๑ 03

El día había llegado. Aunque solamente era un día más desde que lo vio, pero igual estaba emocionado porque Yoongi se quedaría en el castillo. Realmente esperaba que el chico cayera por él. En serio lo quería a su lado gobernando por el resto de sus días.

Estuvo toda la noche despierto con Hoseok planeando todo tipo de actividades para pasar el rato con el chico, al menos tenía planeado un par de días. Incluso su mejor amigo decidió ayudar, a pesar de que por dentro se estaba muriendo de celos, sin embargo, el mayor nunca lo notaría.

Un toque a su puerta lo hizo volver a la realidad tras haber estado soñando despierto con el chico.

— ¿Sí? —preguntó, dándole paso a aquella persona hacia su habitación.

— Joven Seokjin, Yoongi ya se está instalando en la habitación de al lado —sonrió—. ¿Desea que le deje algún mensaje?

— Nosotros ya hemos almorzado, denle algo de comer si es que él no lo ha hecho —dijo—. Luego de eso, lo estaré esperando a las 4 en el salón.

— ¿Eso es todo, príncipe? —preguntó la mucama.

— Sí, gracias Nayeon —asintió y se retiró.

— Bueno, hoy tienes la primera cita con tu chico —le dio un golpe en la espalda—. Es en el río, segurísimo así lo conquistas.

— Silencio Hoseok, me pones mucho más nervioso.

— Lo siento, pero yo no entiendo qué harán en el río.

— Pasear, ver pajaritos, peces, no sé —respondió y puso los ojos en blanco tras las burlas que recibió por el contrario—. Según tú, ¿cuál es la mejor cita programada?

— Definitivamente la de mañana, el festival en el pueblo.

— Excelente, pensé lo mismo.

[👑]

— Amo Seokjin, Yoongi ya está aquí —dijo el mayordomo a sus espaldas.

— Gracias Jiyung —se retiró y entró aquel chico de piel blanca y cabello negro.

— ¿Estás listo? —preguntó.

— Sí, podemos irnos ahora.

Ambos se dirigieron hasta el transporte que el mayor había preparado para ellos, dejando así el palacio atrás.

El ambiente entre los dos se había rodeado de risas y anécdotas de cualquier tipo, la compañía del otro simplemente parecía tan perfecta.

En el corto tiempo Seokjin había aprendido que Yoongi no salía mucho de su castillo por culpa de su padre, quién ni siquiera le había dado un motivo. Así que era la primera vez que estaría tan lejos del castillo y de su familia. También descubrió que tenía dos hermanas mayores, una de ellas se estaba preparando para tomar el trono, siendo sucesora de su padre.

Habían llegado a su destino y el mayor bajó del vehículo intentando ayudar al otro, quién golpeó ligeramente su mano, bajando solo.

— Sólo intentaba ser caballeroso —admitió y el otro puso sus ojos en blanco. Ofreció su brazo para caminar juntos.

— No necesito de su caballerosidad, príncipe —tomó su brazo, caminando con los brazos enganchados.

— Creí que ser caballero conquistaría su corazón.

— Soy más que una persona que puede ser conquistada por palabras dulces, halagos y caballerosidad.

— ¿Quizás la comida sirva?

— Sí, mejor que ser caballero, sí —asintió y rieron juntos.

— Entonces la tercera cita te va a encantar —el chico lo vio, interesado.

— Esperaré pacientemente para entonces.

Siguieron caminando un par de metros hasta que el mayor los detuvo.

— Aquí —dijo. Sacó una manta del canasto que llevaba junto con comida y la colocó en el césped, invitando a sentarse al contrario—. Es perfecto, así el sol no nos molesta.

— Muy bien, ¿qué comeremos?

— Hoy tenemos las especialidades de los chefs del castillo —sacó algunos recipientes con la comida, acomodándola en aquella tela—. Mañana comeremos en el pueblo, iremos a la fiesta de la primavera.

— Veo que tienes todo planeado.

— Por supuesto, no me puedo ganar tu corazón  haciendo todo a última hora y corriendo el riesgo de que algo salga mal.

— Perfeccionista, lo veo —se sentó finalmente en la manta—. Ahora, ¿puedo ver la comida?

— Por supuesto —abrió algunos de los recipientes dejando ver la comida que contenían—. Tenemos kimchi, japchae, bulgogi, dakkochi y algunos dumplings. Como postre, bingsu y fresas con crema.

— Bueno, al parecer alguien quiere engordarme.

— ¡No! —respondió el mayor y el otro rio—. Está bien, era una broma, ya entendí.

— Entonces, a comer —dijo y empezaron a servir lo que comerían en algunos platos.

Pasaron la comida entre risas y se contaron un poco más acerca de ellos. Perfecto para una primera cita.

Y era cierto, Yoongi no era de salir mucho de su palacio, su padre se lo tenía prohibido. Si se preguntan el porqué, ni él mismo lo sabe, lo cuál significa que el rey Min esconde algún secreto con respecto a Yoonie. Eso preocupaba a Seokjin.

— ¿Qué más haremos ahora? —preguntó el menor.

— Tengo planeado pasear un poco por la orilla —respondió—. Deseo mostrarte la variedad de flores que encontramos aquí, como entendí que te gustan, planeé esto recordándolo.

— Eres todo un caballero —el contrario sonríe tras el halago—. Pero, ¿qué es esto?

Había sacado las pistolas de agua que se encontraban al fondo de la canasta.

— Pues eso- —lo interrumpió tirándole un chorro de agua con aquel juguete—. Sabía que era mala idea traerlo cargado.

— ¡No me alcanzas! —corrió hacia el otro lado con la pistola en la mano mientras reía.

Tomó la otra pistola y se levantó dispuesto a perseguirlo, pero la voz de uno de los sirvientes que los había acompañado interrumpió su plan.

— Joven Kim, le recuerdo que su padre dijo-

— No me importa lo que mi padre haya dicho, ahora vuelva a su lugar —ordenó.

—Y corrió hacia Yoongi, quién lo miró preocupado en cuánto lo alcanzó—. ¿Sucedió algo?

— No, sólo me recordó algo —él asintió y le tiró agua con el juguete que había tomado.

— ¡Estaba distraído! —reclamó.

— Yo también y aún así me tiraste agua.

El contrario volvió a tirar agua para salir corriendo, el mayor lo persiguió, tirándole más agua en cuánto tuvo oportunidad. Se corretearon un buen rato, y en unos minutos estaban completamente mojados, pero la pelea no había terminado.

— Me quedé sin agua —dijo el mayor.

— Ups, ¡yo no! —quiso volver a disparar, pero Jin logró abrazarlo, apretándolo entre sus brazos—. Suéltame.

— ¿Qué te parece si tenemos una tregua? —pidió con su voz más suave.

— No.

— ¿Seguro? —alzó su rostro y lo observó, alejó unas cuantas hebras de cabello que el pálido tenía en su rostro y observó aquellos ojos verdes—. ¿Estás completamente seguro?

— Y-yo —tartamudeó.

La tensión se sentía entre los dos, y el más bajo hizo ademán de acercarse al rostro contrario. Entendió la señal y se acercó para juntar sus labios y moverlos suavemente sobre los labios contrarios, el perfecto primer beso.

👑

— ¿Me estás diciendo que se besaron?

— ¡Sí! ¡Fue el mejor beso de mi vida!

— ¿Por qué lo sigues intentando? —reclamó Hoseok y su mejor amigo lo miró, enojado.

— ¿Qué mierda tienes con Yoongi?

— ¡Es muy raro! ¿No piensas que quizás te está haciendo perder el tiempo?

— Vete a la mierda Hoseok —dijo.

— ¿Por qué te cuesta tanto aceptarlo?

— ¿Tú por qué piensas tan negativo? Yoongi no te ha hecho nada, joder.

— Claro que sí, me ha hecho mucho.

— ¿Y por qué no me lo dices?

— ¡Porque me gustas! —el contrario se quedó congelado tras esas palabras—. Porque me gustas desde hace años y tú no lo notas, y de repente conoces a un chico en un baile y te quieres casar con él, ¿qué hay de mí? Llevo toda mi vida a tu lado.

— Vete, Hoseok —respondió.

— No hasta que-

— ¡Que te vayas! No me hagas llamar a los guardias para que te saquen.

Y el pelirrojo abandonó la habitación, completamente rendido.

¡Holaaaa! Les traigo un capítulo potente para anunciar mi regreso. ¿Se esperaban la confesión de Hoseok? ¿O era muy obvio? Yo creo que era obvio, pero al menos no tan pronto, apenas vamos por el tercer capítulo. En fin, muchas gracias por leer, nos vemos pronto (espero).

Dylan se despide~ (ᴥᵔ)

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