—¿Iclyn?—preguntó Ashly asombrada acariciando la cabeza de la cachorrita enfrente de ella recibiendo un ladrido por respuesta, —Eres una traviesa.

Se habían mudado con sus padres hace una semana a Forks, un pueblo pequeño donde siempre está nublado, y llueve, y no olvidemos el frío, esa fue una de las razones por las que amó Forks, porque ama el frío aunque se llegue a congelar, otra razón era porque quería despejarse un poco.

La castaña se levantó de la cama y observó al rededor, su habitación era hermosa, claro, una vez que había desempacado todo.

Era espaciosa y ordenada, tenía una cama de dos plazas situada en el medio con una cabecera rosado bebé, por encima y a los lados de la cama había un librero blanco donde habían cientos de libros ordenados por tamaño y color, habían unas cuantas lianas decorativas entrelazadas.

Había un escritorio blanco con colores, plumones, témperas y pinceles, mi escritorio estaba debajo de una ventana. En el centro del cuarto había una alfombra circular del mismo color de la cabecera. Una de las paredes solamente tenía fotos y algunas pinturas, al medio tenía un atril para sus nuevas pinturas.

Había un ventanal que daba a un pequeño balcón. Cuando estabas en el ventanal, al frente se veía un piano blanco de cola con unas partituras.

—Tú, pequeña diablilla, me ibas a despertar.—acarició con una sonrisa a su perrita y saco un libro de la librería.

Se pasa el tiempo entre las páginas y mágicamente ya es de noche.

—Dios que rápido, veamos...—abrió su armario y vio un montón de vestidos y ropa pegada, tops y normal, rió para sus adentros al encontrar un montón de lencería.

En su defensa, las iba a usar cuando se de la oportunidad, al final cogió una normal y se durmió.

♪

A la mañana siguiente, su sueño se vio interrumpido por la estúpida alarma, se levantó y con pereza fue a la ducha, se quitó la ropa y abrió el grifo, el agua caliente cayó por su cuerpo y en poco tiempo, el vapor inundó el baño empañando el espejo, aún tenía ganas de volver a la cama pero sabía que tenía que hacer un esfuerzo por ser el primer día de escuela.

Se puso un polo normal y una polera azul marino ancha junto con unos pantalones algo holgados, para ser sincera, Ashly no tenía un cuerpo de modelo y de lo más hermoso, pero si era llamativo y a ella nunca le gustó la idea de que la busquen por su físico, ella quería que la busquen por lo que es realmente.

Se hizo un moño desordenado y bajó las escaleras, como era de esperarse, sus papás no estaban.

Sus padres, Fayna y Aarón Mendoza, trabajan mucho y raramente están en casa, no miento, a la castaña si le duele un poco aunque sabe que trabajan para darle todo lo que tiene aunque lo único que necesita es su atención y su presencia.

Salió de su casa sin comer y se subió a su Volkswagen Turing golf amarillo, no es la gran cosa según Ashly pero era bonito y le servía.

Camino a la escuela cantó varias canciones al azar, Ashly amaba cantar y componer. Llegó a la que sería su cárcel por el resto del año.

« No bajes, no bajes, espera a que todos se vayan »

Ashly quería bajar, era cierto, sabía que este era un pueblo pequeño, por lo tanto, todos se conocían, sería raro tener las miradas sobre ella el primer día.

« A la mierda todo »

Abrió la puerta del carro e intentó pasar desapercibida, obviamente no le salió, era claro, una chica con ropa ancha tratando de esconderse en toda la multitud que ya se conoce, gran inicio.

—¡Hola! Tú debes ser Ashly. Bienvenida a Forks, mi nombre es Eric, soy los ojos y oídos de este lugar. Puedo ser tu guía, confidente y consejero emocional.—Decir que aquél chico no la había sacado un buen susto sería mentir

Es más, ¿De dónde había salido? Si la sonrisa de Eric no fuera tan contagiosa probablemente le habría soltado uno que otro insulto en español por asustarla de esa forma. 

—Un gusto, Eric. Sí, yo soy Ashly aunque eso ya lo sabes y creo que me vendría bien saber dónde recoger mi horario, ¿Podrías ayudarme con eso?—La sonrisa que le devolvió fue suficiente para dejar al pobre chico completamente embobado, y es que la combinación de su cálida mirada con su radiante sonrisa podía hacer sonreír hasta al más inexpresivo de los hombres. 

Soltando un pequeño balbuceo a modo de afirmación Eric se encargó de llevarla por su horario, encargándose de hacerle saber los nombres de casi todos en la escuela y su "relevancia" en ese lugar.

Escuchó con atención a su animado guía asintiendo de vez en cuando para hacerle saber que lo estaba escuchando, Ashly podría haber dicho que no quería socializar pero no es maleducada.

Eric la guió hasta la recepción, recogió su horario y el chico la acompañó hasta su salón, a Ashly le tocaba historia, cuando entró ya había empezado la clase.

—Señorita Mendoza, llega tarde.—mencionó el profesor.

—Lo siento, me perdí.—se excusó la castaña.

—Que no vuelva a ocurrir, siéntese con el señor Cullen.—le indicó, ¿Cullen?, Ashly había escuchado miles de apellidos, pero nunca ese.

Vio una mano alzada, era un chico, piel pálida, fortachón y con ojos dorados, era hermoso, pero parecía un malvavisco musculoso gigante.

Se acercó a el y se sentó a su lado sin intención de entablar una conversación, por el momento le gustaría enfocarse en la clase, ella era muy sociable pero no le apetecía hablar en esos momentos.

—Soy Emmett Cullen, ¿Y tú?—le dijo el chico.

« Demonios, al parecer no captas indirectas Emmett »

—Ashly Mendoza.—ella no quería sonar mal educada, le extendió la mano y el se la apretó, su tacto era helado, —¿Aparte de un oso eres un iceberg? ahora te llamaré oso polar.

La risa de Emmet inundó sus oídos y se rió con el, no creía que los escucharían, de todos modos estaban hasta atrás.

—Entonces yo te diré enana, duende de jardín, pulga o garrapata.—dijo burlón.

—¡Oye!, no soy tan pequeña.—replicó, ¿De verdad lo era?, bueno a juzgar por su apariencia, el chico sería un poste.

—Si claro, pulga mal crecida.

—Oso polar.

—Enana.

—Poste.

—Duende.

—Jirafa.

—¿Algo que quieran compartir con la clase jóvenes?—Ashly estaba tan concentrada en su mini pelea con Emmett que se había olvidado que estaban en clase.

Emmett y ella volteamos la cara y todos los veían expectantes, se dio cuenta que las caras del fortachón y la suya estaban muy juntas, era por la pelea

« Wow, al parecer tendré a alguien con quien pelear »

—No profesor, disculpe.—luego de excusarse siguieron hablando con Emmett entre risas, este chico ya le caía bien.

Cuando esa clase acabó, le tocaba gimnasia, a Ashly le gustaban los deportes más no estaba de ánimo para practicarlos. Si tocaba una pelota o algo estaba segura de que alguien saldría lastimado.

Llegó al gimnasio con su ropa puesta, las chicas estaban jugando vóley y los chicos básquetbol, se quedó al fondo de las que jugaban intentado hacer que la pelota pase el otro lado de la red pero fallaba, se desconcentró y vio que la pelota venía hacia ella. Por instinto remató hacia un lado y ahogó un gritito cuando le dio en la cabeza de un chico.

Preocupada se acercó al chico para ver si estaba bien, este se volteó y la miró.

—Lo siento, les dije que no estaba de humor para jugar, suelo ser demasiado buena en deportes pero no quería hacerlo.—se excusó.

El chico de ojos azul pálido, cabello rubio y cara de bebé no la dejaba de mirar, y eso incomodaba un poco a Ashly, un compañero tuvo que quitarle la pelota que tenía en mano.

—No, no, no es nada en serio.—el chico se tocó la nuca, —Tú eres Ashly ¿Verdad?

—Si pero puedes decirme Ashy, Ashby, Aby, Ly o Aly, como quieras. Ashy y Ashby me dicen mis primos pequeños pero no importa. Me gusta.—

—Sí, hola Aly.—le extendió una mano torpemente y ella de igual forma se la estrechó, —Me llamo Mike, Newton.

—Oh, mucho gusto.

—¿Remata muy bien verdad?—dijo una voz chillona perteneciente a una chica que tenía un cabello marrón oscuro salvaje y enrulado y ojos azules.

—Sí.—dijo el rubio tocándose por tercera vez la nuca.

—Me llamo Jessica, oye eres peruana ¿No?

—Sí...

—Que raro, se supone que los peruanos van a la escuela en llamas y no tienen edificios así, debió ser raro adaptarte.

Debido al comentario de la Stanley, Ashly enarcó las cejas incrédula lista para soltar la bomba por insultar sus raíces.

—Primero ¿Cómo osas decir todas esas estupideces? El ser peruana no significa que tenga que ir en llama al colegio y que no tengamos edificios o cualquiera de los otros estúpidos estereotipos que tenemos Todos los latinos.-le espetó haciendo que Jessica perdiera el color de su rostro, —segundo, mucho gusto Jessica soy Ashly, Ashly Mendoza.-sonrió fingidamente haciendo reír a Mike.

Cuando el rubio rió, Jessica pareció reaccionar y empezó a reír.

« Merlín, Stanley no seas tan obvia »

—Que gracioso.—dijo Jessica aún sonriendo.

Ashly se fue de ahí con una sonrisa de boca cerrada. Mike también se fue dejando a Jessica sola, esta volvió con el equipo que habían hecho de vóley.

Las clases siguientes pasaron volando y ya era hora del almuerzo, salió de su clase y tiró sus libros al sentir a Eric a menos de treinta centímetro de ella.

—¡Eric!—llevó las manos a su corazón, este latía demasiado rápido, —Casi me das un infarto.

—Lo siento.—le entregó sus libros y prácticamente la arrastró hasta su casillero.

—Te tengo una propuesta.—le dijo mientras la castaña ordenaba su casillero, tenía libros del colegio y otros personales, fotos, un espejo y sus llaves.

—Te escucho.—sacó una pulsera de perlas pequeñas, cerró su casillero y se la colocó en la muñeca derecha.

—Ven con mis amigos y conmigo a almorzar.—lo miró, felizmente no le pidió algo más, como le decía que no.

«Eric, eres muy dulce al invitarme pero tengo que rechazar tu oferta, lo siento »

No, no, no, no, tenía que decirle algo más y rápido.

—Me encantaría.—le sonrió, nunca le salían las cosas como quería.

—Perfecto, vamos.—este chico tenía algo con jalarla, corrieron por todo el edificio, el contaba cosas y ella se reía de ellas porque no tenían sentido alguno.

Llegaron a la cafetería y la mirada se posó en ellos, Ashly paró de reír y sonrió incómodamente con la boca cerrada, fueron a la mesa donde los amigos de Eric debían estar y pudo ver a Mike, Jessica y a otra chica, esta tenía cabello color marrón claro con líneas color miel y ojos marrones cubiertos con lentes, parecía muy amable.

—Chicos, ella es Ashly Mendoza, la nueva y mi amiga.—Eric sonreía demasiado.

—Hola Ashly, soy Angela Weber.—Angela tenía una voz dulce y calmante, ya le caía bien.

—Mucho gusto.

Ashly se sentía incómoda, todos hablando de sus cosas y ella ahí jugando con su comida.

Después de unos cuántos minutos de plática entre los chicos y de una jugada de Ashly con su comida, notó cómo todos volteaban a ver la puerta de entrada.

Por esta pasaban tres chicos y tres chicas entre los que pudo reconocer a Emmett, el cuál al verla sonrió ampliamente y le saludó moviendo su mano de lado a lado.

Por obvias razones le correspondió a ambas cosas sin notar la mirada de todos en la mesa sobre ella.

—¿Conoces a Emmett Cullen?—La voz incrédula de Jessica la hizo dejar de ver al nombrado y asentir con suavidad.

—Compartimos la primera clase, es bastante agradable.—le dijo sonriendo al recordar todo lo gracioso que Emmett y ella hicieron.

Esa simple respuesta fue como un detonante para que Jessica dejara a su lengua libre.

—Como eres nueva no conoces a los Cullen por lo que te los presentaré, no me agradezcas.

« Ay, por Merlín, alguien que me mate ya »

La voz de Jessica la trajo nuevamente a la realidad, por lo que se dedicó a prestarle atención en un intento por no ser descortés.

—Entonces, tenemos a los Cullen hombres que son Emmett, al que ya conoces y Edward, el que está mirando al horizonte.

« Entonces Emmett pues es Emmett y Edward es hermoso, pero no tengo tiempo para enamoramientos ridículos »

—Después tenemos a la Cullen que es Alice, la de cabello loco.

« Por lo que Alice es la que parece una hadita tierna, interesante »

—Por último, están los Hale que son Jasper, el rubio y Rosalie, la otra rubia.

« Jasper es el que tiene cara de haber comido limón y Rosalie es la hermosa »

—¿Edward?—preguntó la castaña al aire. Había escuchado a muchas personas con ese nombre y sinceramente, ese nombre le encantaba, más que nada por el significado.

—Sí, Edward Cullen, no te molestes, no sale con nadie, parece que nadie es lo suficientemente guapa para el.—comentó Jessica molesta y Ashly pudo jurar que vio una sonrisa en el rostro del chico.

—¿Intentaste salir con el?—preguntó Ashly con curiosidad.

—No perdería mi tiempo con él y tú tampoco deberías hacerlo.—respondió molesta.

—Tranquila, no pensaba hacerlo.—Ashly sonrió con cinismo para después seguir comiendo.

—Qué bueno, además, están saliendo entre ellos. Rosalie con Emmett y Alice con Jasper, ¿No es eso raro? Digo, son hermanos.

—Pero no de sangre, Jessica.—le contestó la castaña con algo de fastidio a Stanley, hablar de personas que no conoce no era su hobbie favorito, —Y ¿Qué importa que anden juntos?, ¿No les has visto las caras que hacen cuando se ven? por que yo si y digo que se ven muy felices y eso es lo único que importa.

Jessica se quedó sin habla y Ashly tuvo que aguantarse el hacerle una foto.

Volteó a ver a la misteriosa familia Cullen y Hale y vio que tenían una sonrisa, al menos a Emmet y Alice, Rosalie tenía la comisura del labio ligeramente levantada mientras que Jasper quería sonreír, Edward trataba de hacer lo mismo que Jasper, frunció el ceño, ¿Ahora que hizo?

Volteó y siguió prestando atención a lo que hablaban sus nuevos amigos intentando unirse de vez en cuando a la conversación, sintió una intensa mirada sobre ella.

Giró su cabeza de un lado a otro, tratando de encontrar al dueño de la mirada. Y allí estaba, sentado en un rincón de la cafetería, en la otra punta de donde Ashly se encontraba.

Edward Cullen, ninguno de ellos habla ni comía, pese a que todos tenían delante una bandeja de comida.

Un total desperdicio.

El muchacho no dejaba de mirarla, así que decidió hacer lo mismo. Si esto era una competencia de intimidación con la mirada, Ashly estaba segura que ella no iba a perder.

No era alguien tan fuerte, pero para acobardar a las personas sólo le era necesario su mirada, poder hablar y una simple acción.

Luego de dos minutos, sin dejar de verse fijamente, el muchacho parecía no rendirse. La competencia tenía para largo, por lo que Ashly se tomó el tiempo de examinar la forma en la que la miraba. Sus ojos doraros eran profundos y parecía que le examinaba hasta los pecados.

Emmett llamó la atención de Edward haciendo que este desvíe la mirada de Ashly.

¡Ashly Mendoza nunca pierde!

Al sonar la campana se levantó de su sitio con una cálida sonrisa dispuesta a ir a su siguiente clase.

—Bueno, fue un gusto conocerlos a todos, y gracias por la explicación Jessica aunque pudiste haber omitido la última parte.

Con una última sonrisa se despidió de ellos para encaminarse al aula, era la última clase que faltaba.

La última clase se la pasó rayando su cuaderno y respondiendo algunas preguntas que el profesor hacía.

Al fin era hora de volver, salió del edificio y se dirigí a mi carro, sentía una mirada clavada en ella, volteó y vio al chico cobrizo. Edward Cullen.

« ¿Qué miras Cullen?, te denunciaré por acoso si me sigues mirando así »

Llegar a su carro fue como la gloria, condujo a su casa y cuando entró, vacía...como siempre, subió a su cuarto y empezó a ahorrar tiempo, jugó con Iclyn y le dio de comer, pintó un cuadro al azar pero se tomó demasiado tiempo, cuando lo vio le recordó a una sola persona.

Peter, su ex, dios, rompieron hace menos de una semana y lo extraña, estuvieron juntos por tres años y todo era perfecto, era un amor sincero pero la cambió, así de fácil, vino una chica rubia dos años menor y la dejó, decir que lo superó era mentir, hasta le escribió tres canciones, la última nunca la cantaba porque no estaba terminada, pero Dios que loca estaba.

Se hizo de noche, eran como las siete y Ashly quería tocar el piano, la castaña cantaría, fue hasta el y se sentó, estaba segura que al menos hasta que su corazón roto sane, tocaría estas dos canciones, primero All I want y luego Drivers License.

—I found a guy, told me I was a star.—cantó mientras sus dedos se deslizaban en las teclas  pero sentía que alguien la miraba y escuchó un gruñido, no le tomó importancia, ella solo quería el piano, -He held the door held my hand in the dark

—And he's perfect on paper but he's lying to my face. Does he think that I'm the kinda girl who needs to be saved.—rió mientras cantaba, Ashly no necesitaba ser salvada por nadie, tocó las teclas y se sintió libre, el piano la transportaba a otro mundo aunque cantara la canción más triste del universo.

—And there's one more boy, he's from my past. We fell in love but it didn't last. 'Cause the second I figure it out he pushes me away.

—And I won't fight for love if you won't meet me halfway. And I say that I'm through but this song's still for you.

—All I want is love that lasts. Is all I want too much to ask?. Is it something wrong with me?. All I want is a good guy. Are my expectations far too high?. Try my best but what can I say.—cantó con demasiado sentimiento, ella solo quería a alguien que la quisiera y a un buen chico, solo eso.

Otro gruñido.

—All I have is myself at the end of the day. But shouldn't that be enough for me. Ooh ooh ooh ooh, ooh ooh.—esta parte siempre la cantaba triste porque era cierto, al final del día solo se tenía a ella, ni siquiera tenía a sus padres.

—And I miss the days, when I was young and naive. I thought the perfect guy would come and find me.—rió un poco a esa ocurrencia que tenía de pequeña.

—Now happy ever after it don't come so easily.-esa parte era aguda, que bueno se sintió hacerla bien.

—All I want is love that lasts. Is all I want too much to ask. Is it something wrong with me, oh.—que Peter se pudra, Ashly odiaba aún amarlo, le dolía.

—All I want is a good guy. Are my expectations far too high. Try my best but what can I say. All I have is myself at the end of the day. And all I want is for that to be okay.—se sentía mejor por haber cantado y tocado pero...juró haber vuelto a escuchar un gruñido.

—¿Quién está ahí?—que estúpida era Ashly, si alguien estuviera ahí obviamente no le respondería.

« Los conejitos no gruñen y de todas formas Iclyn está abajo »

No te preocupes Ashly, ha sido solo un producto de tu imaginación.

Drivers License, aquí vamos.

—I got my driver's license last week. Just like we always talked about. 'Cause you were so excited for me. To finally drive up to your house. But today I drove through the suburbs. Crying  cause you weren't around.

—And you're probably with that blonde girl. Who always made me doubt. She's so much younger than me. She's everything I'm insecure about.—aunque la rubia no le caía mal, le tenía envidia, era obvio que ella era mucho más hermosa que ella según Ashly.

Ahí va otro gruñido, si el que está haciendo eso no se callaba Ashly juraba matarlo.

—Yeah, today I drove through the suburbs. 'Cause how could I ever love someone else?-otro gruñido.

« Okey, imaginación fállame, estoy tocando algo sentimental »

—And I know we weren't perfect but I've never felt this way for no one.—Peter, el fue su primer novio y se amaban un montón, era una relación sana, una demasiado difícil de encontrar hoy en día.

Y ahí estaba otro gruñido.

—And I just can't imagine how you could be so okay now that I'm gone. Guess you didn't mean what you wrote in that song about me. 'Cause you said forever, now I drive alone past your street.—el le dijo que sería para siempre, y ahora está aquí cantando una canción dedicada a él, que decepción.

—And all my friends are tired. Of hearing how much I miss you, but I kinda feel sorry for them. Cause they'll never know you the way that I do, yeah.—sus amigos, como se cansaban cada vez que ella hablaba de él, le decían que no la supo valorar y aunque ella sabía que era cierto.

No lo quería admitir.

—Today I drove through the suburbs. And pictured I was driving home to you.—Ashly tenía que admitirlo, sí imaginó que Peter estaba a su lado mientras manejaba, como solían hacerlo cada vez que quería.

—And I know we weren't perfect. But I've never felt this way for no one, oh. And I just can't imagine how you could be so okay, now that I'm gone. I guess you didn't mean what you wrote in that song about me.—se levantó y se dirigió a su micrófono que era como de doblaje.

—'Cause you said forever, now I drive alone past your street.—se puso los audífonos y prendió el micrófono.

—Red lights, stop signs. I still see your face in the white cars, front yards. Can't drive past the places we used to go to. 'Cause I still fuckin' love you, babe (ooh, ooh, ooh, ooh)—se desahogaba cantando y tocando, sentía la música en sus venas pero volvió a escuchar el gruñido al cantar la última estrofa.

—Sidewalks we crossed. I still hear your voice in the traffic, we're laughing. Over all the noise. God, I'm so blue, know we're through. But I still fuckin' love you, babe.—Ashly debía dejar de amarlo pero era tan difícil.

Se quitó los audífonos y apagó el micro, —(ooh, ooh, ooh, ooh)—se sentó en el piano y siguió tocando

—I know we weren't perfect but I've never felt this way for no one. And I just can't imagine how you could be so okay, now that I'm gone. 'Cause you didn't mean what you wrote in that song about me. 'Cause you said forever, now I drive alone past your street. Yeah, you said forever, now I drive alone past your street.—tocó la última tecla, se sentía mal pero liberada.

Volteó rápidamente al sentir como una brisa corría por la ventana, salió pero no había nada, el aire no era tan fuerte para haber hecho esa brisa. Aguantando las lágrimas se sentó en su escritorio y dibujó cualquier cosa.

꧁————꧂

Author's note:

¡Hola bbs!

Bueno este es el primer capítulo de "Into you", espero que les guste mucho y que le den mucho amor <3

Muchísimas gracias por el apoyo que me han dado, lo aprecio mucho.

Y para lxs que les gustó la saga de Ginny, puede ser que entre hoy o mañana suba un nuevo capítulo :)

De nuevo, agradecerles por todo, los quiero muchísimo.

Att: 𝙰𝚕𝚒𝚜𝚜𝚘𝚗 ♡︎✍︎︎