El invierno había regresado, todo el paisaje se tiñó de blanco con la primera nevada. Sugimoto admiraba la belleza y tranquilidad del mundo en estas fechas, después de tanto tiempo este tipo de paz era bien recibida por su parte, le gustaría que los demás pudieran verlo. 

—Oye Sugimoto, ¿qué tanto le ves a la nieve? 

Shiraishi se sentó a su lado en el jardín de su casa y se quedó viendo como la nieve caía a su alrededor. 

—Nada en realidad, es solo que es tan tranquilo que a veces es extraño, supongo que aun no me acostumbro a ya no tener que pelear para sobrevivir. 

—Aun si no pelearas seguramente sobrevivirías ¿No eras tú el que siempre gritaba que era inmortal cada que le apuñalaban un órgano vital? 

Ambos hombres rieron ante algunos de esos recuerdos, después de toda la locura del oro enterrado seguro que no quedaba nadie que no hubiera escuchado de “Sugimoto el inmortal”. 

—Pero es un poco nostálgico, aun recuerdo como nos las teníamos que arreglar para pasar el invierno, de seguro que en aquel entonces no lo hubiéramos logrado sin Asirpa para guiarnos. 

La mención de la chica hizo que la mirada de Sugimoto se oscureciera, aun después de tantos años ese recuerdo aún dolía. 

—Si… Ella fue realmente tolerante por aguantar todas nuestras metidas de pata, sin ella hubiéramos estado perdidos. 

—Era realmente capaz para poder mantenernos unidos a todos nosotros en aquel entonces… —Shiraishi miró a su pareja el cual ahora centraba su mirada en el suelo, pero claramente con cientos de pensamientos corriendo en su cabeza—. Oye, yo también la extraño, pero no puedes seguir atormentándote por lo que pasó. 

—¿Y que se supone que haga? ¿Qué finja que nada paso y solo me dedique a bañarme en el oro como si este no tuviera la sangre de todos los que conocimos? 

—¡No! Claro que no pero tampoco puedes seguir hundiéndote a ti mismo en el arrepentimiento, tú también luchaste por llegar con vida hasta aquí, tienes derecho de al menos a disfrutar de esta nueva oportunidad. 

—Los demás también lucharon y también merecían otra oportunidad, pero no se las dieron ¿Por qué yo si merezco lo que a ellos no se les dio? 

Shiraishi ahora lo miraba fijamente con una expresión de seriedad, como si estuviera planeando que hacer a continuación para responder a su pregunta, pero en vez de darle una respuesta verbal extendió sus brazos mientras se acercaba más a él. 

—Ven aquí, déjate abrazar. 

—¿Eh? ¡No, quítate de encima! 

Ambos se enfrascaron en un un forcejeo en el que Shiraishi intentaba atraparlo en un abrazo y Sugimoto trataba de mantenerlo alejado de él lo más que podías. Pero al final Shiraishi terminó siendo el vencedor e inmovilizó a Sugimoto en un fuerte abrazo para que no pudiera alejarse de él. 

—Sugimoto, eres alguien realmente fuerte, pasaste toda una vida peleando y ahora vives con las el peso de esos combates —hizo una pequeña pausa mientras miraba a su pareja quién había dejado de forcejear antes de seguir hablando—. Pero no puedes quedarte atrapado solo en ese pasado, ambos perdimos a personas importantes, como Asirpa, pero sabiendo cómo era esa niña seguro que si te viera así estaría más que molesta… Aun si ellos no lo lograran, por más que lo merecieran… Aún podemos vivir por ellos, o al menos eso creo, pienso que es realmente reconfortante verlo así. 

Shiraishi sintió su ropa humedecerse. Sugimoto estaba llorando en su hombro. Podía ver sus leves espasmos mientras contenía las lágrimas, había pasado tanto tiempo desde que lo vio así que lo tomó con la guardia baja. 

No sabía que decir, no creía que hubiera algo adecuado para responder a esta situación. Así que solo se limitó a acercarlo más a él y no soltarlo, después de todo, eran la única familia que les quedaba. 

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Mis amigos no dejaron de insistirme en que viera Golden Kamuy y la mera verdad es un muy buen anime, ademas de que esta ship es muy bonita, así que decidí hacerles un one shot algo cortito.

¡Si les gustó les agradecería que dejasen su voto y su comentario! Bye bye 💖