Se miraron fijamente por un instante, el primero con los nervios a flor de piel, y el segundo con ligera picardía y sin quitar su vista de encima, ejerciendo más presión en «aquella zona», solo para ver los cambios en su expresión.
— Frisk, para... —masculló Sans.
El aludido solo arqueó una ceja, confundido.
— ¿Qué pasó...? ¿N-no te gusta? —Frisk se quitó encima de él, ubicándose al costado, lo cual era complicado, puesto que en un auto ellos no tenían mucho espacio.
— No pienses eso—Bufó divertido—. Solo que, estamos en un auto... Y si sigues así tendré que... Ahm, bueno, tú sabes cómo terminará esto.
— Entiendo...—El castaño miró el volante cabizbajo. Era cierto, tener sexo en un auto era una idea muy arriesgada, porque en primer lugar alguien los podría ver y eso sería muy vergonzoso, y el otro que era más importante: Ese alguien que los podría ver era Toriel.
En efecto, ambos no querían que la mamá del joven los viera haciendo «eso»... Entraría en cólera y no encontrarían manera de calmarla.
No obstante, era de noche... Y estaban algo lejos del hogar de Frisk en la Superficie, así que...
— ¿Pero no lo quieres intentar? —sugirió Frisk calmado, esperando una respuesta de su novio.
— Vaya, ¿hablas en serio? —Lo miró de reojo—, ¿no quieres saltar encima mío de nuevo? Eso es suficiente para m...—Pero al ver la faz de su castaño, pudo entender que Frisk quería algo más que solo saltar.— Vale...
Entonces, y sin previo aviso, Sans inició besando a Frisk, aquellos besos que a él le gustaban en demasía. Raro. Ambos sentían cómo el ambiente se calentaba de alguna manera, Sans bajaba sus besos hasta parar en su cuello, permaneciendo ahí un buen rato. Miró por un instante arriba y vio a Frisk sonriendo con timidez y la cara enteramente ruborizada. Era algo extraño de su parte, a su novio no le gustaba que lo vieran mientras hacían el amor, pero a Sans le fascinaba.
Proseguía en su cuello, de vez en cuando lamiendo o, en ocasiones más sucias, mordiendo. Era ahí donde podía escuchar ligeros suspiros de él con más intensidad.
—... Quítate la camiseta—El castaño ya se la había quitado antes de que pudiera terminar la frase, apoyó al más joven contra la ventana, de modo que los dos puedan verse frente a frente. Retomaron los besos, a la vez que Sans acariciaba la espalda de su novio, deseando que aquel momento fuera eterno. Besó su pecho, lascivo, hasta percatarse del cierre de cierto lugar. Miró por encima de todo y Frisk lo dejó perplejo, es que era hermoso, con su rostro rojo, mordiéndose medio labio y aguantando gemidos... Se quedaría viéndolo por...
— ¡¡FRIIIIIISK!!
— Mierda—Susurró el chino– digo.., Frisk, la cosa es que se sobresaltó de su asiento e inmediatamente se puso su camiseta, Sans no hizo la gran cosa.
Aun así, era tarde, Toriel ya estaba en frente de ellos, viéndolos cual ama de casa a un grupo de moscas: Los quería matar.
— ¿No crees que nos haya visto, eh...? —sugirió el peli blanco.
«Anda, Sans. Toriel no vio cómo tú tratabas de follarme».
Frisk bufó dándose una bofetada mental, bajó la ventana de su lado, preparándose para un castigo de por vida.
— ¡Explíquenme qué es lo que acabo de ver! —Toriel ubicó ambos brazos en su cintura, frunciendo su ceño. Así es, su faceta de demanda. Nadie quería verla así.
— Mamá, si trato de explicar...
— ¡No, Frisk! Lo que vi fue algo muy gráfico, ¿crees que no puedo diferenciarlo? —Se indignó.
— Tori, por favor, no exageres. ¿O acaso no hacías esto con «Gorey»?—Sans le recordó guiñándole un ojo.
— ¡Sans! —Su novio lo regañó al ver la expresión de su madre. La mujer se encontraba roja de la furia.
— ¡Como sea! —Toriel prosiguió realizando aspavientos exagerados—. ¿¡Cómo se les ocurre hacer semejante cosa!?
El castaño ya lo veía venir.
— ¡En un lugar público!
Botaría a Sans, jamás lo volvería a ver.
— ¡Sin pudor alguno!
En cambio, él... Estaría peor.
— ¿¡Pero sabes qué fue lo peor!?
Probablemente su madre lo pondría en el Ejército... Ugh, no.
— ¡Que no usaron condón!
O quizá al convento, no quería ser monje pero...
...
¿Qué?
La expresión de los novios era todo, decir que estaban confundidos era poco.
— Mamá... —Frisk reanudó el diálogo paulatinamente—. ¿Qué dijiste?
— Pues que no vi a Sans ponerse un condón o algo, a menos de que tú seas el activo, hijo, lo cual no me gustaría pero bueno...yo no me meto en sus vidas sexuales, eh. Yo no veo ningún condón, Sans, tú eres el activo, ¿no? Porque si no es así tendré que corregir los millones de fanfictions que escribí sobre ustedes.
—Eh... No te preocupes, Tori, soy un semental.
Sí, fue obvio que lo hizo para joder a Frisk.
— En caso de que no tengan— Toriel sacó un condón...azul...de quién sabe dónde—Tomen, tengan sexo con precaución. —Y dicho eso, se retiró de ahí.
— Pero yo no puedo...
— Quién sabe, cariño—Sans replicó viendo con atención al condón—. Wow, ¿quieres usarlo?
—...

•••
Asdffgd. Esta mamada la hice a las 4 de la mañana o por ahí, la verdad no lo c, lo hice para mi guaifuh ermoza Sans_Chara-UT t hamo oc.
Corregí cosas sin relevancia.
Y sí, mi headcannon es una Toriel sobreprotectora y fanática al mismo tiempo(?)
Ay. xD

– chapla.