✧ OO3 | Cambios entre los dos ✧
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Los días pasaron hasta volverse semanas.
La amistad entre Jongseong y Jungwon no tardó en llamar la atención de todos los residentes del edificio, los cuales estaban bastante preocupados por el azabache.
─Jungwon cariño ─la señora Lee llamó al menor por su nombre ─, me he dado cuenta que eres amigo del chico del departamento 800.
Hace algunos días atrás, Jungwon se había ofrecido para ayudar a la señora Lee con los preparativos que iban a realizar por el aniversario de diez años del edificio, es por eso que se encontraban caminando en el centro comercial mientras hacían las compras para hacer bocadillos. No quería que hiciera todo sola, sería injusto, así que estaría ayudándola para que saliera todo bien para el día siguiente.
─Así es, señora Lee ─respondió Yang con orgullo al pensar en el pelinegro ─, Jongseong hyung y yo somos amigos.
La respuesta afirmativa pusieron en duda a la mujer que temía por la seguridad del azabache.
─Debes tener cuidado con ese muchacho, Jungwon. No es buena influencia para ti.
El comentario ofensivo no tardo en quitar la sonrisa de Jungwon.
─ ¿Por qué lo dice? ─cuestionó con una ceja alzada mientras tomaba algunas pastas para llevarlas en el carrito ─. No entiendo porque sería mala influencia para mí.
─Ese muchacho es un delincuente, Jungwon ─declaró cegada por un rumor que había escuchado ─. Podría hacerte algo, es mejor ser precavido y alejarse.
─No es un delincuente, señora Lee.
Ahora que veía todo desde otra perspectiva, Jungwon se asombraba de todo lo que tenía que pasar Jongseong día con día. Era horrible.
─ ¿Cómo estás tan seguro, hijo? ─La mujer lo interrogó con bastantes dudas, tenía miedo de que el joven que tenía frente a ella le pasará algo malo, o en su peor defecto, fuera asesinado por ese chico ─. A veces la inocencia puede ser el peor enemigo de muchachos como tu, Jungwon.
El azabache no iba a quedarse callado, esta vez sería escuchado hasta limpiar la reputación de Park Jongseong y que no quedará rastro de comentarios maliciosos entre los vecinos.
─Porque Jay hyung trabaja la contabilidad de la empresa de su tía en su departamento.
La mujer se admiró de escucharlo, era la primera vez que sabía qué era lo que hacía el solitario joven del 800, no creyó que fuera un joven graduado y en su defecto, tuviera un trabajo.
─Oh, n-no tenía idea.
─Deben parar con los rumores, señora Lee ─Yang decretó con firmeza mientras empujaba el carrito al caminar ─, es malo juzgar a alguien sin conocerlo. Toda critica negativa tiene su efecto negativo en la persona que los recibe. En los peores casos, los que promueven los rumores son los que se volverían los asesinos, porque las palabras pueden ser como balas directo al corazón.
Ser regañada por alguien menor que ella hizo que la señora Lee se sintiera extraña y reflexionará de sus actos. Había juzgado antes de tiempo y actúo mal, entendió cual era el punto al que Jungwon quería llegar y le sorprendía la madurez con la que hablaba.
─No imaginé que esa era su vocación.
Por su estilo y su forma de ser, Park Jongseong no se veía como un contador. Tal vez se dejaron guiar demasiado por los rumores y no comprobaron si eran ciertos o no.
─Los chismes y sus comentarios son la razón por la que Jongseong hyung sufre fobia social y no asiste a las reuniones ─explicó Jungwon la raíz de las inseguridades de su hyung ─. Si yo fuera él, también haría lo mismo. Así que no sean malos con él.
Park Jongseong sufrió demasiado tiempo estando solo, era hora que toda tristeza fuera cambiada por días vestidos de calidez y alegría, Jungwon deseaba brindarle todo eso al pelinegro.
─Ahora me siento mal, creo que todos le debemos una disculpa al joven Park.
Una vez que llegaron a la caja, comenzaron a dejar todo en la barra para que fuera cobrado y puesto en bolsas.
─Traté de correr la voz, señora Lee. La mayoría de los vecinos siempre la escuchan a usted ─pidió juntando sus manos en señal de súplica ─. En verdad se lo agradecería mucho.
─Eso haré, hijo ─accedió a la mayor mientras sacaba su cartera para pagar todo lo que habían comprado ─. Incluso haré un postre para disculparme, ya verás.
─Gracias por su ayuda ─se alegró ─. Jongseong hyung es una persona demasiado buena.
─Se nota que se ha ganado tu cariño.
Lo quería mucho y hacía sus días más cálidos.
─Ha pasado por mucho estando solo, no quiero que sufra otra vez.
Jongseong había estado demasiado tiempo solo, Jungwon solamente deseaba ser el soporte y amigo que tanto necesitaba.
....
─Me sorprende la paciencia que tiene en su trabajo, Jay hyung.
Los ojitos de Jungwon se admiraron al ver la rapidez con la que Jongseong tecleaba en la computadora mientras daba breves ojeadas a la información que tenía impresa en sus manos. Era la primera vez que Yang veía a Jay estar tan concentrado en lo que hacía en su trabajo, que no podía dejar de halagar cada que notaba que hacía algo sorprendente a sus ojos. Jungwon se sentía como un fan en esos momentos, tanta admiración hacía que Jongseong se sintiera nervioso ante la mirada atenta y curiosa sobre él.
─Tu carrera es mejor que la mía, lo que hago es algo aburrido a la larga ─confesó el pelinegro con una pequeña sonrisa, sin dejar de mirar la pantalla y los minutos que le faltaban para entregar los registros de ese mes. Acomodo sus lentes en el puente de su nariz para seguir continuando con lo último que le hacía falta y ser libre por ese día y los siguientes ─. Esto no se compara en nada a lo que haces, Jungwon.
Las mejillas de Jungwon se sonrojaron al recibir por primera un halago vez de parte del pelinegro. Esta vez, las palabras se sentían de una forma totalmente distinta a la habitual. A pesar del tiempo que llevaban teniendo una amistad, no solía recibir halagos de parte de Jongseong, pero sí cumplidos, los cuales hacían que su sonrisa fuese imposible de borrar en todo el día.
─Lo que hago no es la gran cosa ─admitió mirando algunas hojas que uso Jongseong para la elaboración del listado que iba a entregar pronto ─. No puedo ayudar a una empresa con el manejo del dinero, mucho menos hacerla crecer con estrategias financieras, pienso que es increíble todo lo que haces, Jay hyung. Eres más que solo un contador, eres como un héroe ─opinó con sinceridad y sonrió con timidez ─, yo te admiro mucho.
La manera en que el menor expresaba palabras tan bonitas hacía que los sentimientos de Jongseong hacía Jungwon crecieran aún más. Era imposible regresar hacía atrás en cuánto a lo que sentía.
─Yo sigo pensando eres asombroso, no deberías pensar lo contrario, Jungwon ─Park se permitió confesar, temiendo parecer demasiado obvio en sus sentimientos ─, me has mostrado lo que haces y aún con tres presentaciones que he visto, me hace concluir que estas a otro nivel. Te encanta lo que haces y disfrutas hacerlo.
De tantos halagos que recibió, cubrió sus mejillas con su bufanda para que Jongseong no se diera cuenta que su rostro estaba teñido de color carmín por sus palabras. Jungwon sentía que la atmósfera compartida con Jongseong era diferente a la de otros días que compartía en compañía del mayor, pero no lograba ponerle etiqueta a lo que estaba pasando y solamente se dejaba guiar.
─Jay hyung es quien está a otro nivel.
─Insisto. A mi me gusta ver lo que haces. Cada vez que te veo en el escenario, puedo ver y sentir que eres libre ─recordó la primera vez que Jungwon lo invito a su universidad ─. Te adueñas por completo del escenario y es como si volarás.
La mirada de dulce Jongseong sobre Jungwon hizo que por primera vez, luego de meses de conocerse y ser amigos, su corazón empezará a latir rápidamente y no solamente fue eso, sino que también sintió su rostro arder con fiereza y sus manos sudar de los nervios.
Era un completo desastre de emociones encontradas y no entendía porque reaccionaba de esa forma, es decir, constantemente recibía halagos y cumplidos por parte de las señoras, amigos y compañeras de la universidad, pero nunca antes le había pasado algo así.
A pesar de tener un huracán de emociones y no tener explicación lógica del por qué sentía que esta vez la atmósfera era distinta a otros días, Jungwon no se quedó atrás ante las palabras de Jongseong y deseó poder decirle sobre lo que pensaba cada que tenía la presencia del pelinegro sobre él.
Era su mayor secreto y se sentía demasiado nervioso por decirlo en voz alta.
─Doy lo mejor al saber que estas mirándome, Jay hyung ─una sonrisa apareció en su rostro en compañía de sus bonitos hoyuelos ─. No me interesa los demás sí estas tú.
Y aunque Jungwon no lo notará en momento, ambos estaban coqueteando el uno con el otro a su manera, haciendo que Jongseong sonriera ante la inocencia y ternura del menor, porque tal vez ni se daba cuenta de lo que hacía y provocaba en él demasiados sentimientos inexplicables.
A Jongseong le hubiera gustado confesar un poco más ante las palabras del menor al ser parecidas a una confesión, pero no deseaba asustarlo con sus sentimientos incorrectos.
Pero no todo era mano, al menos sabía que era lo que el menor pensaba de él en una confesión. Tal vez no era del tipo romántica que buscaba, pero sí teñía sus colores blanco y negro a brillantes llenos de vida, haciendo que se llenará de más ilusiones para seguir enamorándose como un tonto sin remedio por Yang Jungwon.
─Entonces me considero afortunado de ser la razón por la cual vuelas libre, Jungwon.
Ya habría tiempo de confesarse, por el momento, Jongseong se dejaría guiar por la montaña rusa de sentimientos.
Todo cambio para ellos en ese momento.
Los latidos de su corazón ya no podían ser controlados y la adrenalina tampoco podía ser dejaba a un lado.
¿Por qué se sentía así?
Sentía la fuerte necesidad de preguntarle a alguien sobre qué era lo que le estaba pasando con él en ese momento.
Jungwon deseaba saberlo.
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