12.
Pasando una mano por mi cabello, caminé hasta la puerta principal del colegio y las empuje, saludando al portero mientras salia a la calle. Al contrario de los alumnos, a nosotros se nos permitia entrar y salir del instituto a nuestro antojo por lo que no tuve ningún problema en recorrer el camino de entrada hasta los portones y llegar al cordón.
No tuve que caminar mucho antes de que un increible Audi r8 blanco me alcanzara. La ventana del compañante bajo y el rostro sonriente de Liam se dejo ver por ella. Eleve una ceja hacia el auto, dandome cuenta de lo caro que era. Bueno, al parecer habia cosas que jamás cambiarian. El hecho de que Liam fuera un nenito de papá no cambiaria ni aunque el apocalipsis estallara.
Alcanzando la puerta, la abrí y me deslicé dentro—. Bonito. —musité, mirando el brillante interior—. No recuerdo haber encargado un Christian Grey. —me burle.
—¿Acaso leiste esos libros? —preguntó con una sonrisa mientras sacaba el auto hacia la carretera. Me dio un breve vistazo.
—Nop —hice una mueca—. Pero vi la pelicula, un amigo practicamente me arrastro al cine. —opte por no nombrar a Louis, no aun. El chico me habia dejado cinco mensajes de voz amenazantes luego de que le cortara cuando sucedio lo de Harry. Tenia miedo de que apareciera con una motocierra y mascara de hockey en mi ventana—. ¿Tu?
—Los lei —acepto—. Una de mis alumnas me los recomendo, dijo que se aprendia mucha anatomia humana en él. Lo hice.
Rodee los ojos—. ¿Como evitas que las alumnas te metan mano? —pregunté, alcanzando la radio—. Una de ellas toco mi trasero hoy.
—Diles que eres gay —se encogio de hombros—. Y reza para que ninguna tenga una obsesión con volverte al lado bueno de la acera.
—¿Experiencia propia?
—Algo así. —hizo una mueca antes de cambiar de tema.
El viaje no fue muy largo y la mayor parte fueron charlas triviales sobre el instituto. Siendo que jamás habia hablado con Liam antes se me hacia demasiado extraña la escena. Intenté seguirle el paso con todas mis fuerzas pero aun me costaba un poco, no solo por quien era sino porque no era la persona más habladora de la tierra cuando recien conocia a alguien. Y teniendo en cuenta que los puñetazos no valian esto era como conocerse por primera vez.
Deteniendose frente a un lujoso edificio, Liam me guiño un ojo y dijo—. ¿Que mejor manera de conocernos que durante la cena?
«No lo sé, cualquier lugar donde no tenga mi boca llena para contestarte».
Reprimiendo mis pensamientos, me recorde el porque de la cena antes de darle una sonrisa falsa y asentir—. Buena elección.
Abriendo la puerta, salí del vehiculo y esperé por Liam para poder dirigirnos a la puerta. Decir que el lugar era lujoso era un eufemismo, era como entrar a alguna especie de palacio. ¡Joder, hasta habia una alfombra roja y todo! Estuvo a punto de salir corriendo como alma que lleva el diablo. Joder, me sentia como una cucaracha en un baile de gallinas.
—Señor Payne, es un placer tenerlo aquí —una joven de largo cabello rubio y rizado salió de detrás de un pequeño podio en la recepción, sonriendole brillantemente a Liam—. ¿Va a querer la mesa de siempre?
—Si es posible. —dijo el castaño.
Estreché los ojos, pasando mi mirada de uno a otro e intentando entender algo de lo que hablaban pero sin lograrlo. Un par de sonrisas despues y sutiles coqueteos y estaba a punto de arrojarme bajo un camión de carga. Acercandome a Liam, le di una patada en el tobillo con todas mis fuerzas. Logrando que soltara un pequeño gemido de dolor y se girara a mirarme.
Eleve una ceja en su dirección—. No sé tu, Liam, pero yo tengo cosas que hacer —dije—. Si piensas quedarte chismoreando con la señorita, me avisas y me vuelvo caminando.
—Lo siento, Zayn —se disculpo—. Mayka es una amiga de la familia y...
Se detuvo cuando le di mi mejor mirada de "Me importa una mierda". Suspirando, terminó de hablar con la chica pidiendole que nos guiara a nuestra mesa. La rubia jamás perdio la sonrisa mientras nos guiaba entre las mesas hacia una un tanto apartada del resto. Okey, ahora entendia todo. ¡El chico traia a sus citas aqui!
Maldición, en que jodida situación me habia metido. Louis tenia razón, deberia haber dicho que no.
Con un suspiro derrotado, me senté en una de las sillas y tome el menú que la chica me tendio, pidiendole solo en refresco antes de que se alejara de nosotros con una sonrisa cortez alumbrando sus suaves rasgos.
—Siento lo de recien —repitio Liam—. No debi distraerme de esa manera.
—Ya no importa —negué. Deje el menú sobre la mesa y miré al chico al otro lado—. Sé que quieres demostrarme que eres un chico nuevo, Liam, pero hay manias y detalles que se quedaran contigo toda la vida aunque no lo quieras. Eres distraido, siempre lo has sido y siempre lo serás.
—¿Como sabes eso?
Me encogí de hombros—. Para vencer debes conocer a tu enemigo —explique—. Te estudie.
—¿Estas bromeando?
—Nop. Cuando estabamos en la secundaria, siempre encontraba la manera de escapar de ti porque estudiaba tus movimientos. Siempre sabia donde estarias y cual seria el primer golpe que caeria, ¿por que crees que siempre que me atrapabas estabamos a solo un pasillo de la enfermeria?
—¿Lo tenias calculado? —me miró sorprendido.
—Por supuesto —juguetee con una servilleta—. Te dejaba atraparme una vez a la semana o dos, así podia seguir escapando de ti el resto de ella sin que te dieras cuenta. No era algo que me emocionaba pero funcionó.
—Dios, Zayn, siento mucho que hayas llegado a ese punto —gimió, cubriendose el rostro—. No sabes como me arrepiento de todo eso, me encantaria volver al pasado y darle una patada en el culo a mi yo adolescente.
—Te acompaño. —musité.
Una silueta conocida me tuvo girando la cabeza hacia la puerta principal del restaurant. Gemi en voz baja al ver el suave cabello castaño y la delicada silueta sorteando mesas, con la vista pegada en nosotros. Algo brillo en su mano pero quise creer que no era lo que mi mente me gritaba. No podia ser, simplemente no era posible.
Arrastrando una silla de otra mesa, Louis se sentó con nosotros y clavo la cuchilla en la mesa de madera frente a Liam. El castaño lo miró sorprendido, sus ojos abiertos de par en par mientras el oji-azul sonreía—. Hola, rata de alcantarilla, es un placer verte de nuevo despues de tanto tiempo.
Liam lo miró por varios segundos, sus ojos estrechandose hacia mi mejor amigo—. ¿Tomlinson?
—¿Quien más clavaria una cuchilla justo sobre el lugar donde tu polla se esconde? —me golpee la frente con la palma de mi mano, sin poder creer la desfachatez de Louis.
—¿Como nos encontraste, Louis? —musité, mirando a mi amigo con las mejillas rojas.
—Oww, pero si mi niño esta sonrojado —alcanzó mis mejillas a través de la mesa, apretandolas como una tia solterona. Solo le faltaba tirarme besitos y embarrarme el rostro con labial. Me quite su mano y lo miré mal, el chico rodó los ojos—. Cariño, rastreo tu telefono. Sé donde estas todo el tiempo.
—¿Por que no me extraña? —ironice—. ¿Que haces aquí?
—Esperando mis disculpas —miró a Liam—. Adelante, Payne, no te cohibas con esto, que yo tambien fui victima de tu crueldad durante la secundaria. Vamos, dilo, quiero escucharlo.
Liam lo miró en shock y pensé que Louis iba a volver a abrir la boca pero una de las meseras se acerco a nosotros en ese momento, cortando lo que fuese a decir el castaño. La chica miró la cuchilla con desconfianza antes de sonreirle a Louis—. Lo siento, señor, pero no puede... traer sus propios utensilios y usarlos de esta manera dentro del local.
—Oops, lo siento, dulzura —Louis le dedico sus sonrisa más inocente, la misma que usaba cuando necesitaba algo de mi—. Pensé que hoy era el dia de: Vengate de tu enemigo de la secundaria. Me equivoque —alcanzó la cuchilla y la saco, tendiendose a la chica—. ¿Por que no guardas esto por mi? Siempre puedo sacarle los ojos con las uñas
La chica lo miró confundida, como si no supiera que hacer—. Me asegurare que no haya ningun asesinato —le sonreí suavemente—. Vuelve a tu trabajo, cariño.
Devolviendome la sonrisa, la mesera se volteo y se alejo entre las mesas, dirigiendose hacia la cocina. Miré a Louis, fulminandolo con la mirada antes su espectaculo. El chico me dedico la misma sonrisa que a la chica.
Liam boqueo un par de veces, mirando entre los dos—. ¿Que les sucedio a ustedes dos?
—¿De que hablas? —pregunté confundido.
—No se ofendan pero ustedes eran basicamente... nerds, en la secundaria —levanto las manos cuando ambos quisimos replicar esa afirmación—. Lo eran, aceptenlo. Pero ahora son como, no lo sé, modelos sacados directamente de la portada de alguna revista.
Miré a Louis, quien tenia la misma expresión en blanco que yo antes de comenzar a reir—. Se llama Magia negra. —contesto el castaño por ambos.
—Calla, imbecil —abofetee su nuca y miré a Liam—. Digamos que tuvimos un segundo estiron luego de irnos de Western.
—Estan increibles, realmente. —aceptó, mirando a Louis con intensidad.
Al contrario de mi, Louis se habia vuelto más delicado con el tiempo. Su cuerpo era delgado y con pronunciadas curvas que cualquier mujer envidiaria. No era alto, no para ser hombre. Pomulos altos, piel perfecta con un bronceado suave que acentuaba sus hermosos y brillantes ojos azules. Sus labios siempre habian tenido la forma de un corazón, solo que ahora ya no tenian el reseco aspecto de antes sino que eran rosas y brillantes.
Su cabello siempre caia lacio sobre su ojo izquiero, cubriendo parte de su rostro y dandole un aspecto aun más femenino a su delgado rostro. Su voz seguia siendo igual de aguda, esa era una de las cosas por las que Liam se burlaba de él durante la secundaria. Eso y su forma de vestir, la cual habia mejorado considerablemente.
—Aun no te escucho disculparte. —canturreo el oji-azul, tomando mi servilleta antes de hacerla una bola y tirarla hacia Liam—. Te estoy esperando, Payne.
Liam suspiro—. Si te pido disculpas, ¿vas a perdonarme o humillarme?
—Arriesgate. —hice un gesto con la mano para que se apurara.
—Siento, realmente, siento todo lo que te hice mientras estabamos en la secundaria, Louis —dijo Liam sin dejar de mirar al castaño—. Lo único de lo que no me arrepiento es de haberte tocado el culo.
Louis me miró—. ¿Y tu te ibas a quedar solo con este pervertido? —chilló, poniendose de pie y tomandome de la mano para incentivarme a levantarme—. Te vienes conmigo, no pasaras un segundo más en compania de este ser despreciable, aborto de elefante, error de la naturaleza.
—Pero...
—Te callas —me ordeno e hice lo que me pidio, porque despues de todo era Louis. El unico que habia cuidado de mi durante la secundaria—. Nos vamos, ahora.
—No puedes solo llegar y llevartelo. —se quejo Liam.
Mis ojos se abrieron de par en par cuando Louis lo fulmino con la mirada. Colocando las manos sobre la mesa, se inclino hacia él tan cerca que sus narices casi se tocaron—. Te voy a decir una cosa, Payne. La única razón por la que no te hago una vasectomia sin anestesia ahora mismo es que adoro este restaurant. Ahora, respira una vez más en dirección de Zayn y te la voy a cortar en pedacitos pequeñitos antes de hacer que te la tragues, ¿Capisce?
—No te tengo miedo, Tomlinson —le hice una seña a Liam para que no siguiera ese camino pero el chico o no me vio o realmente es imbecil—. Voy a lograr que ambos me perdonen cueste lo que me cueste, y tus amenazas de niño de kinder no me van a detener.
Se miraron de manera fulminante por varios minutos antes de que Louis se irguiera, tomara mi mano y comenzara a arrastrarme fuera del restaurant. Oh si, lo bueno de la amistad.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top