. . 𖥻 oi. nueve-nueve!

era una mentira decir que la ansiedad no la estaba matando, definitivamente se metería en problemas con sus superiores si continuaba con su actuar. pero debía hacerlo, si no actuaba en ese momento, el hombre dentro de la habitación viviría sin ningún tipo de consecuencias de sus acciones. y ella no iba a permitir que eso sucediera.

— tres... dos... uno... ahora! — los oficiales rompieron la cerradura y corrieron dentro de la habitación con armas apuntando a puntos estratégicos, rodeando cualquier manera de escape al hombre que se encontraba tranquilamente viendo televisión en su sofá.

— ¡al suelo! — la oficial morrison corrió dentro de la sala apuntando su arma directamente a la cabeza del hombre, quien al notar el alboroto intento escapar.

— ¿papá?

una niña de al rededor de los seis años salió de la habitación continua, sus ojos se movían de un lado al otro con terror al ver a tantos desconocidos en su casa.

irina mordió su labio con nerviosismo, no quería que la pequeña presenciara lo que estaba a punto de pasar. miro a todos lados hasta que sus ojos se toparon con su mejor amiga, quien con un asentimiento de cabeza la tranquilizó indicando que ella se encargaría del asunto.

— no pasa nada malo, pequeña, acompáñame que quiero mostrarte algo muy divertido. — la oficial sainz ofreció su mano indicando que la siguiera.

la pequeña pelirroja miró a la mujer con la duda brillando en su mirada, pero tras unos segundos de pensarlo, decidió tomar su mano con una amplia sonrisa y curiosidad emanando su ser.

una vez la mujer y la niña abandonaron la habitación, irina continuó con el arresto.

— andrew martin, quedas bajo arresto por el secuestro y homicidio en primer grado de la señora martin. tiene derecho a permanecer en silencio. cualquier cosa que diga podrá ser utilizada en su contra en un tribunal. tiene a la asistencia de un abogado durante su interrogatorio. si no puede pagarlo, se le asignará uno de oficio. ¿entiende usted estos derechos?. — habló colocando las esposas en las muñecas del hombre.

[...]

— aquí presente, capitán holt. — la castaña entro cuidadosamente a la oficina, donde el hombre se mantenía leyendo unos informes

— felicidades por la solución del caso número 93486. — el hombre dejó los papeles sobre su mesa.

— muchas gracias capitán. — la expresión seria se mantenía en su rostro.

— la llamé a mi oficina el día de porque tengo que discutir algo con usted. — tomó una pausa paara retirarse los lentes, causando que los niveles de ansiedad de la mujer frente a él se elevaran. — creo que usted tenía el claro conocimiento de que el caso número 93486 le pertenecía a mi división de detectives, por lo que el hecho de que haya decidido actuar sin la autorización de sus superiores sería un punto perjudicial en su limpio expediente como oficial de policía.

— capitán yo... —de manera involuntaria la mujer dio unos pasos hacia el escritorio de holt. 

— por favor permítame terminar.

— lo lamento. — retrocedió cabizbaja.

— y aunque sus actos fueron innegablemente incorrectos, quiero decirle que me impresionó. por esa razón es que quiero proponerle algo.

la castaña asintió con claro nerviosismo, sus dedos se movían de manera ansiosa detrás de su espalda, ¿por qué demonios se demoraba  tanto en hablar?

— por favor acepte ser parte del precinto nueve-nueve como detective.

— ¿q-qué? — todo en su mente se tornó en blanco, dando dos pasos hacía atrás de la impresión.

— si desea negarse puede llenar el formulario número 07152JG.

— ¡no! — gritó logrando que su capitán alce la ceja de la impresión. — quiero decir, acepto esta oportunidad capitán holt, y la agradezco infinitamente.

— no hay nada de que agradecer agente morris, usted tiene las habilidades necesarias para convertirse en una detective más de nuestro equipo. — el hombre se levantó de su silla y ofreció su mano. — bienvenida a su nuevo precinto, empieza el día de mañana a las 8 am.

la mujer miró la mano frente suyo con admiración, después de estar atascada por 7 años en el precinto 67 como una oficial de patrulla, por fin había logrado cumplir uno de sus sueños.

así que estrechó la mano de su nuevo jefe con seguridad y una gran sonrisa en el rostro.

— le agradezco mucho esta gran oportunidad, juro no decepcionarlo.

— nueve-nueve.

— nueve-nueve.

[...]

la lengua de la castaña se resbaló por el cuello de su amiga borrando todo rastro de sal, luego procedió a exprimir el jugo de un limón en su boca y beber el shot de tequila de un tirón.

— ¡ahora soy detective, perras! — celebró con amos brazos apuntando al cielo. Soltó un grito eufórico mientras dejaba que la música — y probablemente el alcohol — fluyera por sus venas.

comenzó a dar pequeños saltos en compañía de su grupo de amigos, todos estaban teniendo un momento excelente y se sentían extasiados por las buenas nuevas. 

— ¡por fin lo lograste! — eve la abrazó con entusiasmo, había visto lo mucho que su amiga se había esforzado por lograr un ascenso. 

— ¡lo logré! — repitió al separarse del abrazo. 

— te vamos a extrañar mucho riri. — enzo deslizó su brazo por los hombros de irina, quien aceptó el abrazo gustosa apoyando la cabeza en el pecho del hombre.

— y yo los voy a extrañar aún más, pero solo estamos a unos bloques de distancia, así que podemos vernos cuando queramos. — aclaró. — ahora, si me disculpan, quiero bailar porque esta es mi canción. 

se alejó al centro de la pista mientras movía su cuerpo al ritmo de "give it up to me" de pitbull.

definitivamente era el mejor día de su vida.

la vida pide mucho y yo solo quiero un jake peralta en mi vida.

buhaaje | 2024.