Narra Fred:

Tus visitas se hacian más frecuentes y eso me agradaba mucho, parecia como si no tuvieras un lugar distinto donde ir, ¡pero que estoy diciendo una chica tan linda como tú no puede estar sola y menos sin un lugar a donde ir! ¿O si?

-Vienes muy seguido por aqui.

-Te molesta mi prescencia.

-¡No! ¡Claro que no! Es solo que... nadie antes ha podido verme o querer estar conmigo y menos Freddy, él parece odiarme.

-Pues... yo no soy como ellos yo soy diferente.

-Eso se nota chica rara.

-Dime Puppet.

-¿Puppet? Lindo nombre.

-Gracias "Chico perfecto." -Dijo lo último entre risas-

-De que te ries, si yo soy perfecto.

-A ver... hace unos días tú me dijiste que no eras perfecto y ahora vuelves a decir que lo eres, no te entiendo. -Dijo aún riendo-

-Si... con respecto a eso, olvidemos lo que paso esa vez ¿si?

-No.

- Esta bien.
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Narra Puppet:

Comenzamos a hablar y cada minuto que pasaba me parecia más entretenido, eres muy divertido
chico perfecto, me gusta estar contigo.

-Y así fue como le quité el micrófono a la lampara y deslumbré a toda la banda con mi hermosa voz.
-Dijo el peli-negro con su tipico ego-

-Uy si como no. -Dije para intentar molestarte-

-Y que hay de ti chica rara, seguro alguien como tú tiene muchas cosas interesantes para decir.

-Mmm... ¿quieres que te cuente cómo un teléfono puede absorber tu alma?

-Creo que yo soy completamente un alma.

-Si pero de todas formas nunca uses el teléfono a las 12:00pm.

-Okey... lo tendré en cuenta.

-¡Oye mira! -Dije señalando la masa negra que parecia dejarte libre-

-Por fin me esta soltando esta cosa.

-Parece que ya no tienes miedo.

-Contigo como compañia quién lo tendría, chia rara.