Escuché mi celular chocando contra el suelo mientras rodeaba a Harry con ambos brazos, una de mis manos se hundio en su suave cabello rizado. Sus manos se apoyaron en mi pecho suavemente y sus pies en punta, intentando torpemente devolver el beso. Sus labios eran descoordinados pero aun así el pequeño lo intentaba tan duro que logró que se sintiera aun mejor.

Una de sus manos palmeo mi pecho suavemente y me aleje, rompiendo el beso para poder mirarlo. Sus labios estaban hinchados y brillantes, de un tono más profundo de rojo. La respiración trabajosa fue lo que llamo más mi atención, el niño se estaba desesperando por aire y comenzaba a hiperventilarse.

—Hey, despacio —musite, acariciando su espalda con suaves movimientos mientras lo mecia suavemente contra mi cuerpo—. Respira despacio, Harry, no pasa nada.

—N'no —palmeo mi pecho, mirando hacia arriba a mi rostro mientras boqueaba en busca de aire—. N'no pu'do.

—Si puedes —besé su mejilla—. Solo respira conmigo, ¿si? Sigueme a mi y todo estará bien.

Sus rizos escaparon entre mis dedos, estirandose para volver como un resorte a su lugar. El chico se aferro a mi con fuerza, sus nudillos blancos alrededor de los bordes de mi chaqueta. Su respiración seguia siendo forzosa así que lo aprete más cerca, colocando mi boca en su mejilla y soltando mis respiraciones sobre su piel, incitandolo a respirar al mismo ritmo.

—Z'yn. —musito con esfuerzo.

—Shh —seguía meciendolo suavemente—. Solo respira, concentrate en eso.

Sentí su asentimiento contra mi pecho mientras seguiamos en la misma posición, aun con mis propias respiraciones golpeando su mejilla. Le costó unos cuantos minutos pero logró controlar su respiración lo suficiente como para calmarse.

Se alejo un poco y me sonrió.

—¿Bien? —pregunté. Asintió en respuesta—. Genial, ahora dime porque me besaste.

"Tu me devolviste el beso". replico.

—Eso no responde a mi pregunta. —evadí. El chico estrechó los ojos en mi dirección.

"Haces preguntas estupidas"

—Okey, dejemos este tema por ahora —cedí, no queriendo meterme más en ello. Suspiré, alcanzando mi telefono en el suelo para darme cuenta de que la bateria habia volado de su lugar, cortando la llamada de Louis. Oh mierda, estaria enojado.

Harry golpeo mi pecho, llamando mi atención. Lo miré "¿Tu tienes novio?"

—¿Por que la pregunta? —eleve una ceja.

"Tu le dijiste al chico del telefono que lo querias" señalo el objeto en mis manos "¿Es tu novio?"

—¿Si creias que tenia novio porque me besaste? —replique.

Se encogio de hombros "Queria hacerlo".

—No estamos llegando a ningun lado —acepté. Armando mi celular rapidamente, lo devolví al bolsillo de mi jean y volvi a miar al rizado frente a mi—. ¿Que querias decir ayer cuando dijiste que los chicos te lastiman mientras duermes?

"No es nada" aseguró "Estaba un poco dormido y dije cosas sin sentido".

—Si, claro —ironice—. No soy estupido, Harry, he visto lo que te hacen en los pasillos.

El rizado me miró con los ojos llenos de lagrimas, alcanzando su tapabocas y colocandoselo. "Tengo que ir por mis medicamentos, debo tomarlos porque me expuse a los gemenes de aquí".

Suspiré, intentando no tomar al chico del cuello y exigirle respuestas. En vez de eso, me aparte de la puerta y la abrí, haciendole un gesto—. Vamos por ella, no tengo nada que hacer.

Harry me miró inseguro por un momento antes de caminar a mi lado y salir del salón. Lo seguí por los pasillos, observando como su mirada comenzó a pasearse nerviosa por todos lados cuando entramos al edificio de habitaciones. Sus pasos resonaron sobre las escaleras y casi muero en el intento de seguirle el ritmo. Joder, el niño estaba en forma.

Mirando sobre su hombro varias veces, me guió hacia su habitación. Fruncí el ceño cuando al llegar a su habitación no vislumbre la pintura de la flor de loto que habia estado allí la última vez que habia ido en busca de su tapaboca.

—¿Donde esta la pintura que estaba allí antes? —hice un gesto hacia la puerta.

Harry me miró con los ojos enormes, seguramente sorprendido de que lo recordara. Se encogio de hombros, apartando la mirada mientras abria la puerta y nos dejaba entrar a ambos. Nos detuvimos de golpe al ver el desorden que habia en la parte de Harry, como si un tornado hubiese pasado por allí.

El suspiro del rizado hizo eco en la habitación vacia mientras arrastraba sus pies, arrodillandose en el suelo y comenzando a recoger los pedazos de unas fotografias que alguien habia destrozado. Tragandome la tanda de preguntas que me vinieron a la mente, me acerque a él y comencé a ayudarlo.

Limpiamos la mayor parte del suelo luego de que me aseguré de que el chico habia tomado sus medicamentos correspondientes. Estaba ordenando las cosas sobre su escritorio cuando vi a Harry arrastrarse debajo de la cama y quedarse allí.

Frunciendo el ceño, me acerque a él—. ¿Harry? —musite. Al no recibir respuesta, tome sus piernas y lo jale suavemente. Un Harry con los ojos inundados en lagrimas me devolvió la mirada—. Hey, ¿que sucede? ¿Por que lloras?

Me arrodille a su lado cuando extendio sus manos hacia mi, abriendo los puños para enseñarme los trozos rotos de una fotografia—. E'ra tu f'to.

—¿La de la flor? —pregunté. Asintió efusivamente, llevando los pedacitos contra su pecho mientras sollozaba.

—No llores, Harry —pedí, limpiando las lagrimas que rebalaban por los lados de su rostro—. Te dejaré sacarme mpas fotos, ¿si? Pero no llores.

"A mi me gustaba esta" gesticulo con torpeza "Fue la primera que te saque. Me gustaba"

—¿No tienes ninguna copia?

Harry sacudió la cabeza, mirandome con tristeza. "Él me quito mi camara".

—¿Él? —fruncí el ceño—. ¿Hablas de tu hermano?

Asintió.

—¿Él fue quien le hizo esto a tu parte de la habitación? —interrogue, ya que tenia la oportunidad.

Negó. "Sus amigos lo hacen" respondió, hipando "Ellos dicen que soy raro".

—Harry, ¿por que la escuela tiene una regla sobre no tocarte? —pregunté, verbalizando una duda que habia tenido desde el primer día.

Harry me miró y lloró más fuerte, tanto que no me detuve de arrastrarlo a mis brazos. Sus sollozos inundaron la habitación, tan tristes y lastimosos que pensé que el niño iba a tener algun tipo de crisis. Sus manos se aferraron a mi ropa mientras se destrozaba.

—Ya, Harry, perdón —susurré—. Olvidalo, ¿si? No importa.

El rizado tomo una profunda respiración, intentando calmarse mientras con manos temblorosas gesticulaba "Él dijo que yo tengo la culpa de todo y debo pagar. Si nadie puede tocarme, nadie puede conocerme ni amarme. Él y sus amigos impusieron la regla, y solo cobro vida de boca en boca" explico.

—¿La culpa? —pregunté—. ¿La culpa de que?

Nego con al cabeza "Aun no puedo, lo siento".

—Esta bien, pero me gustaria que hablaras conmigo cuando estes listo, ¿si? —asintió suavemente, las lagrimas aun inundando sus ojos—. Si sabes que no mereces esto, ¿verdad? No hay nada malo que pudiste haber hecho que merezca este tipo de tratos, Harry.

—É'l o'dia mi —susurró—. Des'truir mi.

—No, Harry, no lo hará —aseguré—. No voy a permitirlo, ¿me oyes?

Asintió contra mi pecho.

—Quiero que me hagas un favor, ¿si? —pedi. Otro asentimiento—. Si él vuelve a hacerte algo así o simplemente tienes miedo, ven a mi.

"Te meteras en problemas por mi". gesticulo "No quiero que te echen, eres el unico que me abraza".

Me meci con él aun en mis brazos—. No me van a echar, ¿si? —musité—. Me quedaré a tu lado y te protegeré, no te harán más daño. Te lo prometo.

—Gra'cias Z'yn.