Ya él era mayor de edad,y yo, sólo era una niña de 14 años comparada con él. Realmente nunca sospeché que él tendría 18 años, es decir ;en todas sus fotos de Facebook e Instagram no parecía de aquella edad, le calculaba mínimo 16 años. En ese entonces pensaba que mis expectativas eran algo altas, ya que, creía que con hablarle a Alex -que era un hombre- ya tenía él mundo ganado.

No sabía que responder a aquel mensaje, en mi cabeza calculaba cuantos años de diferencia entre los dos teníamos, eran 4 años; 4 años muy largos. Calculaba que él habría nacido en el año 1997 y yo en el 2001.

Con toda la sinceridad que pude, le expresé mi sorpresa de su edad,diciéndole que nunca había pensado que él tuviera 18 años. Él también me confesó que creía que yo tenía 16 años. Según él,por mi cuerpo, mi cara y todo lo que caracterizaba mi personalidad por lo que vió en mi Facebook.

Yo ya no tenía tema de conversación para darle, lo único que quería hacer era preguntarle sobre aquellas chicas que comentaron en su facebook. Pero, me contuve; ya que, sabía que eso sería pasar los límites, y no quería darle una mala presentación.

Los minutos pasaban y yo no tuve ninguna idea de qué tema hablarle, así que, le comenté que donde vivía era muy tarde, y que yo tenía que dormir porque tenía que ir al colegio.

Sólo se despidió con unas cuantas palabras.

"Que duermas bien, que tengas buenos sueños, preciosa".

Sólo con leer esas palabras, me salió una sonrisa. Nunca nadie me había dicho preciosa
.Había tenido novios antes, y ninguno tuvo esa caballerosidad como la de él. Hoy en día pienso que aquellas palabras, eran una labia barata, pero aún así, esa oración me hizo sentir un poco enamorada ; pero, no tanto como para decir que él era el hombre de mis sueños.

Me contuve de decirle una estupidez, como que tan bien él era guapo y que tuviera dulce sueños.

Desde que era pequeña, no era de aquellas niñas que expresaban su cariño y amor tan fácilmente. Es decir, no soy, ni era las que le decían a sus padres "te amo", "te quiero", "te odoro"; ni ningún tipo de afecto hacia ellos. Tampoco soy la persona que anda repartiendo abrazos, besos ni caricias. Pienso que, si se lo digo a una persona, es porque realmente lo siento con cada poro y parte de mi cuerpo.

Pasaron aproximadamente 10 minutos para que respondiera al mundo exterior, para que apagara el celular y me acostara a dormir. Para que en mi sueños,pudiera pensar,sentir y crear nuevas expectativas sobre esto.

Me acosté mirando hacia el techo de madera de mi casa, soltando un suspiro y mostrando otra vez mi sonrisa de oreja a oreja, achicando los ojos y así taparme las manos con ellos. Con la sonrisa, cerré los ojos y me dejé caer en brazos de morfeo

Ya era muy tarde para rescatarme y salir a buscarme, estaba empezando a ilusionarme.