10.
Mirando a mi alrededor, arroje mi mochila sobre mi hombro y caminé por el pasillo un poco más rápido. Recien habia terminado la segunda clase del día y ya queria pegarme un tiro en el centro de la frente. Ser profesor no debia ser catalogado como empleo, más bien era una tortura china. Cuatro chicas me habian dicho que era sexy, dos habian intentado pasarme su numero y estoy muy seguro de que una de ellas intentó tocar a mi amigo mientras miraba su trabajo.
¿En que sociedad vivimos, maldita sea? ¡Joder, que para algo existian los baños y los adolescentes calientes que follaban todo lo que encontraban en el camino! No entendia porque las chicas insistian conmigo cuando tenian más de media escuela llena de chicos en celo dispuestos a cualquiero cosa por encontrar una mano amiga -y si, lo dije con doble sentido.
Hablando de perros alzados. Sacando mi celular del bolsillo, marque rápidamente el número que me sabia de memoria y me lo llevé al oido.
—¿Hola? —la voz ligeramente aguda contesto desde el otro lado—. ¿Quien es?
—¿Como que quien es? —gruñi—. ¿Acaso no tienes mi numero?
—¡Zayn, amor de mi vida, luz de mis ojos, el pupuruchu de mi parapucha! —Dios, habia que tener paciencia para hablar con Louis—. Siento no haberte reconocido, es que te tengo agendado como PasivaFacil. A veces olvido que eres tu.
—Yo te tengo agendado como ChupaPollas y no te confundo. —gruñi.
—Que lindo apodo, pero tendrias que agregarle Todasmenoslamía. —rodee los ojos—. En fin, ¿para que me llamabas, corazón de melón? Me tenias abandonado.
—¿Puedes dejar de ponerme apodos? Sabes que me ponen de los nervios.
—¿En serio, mi dulcesito de cianuro? No me habia dado cuenta. —se burló.
Estuve a dos segundos de cortarle pero luego recordé las razones por las cual le hablaba y no lo hice—. ¿Donde te encuentras ahora?
—¿Para que quieres saber? —replicó.
—Para ir a allanar tu casa mientras no estas —pusé los ojos en blanco—. Porque quiero saberlo, Louis. A veces me interesa saber que tu maldito culo no ha sido violado por uno de los pirados con los que sales.
—Bebé, sabia que te gustaba mi culo pero no me di cuenta de cuanto.
—¡Louis! —gruñí.
La risa del castaño floto por el auricular por varios minutos hasta que finalmente logró calmarse—. Lo siento —dijo sin aliento—. Lo siento, no podia dejarlo pasar. En este momento estoy en Irlanda pero tomare un vuelo a Londres esta misma tarde, ¿por qué?
—Porque creo que voy a necesitar tu acido humor luego de esta noche. —murmuré.
—Wow, tienes ese tono de perrito apachurrado que pones cuando recibes una mala noticia —dijo—. ¿Que sucedio?
—¿Recuerdas que te conte sobre mi empleo en Western?
—Yehp —acepto—. Aun no puedo creer que te hayas metido allí de nuevo. Ambos salimos corriendo de ese centro de tortura tan rapido que creo que rompimos leyes de transito por exceso de velocidad.
—Necesitaba el empleo, ¿si? No todos tenemos una carita bonita y un culo de araña tapera para ganarnos la vida.
—Hey, eso podria haberme ofendido sino supiera que lo dices porque me amas —tuve que sonreir ante esa afirmación. Solo Louis podia soportar mi humor amargo con tanta naturalidad—. ¿Que sucede con tu empleo? ¿Es malo? ¿A cuantos niños has golpeado? ¿Quieres que te ayude a ocultar un cuerpo? Dime las medidas del niño que empiezo a hacer el pozo.
—No mate a nadie... aun, pero aprecio el gesto —reí—. No es de eso de lo que queria hablarte. El empleo esta bien por ahora.
—¿Entonces?
—¿Te acuerdas de Liam Payne? —musite, cerrando los ojos al saber lo que se venia.
Louis no me decepcionó—. ¿El hijo de puta Liam Jodido Payne? El perro mal parido que nos hizo la vida a cuadros durante la secundaria y el cual espero, que para este momento, ya se haya agarrado la polla con el cierre de su pantalon y se la haya amputado para no dejar malas semillas en el mundo más de las que ya tenemos. ¡Porque te lo digo yo, Zayn, ese tiene mala sangre! Le viene desde el utero al hijo de perra... —su balbuceo sin sentido sobre la maldad de Liam siguió por varios minutos hasta que tuvo que detenerse para tomar aire.
—Okey, creo que si lo recuerdas. —afirmé—. En fin, él trabaja aquí.
—¿Que? —la linea quedo en silencio antes de que un fuerte sonido a cosas cayendo inundo la linea. Fruncí el ceño.
—¿Louis, que haces?
—Buscando una maldita cuchilla para ir a cortarle la polla. —musito, junto a más ruidos—. En cuanto llegue a Londres lo voy a buscar y ajustaremos cuentas.
—¿Puedes calmarte? —pedi con tono suave.
—No, no puedo —gruño.
—Intento decirte algo, maldito culón, ¡Escuchame! —grité, llamando la atención de un grupito alumnos en el pasillo. Los miré mal y los monstruitos se dispersaron tan rapido que estaban para hacer la proxima parte de Rapido y Furioso.
—Bien, te escucho —suspiró Louis.
—Okey. Me encontré a Liam en la sala de profesores, es profesor de biologia...
—¿Biologia? —chilló—. ¿Como permiten que alguien como él le enseñe a los niños sobre sexo? Este mundo esta perdido, señoras y señores.
—Cierra la maldita boca, Louis —pedi—. Y te aseguro que me asombraria más que dejarán que alguien como tu enseñara sobre sexo.
—¿Por qué? —se escuchó totalmente indignado—. ¿Acaso no te acuerdas que fui yo quien te enseño de sexo?
—Decirle a un niño de trece años: Inserta la ficha A en la ranura B. ¡No es enseñarle sobre sexo!
—Te quise enseñar la parte practica y tu no quisiste, no te quejes —se defendio—. Ahora, ¿sobre Liam...?
—Si, él —suspiré—. Reconoció mi nombre y me pidio disculpas pero como lo rechace me invito a salir para demostrarme que ha cambiado y que debo perdonarlo.
—¿Salir? —tartamudeo—. ¿Tu y Liam? ¿Salir?
—Si, Louis, salir. No es tan dificil.
—¿Le dijiste que si? —jadeo.
—No podia decirle que no —me excuse.
—¿Por que no? —grito—. No es tan dificil, Zayn. Son dos letras. N-O. ¡NO!
Y comenzó nuevamente a desvariar sobre lo facil que era decir no. Mi vista periferica captó un rápido movimiento a mi derecha, girandome en esa dirección descubri a un pequeño rizado escurridizo intentando escapar. Rodando los ojos, miré a mi alrededor para descubrir que no habia nadie en el pasillo ya que todos estaban en clase. Yo tenia una hora libre entre materias, así que no tenia que apurarme.
Moviendome con rápidez, me acerque al rizado y lo tome de la parte trasera de su chaqueta, guiandolo hasta un aula vacia y empujandolo dentro cerrando la puerta detrás de nosotros. Harry me miró con el ceño fruncido.
"Tu y yo tenemos que hablar". gesticulé hacia él, ganandome un asentimiento forzado.
El niño se habia ido antes de que despertara por lo que no habiamos podido hablar sobre su hermano y las cosas que los chicos que le hacian mientras dormia. No me habia olvidado de eso y no lo haria hasta que el niño me diera una explicación satisfactoria.
—¿Si quiera me estas escuchando? —la voz de Louis me taladro el oido.
—No, Louis, no te estoy escuchando —acepté—. Estas hablando a mil por hora y me cuesta seguirte el paso, joder.
—¡Pues lo siento pero me estoy sitiendo un poco traicionado por mi mejor amigo el cual va a salir con mi nemesis de la secundaria en una puta cita! —basicamente me gritó en el oido—. ¡Disculpame si estoy un poco alterado!
—Louis, te quiero, pero a veces te vuelves un poquito exasperante, ¿lo sabias?
—Si, si lo sabia. —acepto—. Todos mis novios me lo han dicho y ¿sabes lo que se ganaron por decirlo? ¡Una patada en el culo!
Estaba a punto de mandarlo a la mierda cuando un cuerpo calido se pego a mi pecho y labios suaves cubrieron los míos. Jadee sorprendido ante la cercania de Harry pero no pude evitar devolverle el dulce beso, rodeando su cintura con mi brazo para pegarlo más cerca.
Escuché a Louis gritando por el telefono pero no le preste atención. Harry era un poco torpe al devolverlo pero su dulzura me embriago de una manera que nadie más lo habia hecho y en ese momento me di cuenta de cuanto habia deseado hacer eso mismo desde que habia visto esos bonitos labios.
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