El Dia



-Acto 1-

❤️🌺

_ Nissan quédate quieto! No voy a terminar nunca!__

__ Kanako que tanto haces? Deja de tironear mi cabello, solo haz una cola y ya! Déjame en paz! Rayos!__

__ Ningún tirano hermano mío irá en fachas este día tan importante. He trabajado mucho para que luzcas muy bien hoy.!... Déjame verte! __

Decía decididamente la chiquilla bajando de la silla desde donde supervisaba el vestuario de su hermano mayor y acicalaba su cabello.

Había llegado el gran dia. Mucho más rápido y concurrido de lo que Söuichi habría querido. Ya ni digamos planeado, puesto que él no había participado en casi nada de los preparativos.

__ Será algo sencillo. Muy íntimo. No quiero que se haga ningún alboroto. __

__ Pero al menos les diremos a nuestra familia? Puedo... Senpai?__

__ Bien! Pero a la cercana ... y si tus padres se
oponen los golpearé y dile al idiota de tu hermano que venga solo. No espero ver ahí al imbécil de tu ex. Escuchaste?__

Pero nada de eso sucedió como él quería. En cuanto se lo dijeron a Kanako esta saltó de alegría y poco faltó para que lo anunciara en el periódico. Incluso sus hermanos le arrebataron el celular para que no lo publicara en todas sus redes sociales. Y para colmo repartió invitaciones a los vecinos.
Fue el mismísimo Morinaga el que pasó por la pena de decir que era un mal entendido. Antes de que a Souichi le diera un derrame de la rabia si se enteraba.

__ Algo íntimo, Kanako Chan. Senpai quiere que sea muy discreto __

__ Él quiere que sea casi un secreto... no! No es justo! Quiero que sea algo grande y hermoso... a él le da igual. Pero a ti...?__

__ No se preocupe Oone chan ... yo aun no puedo creerlo. Hasta que no pase, pensaré que es un sueño __

🌸💗

Y estaba pasando. Había llegado el dia. Después de algunos meses de incertidumbre por parte de Morinaga y vacilación por parte de Souichi, al fin la hora estaba cerca.

__ Que estoy haciendo? Que mierda estaba pensando? Tengo ganas de salir corriendo __

__ Deja de fumar Sou kun. No estas pensando con claridad. Fuiste tú quien dio este paso. No puedes arrepentirte ahora _

__ Isogai! No me digas qué pensar y dejame solo.Vete a ayudar a Kanako con todas esas estupideces que organizó. __

Al quedarse al fin solo por unos segundos el pelilargo suspiró el aire de su cigarrillo. Sus manos temblaban y el aire le era insuficiente en los pulmones. Todo su cuerpo era una gelatina dentro del hermoso frac negro. Miró a su alrededor. La habitación estaba llena de flores blancas. Rosas blancas y rojas y amarillas. Algunas enviadas por el mismo Morinaga.

__ Ese idiota! Cómo me dejé arrastrar por él hasta aquí?__

Souichi removía en su cabeza los hechos que lo llevaron a semejante decisión. Por más que rebuscaba en sus memorias nada justificaba lo que estaba por hacer. El paso era tan grande que lo sentía como un abismo en sus pies. Miró más allá de las flores y vio la ventana abierta que daba al jardín. Era un dia muy hermoso y algunas mariposas revoloteaban entre las flores libres invitándolo a seguir con su libertad.
Las miró alejarse despreocupadas y libres... y su mirada se perdió con ellas en el jardín.

__ Nii san. Ya es hora! Vamonos!__ Se escuchó la voz como en otra parte.

A algunos pocos kilometros de ahi. En un parque hermosamente decorado, todos los invitados esperaban alegres pero impacientes.
Aunque nadie tan impaciente como el definitivamente feliz Morinaga. Había llegado hace unos minutos escoltado por sus padres y su hermano Kunihiro, este último se sentía igual de ilusionado y feliz por su hermano como si fuera su propio día, en que se cumplirian sus sueños. El joven alto se veía realmente apuesto en su frac de chaqueta blanca con delgadas solapas negras y pantalón negro.
Con un pequeño bouquet en la solapa y gemelos de plata. Su cabello peinado hacia atrás de forma impecable y sin embargo algunos mechones rebeldes se resbalaban en sus manos hacia su cara. Cada vez que pasaba sus manos por su cabeza visiblemente nervioso.

__ No puedo creerlo. Siento que es un sueño y que algo hará que despierte de la forma más cruel. Nii san. Tengo miedo que algo malo pase...__

__ No llames al infortunio. Tetsuhiro kun. Es el dia mas importante de tu vida. Mereces ser feliz. Todo saldrá bien _

__ ... y si se arrepintió. Ah? si no viene?. Estos días le he visto algo raro. Creo que... no vendrá. Si eso pasa... Senpai se alejará de mi para siempre. No podría soportarlo...__

💗🌸

Los meses anteriores al evento Souichi había estado inquieto. El nuevo trabajo de Morinaga le hacía viajar por el país. Y cada vez estaban más distanciados.
Era difícil verse y ya casi no había motivos para que él regresara a Nagoya.
Souichi parecía acostumbrarse cada vez más a su nueva soledad y Morinaga había tomado la decisión de no volver a Nagoya.

__ Haz lo que quieras __ Le había dicho en vez de buscar una solución dejó la puerta abierta para que el pelinegro no volviera. Pero tan solo un mes sin sus llamadas ni sus mensajes excesivos había hecho de Senpai un despojo humano. Al saber terminada su relación este comenzó a darse cuenta de lo mucho que su amigos le hacía falta. No solo su compañía y su comida, sino sus besos, sus palabras. Sus "te amo", sus inoportunas caricias. No tenerlo y saberse olvidado lo llevó a viajar hasta donde él estaba con el pretexto de ver si se encontraba bien. Pero en realidad le faltaba el aire de solo pensar en su vida sin él.
Lo encontró triste, deprimido enfermo de desamor. Exactamente igual que él. Aunque no pudo más que decirle lo mucho que lo extrañaba no fue suficiente para ser perdonado. Como nunca creyó tener que hacerlo debió demostrar al chico de cabellos negros que sus intenciones eran honestas, que no le haría a un lado nunca más, que su orgullo era una estupidez sin él. Así que una tarde hincó la rodilla y le dio un anillo.
El resto es historia.

Él mismo sentía su cuerpo en una nube de pensar en compartir su vida con quien amaba tanto.

El cortejo fue hermoso. Todo lo que su Senpai hizo para hacerlo sentir importante. Lo poco convencional de sus detalles. Viajar a su pueblo a pedir su mano. El tomar su mano y defenderlo como un samurai dispuesto a matar a quien se atreviera siquiera a decir algo malo de él.

La fiesta con la familia Tatsumi. Las lágrimas de felicidad de su padre y el abrazo de bienvenida a la familia. Todos los detalles previos con Kanako feliz derrochando en regalos y detalles hermosos para este dia.
Todo eso ahora parecía lejano, sobre todo por los ya 23 minutos de retraso de Senpai.

__ No entiendo Kanako dijo que Söu kun estaba listo y que ya venían.__

Dijo Souinji mirando su reloj desde la puerta del recinto.

Morinaga simplemente caminaba de un lado a otro. Intentando no desfallecer de nervios ni entregarse al llanto.
Cuando por el camino de piedra que llevaba al portal al fin apareció el auto doblando la esquina.
Morinaga se encontraba en su puesto de la mano de su madre ya cansada de estar de pie ahí sin más.
Ansioso miró entrar a Kanako acompañada de Isogai. Y de último la silueta de Senpai entrando a empujones de su hermano Tomoe y su padre.

El recién llegado miró a su alrededor. Nunca imaginó ver tanta gente. El término "íntimo" no se veía por ninguna parte de hecho había gente que él estaba seguro nunca vio en su vida. Y lo peor estaban sentados del lado de los que se suponen eran de su familia. Al otro lado se encontraban los familiares y amigos de Morinaga.
Sintió el más puro deseo de correr despavorido sin mirar atrás, pero su padre se lo impidió tomándole fuerte del brazo.

__ Vamos Söu kun. Ya estás aquí. Concéntrate en el chico que ves allá... mira. No crees que se ve apuesto?__

Hasta ese momento Souichi no había mirado hacia adelante. Solo había visto gente, flores, globos y corazones ridículos. Pero al alzar su mirada vio algo que le hizo olvidar a los demás.

Allá de pie con cara de borrego a medio morir estaba la persona por quien decidió dejar todos sus miedos, complejos y moralidades del pasado.

El pelilargo sintió como sus mejillas pasaban a arder como fuego al verle en su traje de novio, cuan alto es, esperándolo junto a su madre al final del pasillo. Le conocía tan bien que ya sabía que el pequeño retraso le habría hecho pedazos su enamorado corazón.

Llenó sus pulmones de aire que contuvo un segundo y luego exhaló para exclamar confiado:

__ Vamos padre! Esta gente quiere que empiece el circo __

Padre e hijo avanzaron al tiempo que la habitual melodía de boda comenzaba. Caminaron por el pasillo hasta donde se encontraba!Morinaga al lado de su madre visiblemente emocionada.

Los Tatsumi hicieron una reverencia a los Morinaga y luego Souiji ofreció su brazo a la dama para ir a sentarse a su puesto en las sillas de adelante.

Söuichi y Tetsuhiro se miraron un instante a los ojos.

__ Dije ceremonia íntima! Idiota!__

__ Lo siento! Juro que no tengo nada que ver... !Senpai... Te ves tan guapo. No puedo creer...__

__ Si, si. Terminemos con esto! Camina!__

Morinaga tomó la mano de su amado y ambos escucharon al anciano juez decir su habitual discurso. Senpai parecía distraerse y aburrirse de vez en cuando. A lo que Morinaga le miraba fijamente.

Pronto vinieron los "sí acepto" uno más efusivo el otro algo susurrado.
Los anillos de manos de Kanako.

"Los declaro esposo y esposo"

El tan esperado beso que fue bastante breve y la salida del portal, acribillados por flores, arroz, abrazos y aplausos.

Ni bien habían salido cuando el Söuichi tomó a su nuevo esposo del brazo sacándole casi a empujones.

__ Vámonos de aqui!__

__ Pero Senpai... la gente. Los invitados... nuestros padres......!__

__ Me casé contigo! No con ellos!__

Los novios salieron corriendo por el jardin y al pasar por las mesas hermosamente decoradas Senpai le dio un buket a Morinaga, este lo tiró al aire hasta donde estaban las chicas de las flores, quienes fueron la únicas beneficiadas del habitual forcejeo por el ramo.
Luego pasó un dedo por el enorme pastel recogiendo lustre dulce y suave y lo puso en la boca a su esposo para saborearlo con un beso.

__ mnnn limón y jengibre! Al menos en eso Kanako me tomó en cuenta...!___

Los dos reian mientras huian del lugar con una botella de champagne y todas sus ilusiones y alegria a flor de piel.

__ Diganle a Kanako que nos guarde pastel! Adios...!!!___

Los meseros fueron los unicos que alcanzaron a despedirse de la pareja de atolondrados novios.

💐💗💐

-Acto 2-

Senpai no aguantó más su deseo de besarlo... de volver a sentirlo cerca antes de sufrir el suplicio de no verlo por más de un mes.
Salió deprisa de la cama y solo consiguió coger una prenda del suelo para cubrirse, sin importarle que parte de su pijama era.

__ Morinag...! Tetsuhiro! Espera...!__

Morinaga ya había salido, pero al escucharlo llamándole se detuvo en la puerta.

__ Eh? Qué pasa Söuichi?__

El platinado bajó rápido la escalera y llegó frente a él. No sabía muy bien que hacer ya estando ahí.

__ enmmm... Cuidate... no hagas nada estúpido...__

__ Ya me dijiste eso antes __

__ Bueno... yo... estaré aquí... no lo
olvides...__ Souichi levantó un poco la vista y miró de reojo a su esposo. Tenía una expresión suave y varonil y su mentón estaba relajado. Sonriente le miraba deshecho de amor.
Fue mala idea bajar asi. Esa parte de su amado entre su manzana de Adan y el mentón le excitaban de forma inevitable. Ni hablar de su cara de idiota feliz.
En un acto inconsciente èl mismo le abrazó un segundo, pero de inmediato soltó para apartarse. con la mano entre sus piernas intentando cubrirse. Pero Morinaga no dudó en tomarlo por la cintura y besarlo locamente.

Vestido con simplemente su camisa de pijama Souichi despedía a su esposo sintiendo que su paz se iba con él, al tiempo que Morinaga sentía un triste dolor en su corazón.
Después de casi dos meses de vivir los días y las noches más hermosos de su existencia como un hombre felizmente casado, en su trabajo de vuelta comenzaron los viajes y las separaciones que amenazaban con destrozando el alma.
Aunque muy diferente a la tristeza de antes. Esta vez no se iba con la incertidumbre de si regresaría o la amargura de si su amado le estaría esperando aun. Esta vez volverá a su hogar en los brazos de su esposo, quien está ahí para él y para siempre. Ya no habían dudas. Aquel hombre lo amaba y estaba empeñado en cumplir todos sus sueños.

Las caricias eran mutuas y los besos parecían no acabar. El chico alto pasaba sus manos por la piel desnuda dentro de su camisa de pijama. Sentirlo así lo excitaba de nuevo. Su cabello suelto y el abrazo estrecho solo hacia que no quisiera irse jamás

__ Ya vete! Llegarás tarde a la estación...!__

__ Dime que me amas...__

__ Después de todo esto aun necesitas eso? __

__No. No realmente... Saber que mi amado esposo me espera en casa es más que suficiente. Te amo tanto. Soy el hombre mas feliz del mundo __

Le dijo tomando sus brazos para hacerlo abrazarlo otra vez por el cuello. Al alzar los brazos su camisa dejó palpar de nuevo su desnudez entre las manos de Morinaga que se debatía entre llevarlo a la cama y hacerlo suyo otra vez durante horas o cumplir con su deber de ir a trabajar a kilómetros de distancia.

Entre besos mordía sus labios y enredaba su lengua con la de su amado acariciando su espalda, sin evitar volverse loco con la redondez de su trasero al tiempo que Söuichi se dejaba manosear a merced del efecto que le causaban los besos de su esposo.

Morinaga recién empezaba a darse cuenta de su verdadero poder sexual sobre él y lo usaría para hacerlo esperar su regreso, aunque pasaran mucho tiempo separados.
Para el peli largo representaba un reto no negarse como siempre, sentía el extraño placer de ya no recurrir a excusas ni evitar las caricias. Había pasado toda la noche disfrutándolo, acariciándolo, dejando que su cuerpo entero gozara de él, y aun así seguía queriendo más.

De pronto la bocina del auto que vino a llevar a Morinaga a la estación rompió el hechizo de la despedida de los recién casados.

__ Ya lárgate!!. Suéltame idiota!__

__ Un último beso, Senpai... por favor! __

__ Ahh ya. Suficiente. Vete! Ni que fueras a la guerra. Largo!. También debo alistarme para ir a trabajar!__

El platinado logró soltarse y correr hacia la habitación en la segunda planta. Morinaga quedó un momento admirando al chico que subía las escaleras corriendo.

La voz del chofer junto a la puerta abierta le sacó del trance.

__ Señor esta es su maleta?__

__ Si. Gracias. Es solo esa __

Morinaga abrochó su abrigo y tomó su maletín de mano. Al salir de la casa antes de entrar al auto miró con tristeza hacia la ventana de su habitación sin esperar ver más que los cristales. Pero para su sorpresa al alzar la vista vio a Söuichi, sentado con su camisa de pijama, con un codo apoyado en su rodilla en actitud despreocupada. fumando un cigarrillo.
Morinaga le lanzó un beso con la mano sin esperar nada a cambio. Pero Souichi dejó escapar un hilo de humo al aire, al tiempo que en sus labios aún enrojecidos por los besos se dibujaba un lascivo beso, para luego dedicarle una pícara sonrisa con mirada gatuna incluida. Su pelo largo al viento y la piel blanca se conjugaban con las cortinas transparentes, el escaso vestuario insinuaba su perfecto y sensual cuerpo sentado en la ventana.

Morinaga quedó inmóvil sin poder creer lo que veía. Un Senpai completamente hermoso y desinhibido le coqueteaba desde el segundo piso.
De pronto igual de sorpresiva fue su reaccion desapareciendo de golpe sin más y cerrando el ventanal tras de sí. .

Un enamorado Morinaga entró al auto descubriendo al chofer absorto con cara de bobo mirando hacia su casa.

__ Señor... hay un ángel en su ventana!__

__ Oiga! Es "mi" angel! No se atreva a mirar a mi esposo!__

__ Esposo?? Enmm este.... Yo... creo que... hoy no lloverá... __

Mi esposo! __ Pensó Morinaga,__ Cómo haré para estar tantos días sin él? Esta es mi nueva vida. Con este hombre... para siempre. Lo amo y sé que él también me ama. __

Morinaga empezaba esta hermosa etapa en su vida. Sabiéndose amado y deseado por aquel que un día lejano jamás pensó siquiera en mirarle ni recordar su nombre.

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