Capítulo 5

La ropa del menor dejó de ser estorbo de un momento a otro, dando paso a que sus pieles se toquen de forma directa.

Tener al alto entre sus brazos, sobre su cuerpo, besando su piel con ahínco hasta lo más escondido de su cuerpo era la gloria misma para Baekhyun, quien solo podía dejarse hundir al profundo deseo que sentía por Chanyeol, sin detenerse a pensar en nada más.

Los labios carnosos y rojos del más alto recorrían con destreza la piel suave y tibia de Baekhyun. Su olor a rosas y vainilla era delicioso, sobre todo la piel de su cuello era droga pura para Chanyeol, la cual prometía volver a ser la más perfecta adicción para él. No podía resistirse al menor por nada del mundo.

Los ojos oscuros y profundos de Chanyeol solo podían ver con deseo el cuerpo perfecto de Baekhyun, el cual se encontraba desnudo bajo el suyo, con el pecho subiendo y bajando con prisa al respirar pesado y eso le gustaba al más alto. Amaba saber que era él quien podía poner así al bajito, tan sensible y deseoso a su contacto.

Los jadeos de ambos llenaron pronto la habitación de la sala, haciéndose compas con la fricción de sus cuerpos rozando sus pieles calientes entre sí, entre besos húmedos y apasionados que dejaban claro cuánto se habían hecho falta y lo mucho que se deseaban.

Baekhyun solo pudo clavar sus uñas en la amplia espalda de Chanyeol, la cual se contrajo un poco al momento que impulsó su cadera hacia Baekhyun, ingresando lento en su interior.

Dolía para el menor, a pesar de que Chanyeol entre el deseo que sentía por tomar el cuerpo del menor, se dedicó a prepararlo lo suficiente para no hacerle daño, y aun así, la entrada de Baekhyun era bastante estrecha para el tamaño de Chanyeol, quien al ver las expresiones de dolor del bajito se dedicó a besar sus labios, lento, con suavidad, disfrutando del sabor de los mismos, haciendo estremecer al menor cuando sus manos recorrieron los muslos del mismo y apretaron estos, haciendo gemir al menor en sus labios, lo cual hizo vibrar sus bocas de una manera tan deliciosa que el alto solo pudo gruñir de gusto.

Para Chanyeol estar dentro una vez más de su amado Baekhyun era morir e ir al paraíso. La gloria misma era tocar a Baekhyun que estar tanto tiempo sin moverse era delirante, pero no quería dañarlo. Quería disfrutar cada segundo a su lado, cada beso que se daban y las caricias mutuas que se proporcionan. Y tan sumergido estaban en ello que el tiempo pasó tan rápido que no supo en qué momento ambos comenzaron a moverse al compás, perdiéndose en el placer de sus cuerpos, en cada embiste del cuerpo de Chanyeol contra el delgado y perfecto cuerpo de Baekhyun quien se aferrada al mayor, ante cada estocada que tocaba su punto dulce y temblaba bajo su cuerpo sintiéndose tan pequeño pero protegido entre los brazos del mayor.

Tanto era el placer en ambos que nada más importaba por esa ocasión.

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Al abrir sus ojos Baekhyun se dio cuenta de que estaba en su habitación, desnudo y con un ligero dolor de espalda baja. Tardó algunos segundos antes de recordar todo lo que había pasado, gruñó por ello ocultando su rostro en sus almohadas para ahogar el grito que escapó de su cuerpo. Se sentó en la cama mirando hacia la cuna de su hijo, esta estaba vacía, cosa que le alarmó, pero al escuchar la risa gruesa de Chanyeol y su hijo en la sala le hizo sentir un poco más tranquilo. Se apresuró a ponerse algo de ropa, un bóxer, una pantaloneta a las rodillas y una playera grande para así salir del cuarto viendo a Chanyeol jugar con Chanhee con su muñequitos.

Baekhyun debía de aceptar que Chanyeol y su hijo se veían adorables juntos, ahí jugando como si fuera lo más normal del mundo, un cuadro que siempre veía al despertar y hubiese dado lo que fuera porque sea así, pero eso no era posible.

El alto al darse cuenta de la presencia de Baekhyun le sonrió amplio, mientras dejaba que el pequeño bebé moviera de un lado a otro su peluche de dinosaurio con el que habían estado jugando, Baekhyun apenas correspondió el gesto.

—Chanhee estaba llorando, lo saqué de la cuna para que deje de hacerlo y le preparé un biberón, te veías cansado y quise ayudar un poco con eso, espero no te moleste —dijo haciendo una pequeña mueca, Baekhyun asintió acercándose cuando el bebé comenzó a gatear hacia él.

El más bajo cargó a su hijo en brazos dándole un besito en sus mejillas regordetas haciendo reír al pequeño.

—¿Ya comiste, bebé? —preguntó con voz consentidora recibiendo risitas se su pequeño hijo, el cual seguía abrazando su peluche—. Gracias por darle de comer, creo que es hora de que te vayas —fue directo al decir eso.

Chanyeol asintió poniéndose de pie, acercándose al menor a su vez bajo la mirada atenta del mismo. Le acarició el alto los cabellos al bebé mirando a los ojos al más bajo, quien apenas y le sostenía la mirada.

—Baek, yo.

—Vete.

—Pero lo de anoche —insistió viendo al menor apretar sus labios—. Te extrañaba tanto y.

—Fue un error, Chanyeol —le aclaró alejándose del más alto junto con su hijo—. Eso no debió pasar, ahora por favor vete y no vuelvas más, no quiero saber nada de ti.

—Me iré ahora, pero no pienso alejarme —le aclaró acercándose nuevamente, Baekhyun hundió el entrecejo—. No después de sentirte tan mío como siempre, me amas y yo te amo, tenemos a Chanhee y sé qué también deseas que estemos juntos.

—Quizás antes de que supiera que vas a tener un hijo con Luhan —le recordó todavía con el ceño hundido y la expresión tensa—. Chanyeol, ya por favor, es suficiente —suplicó llevando a Chanhee hacia el pequeño cunero especial donde dejaba a su hijo mientras hacia sus tareas de la casa y este quedaba seguro, lo dejó dentro de este y miró al mayor—. Quiero dejarte las cosas en claro. Lo que pasó anoche solo me sirvió para darme cuenta de que no debemos estar juntos, nunca más.

—¿Por qué? Acaso me vas a decir que no sentiste lo mismo que yo, nuestros cuerpos nos llaman, Baek —aseguró tomando el rostro del menor entre sus manos, juntando sus rostros los suficientes, Baekhyun no se apartó—. Te amo.

—Chanyeol, el deseo carnal no es suficiente para una relación, mucho menos cuando una parte de esa relación está casada y está por formar su familia —dijo tomando las manos del mayor que tenía sobre su rostro para que lo suelte—. Estoy cansado, yo no quiero ser más tu amante. Ni mi hijo ni yo merecemos a alguien con mitad de tiempo, y Chanyeol, tampoco estoy dispuesto a ser la persona que dejó sin padre a otro niño, ¿entiendes eso?

Chanyeol apretó los labios ante las palabras del menor. Se negaba a aceptar que ellos dos no podían estar juntos, pensar en que tal vez el menor pudo aceptarlo, pero ahora se negaba a ello por el embarazo de Luhan.

—Baek.

—Sé feliz con él, Chanyeol y déjame ser feliz con mi hijo, sin tu presencia —suplicó alejando las manos del mayor de su rostro, haciéndose dos pasos lejos del mayor quien solo bajó la mirada—. Vete, tengo que arreglarme para ir al trabajo.

—¿No puedo quedarme con Chanhee un poco más? Irás al trabajo y, mis padres quieren...

—Chanyeol —habló firme el menor con molestia en su tono—. ¿Me estás escuchando? No quiero nada que tenga que ver contigo o con tu familia, entiende, Chanhee es solo mío, quiero que nos dejes en paz, tus padres no tienen nada que ver con mi hijo. Ya les darás un nieto, que esperen a que nazca nada más.

—Me voy a divorciar de Luhan, y vendré a buscarte nuevamente Baekhyun, te daré lo que mereces —aseguró esbozando una pequeña sonrisa antes de marcharse del departamento del menor.

Baekhyun se tocó la cabeza con sus manos, presionando su sien. Tenía bastantes cosas que albergaban su cabeza en ese momento que le causaban malestar. Había sido un estúpido. Ya no era el chiquillo tonto que conoció a Chanyeol años atrás, al cual las hormonas se le alborotaban con un solo beso del mayor, ¿por qué se portó así de nuevo con un par de besos del mayor?

Era claro para él que no podía olvidarse de todo lo que sentía por Chanyeol, lo amaba, y pese a lo que le dijo, haber estado de nuevo con él, le recordó lo mucho que lo amaba y lo seguía deseando en su vida, porque sabía que nadie podría hacerlo sentir como el mayor.

Sentado en el sofá de su sala miró a su hijo jugar con sus muñecos en su cunero. Chanhee se merecía todo, no un padre a medias que tendría que compartir con aquel otro niño que nacería. La idea le parecía terrible, por más que hubiese visto la forma dulce en la que Chanyeol jugaba con Chanhee, no podía solo confiar en eso, Chanyeol podría cambiar con su bebé al tener otro hijo. Otro hijo que sería de su matrimonio con Luhan, su esposo, no con su amante de turno.

—Eres tan pequeño, mi amor. Y siempre me vas a tener a mí para darte el amor que necesitas —le dijo a su hijo esbozando una sonrisa para así ponerse de pie y poder comenzar a empacar las cosas que necesitaría para mudarse a casa de Yixing antes de irse de esa ciudad.

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—¿Cómo demonios pasó eso, Chanyeol? —preguntó bastante molesto el señor Park, mirando severo a su hijo sin entender cómo fue que su hijo cometió semejante estupidez de embarazar justo ahora a su esposo—. Se suponía que querías regresar con Byun, ¿por qué embarazaste a Luhan?

—¡No lo sé, papá! —dijo desesperado y harto de los regaños de su padre. No era un niño para que el mayor cuestione sus acciones de esa manera—. Pasó, ¿sí? Es mi esposo al final de cuentas, ¿no era lo que ustedes querían de inicio? Van a tener un nieto, van a seguir teniendo su maldita fortuna que me causó perder al amor de mi vida, y ¿saben qué? Olvídense del hijo que tengo con Baekhyun, porque gracias a su fortuna es que él no quiere saber nada de mí, y mucho menos ahora que Luhan está esperando un hijo mío.

—¡Eres un imbécil, Chanyeol! —gritó el señor Park tomando por sorpresa a su esposa quien solo los había estado escuchando discutir sin meterse en la conversación.

—Si Luhan perdiera al bebé...

La barbarie que la madre de Chanyeol dijo dejó helados a ambos hombres. Chanyeol la miró aborrecido por semejante locura mientras que el señor Park la miró como si hubiera dicho la mejor idea del mundo.

—No lo había pensado, mujer —dijo el señor Park, tranquilizándose después de haber estado muy alterado de toda esa situación, miró a su hijo, Chanyeol estaba en shock—. Es la salida para tus problemas y nuestros problemas, Chanyeol.

—Están locos —concluyó negando varias veces con su cabeza, debía ser una broma esa—. ¿Pero qué les pasa? —inquirió al darse cuenta de que no estaban bromeando sus padres y realmente esa idea pensaban hacerla realidad.

—Chanyeol, tú no amas a Luhan y el bebé que espera no es nada todavía, ¿quieres seguir atado a él? —preguntó la señora Park acercándose a su hijo a quien le frotó los hombros en un intento por calmarlo—. Sin un bebé de por medio, Baekhyun querrá estar contigo, ¿no lo crees?

—Esto es demasiado —dijo poniéndose de pie de la silla frente al escritorio de su padre—. No puedo creer que por dinero quieran matar a quien también será su nieto, y aunque no quiera seguir con Luhan, no voy a matar a un inocente.

Sin darle tiempo a que sus padres intenten decir algo más para convencerlo de semejante locura salió del despacho de su padre, no pensaba quedarse más en esa casa. Estaba abrumado, bastante afectado por lo que sus padres pensaban hacer.

Una vez en la casa que compartía con su esposo se sorprendió de ver a este ahí, en la sala escribiendo muy centrando en su teléfono. Cerró la puerta detrás de sí acercándose al más joven, quien al verlo dio un ligero brinco mirando asustado al mayor.

—Chanyeol, no te esperaba tan temprano aquí —dijo el más joven esbozando una pequeña sonrisa y a su vez guardó el móvil en el bolsillo de su abrigo—. Iba a salir a comprar algo de comer, ¿deseas algo? No tengo ganas de cocinar nada —se apresuró a explicar por qué lucía tan arreglado al ponerse de pie.

Chanyeol no respondió de inmediato, solo se acercó al más joven dándole un beso en la frente, dándose cuenta de lo rico que olía la fragancia del menor. Luhan solo se sintió un poco incómodo ante la cercanía del mayor, cosa que Chanyeol notó por supuesto.

—No te diste cuenta que no pasé la noche aquí, ¿verdad? —preguntó solo para confirmar eso, Luhan asintió ante eso—. Me quedé a dormir en casa de alguien más.

—Oh.

Luhan arqueó una de sus cejas ante la confesión del más alto. Ambos se mantuvieron frente a frente a una distancia prudente, el más joven no sabía qué decir, él tampoco había pasado la noche en esa casa.

—Tenemos que hablar del embarazo —dijo Chanyeol tomando la mano del menor, llevando a este al sillón más grande que estaba al lado de donde el menor estuvo sentado. Ambos tomaron asiento—. Tú... ¿quieres tener al bebé?

La pregunta alarmó un poco a Luhan, al punto que la hizo sentir molesto por ello. ¿Acaso Chanyeol pensaba sugerirle que lo aborte? La sola idea le hizo enfadar, pues de ser así le dejaba claro que él nunca lo amó y un hijo era lo que menos deseaba con él.

—¿Quieres que lo aborte? —inquirió molesto, pero Chanyeol negó de inmediato—. Entonces no entiendo tu pregunta.

—No es algo que ambos hayamos planeado como tal, Han, por eso te lo pregunto —aclaró haciendo una mueca para después mirar hacia otra parte de la casa—. Sé que he sido un pésimo esposo para ti, y tú no mereces eso, Han —se sinceró soltando un suspiro—. Me casé contigo sin amarte. Y no quiero lastimarte más, por eso creo justo que sepas que, aunque te quiero y eres un esposo maravilloso, no te amo.

Luhan pensó muchas veces que el momento en que Chanyeol le dijera que no lo amaba sentiría que su vida no tendría ningún sentido, que sería como morir en vida y querría desaparecer de la faz de la tierra. Pero el tiempo pasaba y la falta de atención del mismo, terminó por hacer nada ese momento. Lo intuía y realmente no le importaba.

—Yo sí me casé amándote —confesó el menor esbozando una sonrisa pequeña, melancólica a pesar de no sentirse triste—. Pero creo que habernos casado fue un error, ¿no es así?

—No quiero lastimarte.

—No lo haces —aseguró el más bajo recargando su cabeza en el hombro de su esposo—. Dejé de amarte en algún punto de nuestra relación, Chanyeol... y creo que hacemos mal en quedarnos juntos.

Ambos se miraron a la cara desde sus posiciones, Chanyeol acarició con suavidad la mejilla del más joven regalándole la sonrisa más sincera de su vida. Estaban ahí los dos, diciéndose lo que realmente sentían y aunque no se suponía fuera la plática más feliz del mundo, ambos se sentían en paz consigo mismos.

—¿Qué haremos con el bebé? —preguntó el más alto sin dejar de tocar la suave piel de quien se suponía sería el amor de su vida—. Jamás te pediría que acabes con su vida.

—Lo sé, y por ello sé también que serías un excelente padre, Chanyeol, pero, él no merece unos padres divorciados —mencionó haciendo una pequeña mueca, pensando en una salida rápida a lo que estaban pasando en ese momento, mentir era su única salida si quería no atarse a Chanyeol con su hijo—. Interrumpir el embarazo es la mejor opción.

—¿Estás seguro? —preguntó un poco dudoso de ello. Si bien, para Chanyeol esa era la solución de su problema para no estar lejos de Baekhyun, pero, si era su hijo, ¿cómo podía simplemente aceptar que muera por tener a Baekhyun y a Chanhee con él?

Luhan asintió apretando suave la mano derecha del más alto, mostrándole la seguridad y firmeza de su decisión.

Por primera vez Chanyeol, sintió que tenía comunicación con Luhan. Habían sido muchos años que habían estado saliendo, pero en todo ese tiempo Chanyeol debía de ser sincero en que nunca se sentaron realmente a hablar de lo que ambos deseaban, todo era pláticas banales, sin interés sobre los deseos del menor, mucho menos en algo que pudieran decir que planearon su futuro. Solo sabían que se tenían que casar y nada más, que en ese momento que estaban hablando de un divorcio parecía que tenían mejor comunicación que cuando se conocieron.

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La habitación quedó completa cuando el más joven terminó por tender las sabanas sobre la cama, la cual era para él y para su pequeño Chanhee. Con una sonrisa pequeña pero sincera el menor agradeció a su amigo.

Ambos miraron a Chanhee gateando en el suelo recién aseado, yendo detrás de una pelota que había llevado Baekhyun con ellos para que el pequeño se entretenga mientras ellos ordenaban la habitación que Baekhyun iba a ocupar esos días que estaría viviendo con su amigo antes de irse a la ciudad.

Tendría el tiempo suficiente para poder pedir su baja del hospital y poder solicitar un espacio en el nuevo hospital en la ciudad a la que pensaba mudarse con el mayor.

Baekhyun caminó hasta su hijo cargando al mismo en brazos para salir con Yixing de la habitación, caminando de esa manera hacia la sala, ambos tomaron asiento.

—¿Y quieren comer algo especial hoy? Podríamos salir —sugirió el mayor mientras tomaba las manitos de Chanhee y jugaba con estas haciendo que choquen entre sí en un aplauso—. Te noto un poco distraído, ¿todo bien?

Baekhyun asintió esbozando una nueva sonrisa a su vez, no creía que fuera adecuado decirle a su amigo lo que había pasado entre Chanyeol y él, una porque no quería herir sus sentimientos y dos, porque sentía vergüenza de ser tan estúpido siempre. Por ello creía que lo mejor era dejar ese departamento, no podía permitirle a Chanyeol seguirlo buscando, puesto que se conocía bien y después de lo que había pasado entre los dos, seguro volvería a ser tan estúpido como para caer en sus palabras y al final terminar nuevamente dentro de ese círculo sin salida.

—No es nada, creo no dormí bien anoche, pero más tarde se me pasa y sí, deberíamos ir a comer afuera, ¿quisieras unas alitas? —ofreció a lo cual vio a su amigo asentir.

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Vivir con Yixing no era nada malo, Baekhyun lo supo en su primera semana que pasó en casa de su amigo. A pesar de que el departamento del mayor era pequeño, pues era para solteros, tenía el espacio suficiente para ellos tres. En el departamento había dos habitaciones, la principal y una más pequeña, y aunque Yixing insistió en que Baekhyun y su hijo debían ocupar la principal el menor se negó a ello, con la más pequeña era suficiente para ellos dos, después de todo solo sería por un tiempo, al menos con eso Baekhyun logró persuadir a Yixing de abandonar su habitación para dársela a él. Solo con el baño sí que tenían que compartir, pues era uno solo dentro del piso, pero no fue mucho problema, Yixing salía más tarde que Baekhyun de trabajar por lo cual sus horarios muy poco coincidían hasta el fin de semana, pero no pasaba más allá de un baño ocupado.

Yixing era bastante atento con ellos dos y a Chanhee eso parecía gustarle, siempre que estaban en casa del mayor y llegaba la hora en la que su amigo iba a llegar, Chanhee se enloquecía un poco, señalando la puerta y mencionando al tío Yi, a Baekhyun le gustaba de alguna manera ver que su hijo veía en su padrino una figura más a la suya, pues sabía que si algo a él le pasaba podía contar con Yixing para su hijo.

Cuando llegó el segundo fin de semana en casa de su amigo, Baekhyun pensó en preguntar cómo iría el trámite del mayor para su cambio a la nueva ciudad, así él podría comenzar su trámite. Ambos estaban en el comedor, tomando la cena mientras Baekhyun alimentaba a Chanhee.

—Yi... ¿has hecho el trámite ya? —inquirió después de que vio que su amigo acabó su comida, el mismo le miró—. Pregunto para ver si debo hacer mi cambio y.

—Tengo problemas, Baek —informó Yixing haciendo una pequeña mueca, mirando apenado a su amigo—. Tengo muchos pendientes en esta ciudad, y me es imposible moverme en estos meses, Baek... ¿Crees que puedas esperar?

El menor se sorprendió un poco de eso, apretó un momento sus labios pensando en ello mientras limpiaba la boquita de su hijo, para quitar el resto de papilla que quedó en su rostro. Entendía esa parte, Yixing era un hombre responsable y al igual que él tenían un trabajo que requería de mucha responsabilidad pues mucha gente dependía de ellos también, y había sido tan estúpido para no detenerse a pensar en eso. Solo había pensado en nada más en huir de Chanyeol.

—No te preocupes —respondió con sinceridad—. Pero... entonces debo volver a mi departamento, no quiero ser una carga para ti y.

—No, está bien que te quedes aquí —resolvió el mayor tomando la mano del menor—. Ya han estado dos semanas aquí, Chanhee me alegra la vida, lo sabes y, aquí Park no te puede molestar, eso es lo que querías, ¿no?

Baekhyun asintió sin dudarlo, eso era lo que estaba buscando, que Chanyeol no lo encuentre más y lo deje libre, no quería volver a tener contacto con él y caer de nuevo en ese círculo y Yixing tenía razón. En el departamento de su amigo Chanyeol no iba a molestarlo y quizá sería un incentivo para que el alto entienda que él quiere hacer su vida sin él en su camino.

—Está bien, pero te pagaré un alquiler —condicionó creyendo que era lo justo, no podía simplemente dejar que su amigo lo mantenga como si fuera su responsabilidad—. También ayudaré con la comida y lo demás que la casa necesite, ¿está bien? Si no, es mejor que vuelva a mi casa.

—Está bien, Baek, con que se queden conmigo todo está perfecto —aceptó el mayor regalándole una sonrisa y un beso en la mejilla al bebé gordito.

Baekhyun sonrió dándose cuenta de que su amigo era bastante dulce con su hijo y el bebé se veía muy feliz con los cariños de su padrino.

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Jadeó sobre los labios del más alto, aferrándose a su cuerpo cuando el orgasmo lo alcanzó y terminó manchando sus cuerpos, sintiendo la esencia caliente y espesa del mayor llenarlo por completo. Una sonrisa complacida surco los labios de ambos, acostándose en la cama abrazados mientras el más alto admiraba la belleza nata del más bajo, quien cansado cerró sus ojos un momento, tratando de recuperar el aliento.

—Te quiero —susurró el más alto sobre el oído del menor, haciendo que las mejillas del menor se ruboricen y se abrace más a su cuerpo—. Luhan, eres perfecto.

—Qué dices —susurró soltando un suspiro suave sintiendo agradable la caricia que el alto dejaba sobre su espalda desnuda—. Tengo que vestirme e ir a casa...

—No quiero que te vayas —confesó el mayor aferrándose al cuerpo del bajito, Luhan se rió y negó con su cabeza—. Quédate.

—Es importante que vaya —le recordó lo que habían hablado antes, cuando fue a verlo a su departamento—. Hoy le diremos a mis padres que vamos a separarnos.

—Me da miedo que tus padres lo sepan, no deberían —comentó tomando asiento en la cama, Luhan hizo lo mismo dándole un beso en los labios para que el alto deshaga esa mueca en su rostro—. Ya son adultos ustedes dos, no tienen por qué avisarles, solo deberían.

—Chanyeol así lo quiere —dijo Luhan haciendo una mueca—. Sehun, sé paciente... después de que me divorcie podremos estar juntos, con el bebé y.

—Luhan, espera —pidió Sehun tomando la mano del menor cuando vio que este iba a ponerse de pie para irse a duchar—. Le dijiste a Chanyeol que ibas a interrumpir el embarazo, para no estar atados, pero...

—¿Pero?

—¿Qué pasa si él quiere corroborar que ya no existe el bebé? —inquirió teniendo esa incertidumbre en su pecho—. Sea de él o mío, yo quiero que tengas al bebé, ¿tú quieres?

—¡Por supuesto! —aclaró el menor acercándose al mayor—. Sehun, ser padre es mi sueño y si es mi primer hijo lo es todavía más, y agradezco mucho que me quieras con mi bebé sea o no tuyo, lo valoro mucho —confesó dándole un beso en las mejillas y otro en sus labios—. Y sobre Chanyeol, creo conocer a un médico que me puede hacer el favor de darme no sé, un certificado de interrupción o...

—¿Quién es el médico? —preguntó Sehun sintiendo una incómoda sensación en su pecho de pensar en alguien en ese momento, Luhan le miró extraño.

—Se llama Baekhyun, es un viejo amigo de Chanyeol y mío...

—No —determinó Sehun tomando el rostro del más joven entre sus manos, mirándolo a los ojos—. Baekhyun no puede ayudarte con eso.

—¿Por qué no? —preguntó confundido.

—Fue el amante de Chanyeol durante todo el tiempo que fue tu novio.

shakjkjdkla lo sé, me tardé un montón para traer capitulo nuevo aquí pero, el tiempo se me va volando y no recordaba que tenia este cap escrito, espero que lo disfruten y les haya gustado, nos leemos pronto, dejen comentarios y sus votitos por si seguiran esperando actus, se les quiere