Tal y como la anciana dijo, parte del pasillo en camino hacia la Primavera fría hubo gente presente, ninguna persona ordinaria que, aunque Wuxian no los reconociera supo que su estatus era lo bastante alto para tener el honor de ver los pasos de los futuros gobernantes al unísono. El único problema... Ninguno de los dos estaba en sincronía ¡Todo un desastre!

Por más batallas en sus antecedentes como simple 'guerrera' y después ascendida a general ninguna pudo compararse con la constante ansiedad que le embargaba y esto fue por un punto simple; durante los enfrentamientos Wei Ying se desenvolvía tan bien que las malas lenguas decían que nació en medio de una, con una madre tan aguerrida que después de dar a luz siguió de pie, peleando y acunando a su pequeño hijo en brazos. No obstante, nada lo preparó para tener una decena de miradas sobre él, atentos a cada paso que daba... Susurrando cosas con respecto a la futura pareja, en como el segundo príncipe heredero parecía negarse a tomar su mano y por ende rechazar el primer paso para su recorrido.

¿Donde estaba ese conejo que raptó? Esta vez de verdad se lo lanzaría a la cabeza.

—Lan Zhan... —la vista de la futura emperatriz se mantuvo siempre enfrente, tal como las tradiciones dictaban, apenas pudo divisar de soslayo la apariencia del príncipe y no importaba, pudiera verlo o no supo con certeza que se veía excepcional con su atuendo real y que además, de seguro mantenía su típica cara de palo, helada y distante—. Ingrato, hago esto por honor a sus tradiciones y justo hoy haces tus berrinches de príncipe mimado

Los únicos que escucharon tal falta de respeto fueron las dos doncellas de Yunmeng que le acompañaban a solo unos pasos detrás de ellos junto con un sirviente personal del segundo príncipe, solo este último dio un brinco involuntario de sorpresa y rápidamente soltó una plegaria a los cielos en nombre de la futura monarca pidiendo perdón. En cambio, el semblante de Lan Wangji cambió ligeramente, tragándose de nuevo el veneno verbal y, con una acción torpe tomar finalmente la mano de Wei Wuxian entre la suya. Solo de esta forma el recorrido comenzó.

Con el escrutinio de Lan Qiren calando entre los huesos de Wuxian por sobre todas las demás sus pasos no disminuyeron, se sincronizaron con los de Lan Zhan, firmes pero elegantes, ondeando entre cada movimiento parte de sus túnicas y pasando de largo sin un solo ápice de atención todos los tesoros que fungían como tentación. A mitad del camino los sirvientes se detuvieron, mostraron una reverencia y dejaron en soledad a la futura pareja.

Sin decir nada más, pasando finalmente el umbral de la entrada y con deseos de querer soltar el aire retenido en un suspiro de tranquilidad Wuxian sabía que el reto apenas comenzaba, por lo menos se alejó del escrutinio ajeno y se presentó frente a una mirada clara, llena de odio y desprecio de su querido enemigo, tan siquiera estuvo  mas familiarizado con ella.

Sin prestar atención a sus propios gestos Wei Ying hizo un pequeño mohín conforme analizaba lo bien que se veía Lan Zhan entre túnicas de un azul claro y joyas creando patrones como recuerdo de los antiguos gobernantes masculinos. —¿Cual es el emblema que bordaron para ti? —como acto de buena fe mostró el suyo al alzar el brazo para expandir mejor la flor de loto sobre ella. En el mismo sitio del bordado el del segundo príncipe permaneció con un par de nubes, bellamente adornadas, cubriendo el cielo sobre un pequeño estanque... Estanque donde la flor de loto debía reposar.

Sin duda fue hermoso pero... Habría escogido mejor dibujar un conejo, lo identificaba mejor.

—Cierra los ojos —Más allá de ese gesto severo Lan Wangji no planeó hacer nada inadecuado con su futura esposa, eso incluía matarle, además contaminaría para siempre un sitio tan sagrado y ella no lo valía. Algo dubitativa Wei Ying no tuvo más remedio de obedecer—. No debes fallar aquí, este ritual es importante

—Estuve dispuesta desde que me quedé aquí ¿Por qué la desconfianza su alteza? Fuiste tu quien no me quiso dar la mano desde un principio.

—No me gusta el contacto físico

—Si, eso lo noté muy bien el día que me besaste  —¿Cree que lo olvidaría de la noche a la mañana? ¡Le había robado su primer beso! Y aunque el segundo príncipe no fue consciente de ello Wei Ying tampoco tuvo la intención de decirlo y darle más crédito por ello.

Al seguir con los ojos cerrados se perdió de las expresiones de Wangji, el silencio siguió con el príncipe negándose a decir una sola palabra y en cambio dando comienzo al ritual, una venda cubriendo la visión de la guerrera y después, la entrega de la que correspondería al futuro monarca. Incluso esas mínimas acciones fueron parte de las tradiciones, una forma sencilla de entregar la confianza en la pareja.

Siguiendo con esas acciones Wuxian acomodó primero parte del listón en su mano, la restante terminó buscando el rostro de su enemigo que con el primer toque sobre lo que pareció su mejilla la reacción contraria fue instantánea, reteniendo la extremidad de Wuxian alrededor de su mano, tan fuertemente aferrada que no le sorprendería ver una marca después. —¿Crees qué te haré daño? ¿O estoy tan contaminada que no puedo tocarte? —Esa voz dulce a oídos de Lan Zhan fue letal, en su retraída imaginación notó cierto grado de dolencia y, por parte de la guerrera no hubo más que resignación, esta y muchas más escenas similares le esperaban.

—Podemos dejar un lado las tradiciones, solo por hoy ¿Qué dices? Cada quien se hace cargo de lo suyo, nadie lo sabrá, no diré nada —Sin esperar ninguna respuesta de su alteza le entregó la venda, totalmente dispuesta a cooperar con los deseos de Lan Zhan sobre 'no ser tocado', en especial con alguien tan contaminado. Y esto fue bueno, entre la adversidad Wuxian sintió un peso menos encima, si HanGuang-jun sentía repulsión de tocarle la famosa noche de bodas no llegaría y por ende su secreto estaría a salvo y su cabeza no estaría pendiendo de un hilo para ser arrancada de su cuerpo.

Perdiendo toda nueva esperanza aquel listón le fue devuelto, ambas manos guiadas hacia la cabeza del segundo príncipe donde las dejó a completa disposición. Lan Wangji no confiaba en 'ella', solo recordó el ritual, que debía hacerse sin fallos o su ascenso al poder comenzaría mal mucho antes de ejercer. —No hagas nada inapropiado —¡Por fin! La severidad de esa voz se escuchó y Wuxian, inyectado con cierto entusiasmo cubrió los ojos de su futuro esposo, listo para la siguiente fase.

Ambos, con un sentido menos del cual depender debieron guiarse por el tacto, los pequeños sonidos de su alrededor, la gran cascada fluyendo a varios metros, el pequeño canto de la naturaleza, todo pareció aumentar, con la perdida de visión los demás sentidos lo compensaron.

—Lan Zhan, relajate —Fue el turno de la guerrera al pedir, con la previa advertencia sus manos fueron en descenso, buscaron de forma torpe algún tipo de abertura para empezar a despojarlo de sus prendas. El toque fue necesario en un intento de familiarizarse con esa silueta a ciegas, entre tanto captó los hombros rígidos de Wangil, incapaces de guardar la calma al ser tan íntimamente tocado por su enemiga jurada—. Aquí esta~ —Sintiéndose victoriosa y con un par de movimientos mejor ejercidos la pesada túnica del futuro emperador cayó, con un ruido seco, con todo el peso de las joyas y el poder atrás.

Al ser el turno de la 'doncella' la tensión cambió de receptor hacia Wei Ying. Por supuesto que quería deshacerse de las pesadas prendas, tan ostentosas que jamás podría acostumbraste a tal lujo, tampoco le importaba quedarse en una delgada túnica, nadie mirada, nadie seria testigo de su secreto. El único y verdadero problema fue el mismo que el príncipe heredero; la falta de confianza, con la amenaza latente de ser descubierto y mutilado... Eso debió justificar claramente el rápido latir de su corazón, cada vez más desbocado.

—Relajate —Usando las palabras contrarias Lan Wangji comenzó su recorrido por los brazos de la doncella, guiándose por los extremos con tanta calma que lo consideró similar al tocar el Guqin, tranquilo en un principio, firme al avanzar, justo para evocar una buena nota. Para Wuxian el desespero lo consumía y externamente deseó gritarle para que se diera prisa. 

Con las palabras atoradas en la base de su garganta calló al ser despojada por completo de la túnica en un solo movimiento, rápido y sin darle tiempo suficiente para reaccionar. Sin embargo, ningún movimiento cesó después, con la curiosidad guiada Wangji no midió el peso de sus acciones al volver las manos hacia la abertura de la túnica, sobre el cofre de Wei Ying, justo donde debían reposar un par de senos femeninos.

—No hay nada aquí, los dioses me dieron el don de pelear pero algo debían quitarme ¿No crees? —Su falta de atributos femeninos no era problema para Wuxian, pese a querer guardar apariencias jamás utilizó algún tipo de sujetador ni mucho menos usó relleno para camuflar su "complicación" ¿Que tal y entre cada enfrentamiento salía volando medio seno? hasta ese momento no hubo contratiempos pero, el constante toque invasivo del segundo príncipe estaba siendo demasiado personal ¡Por más que tocara nada aparecería! Debió ser una gran decepción.

Por desgracia, lo que Wangji buscaba no eran un par de generosos senos sino que aún con la delgada túnica cubriendo el pecho de Wei Ying pudo reconocer un patrón familiar, pequeñas y onduladas marcas como relieve apenas sensibles al tacto de la yema de sus dedos, intentando reconocer por completo el símbolo su tiempo fue limitado, cuando Wuxian se dio cuenta de esto apartó su mano con brusquedad.

—Un regalo de QishanWen —Aclaró Wuxian, con un toque de incomodidad. Ni siquiera Jiang WanYin sabia de esa marca, de lo contrario tendría una buena razón para haberse enemistado con ellos pocos años atrás y Wei Ying ya tenía el peso de demasiadas batallas por su causa para aumentar una más por una simple marca de una brasa ardiente.

—¿Por qué? —La pregunta tomó desprevenida a la doncella ¿El gran jade de Lan tenia curiosidad por su marca trágica?

—Cuando defiendes a una de las tuyas esto es lo que te ganas, no era de mi reino pero no importó, si marcaban su rostro nadie se fijaría en ella y tenia una cara muy bonita para tener un símbolo tan horrendo

—Pero en cambio tú te llevaste esa marca...

—¡Lo se! ¿No es bueno? Por lo menos no la gané de forma deshonrosa sino defendiendo a alguien, esas heridas son buenas —Más llevaderas, sin humillación alguna—. Valió la pena

—No vuelvas a hacerlo —Sentenció.

—¿Eh, por qué no? ¿Temes que marquen mi rostro y quede como una bruja deforme? ¿Qué importa? Puedo quedarme en el palacio y tu lucir a alguna de tus nuevas concubinas —No habría problema—. Esta Bien

—No lo esta, Wei Ying... —Con una pequeña ayuda de los dioses pidió aclarar sus ideas, conectarse con su boca y dejar de ser un asno para expresarse y al parecer dio frutos—. No me interesa tu apariencia, nadie podrá hacerte daño, no sin pasar encima de mi

Ese fue el punto, como emperador su deber también abarcaba proteger a su mujer y por más que el hecho de que ella sea su enemiga fuera desconcertante no habría vuelta atrás. Tenía que cuidarla, incluso de si mismo.

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Notas finales: Capítulo #11 y la introducción se acaba aquí, sí, eso cuenta como el inicio (?)

Los siguientes nos adentramos un poco en el pasado de LZ y WWX.

No creo que sea necesario decir que este fic será largo. Si todo sale bien tendrá 30 caps aprox.

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