—¡Mira lo que tengo! —exclama Kay al entrar a mi dormitorio gritando, dejándome con el corazón en la boca.

—¡Nena! ¡Me vas a matar de un ataque un día de estos!

Debería considerar seriamente quitarle la llave de mi casa y dejar de invitarla a pasar la noche si no quiero terminar en urgencias.

—¡Tu entrevista en StrongHer! —Me muestra la revista en sus manos, con mi foto en la portada. La analizo y ahora no me gusta tanto como cuando me las hice. Bueno, ¿qué le vamos a hacer? Tampoco estoy tan mal—. Me costó encontrarla. Está agotada en varios kioscos a la redonda.

—¿En serio?

Últimamente las revistas impresas no suelen vender todas sus copias. La abundancia de información gratuita en internet y en las redes sociales ha sido un duro golpe para la prensa escrita. Me alegra que al menos StrongHer esté vendiendo bien.

Me dio mucha vergüenza abrirme así en la entrevista, pero Juliana Otegui, la directora de la revista a quien conozco desde mis primeros días en este mundo, me hizo sentir tan cómoda y segura que era imposible no hablar. Espero que niñas, jóvenes y adultas puedan aprender de mi experiencia. No quiero que nadie tenga que pasar por algo así si puede evitarse.

—Sí, sí. Y mira: ¡eres trending topic en Twitter!

Cojo su móvil y veo que mi nombre aparece en un par de hashtags: #AthenaStrongHer y #AthenaDiaz, con cientos de miles de tweets usándolos. Desde que terminé con el otro idiota, no soy tan popular. Me tienta ver qué están comentando, pero hay cosas que es mejor que los seres humanos ignoremos. Yo, al menos, no quiero empezar el día desayunando con comentarios soeces o desconsiderados de nadie.

—Espero que además de la revista me hayas traído un delicioso desayuno si quieres que te perdone por despertarme a los gritos. Pero nada de English Breakfast, bueno... ahora que lo pienso, no me vendría mal algo así.

—De verdad, cariño, es insultante que dudes de mí. Hace más de una década que nos conocemos y nunca he invadido tu hogar sin encargarme de un desayuno al más puro estilo inglés.

Salto de la cama, me pongo una bata y corro hacia el salón. En la mesa del comedor veo todo preparado: manteles, tazas, vasos, cubiertos, servilletas, velas aromáticas; y un banquete esperándome: huevos revueltos, panceta crujiente, salchichas de Cumberland, tomates asados, champiñones salteados, frijoles al horno, pan tostado con su mantequilla y mermelada, café y una jarra de zumo de naranja.

—¡Me podría casar contigo! —exclamo al verlo todo tan bien organizado—. ¿Es de The Fitz?

—Por supuesto. Sabes que ellos están encantados de satisfacer nuestros deseos.

—Es mucha comida para nosotras.

—No te preocupes, Chris Pratt está de camino para desayunar con nosotras.

Me río. No puedo evitarlo. Su crush por Chris es eterno y será, sin duda, infructuoso.

—Te juro que, si alguna vez me cruzo con él, le pediré que desayune con nosotras.

—Nena, la invitación es para cenar, que el postre corre por mi cuenta.

—Yo creo que te cagas encima si te lo traigo. Ni serías capaz de decirle hola.

—Tienes razón en parte. No sería capaz de decirle nada, pero no porque me vaya a dar algo, sino porque lo secuestraría y me lo llevaría a mi casa y ahí... ¡Uff! Me está entrando calor.

¿Cuánto tiempo he permitido perderme todos estos momentos? Esta libertad para hablar, sentir o desear no la cambiaría por nada. Reírme con los comentarios subidos de tono de Kay y no sentirme culpable por imaginar la situación, vale una vida entera.

La abrazo de repente y ella se sorprende. No la he abrazado tanto como se merecía. Siempre ha estado ahí, a pesar de que no han sido meses fáciles. Ella ha sido un pilar en mi vida. No puedes apartar ni dejar que ese tipo de personas desaparezcan. Sin mi amiga, todo sería más triste, más oscuro, más aburrido y, desde luego, no estaría aquí.

—¡Te amo, Kay! Sé que no te lo digo tantas veces como debería, pero sin ti...

La frase se queda en el aire. No hace falta terminarla para que ambas recordemos aquel día en el que, si se hubiera demorado un segundo en buscar a Lewis y Thomas, es muy posible que yo hubiera ingerido todas las pastillas del bote. Ahora me parece que estuve a punto de cometer el mayor error de mi vida, pero en ese momento era la única vía de escape al dolor, a los ataques que estaba recibiendo, a mi frustración por ver cómo había arruinado toda mi existencia.

Mis ojos se humedecen al recordar cómo estaba y todo lo que he logrado desde entonces. ¡Por eso necesitaba hacer esa entrevista! Quiero ser un ejemplo de que una percepción distorsionada de la realidad puede tener consecuencias devastadoras.

Nos sentamos a la mesa y lo primero que Kay agarra es la salchicha de Cumberland. En cuanto veo su mirada traviesa, sé exactamente lo que va a decir.

—No empieces.

—Es así de larga.

—¡Vamos, no me fastidies! Nunca se la viste a Chris Pratt, ¡ni en tus sueños!

—Amy Poehler sí.

—Pero tú no. —La sonrisa sardónica de Kay sacude mi confianza—. N-no puede ser...

—En mis sueños, Thee, en mis sueños ha ocurrido de mil formas diferentes —expresa emocionada mientras sus ojos se iluminan—. Chris me quitaba la ropa mientras yo...

—¡No sigas! Ya no podré comer una maldita salchicha sin pensar en Chris. ¡Y ni siquiera podré mirarlo a la cara!

Kay estalla en carcajadas y su risa me contagia.

—Thee, mientras estaba leyendo la revista, me entraron ganas de viajar a Egipto. ¿Has leído el artículo sobre eso? —dice Kay, mientras estamos en la terraza del penthouse, ella leyendo la revista y yo inmersa en una novela juvenil de fantasía en Wattpad.

—No, aún no lo he visto. Pero, si te soy sincera, suena como una idea fantástica.

—Deberías aprovechar lo que te queda de tu año sabático. Mi padre insiste en que organicemos tu regreso.

—Tendré que decirle que volveré cuando cumpla los veintiocho. No puedo dejar en el limbo a Killing Floor, y han sido muy amables al darme espacio en la producción. Por suerte, coincidió con el final de las grabaciones de la segunda temporada, así que no los he retrasado demasiado. Ya veré cómo encajo el Love & Live Tour.

—¿Estás segura de querer volver a cantar?

—Sí, necesito terminar esa gira. Se lo debo a mis fans y quiero agradecerles su apoyo cantando para ellos.

—La gira internacional puede ser un poco más complicada, pero podemos organizar una gira nacional en los estados cercanos a NYC para que puedas hacer escapadas en los días en que no estés grabando. Te advierto que será agotador. ¿No quieres retrasarla hasta que termine el rodaje, verdad?

—Si puedo evitarlo... Mi vida ahora es como una hoja en blanco y no quiero dejarlo todo al azar.

—¡Nos vamos a Egipto! —exclama mientras lanza la revista al aire y me abraza emocionada.

—¡Ay! ¡Casi me tiras el móvil!

—¿Qué estás leyendo?

—"Érase una vez: Dos amigas". Una aventura de fantasía medieval sobre una princesa y una bruja, escrita por una autora increíble de Wattpad. Te la recomiendo.

—Así que te has enganchado a Wattpad...

—Siempre le tenía un poco de miedo, pero he descubierto a muchas autoras talentosas. Además, hay películas y series basadas en novelas que se publicaron allí.

—Después de ese fantástico corte promocional, ¿qué me dices? ¿Te atreves a visitar las pirámides, luchar contra momias y desvelar conspiraciones mundiales?

—Si lo pones así... ¡No! Lo último que necesito es meterme en un lío de ese tipo...

—¡Vamos, Thee! Un crucero por el Nilo, la luz de las velas y disfrutar de una buena copa de vino. —Arqueo una ceja ante la sugerencia de la copa de vino. Kay prefiere cualquier tipo de alcohol antes que el vino—. ¿Por qué me miras así? Estoy ampliando mis horizontes, mi padre me recomendó un par de bodegas españolas y añadas... ¡Es una maravilla! Por mil pavos, no puedo esperar menos. No desvíes la atención. ¿Nos vamos a Egipto o no?

Suspiro. Creo que necesito ese cambio de aires. No sé si a Egipto, Croacia o Maldivas, pero agradeceré estar en otro lugar, disfrutar de otra cultura, aprender de ella y pensar en algo más que en mi propia vida. Y si hay pirámides y jeroglíficos, ¿qué podría salir mal?

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Estos primeros cuatro capis nacieron después de que terminara de escribir Invitados, a partir de ahora, comienza la historia original con extensiones y correcciones que apliqué después de que terminara mi participación en el ONC.

Agregaremos a Rick como narrador de su punto de vista y si te gustó la historia hasta aquí, sigue leyendo que queda mucho por disfrutar.

¡Nos leemos en el siguiente capi!