿preocupada? ¿Cómo puede afectarle una maldita carta de esa manera? ¡Dios mío! ¡Qué locura! Como si fuera el diagnóstico de un médico...
—La Muerte —dijo, colocándola junto a las demás.
—¡No me jodas, Marian! ¿Estás prediciendo que voy a palmar? —pregunté, levantando una ceja. ¡No faltaba más que haya vaticinado un accidente!
—¡No, ignorante! Esto indica que tu viaje puede complicarse, pero también será productivo.
—Baia, baia... Tendré un viaje que cambiará mi vida, aunque no estará exento de dificultades. Es increíble cómo las cartas pueden ver incluso los hilos más pequeños que tejen mi destino y comunicártelo.
Los hilos, sin duda, se manifestaron a través de las cartas de Marian.
—Tenerte como amigo me hace considerar ampliar mi círculo social o excluirte de él.
—¡Menos rollo, profesora Trelawney!
—El hecho de que uses Harry Potter para atacarme es un golpe bajo... Debería leer tus cartas de nuevo...
—No es necesario, Marian. Ya entendí la importancia de mi viaje. Al menos, el diseño de las cartas es muy bonito —cambié de tema, con la esperanza de no volver a hablar de esa lectura, ¡nunca más!—. Las cartas clásicas me dan un poco de miedo...
—Son obra de une ilustrador llamade Yoshi Yoshitani. ¡Me encanta su trabajo!
La tarde terminó entre risas, cafés y dulces. A pesar de las bromas, respetaba su creencia en el tarot. Nunca me burlaría de él por eso. De hecho, logró entretenerme considerando que no estaba en mi mejor estado emocional antes de iniciar el viaje.
Suspiro y me pregunto qué me deparará esta aventura. Espero un cambio para mejor, al menos en mi carrera como escritor. Hasta ahora, he pasado sin pena ni gloria. He tenido mis momentos en los que he alcanzado los primeros puestos de ventas en Amazon, pero me falta ese gran éxito que me catapulte a un nivel superior. Por eso me sorprendió que F.J. Johnson se haya puesto en contacto directamente conmigo para entrevistarme.
Mi última novela, "Muerte con aroma a café", llegó a su biblioteca recomendada por uno de sus redactores. Ese es el único libro que he traducido al inglés porque sentí su potencial en el mercado angloparlante. ¡Parece que no me equivoqué!
Quedó tan atrapada por la historia que se terminó las cuatrocientas páginas en apenas dos días. Me pidió que le trajera más trabajos, incluso en español. Estaba segura de que alguna oferta podría llegar.
Hace tiempo que no me siento tan motivado y lleno de expectativas. Abrirse camino en el mundo editorial es muy difícil. Hay muchos escritores buscando su lugar y el talento se desborda en nuestras páginas. Es muy posible que las cartas de Marian no se hayan equivocado. Este viaje será crucial y marcará una nueva etapa en mi vida.
El problema es el vuelo a Los Ángeles. Se está haciendo eterno. Ya pasé por la escala de dos horas en Barajas y me quedan apenas diez de las casi trece horas. ¡Espero que pasen pronto!
Para eso voy bien preparado, aunque nunca es suficiente. No es la primera vez que hago un viaje así y puedo llevar la consola, mil libros, el portátil y la tablet cargados de películas y series, pero al final me aburro como una ostra y solo me queda dormir y esperar que, al despertar, estemos iniciando las maniobras de aproximación, aunque eso nunca me sucede.
Reviso mi mochila: llevo cinco copias del libro para regalar, un par de copias de una trilogía que autopubliqué y... ¿Qué hacen estos aquí? Descubro una revista que no esperaba encontrar dentro, junto con un grupo de hojas grapadas.
La revista es el único número que compré de StrongHer —inicialmente no era para mí, pero me terminé apropiando de ella—, una publicación para mujeres sobre cultura, viajes, literatura, etc. Lo adquirí porque había un artículo que me interesaba.
Las hojas grapadas son parte de un proyecto loco en el que estoy trabajando y que me gustaría presentar en the Wattys de este año. Subo mis experimentos literarios y relatos a Wattpad, la red social para escritores y lectores. Todo lo que tengo ahí es gratuito. Disfruto interactuando con mis seguidores que, de vez en cuando, me dejan comentarios y valoran mis historias. Los Wattys son el concurso más importante de la plataforma. Ganar te brinda una exposición increíble e incluso la posibilidad de publicar con Penguin Random House.
La novela todavía está en sus primeras etapas y, como escritor de brújula que soy, su trama se va desarrollando a medida que su protagonista me guía. No sé si llegaré a tiempo para los Wattys de este año, pero seguro que sí para el siguiente. Os contaré que la relación entre la novela y la revista se encuentra en su protagonista...
El avión se sacude, provocando algunos gritos entre los pasajeros. De inmediato, el capitán habla por los altavoces y nos explica que estamos entrando en una zona de turbulencias. ¡Dios mío! Espero que la predicción de Marian se cumpla de acuerdo con su interpretación y no a la mía.
Respiro con aprensión.
—¡Ah! —exclamo después de otra sacudida. Un extraño ruido proveniente del exterior resuena en la cabina—. ¡Oh, dios, no!
No estoy sentado junto a la ventana, sino en el pasillo de la fila central de asientos. Los pasajeros que pueden ver afuera señalan con una expresión alarmada. Otros lamentan la situación. Algunos más audaces graban videos de lo que está sucediendo. Lo que me asusta aún más es ver a unos cuantos rezando y enviando mensajes a sus seres queridos.
—¡Dios mío! ¡Dios mío! ¡Dios mío! —repito, uniéndome al clamor general.
La voz del capitán vuelve a sonar por los altavoces del avión:
—Nos vemos obligados a hacer un aterrizaje de emergencia en las Azores debido a una avería provocada por las turbulencias. Les pedimos que tomen asiento, abrochen sus cinturones y permanezcan tranquilos. Será un aterrizaje de rutina sin mayores complicaciones. Espero que comprendan y disculpen las molestias.
Nos miramos unos a otros. Estamos obligados a confiar en el capitán, cuya labor es tranquilizarnos. Los asistentes de vuelo refuerzan el mensaje de calma y paz con sonrisas en sus labios, aunque sus ojos revelan cierta preocupación. ¿Por qué demonios no me entrevistaron en Málaga, Madrid o algún lugar al que hubiera podido llegar en tren?
Respiro profundamente y espero. No quiero que este viaje cambie la vida de mi familia y amigos, ¡sino la mía!
🎸📖💜
¡Y bueno! Aquí tenemos a Rick. No tiene tampoco un comienzo muy prometedor.
¿Se estrellará el avión? ¿Dará un giro la aventura hacia un estilo como Lost?
No os asustéis. Llegará sano y salvo a las Azores. Su participación en Invitados, no hizo más que empezar.
¿Qué os parece Rick?
¿Qué pensáis de su conversación con Marian? ¿Creéis en el Tarot?
¡Athena vuelve en el siguiente capi!
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