-¡Hay que atrapar al pato!

-¿AL QUÉ, EL QUÉ?

Ante un grito que no alcanzó a escuchar, los gatos echaron a correr hacia varios puntos, Adriana esquivó a cuanto gato estuvo a punto de embestirla en su carrera, y alcanzó a ver que perseguían a otros gatos disfrazados de pato de una manera muy rudimentaria.

-¡Atrapar al pato, Adri! ¡Corre!- gritó Frankie echando a correr también.

-¿Porqué no es un pato de verdad?-preguntó entre risas, siguiéndolo como podía.

-¿Crees que es fácil encontrar cuatro patos en la ciudad?- respondió -¡El que lo atrape será Gran Duque! ¡Ó Duquesa... ¿Adri?

Adriana se había dejado llevar por la euforia colectiva y cambió su persecución hacia un "pato" que le parecía estar más cerca, sin pensar siquiera en que dejaba a su par detrás, mucho menos escuchó sus explicaciones.

Corrió, saltó, esquivo, giró, derrapó, y de pronto se encontró a sólo unos centímetros de alcanzar la presa.

-¡MÍO!

Exclamó al dar un salto para caer sobre su objetivo, el cual resultó ser más ágil girando hacia la izquierda en el último momento, lo que provocó que chocara de bruces con otro gato que había tratado de alcanzarlo.

-¡Buf! ¡Lo... sien... aaghhhh...- Adriana vió estrellitas del impacto, había chocado con un gato más grande que ella y se frotó la cara con las patas tratando de desaparecer esa sensación.

-No, lo siento yo. ¡Qué trancazo!- dijo el otro gato tratando de no atacarse de la risa.

Adriana se quedó inmóvil un momento... esa voz... miró al gato frente a ella que aún trataba de aguantarse la risa, miró sus ojos, miró dentro de esos ojos verdes por unos segundos que parecieron una eternidad.

-¿CARLOS?

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"Ver estrellitas" es una de esas frases que parecen un cliché literario imposible e irreal... hasta que ves estrellitas XD