Iris

Me levante al sentir mi boca reseca acompañado con un dolor de cabeza, solte un largo bostezo mientras salia de la cama pero entonces me detuve al percatarme de que no me encontraba en mi casa, ¿que demonios paso? A ver con calma Iris Shuster, sin duda es la habitación de un hombre y no cualquier hombre es el de Lex, me acerque para ver una fotografía de él con su familia, para luego mirar mas alrededor pues no hay indicios de que hayamos tenido sexo, aun tengo puesta correctamente mi ropa interior y de hecho no hay ningún indicio de él, entonces eso significa que me emborrache y me quede dormida aquí. Mire nuevamente alrededor pero no vi mi vestido entonces eso significa que vomite, eso ya es vergonzoso, solo espero no haberlo vomitado a él, mire nuevamente alrededor y luego me mire en el espejo, no se ni que paso anoche asi que no quiero que esto sea mas vergonzoso asi me tome la sabana pars envolverme en ella, abrí la puerta para ir a buscarlo.

—Lex, crees que podrías ir a mi casa y... —me calle cuando vi al doctor Cooper mirarme, escupió su café para luego mirar a Lex quien dejo su taza, yo me envolví mejor en las sábanas y sonreí al no saber que mas hacer—. Buenos días, yo voy a regresar adentro.

Volví a la habitación y me tumbe en la cama para gritar sobre una almohada, tenia tanto sin sentir vergüenza de algo. Esto es peor que aquella vez que Les encontró ese juguete.
Maldita sea.

—Iris, ¿estas bien?

—No, ahora no se como ver a tu padre.

—Bueno, el se ve muy feliz. Dijo que jamás penso que seria yo quien le diera nietos primero.

—¿Ya se fue?

—Si, dijo que no quería interrumpir mas... No me digas, ¿que estas avergonzada?

—Si la situación fuese alreves, ¿no estarías avergonzado?—pregunte saliendo de entre las sabanas.

—Tal vez un poco.

— Ahora tu padre pensara que tenemos sexo y lo peor del caso es que no es asi.

—Algún día llegará a pasar—palmeo mi espalda con cariño para besar mi cabeza—. Sali a comprarte algo de ropa, te deje las cosas preparadas en el baño, toma una ducha mientras preparo el almuerzo.

—¿Sabes cocinar?

—No mucho pero si lo suficiente para no morir de hambre.

—Me parece bien—quite las sábanas y Lex solo volvió a colocarlas—.Aunque podemos tomar una ducha juntos.

—Ya me duche, aunque gracias por el ofrecimiento.

Beso ahora mi mejilla para irse, este hombre si que es difícil pero no pensaba insistir al menos no ahora, creo que tendría que armar un plan.
Nunca pensé que tendría un novio al cual tendría que seducir, es decir normalmente esto es lo primero que los hombres buscan en una mujer, aunque me alegra mucho el hecho de que sea de esta manera es mucho mas emocionante y hasta cierto punto confortable.
Al terminar mi ducha me dirigí a la bolsa para ver la ropa que él compro para mi, no pude evitar sonreír al verlo, este tipo de vestido era tan similar a uno que tuve en mi infancia, me apresure a vestirme para poder ir a su lado, al llegar lo primero que hice fue abrazarlo.

—Me encanta, gracias. Pero ahora me preocupa el hecho de que sepas mi talla.

—Me lo dijiste anoche—comento dejando un par de platos en la mesa.

—No recuerdo habértelo dicho.

—Hablas mas estando ebria.

Aquel comentario hizo que mi sonrisa se borrara, mire a Lex quien me ofreció asiento a lo cual yo hice.

—¿Que tanto dije?

—En su mayoría anécdotas de tu infancia y el como casi decides ser una vagabunda.

Ay no...
No, no, no me digas que lo mencione a él.

—Oh—no pude evitar reir algo nerviosa—¿Solo eso?

—También no dejabas de preguntar por que no tenemos sexo—él tomo asiento y aquello me hizo reir—Y como estoy seguro que no recuerdas nada vamos a volver a retomar esa conversación. Esta relación no es algo que solamente es físico para mi, Iris eres la primera mujer en la cual muestro un interes sentimental asi que antes de retomarlo intimo creo que debemos conocernos mejor.

—Bueno, estoy de acuerdo que tienes un buen punto... Un dato interesante, soy pésima bebiendo.

Soltó una risa con ironía para darme algo de cafe el cual tome gustosa.

—Si te soy sincera detesto el cafe, deberías saber que como mujer inglesa soy algo cliché a veces y prefiero el té de manzanilla con tres de azúcar pero —di un sorbo al café para verlo—no se cual es tu secreto pero me gusta mucho el café que tu haces para mi.

—Leche en polvo y azúcar morena. Ese es el secreto.

Aquello me hizo reir.

—¿Que otra cosa loca te dije anoche?

—Que si resultaba ser un cazafotuna te ibas a deshacer de mi.

—Por suerte no lo eres.

—Un punto a mi favor.

—¿Y eso es todo?

—Si, como mencioné antes en su mayoría fueron anécdotas de su infancia. Aunque si quieres que sea consciente de algo puedes mencionarlo.

—La verdad no hay nada importante, aunque por otro lado quisiera saber algo mas de ti.

Él me miro en silencio como si esperaba algo mas sin embargo no dijo nada al respecto solo tomo algo de café.

—Considero que soy alguien con mucha paciencia.

—Opino igual, dormí casi desnuda en tu cama y estoy sin un toque.

—Bueno, me vomitaste asi que olvide ese hecho.

¿Que?

—Espera, ¿que? ¿Como que te vomite?

—No te preocupes ya lleve las cosas a la tintorería.

—Al diablo la tintorería, que vergüenza, admito que nunca pense sentir tanta vergüenza en un mismo día.

—Me gusta ver esa nueva etapa de ti, es lindo.

—En verdad que siempre sabes que decir. Bueno ya que viste algo vergonzoso anoche deja te cuento mi primer borrachera.

Si hay algo que me gusta de Lex es que es bueno escuchando de hecho demasiado, presta atención a cada una de mis tonterías incluso cuando estas no tienen sentido pero mas que eso también me gusta su honestidad, cada cosa que pregunto él la responde sin ningun temor, debo admitir que no era mi tipo pero se convirtió en mi ideal de chico.

—Hola, ¿tendrás turno esta noche? —pregunte entrando a su oficina, Lex me miro de reojo antes de volver su atención a los papeles.

—Hola, no tengo turno pero saldré con unos colegas.

—Vaya, eso es nuevo, tu saliendo.

—Es por trabajo, son mas expertos en el tema de una cirugía que necesito ayuda.

—Eso tiene mucho mas sentido.

—¿Necesitabas algo?

—No realmente, es solo que también tengo la noche libre y bueno no hemos tenido una cita desde el día en que te vomite encima.

—Podemos ponernos de acuerdo si quieres tener una cita.

—Mas que una cita quiero pasar tiempo a tu lado, pero las que eso—lo tome de la barbilla para levantar su mirada—quiero que me mires. Me gusta cuando lo haces.

—Hablamos acerca del comportamiento en el trabajo.

—Ahora mismo estoy en mi descanso ademas solo somos nosotros dos.

—¿Como es que siempre encuentras una excusa?

—Es parte de mi encanto.

Me acerque a él con la intención de besarlo pero escuché el sonido de un celular, Lex se alejo para tomarlo y contestar, yo maldije mientras lo veía.

—Debo irme—dijo en cuanto colgó —prometo compensarlo.

—Antes de irte a un lugar sin mi no olvides besarme—dije para besarlo—me gusta eso, no lo olvides.

—De acuerdo —se acerco para besarme nuevamente —. Nos vemos mañana en el trabajo.

—Si—sali de su oficina detras de él, lo vi irse por el otro lado del pasillo y yo solté un largo suspiro.

—Mira cuanta frustración sexual—soltó con burla Gabriel mientras se acercaba.

—Vete al demonio.

—¿Siguen sin tener sexo?

—Admito que a veces dudo de su orientación sexual.

—¿Quieres ayuda con eso?

Mire a Gabriel antes de golpearlo, el solto un quejido.

—No hablaba de mi. Me refería a conseguirte algo de feromonas para provocarlo.

—No quiero que sea de esa manera, solo deja en el olvido el asunto.

—Yo no tengo ningun problema, tu por otro lado amiga si te ves muy mal.

—No soy una loca por el sexo como otra persona, puedo estar perfectamente bien sin tener sexo.

—Dilo hasta creerlo—Gabriel miro su reloj para luego sonreír —bueno llego tarde a una cita, mucha suerte amiga.

Ese maldito pervertido no piensa en otra cosa que no sea su entrepierna entre las piernas de una chica.
Aunque admito que si me siento un poco decepcionada de que aun no haya pasado nada, bueno que mas da, esta noche tendre tiempo para mi, por fin tendre tiempo para terminar de ver mi serie.

🌷🌷🌷

—Corre, corre, si no lo haces te va a alcanzar el asesino —le grite a la protagonista de la serie como si pudiera escuchar, tome mi vaso para tomar algo de agua pero ya lo habia terminado, me puse de pie para ir por un poco mas de agua pero entonces el sonido del timbre capto mi atención.
Esto es raro, nunca tengo visitas.
Tome una de las macetas de mi planta para acercarme a la puerta, mire por la cámara a Lex y aquello fue algo confuso, abrí la puerta—Lex, ¿que haces aquí?

—Est lejos casa—apenas pudo pronunciar, no pude evitar reír. Vaya nunca pense verlo ebrio.

—¿Estas borracho? —el nego con la cabeza —bueno, si eso dices, adelante.

Paso entre tropiezos, lo ayude a levantarse él cayo.

—Mira como estas, ¿seguro que solo era una junta de trabajo?

—Lo era, pero pidieron vino y no dejaban de servir mi copa.

—Ven,vamos a mi habitación —lo guie hasta mi habitación, el tomo asiento en mi cama para luego mirar alrededor apenas y podía mantener los ojos abiertos—. Puedes descansar aquí.

—No tengo sueño—menciono con los ojos cerrados, aquello me hizo reir.

—A mi me parece que si. Me alegro que mi casa quedara cerca porque lo contrario si te abria visto en el hospital pero como un paciente.

—Tomé taxi... También lejos.

—Incluso ebrio es responsable, espera, ¿como que también lejos?

—Restaurante, mas cerca de mi casa pero queria verte.

—Vaya incluso ebrio eres muy lindo—Lex abrio los ojos para verme de pies a cabeza para finalmente mirarme fijamente —¿Que? ¿Te gusta lo que ves?

—Si. Me encanta todo lo que veo de ti.

—¿Enserio?

—Aun tengo en mi mente el recuerdo tuyo durmiendo en mi cama, si no hubieras estado ebria te habría hecho el amor.

—Si, estas muy ebrio, ¿tienes sed?

El negó.

—¿Cansancio?

Volvio a negar con los ojos cerrados esta vez.

—Ire a apagar el televisor y vuelvo para seguir conversando contigo.

Creo que es mas honesto de lo normal estando ebrio.
Di la media vuelta para ir a la sala pero me detuve cuando Lex tomo mi mano, se acerco y senti su respiración sobre mi cuello, sentí las manos de Lex por debajo de mi ropa gire un poco la cabeza y él atrapó mis labios con los suyos, sus manos subían y bajaban lentamente desde mi pecho hasta mi vientre para finalmente detenerse en mis caderas, se alejo de mis labios para besar mi cuello y de un movimiento ágil quito mi blusa para luego continuar con mi short quedando solo en ropa interior. Salte debido a la impresión al sentir sus dientes sobre mi cuello, me había mordido.

—Lex, ¿que fue eso?

—Hueles bien—sentí su lengua en mi cuello, sus manos subieron lentamente hasta mis pechos los cuales apretó con cuidado. Se retiro un poco para quitar mi brasier para volver a tocar mis pechos—. Eres tan suave.

—¿Es todo lo que dirás? —pregunté burlona a lo cual él me soltó, me hizo girar para besarme nuevamente, lo abrace por el cuello y el tocó mi trasero, sentí sus manos levantarme y yo enrolle mis piernas a su alrededor haciéndome sentir su entre pierna pero cuando quería tocarlo él se negaba.

—No, aún no. Este es mi momento.

—Vaya, entonces, ¿sólo piensas tocarme tu?

—Si... Te haré pedirme de una manera desesperada.

—¿Cuanto alcohol bebiste? —me reí ante su silencio pues parecía meditarlo con cuidado.

—Creo que fue una botella.

—¿Una botella de que? Por qué voy a comprar una y hacerte beber siempre.

Se encogió de hombros en verdad se veía confundido, me bajó lentamente y tomó asiento en la cama, pensé que ya había sido todo pero tomó mi mano para acercarme a él, me hizo sentarme sobre sus piernas, me abrazo para empezar a plantar besos sobre mi espalda hasta llegar a mi cuello el cual empezó a besar de nuevo, con sus manos comenzó a masajear mis pechos, quería mantener la calma pero su tacto me era exquisito y solté un gemido al sentir sus dedos dentro de mí, me incline hacia adelante debido a la exitacion pero Lex me reincorporo.

—Lex... Es... Ah—nunca me había temblado tanto la voz, es que el estaba tocando de una manera que me hacía temblar. Gire a verlo como pude cuando alejo su mano, escuché una risa burlona de su parte.

—Aún no... Ahora volveré con mi labor, solo necesito quitar esto—dijo mientras quitaba lentamente mi última prenda, me acariciaba tan lentamente que la exitacion no se fue al contrario incremento.

—Lex.

—Iris... Mi dulce flor, Iris.

Solté un gemido al sentir nuevamente sus dedos dentro de mí, mientras que con su otra mano a acariciaba mi pezon, besos en mi cuello que eran intercalados por pequeños mordiscos, si seguía así yo solo iba hacerlo.
Entonces llego, cerré los ojos mientras ese sentimiento me hundía mientras él continuaba en su labor.
No puedo creer que acabo de correrme solo con sus dedos, creo que después de todo si es cierto que las personas con mejores habilidades en sus manos son los cardiologos. Mi respiración estaba agitada y solté un pequeño gemido al sentir sus dientes sobre mi cuello, una de sus manos seguía acariciando mi pecho mientras que sus dedos seguían dentro de mí.

—Lex, espera...

Las palabras se quedaron atorada al sentir como esxparcía varios besos en mi cuello, su tacto tan suave me producía un gran escalofrío, sentí como se alejo y le mire con cierto reproche, lo escuche reír, me miró para tumbarme en la cama con cuidado, se acercó lentamente para quedar encima de mi mientras tenía el cuidado de no aplastarme con su cuerpo, se acercó a mí para besarme.
Sus besos, era algo que me cautiva en un par de segundos, tan cálidos pero ahora mismo tan apasionados, mordió mi labio de manera delicada.
Di un pequeño brinco al sentir una de sus manos en mi trasero, se levantó y me abrió de piernas entonces él me miró con tanta atención que me hizo sentir avergonzada.

—Lex.

—Eres hermosa de pies a cabeza,y esa parte de ahí, quiero comerla.

—Realmente estas muy borracho—no pude evitar reír pues se que estando consciente jamás diría algo así.

—Quiero estar dentro de ti.

—Si, en definitiva estas más que borracho.

—¿No puedo hacerlo?

—Claro que puedes, es solo que, no se, ¿no te gustaría estar consciente de esto para recordarlo después?

—Fantaseo con esto—tocó mi clitoris con su pulgar, solté un suspiro, me removi de la cama con exitacion, sentir sus manos sobre mi cintura hasta recorrer mis piernas me hizo temblar  lo vi descender lentamente y solté un gemido al sentir su lengua dentro de mí, coloque mis manos sobre su cabello pero ni siquiera tenía fuerzas para quitarlo.

—Lex... Ah... Es.. Pera... Lex, esto es tan vergonzoso.

Yo nuevamente me había corrido y solo pude cubrir mi rostro avergonzada, me sentía como una completa primeriza y era vergonzoso. Yo era la que quería burlarse y hacerlo temblar debido a esta nueva experiencia, es decir en comparación a él tengo más experiencia pero ahora él parece el maestro y yo la aprendiz.

—Estoy segura que me mentiste. Si has estado con otras mujeres.

—Eres la primera—beso mi pecho hasta subir a mi cuello—. La primera y la única mujer a la cual e deseado hacer esto.

Lo vi quitarse el cinturón de una manera tan sexy que me hizo sentir exitada de nuevo.

—Eres la única a la que quiero tocar todo el tiempo.

—Pero siempre evitabas esto.

—Es que si lo hacía una sola vez no iba a dejarte ir, iba a ser egoísta.

—¿Por qué el repentino cambio?

—Ya no me importa ser egoísta y quedar mal frente a ti... Ahora espero que estés preparada por que no te voy a dejar ir.

Se acercó a mi para besarme, sentir su lengua  dentro de mí boca me hizo sentir un enorme escalofrío, sentí ahora sus labios en mi cuello me hizo suspirar, me deje llevar por sus caricias en espera a que él me penetrara pero eso no pasó, de hecho ahora se quedó muy quieto, abrí los ojos para ver a Lex recostado a un lado.

—Espera, Lex... ¿Te has dormido? Debes estar bromeando. —levante la cabeza para verlo y solté un quejido— Vamos, despierta, despierta... ¡Despierta! ... Ay maldita sea, nunca pense necesitar una ducha fria, tienes suerte de ser lindo.