ZAYN.

"Esto es divertido" las mejillas de Harry estaban redondeadas detrás de su tapabocas, sus manos gesticulando cerca de su pecho.

Riendo, apoye mis labios en su frente mientras observaba hacia la puerta principal desde un rincón. Estaba esperando que el guardia se tomara unos minutos para ir al baño y poder escapar. Harry no tenia permitido salir los dias de semana, además de que ambos habiamos dado la excusa de estar enfermos para poder desligarnos de nuestras responsabilidades por el día, si alguien nos veia estabamos perdidos.

—¿Te gusta correr riesgos? —moví mis cejas—. Me gustan los chicos arriesgados.

"A mi me gustas tu". apoyo la palma de su mano en mi pecho.

Sonriendo, baje la tela que escondia su boca y cubri sus labios con los mios, dando un paso adelante y aplastandolo contra la pared a su espalda. Sabia que era un tanto arriesgado hacer algo así, no solo estabamos en un lugar donde alguien podia pasar en algun momento y vernos, sino que Harry podria enfermarse por respirar el aire viciado del espacio, aun así no encontre las fuerzas suficientes para alejarme. Menos aun cuando sus dedos se enterraron en mi cabello, jalando las hebras con fuerza, el ardor que dejaba detrás solo lograba calentarme aun más.

El sonido de pasos sobre la ceramica logró que rompiera el beso, dejando pequeños toquecitos en sus labios que lo hicieron sonreir antes de colocar el cubrebocas nuevamente en su lugar. Inclinandome, observé al guardia marcharse por una puerta alterna. Teniamos solo unos minutos antes de que volviera por lo que tomando la mano de Harry, lo jale hasta la puerta y directo a la calle.

Escuche la risa ahogada detrás de su cubrebocas mientras nos escondiamos detras del muro que bordeaba el edificio, dirigiendonos directo a mi auto, el cual habia estacionado frente al instituto cuando habia llegado de buscar a Louis. Asegurandome que Harry entraba, corri alrededor del capo para entrar detrás del volante.

Miré hacia Harry—. Cinturón, bebé.

Prendiendo el mío propio, encendi el auto y salí a la carretera. El departamento de Louis no quedaba demasiado lejos por lo que no pretendia apresurarme para llegar. Harry jugueteo con la radio por unos segundos, moviendo la cabeza a los lados con cada nueva canción, como si estuviese probando el ritmo, antes de cambiar a la siguiente estación. Lo escuché juguetear por un rato antes de que finalmente se decidiera por una lenta, Good for you de Selena Gomez comenzó a sonar por los auriculares, logrando que observara a Harry con una ceja alzada.

Se encogio de hombros, gesticulando: "¿Que?"

Reí, sacudiendo la cabeza—. Nada, solo... debi suponerlo.

Golpeo mi hombro para que le prestara atención. "Suponer, ¿que?"

—Tienes diecisiete, debi saber que ese era el tipo de musica que te gustaba.

Ese comentario me valió un jalón de cabello y una mirada enojada "No te burles de mi musica" gesticulo "¿Que tipo de musica escuchas tu?

—Clasicos. —volví mi mirada a la carretera, sin agregar que la palabra "rock" allí. Si, amaba las viejas bandas de rock, demandenme.

El rizado parecia a punto de decir algo cuando su celular comenzó a sonar. Dandome una mirada de advertencia, alcanzó el mismo y abrió la pantalla por lo que me concentre en la carretera mientras esperaba que me dijese quien era. Cuando pasaron algunos minutos y no dijo nada, me giré a mirarlo. Su rostro estaba palido, sus ojos abiertos de par en par observando la pantalla.

Me detuve en un cartel de "Stop" y me giré a mirarlo—. ¿Que sucede, cariño?

Hizo una seña vaga a su telefono antes de voltearlo en mi dirección. Mi sangre se congelo cuando visualice una fotografia de Harry entrando a mi habitación, se veia claramente al rizado y el numero de mi puerta. Tomando el aparato, bajo las imagenes encontrando varias de nosotros, besandonos, abrazandonos o solo sonriendo entre nosotros. Mi boca cayó abierta ante la última, eramos nosotros nuevamente pero... estabamos haciendo el amor en esa. Estabamos en mi maldita habitación, sobre mi jodida cama, ¿como alguien podria haberla tomado?

—¿Quien te envio esto?

"Danny" sus manos temblaban, sus ojos llenos de temor "Lee abajo".

Moviendo mi mirada a la pantalla nuevamente, seguí bajando y lei las palabras que acompañaban las fotografias. 'No tienes el derecho a que te amen, Harry, te lo adverti. No me escuchaste y tu noviecito pagara las consecuencias". Las palabras enviaron un escalofrio por mi cuerpo pero intente concentrarme en no mostrarlo, Harry no debia temer más de lo que ya lo hacia.

Me acerque a él bajando su cubrebocas y colocando una mano en su nuca para tirarlo a un beso—. No temas, amor, nada va a suceder, ¿si? —susurré sobre sus labios—. Tu hermano es un idiota, solo eso.

Sacudio la cabeza, sus ojos llenandose de lagrimas "No lo conoces, él te hará daño. Siempre cumple con lo que promete".

—Nada me sucedera, soy un niño grande que pude cuidarse a si mismo —le recorde con una sonrisa, aunque tenia serias dudas de ello—. Todo estará bien.

Rodeo mi cuello con sus brazos, hundiendo su rostro en el hueco del mismo—. Z'yn —se lamentó con voz pequeña.

—Estoy aquí y no dejaré que nada malo suceda, Harry.

Él se separo un poco, no parecia muy convencido con mis palabras pero las acepto con un asentimiento. Lo abrace por un momento más antes de alejarme para volver detrás del volante, devolviendole su celular. Sabia que seguramente no tendria un empleo al volver, si Danny queria hacernos daño lo primero que haria seria separarnos. Si le enseñaba esas imagenes al director era más que obvio que mi culo estaria rebotando en la calle en cuanto diera un paso dentro del edificio, además de que jamás volveria a trabajar en un colegio en mi vida. Mi curriculum quedaria manchado.

Pasandome una mano por el cabello, aleje esos pensamientos y me concentré en poner el auto en marcha. Siempre podia volver a la galeria, sabia que el dueño de la misma le gustaban mis pinturas y las vendia muy bien. Habia comenzado a pintar nuevamente hacia poco tiempo pero podia crear una colección de cuadros si me lo proponia. Claro, la mayoria de ellos estarian manchados del mismo tono de verde que los ojos de Harry, era algo que no podia evitar pero aun así creia que eran los suficientemente buenas para poder regresar al mundo del arte pronto.

—¡Z'yn!

El grito estrangulado de Harry me sacó de mis pensamientos pero ya era demasiado tarde. No logré evitarlo aunque lo intenté. No habia forma de escapar, no cuando el otro auto se dirigia directamente a nosotros. El capó negro de lo que parecia una camioneta se estrelló contra mi puerta con dureza, el sonido del golpe resonó como una explosión en mis oidos mientras los vidrios volaban alrededor. Harry grito o era yo, no podria decirlo. El auto giró sobre si mismo varias veces, dolor explotó a través de mi cuerpo, mi pierna izquierda parecia haber quedado atrapada en algo por que ya casi no la sentia. Mi cabeza golpeo el volante con fuerza y entonces todo se detuvo.

Jadee, buscando el aire que habia desaparecido y miré hacia Harry quien estaba desmayado. Intenté alcanzarlo pero todo mi cuerpo dolia, quise decir su nombre pero las palabras no salian de mi cabeza, podia sentir las lagrimas calientes bajando por mis mejillas cuando la oscuridad comenzo a invadir los bordes de mi visión. No queria desmayarme, debia encontrar la forma de llevar a Harry al hospital pero a pesar de eso no logré quedarme despierto, no lo logré y pronto todo se volvió negro a mi alrededor.

(...)

Desperté en la ambulancia en maldito mundo de dolor. Mis pulmones parecian haber sido exprimidos, el aire no llegaba con facilidad, cada exhalación era una tortura. Mi visión seguia siendo borrosa, los bordes oscuros pero aun así pude ver al paramedicos moviendose a mi alrededor, su boca se movia pero no podia escuchar sus palabras por culpa del sonido de las sirenas. Eso era malo, si las malditas cosas estaban encendidas queria decir que era grave. Me sentia como una mierda por lo que suponia que realmente lo habia sido.

Intenté girar la cabeza para ver si habia alguien más allí pero no lo logré, mi mano temblaba cuando alcance la mascara en mi rostro y jale.

—No te la quites —el paramedico grito frente a mi rostro.

—Ha...Ha... —mi voz sonó ronca.

—¿Que?

—¿Ha-rry? —susurré cuando se acercó más a mi.

—¿Hablas del chico que venia contigo? —asenti como pude. Él me dio una sonrisa tranquilizadora—. Él esta bien, creemos que tu te llevaste la peor parte, el impacto fue de tu lado.

Solté un suspiro aliviado a pesar de mi estado—. Bi-en.

Eso estaba bien. Harry estaba bien. Cuando la oscuridad me rodeo no luche contra ella, manteniendo ese pensamiento en mente. Mi niño estaba a salvo, no importaba lo que sucediera conmigo ahora.