04

Danna

Seguía en shock por lo que había pasado pero mentiría si dijera que no me emociona conocer dónde vive Ricardo y saber que voy a dormir en el mismo lugar en que él duerme.

Llegamos a un edificio y estacionó el auto en un estacionamiento subterráneo. Me abrió la puerta y subimos por un elevador unos tres pisos hasta que me llevó a una puerta de madera la cual tenía arriba a su izquiera el número "202" en plateado. Tomó sus llaves y abrió la puerta con él aún afuera para que yo entrara primero.

-Adelante -. Dijo con una sonrisa bajo su bigote. Entré y a menos de medio metro estaba una pared del mismo color de la puerta, al lado izquierdo estaba una mesa blanca, en la pared el cuadro amarillo con una botella de vino y del lado izquierdo estaba la cocina.

-Sientate donde quieras -. Entró y cerró la puerta; me senté en la esquina de un sillón gris alargado perdiendome en su colección de botellas de alcoholes y pikachus. -¿Te ofrezco algo de tomar? -.

-Eh... Agua por favor -. Dije regresando a la realidad.

Mientras Ricardo iba a la cocina por mi vaso de agua escuché el sonido de unas patitas muy emocionadas viniendo hacia donde ambos estábamos. Cuando menos lo esperaba Paco llegó a olerme las piernas con un paliacate rojo en el cuello el cual se le veía hermoso por la bicoloridad de su pelaje. No pude evitarlo y comencé a hablarle con diminutivos en un tono agudo.

-Hola Paquito hermoso ¿Cómo estás chiquito? Ay que guapo perrito -. Dije acariciando sus orejitas y lomo; me desconcentró la risa burlona de Ricardo quien me miraba recargado desde la pared de madera. -Me ama -. Dije orgullosa sonriendole.

-Paco ama a todos -. Soltó desprestigiando mi comentario, lo fulminé con la mirada a lo que él se rió y me entregó un vaso cuadrado con agua.

Tomé agua tratando de no fangirlear para no incomodarlo pero me miraba evitando reírse y no aguanté.

-¡Es que estoy tomando agua del vaso cuadrado no puedo no emocionarme Ricardo! -. Él se empezó a reír y su risa hizo que la mía saliera; era increíble la capacidad que tenía ese chico de hacerme reís luego de que me habían intentado violar.

-Eh... Déjame te enseño dónde puedes dormir -. Me paré y lo seguí mientras escuchaba las patitas de Paco detrás de mi; abrió una reja de plástico blanco que daba paso a unas escaleras que iban hacia un pasillo donde estaba el cuarto de Ricardo y el cuarto dónde yo me dormiría, uno al lado del otro. Abrió la segunda puerta y una cama con sábanas y almohadas grises estaba perfectamente alineada en medio de una pared blanca con algunas flores rosas.

-Mi cuarto está al lado por si necesitas algo, el baño está arriba -. Dijo mientras señalaba dónde estaba cada lugar que mencionaba. -Y... ¿Quieres una pijama? -. Vi mi blusa con algo de sangre.

-Va -. Respondí y se fue avisando que iba por ella mientras que yo me senté en la cama esperándolo.

-La neta no tengo pijamas bonitas pero tengo este mameluco -. Se me salió una carcajada apenas lo vi. Era un mameluco de el traje de batman que muy probablemente lo había visto en su Instagram.

-¿Es el dominguero? -. Pregunté en el broma y él ríendo repitió mi pregunta.

-Ok... Pues te dejo para que descanses -. Se dió la vuelta y caminó hacia la puerta.

-¡Espera! -. Lo detuve y se giró. Fuí con él y lo abracé rodeando su cuello, sintiendo su calor y su olor a desodorante masculino que se estaba volviendo una adicción para mi cada que lo abrazaba. -Gracias por salvarme -. Dije casi susurrando en su oido, sentí un beso en la mejilla derecha lo que me provocó mariposas en el estómago y un notorio sonrojo en mi cara, me quedé abrazandolo un momento más para que no lo notara.

Cuando nos separamos y se fue me puse su mameluco y me tomé una foto. Me acosté en la cama y empecé a llorar silenciosamente pensando en lo que me hubiera pasado si Ricardo no hubiera estado ahí ese día, a esa hora y en ese lugar; Paco entró a mi cuarto y se subió la cama para lamerme la cara sacandome una sonrisa por lo adorable que fue ese momento. Me dormí abrazandolo.

...

Un ruido de algo de vidrio rompiéndose y un -Ahhg me lleva la verga - de Ricardo a las 11:33 de la mañana fue lo que me despertó. Me levanté y al empezar a subir las escaleras me recibió un olor a chile serrano algo potente. Cuando llegué vi las paredes, el refrigerador y el piso embarrados con salsa verde, el vaso de la licuadora roto en el suelo, las aspas en otra parte del piso con las puntas rojas y a Ricardo maldiciendo con la mano izquierda llena de sangre y una camisa rosa con Marthapache salpicada de salsa y sangre.

-¿Qué verga pasó? -. Me acerqué a él para ver su mano accidentada tratando de no pisar la salsa; se había hecho una herida medianamente profunda.

-Es que quería hacerte unos chilaquiles antes de que te despertaras y-y cuando iba a licuar los tomates y el chile la licuadora salío volando y me-me llenó de salsa y me corté -. Sep, Ricardo estaba cortado, enchilado y quemado, por un lado me moría de ternura pero al mismo tiempo quería regañarlo.

-Ven siéntate -. Lo ayudé a que pasara por el lago de salsa para ir a la mesa. -¿Tienes algo para curarte? -.

-Debajo de tu cama hay una caja -. No terminó la frase y yo ya estaba bajando las escaleras lo más rápido posible, me puse mis tenis y busqué esa caja; entre cajas y botes de pastillas contré dos gasas, algodón y una botella de alcohol etílico -Le va a arder hasta la cola -. Pensé y regresé para desinfectarle la cortada, cerré la reja para que Paco no pasara.

-Oye... Me estoy palideando... Siento que me voy a desmayar -. Dijo asustado respirando y suspirando audible entre cada frase.

-Tranquilo, sólo te voy a desinfectar ¿ok? -. Él asintió. -La neta no te voy a mentir, te va a arder un putamadral -. Le avisé mojando el algodón con alcohol y tomando su mano. -Pero si no lo hago se te va a infectar y se va a hacer un desmadre -. Mientras le hablaba puse delicadamente el algodón sobre el dedo anular.

-¡Ahh no mames! -. Quitó su mano rápidamente. -Arde bien ojete -.

-Lo voy a tratar de hacer lo más rápido que pueda, te lo prometo -. Extendí mi mano para que me diera la suya, cuando la acercó a mi seguí dando pequeños golpecitos con el algodón y él siguió diciendo groserías y gimiendo por el dolor. Al terminar puse las dos gasas alrededor de su dedo y le dije a Ricardo que hiciera algo de presión. -Te voy a llevar al hospital para que te suturen -. Tomé las llaves y le hice una seña para que saliera.

-¿Y-y tu trabajo? -. Preguntó preocupado.

-Oye -. Puse mi mano en medio de su pecho. -No voy a dejar que tú manejes así ¿ok? -. Di un toqué con mi dedo índice riendo levemente imaginando cómo Ricardo manejaría con una mano ensangrentada. -Vámonos -. Ordené y ayudé abriendole la puerta y cerrandola.

Me puse al volante y encendí el carro para manejar lo más rápido posible hacia el hospital más cercano.

-¿Cómo vas? -. Le pregunté mientras me le metía y recibía sonidos de claxon del coche de mi derecha.

-Ya se empapó este pedo -. Ricardo miró la gasa que ahora era roja.

-¡No te la quites! -. Dije rápido al ver que eso estaba por hacer. Me estacioné de forma muy chueca en un cajón y fui a abrirle la puerta a Ricardo mientras él seguía con ambas manos ocupadas.

"Star Medical Clinic" estaba en letras blancas sobre las puertas de cristal opaco que teníamos enfrente. La clínica me pareció muy conocida pero aislé esos pensamientos concentrandome en Ricardo. Le dije que se sentara en una silla de plástico mientras yo iba a registrarlo.

-¿Danna? -. Escuché detrás de mi y al girarme vi a Izzie, una ex-compañera en la carrera de medicina. Vino corriendo hacia mi con una libreta en su mano, me abrazó y yo hice lo mismo sobre su bata blanca y debajo de su cabello rubio. -Wow hace muchísimo que no te veía ¿Cómo estas? ¿Te pasó algo? ¿Estas bien? ¿Por qué estas aquí? ¿Y por qué tienes un mameluco de batman? -. Dijo muy rápido haciendo notoria su emoción.

-Estoy bien yo estoy aquí por... Eh... Mi-mi -. Tragué saliva. -Mi novio, se cortó y necesito que lo suturen -. Si algo tenía claro era que no le tenía tanta confianza como para contarle la verdadera historia sobre quien era Ricardo.

-Le diré a un interno que lo haga -. Me sonrió y después de recordarle que Ricardo es alérgico a la anestesia se fue a conseguir a ese interno.

-¿Y que tal te va aquí? -. Le pregunté intentando sacar adelante ese silencio incómodo.

-Amm... Igual, le acaban de cambiar el nombre a este hospital y a la clínica -. Soltó muy tranquila. Se me heló la sangre al escuchar eso.

-¿Quieres decir que... -.

-Todo sigue igual... De hecho hoy estoy en servicio de tu mamá -.

"Mierda" Pensé.

-No le digas que estoy aquí a ninguno de los dos por favor -. Le dije casi rogando por que hiciera lo que le pido.

-Está bien, está bien, no les diré -. Dijo tranquilizandome. -Tengo post-opetarios, fue lindo verte de nuevo -. Y se fue caminando con un paso rápido. Volví a la camilla con Ricardo el cual estaba grabando cómo le cerraban su cortada.

-Cotorros casi me muero pero esta mujer me salvó -. Me comenzó a grabar mientras me acercaba. -El episodio del miércoles se va a grabar gracias a Danna -. Sonreí y saludé pero no podía dejar de pensar en que Ricardo me estaba mostrando frente a miles de personas con su mameluco de Batman puesto.

-No le puso anestesia ¿Verdad? -. Me dirijí a la enfermera.

-Le pusimos otro fármaco pero necesita esperar unos minutos a que se disminuyan los efectos porque muy probablemente no se pueda parar -. Le agradecí por la información y me senté a un lado de Ricardo.

-Estas bien pinche guapa -. Dijo medio balbuceando poniendo su mano en mi mejilla. Levanté mis cejas sorprendida por su comentario pero luego reí por saber que tal vez no recordará haber dicho eso.

-Tu también estás bien pinche guapo -. Le giñé un ojo.

Me dieron ganas de hacer pipí así que fuí al baño guíandome por direcciones que me daban algunos enfermeros que me encontraba en el camino. Me metí a un cubículo e hice mis necesidades, al estar lavando mis manos escuché a mi lado una voz femenina bastante familiar.

-Entonces ¿No pudiste ni siquiera suturar a tu novio? -. Al voltear vi a una mujer con una filipina azul obscuro y unos tenis blancos.

-¿En serio eso es lo primero que me preguntas después de casi seis meses de no verme mamá? -.

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Chan chan chaaaaaan!
Espero que les esté gustando el giro de la novela 💕.
Espero que estés genial y que tengas una linda semana.
Pícale a la estrellita, comenta lo que quieras, agrega la novela a tu biblioteca y sígueme para que wattpad te avise cada que subo un nuevo cap.
También sigan compartiendo esta novela y diganle a Ricardo en sus redes sociales "Eh we te hicieron un fanfic we" JAJAJAJA.

Me mama su apoyo y sus comentarios tan bonitos. Te mando un besote dónde lo quieras. Byee.

Xoxo.

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