Hay algo que no te dije a pesar de tanto tiempo que estuvimos juntos, me arrepiento mucho de no haberlo hecho.

Pero supongo que nunca es tarde para expresar mis sentimientos.
Bien... aquí voy...
¡La verdad es que tengo al mejor hermano del mundo!

Es un chico apuesto, amable, paciente, dulce, seguro de sí mismo...eres tú Ash, mi lindo hermanito.

No importaba las veces que lloraba o incluso cuando hacía un berrinche por no recibir la misma cantidad de comida que tú; lo sé soy una niña muy exagerada y mimada.

Pero ahora que lo pienso, nunca recibí algún grito de tu parte; es más, no recuerdo si alguna vez te enfadaste conmigo.
Realmente tenías mil y un motivos para regañarme, pero eso jamás sucedió.

"¿Quiéres un helado?"
"¿Quiéres ir al parque?"
"Solo dime lo que quieres y considéralo hecho"
Ese es la clase de persona que es mi hermanito.
Quizá sufre de algún complejo de sobreprotección, pero la verdad es que gracias a ti me he sentido la persona más querida en el mundo.

Nunca me has abandonado, nunca has rechazado cuando te pedí que me escuches, nunca...nunca...nunca vi tristeza en esos dulces ojos cafés que tienes.

No lo entiendo aún...
Estoy segura que debes tener alguna persona especial que no sea tu traviesa hermana menor.
¡Sería divertido molestarte cada vez que la traes a casa!

Eres un chico valiente, perspicaz, astuto, ingenioso...

Recuerdo perfectamente cuando mi bicicleta se averió y rodé varios metros sobre el suelo.
Dicen que la carrera de medicina es muy extensa, pero tú la aprendiste en tan solo unos minutos.
¿Acaso hay algo que no puedas hacer bien?

Soy una niña miedosa que no tiene más remedio que ir sobre tus hombros para no asustarme con mi propia sombra.

"¡Vuela linda palomita!
¡Vuela que ya es hora de ir al nido!
¡Vuela que tu deber por hoy has cumplido!"

No hubo ni una pizca de vergüenza cuando cantábamos en medio de la plaza central de la región.

"¡Marlo tiene sueño!
¡Marlo está hambriento!
¡Marlo huele el peligro,
El mar lo odia y Marlo también!"

Nunca entendí mucho tus ocurrencias, aún así, esas melodías eran tan pegajosas que era imposible no seguir el juego.

Ash es mi hermanito, Ash es el hermano perfecto...

Podría hablar de ti por horas y aún me faltaría mucho.

Eres lo mejor para esta problemática niña.
Fuiste el mejor instructor, el mejor profesor, el mejor arquitecto, el mejor ingeniero, el mejor abogado.
Superhéroe, guardian espacial, cocinero intergaláctico, viajero en el tiempo...

¡Es cierto!

También eres el mejor mentiroso del mundo...
Lograste engañar a esta ingenua pequeña durante toda su vida, ¿acaso eres tan talentoso?

Mentiras, cuando me decías que no tenías hambre, que no tenías frío, que no estabas agotado, que teníamos dinero de sobra...

Tu sonrisa, tu alegría, tu vida entera...
Todo era una mentira.

Afirmabas con seguridad que estabas mejor que nunca cuando los moretones cubrían todo tu cuerpo.
Creiste que no lo noté, ¿verdad?

Mi hermanito Ash niega rotundamente que nada puede detenerlo.
Pero la verdad es que él ya se rindió hace mucho, se dejó arrastrar por la resignación y únicamente siente satisfacción cuando la única persona que es feliz soy yo.

Mi hermanito lindo es odiado por centenares de personas.
Es repudiado por ser diferente, es rechazado por ser conciente de la realidad a la que se enfrenta.

Mi hermano es Ash Ketchum.
Ríe y ríe por culpa mía.
Llora y llora por culpa mía.
Sufre y sufre nuevamente por culpa mía.

Esta calidez en mi corazón solo ha sido posible debido a la frialdad con la que has sido enmascarado...
¡Yo...!

...
...

¡O no!
¡Aún tengo mucho que decirte!
Lastima...
Supongo que hablaremos de nuevo la próxima noche.

Hasta entonces, no olvides cepillarte los dientes, estudiar como se debe, hacer amigos y sobre todo abrígate mucho; a partir de ahora el frío será intenso.

No lo olvides...
El invierno ya ha iniciado...

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Kalos 5:00 a.m.

Ash Ketchum mandó a volar el despertador que arruinó el placentero sueño de hace unos instantes.

Rápidamente se sentó en el suelo donde yacía un futón aparentemente cómodo.

Sus ojos estaban inflamados posiblemente por despertarse tan bruscamente.
Se llevó las manos a su rostro y acarició su maltratada piel morena.

-¿Tan pronto ameneció?-

Con un profundo bostezo Ash se levantó a regañadientes y caminó en dirección a la salida de su departamento.

El cielo gris lo amenazaba nuevamente y la fuerte ventisca lo esperaba detrás de la puerta.

Ash suspiró resignado y a pesar de todo decidió dar por iniciado su triste y fría rutina.

Capítulo 1: Un día más