ZAYN.

Desperté gracias al sonido de mi telefono sonando en algun lugar. Harry se removió a mi lado con expresión molesta, aun con los ojos cerrados, por lo que acomodandolo mejor contra mi cuerpo, lo arrulle con suavidad mientras buscaba mi telefono con mi otra mano. La luz solar comenzaba a colarse por la ventana, lo que facilito el encontrar el aparato y llevarmelo al oido.

—¿Hola? —susurré, besando el cabello Harry cuando el chico metio su cabeza en mi cuello y suspiró.

—Zayn, soy Liam —el castaño me informó, logrando que frunciera el ceño—. Mirá, Louis me llamó hace unas horas. Estaba borracho y no me dijo donde estaba, he estado intentando llamarlo pero no contesta. Estoy realmente preocupado.

Cerré los ojos, procesando rapidamente la información—. Bien, Louis borracho —musité para mi mismo, escuchando la confirmación de Liam—. Creo que sé donde esta, te llamo en unos minutos.

Antes de que pudiese decir nada, corté y marque el numero de Luke, el primo de Louis. El telefono sonó hasta el cansancio pero nadie respondio, logrando que frunciese el ceño. Esto comenzaba a ser extraño, Louis podia ser un idiota irresponsable pero su rubio primo jamás estaba sin su celular cerca. Joder, tendria que salir en busca de la pequeña mierda o seguramente se meteria en problemas.

Louis era como un gran iman de problemas en un pequeño envase. El chico siempre estaba metido en algún lio y por desgracia, yo parecia ser el responsable de sacarlo de ellos.

—¿Z'yn? —la voz de Harry fue baja y ronca, adormilada.

Apartando el cabello de su rostro, besé suavemente su mejilla—. Hey —llame con suavidad—. Louis se metio en un lío y debo salir a buscarlo, ¿te quedas?

Asintió con suavidad, acurrucandose y bostezando—. Z'yn llevar Ni'all.

—¿Por qué haria eso?

—L'ou besar Ni'all. —balbuceo.

—Eso fue para fastidiar a Liam —recordé—. No fue nada.

Negó con la cabeza—. Be'sar ayer —susurró—. Jar'in. Beso bo'nito.

—¿Te quedaste a ver?

Eso logró que abriera un ojo y me mirara antes de fruncir el ceño—. Harry ir ba'ño —susurró—. Z'yn sucio mente.

Bajando nuevamente, besé suavemente su mejilla—. Tengo una mente muy sucia, cariño, no has visto nada —reí antes de hacer una pausa—. Debemos practicar tu pronunciación, bebé.

—Pala'bras salir no orden —musitó—. Acost'mbre hablar con g'sto. Pie'nso que tu no ent'nder mi.

—Pareces un indio —bromee logrando que me mirara enojado, me arroje sobre él cubriendolo de besos—. Amo como hablas, bebé, no te detengas, ¿si?

—Harry no hablar mu'cho —enmarco mi rostro con sus manos—. No pra'ctica.

—Practicaras conmigo. —lo bese suavemente—. Debo irme, vuelve a dormir.

—Llevar Ni'all. —pidio, acomodandose bajo las sabanas cuando salia de la cama y lo cubri con ellas.

—Iré por él —aseguré—. Tu duerme, volveré en un par de horas.

—Volver, Z'yn. —murmuró, cerrando los ojos.

Sonriendo, corrí al baño para hacer una limpieza rapida y que no se notara que habia estado teniendo sexo antes de vestirme rapidamente y correr fuera de la habitación. Cruce el jardin corriendo y me dirigi a la habitación de Niall, golpeando suavemente en su puerta mientras le enviaba un mensaje a Liam para que nos esperara fuera del colegio y evitar las preguntas del portero.

—¿Profesor Malik? —musitó el rubio cuando abrio la puerta, mirandome totalmente extrañado.

—Louis esta borracho y perdido —informé rapidamente—. Voy a ir a buscarlo, ¿quieres ir conmigo?

—Uh —dudo un segundo antes de sacudirse el adormecimiento y asentir—. Si, dejame ponerme unos zapatos.

—Apurate.

Una vez que el chico estuvo listo, salimos corriendo por los pasillo hasta la puerta. Por suerte, Niall era mayor de edad por lo que el portero le permitió salir sin decir ni pio, además, el rubio al parecer era amigo del hombre así que tambien nos ahorramos las preguntas sobre a donde ibamos. Liam estaba de pie fuera, su ropa estaba arrugada lo que me hizo preguntarme si acaso se habia acostado con la misma. Sacudiendo la cabeza, revolví mis bolsillos y me dirigi a mi propio auto, el cual estaba en la cochera del colegio.

—¿Por qué no usamos mi auto? —se quejo el castaño, mirando mi vehiculo con una mueca—. ¿Y por que viene Niall?

—Primero, no mires mi auto como si fuera chatarra. El tuyo puede ser muy cool pero solo tiene dos asientos, lo que no sirve de nada —le recordé—. Segundo, viene porque yo quiero que lo haga. Ahora suban al auto y no me fastidien o los abandono en un descampado.

Subiendome detrás del volante, espere con paciencia a que hicieran lo mismo antes de salir. Esto era una mierda.

NIALL.

Sentandome en el asiento trasero del auto de Zayn, tomé el telefono que me tendia con el ceño fruncido.

—¿Que hago con esto? —susurré.

—Busca la aplicación para rastrear su numero —pedi—. Ya esta instalada, Louis no es el unico que tiene controlado al otro.

Frunciendo el ceño, rebusque en el telefono y encontre la aplicación, esperando un momento hasta que termino de rastrear al chico—. Esta en un club en el centro —musité—. Kiss You.

—¿Esta allí? —Zayn golpeo sus manos contra el volante mientras cambiaba la dirección y apretaba el acelerador—. Voy a matar a ese enano cuando lo atrape.

—¿Que es ese lugar? —musitó Liam.

—Un club gay —hizo un gesto con la mano—. ¿Acaso vives en un frasco?

—No, en un colegio.

Rodé los ojos, acomodandome en el asiento mientras los escuchaba discutir sobre su estupidez mutua. No tardamos mucho en llegar frente al bar ya que Zayn manejaba como si tuviese el acelerador pegado al suelo del vehiculo, hasta llegue a verlo pasarse varios semaforos en rojo. Por suerte era lo suficientemente tarde como para que no hubiese muchos autos que pudiesen chocarnos.

El club se veia exactamente como lo habia imaginado. Un edificio bastante grande con un gran cartel luminoso sobre la puerta con el nombre del mismo y la estampa de un beso detrás. Habia una larga fila afuera por lo que me extraño que al bajar Zayn se dirigiera directo a la puerta. Deteniendose para hablar un segundo con el portero antes de hacernos una seña para que los siguieramos.

—¿Como hiciste que nos dejara entrar? —pregunté.

—Ehm —dudo un segundo, mirandome sobre su hombro—. No era un santo, ¿si? Conozco al dueño del lugar, eramos... amigos.

Note el tono dudoso en la última palabra pero de igual manera no hice ninguna pregunta. El club dentro era inmenso, tenia varias secciones donde parecian escucharse distintos tipos de musica, al menos tres pistas y una area vip al otro lado. El moreno se detuvo y no se acerco a nosotros para hacerse escuchar sobre la musica.

—Debemos separarnos, es demasiado grande para encontrarlo si vamos juntos —medio grito. Indicandonos hacia donde debiamos ir, desaparecio entre el mar de gente.

Estaba a punto de ir en la dirección que me habia indicado cuando una mano en mi brazo me detuvo, Liam se acercó a mi oido—. Ten cuidado.

Asentí—. Lo tendré.

Separandome, comencé a caminar haciendome lugar entre la gente. Las personas seguian bailando en a mi alrededor mientras intentaba pasar a través del mar de gente del local. Revise todos los lugares que se me ocurrieron, gruñendo cuando no encontraba al chico además de que tuve que descartar dos invitaciones a ir al baño por tipos demasiado borrachos para mantenerse en pie. Y luego me preguntaban porque no me gustaban los clubes.

El aire viciado comenzó a marearme y estaba a punto de dirigirme a la puerta cuando una castaña cabeza me saludo a unos metros de distancia. Empujando a un par de personas, llegue al lugar notando que Louis estaba besandose con un tipo en un rincón. Mi ceño se frunció cuando me di cuenta de que no se estaban besando sino que el hombre estaba obligando al chico, manteniendolo atrapado contra la pared.

Apresurandome a ellos, empujé al tipo y logré darle un puñetazo, enviandolo al suelo, en parte gracias a la cantidad de alcohol en su sistema. Un pequeño peso se prendio de mi pecho y automaticamente lo rodee con mis brazos, acomodandolo con suavidad. Louis era realmente pequeño y no pesaba casi nada, lo que me hizo facil cargarlo.

—¡Ni! —chilló, balbuceando—. Mi heroe, me salvaste. Ese tipo queria tocarme, Ni.

—Me di cuenta —deje un pequeño beso en su mejilla antes de separarlo para mirar sus ojos—. ¿Cuanto bebiste, ternura?

Sus ojos azules brillaban bajo las luces del club—. Muuucho.

—¿Cuanto es mucho?

Se encogio de hombros—. Hasta que el tipo detrás de la barra dejo de darme bebidas —apunto torpemente sobre su hombro, al susodicho—. No importa, puedo ir a otro club a buscar más. Este es el segundo bar en la noche o el tercero, ya no me acuerdo —hizo un puchero—. Ellos creen que porque soy enano no soporto mucho alcohol, pero si lo hago.

—Yo creo lo mismo, por eso nos vamos a ir —comence a dirigirme a la puerta cuando él asintió y acomodo su cabeza en mi hombro.

—Oh no, espera —me miró—. Tengo que buscar a Lukey, él vino conmigo.

—¿Quien es Lukey? —mi pregunta se perdio en la musica ya que el chico parecia comenzar a dormirse. Antes de que me diese cuenta, se acomodo enredado en mi y se durmio—. Simplemente genial, Louis .

Apretandolo contra mi pecho, besé nuevamente su mejilla mientras me dirigia a la puerta. El chico era problemas enlatados y mientras lo sostenia entre mis brazos, me pregunte si por primera vez en mi vida, meterme en problemas era aceptable.