Capítulo 3.
"El punto de No Retorno"
Tres días después del examen.
El tiempo se pasó más rápido de lo que se pudieron esperar, ansiosos por el resultado final del tan aclamado examen, esperaban cada día por ese resultado. Realmente el único que de verdad le importaba, era al rey. Vegeta se notaba indiferente ante esta situación, aunque muy en el fondo se preocupaba que realmente no quería decepcionar a su padre.
Vegeta se encontraba en su habitación, recostado en su cama con los brazos atrás de su cabeza, pensaba muchas cosas y al mismo tiempo no pensaba en nada. Mirando hacía el techo, pasaban por su mente muchas cosas y a la vez tenía la mente en blanco, no podía imaginar lo que pasaría si no sacaba la nota que su padre deseaba, la cuál era un 100, en efecto. Pensaba de manera indebida, lo que pasaría si él hubiera dejado el examen en blanco y solo hubiera perdido 4 horas sentado, la cara de su padre y el hecho de desafiarlo, de alguna manera,pensarlo lo hacía sentir un poco libre, pero era obvio que eso no iba a pasar.
Creando escenarios ficticios en su mente, con los ojos abiertos, soñaba despierto. Hasta que un toque en su puerta lo hizo regresar a la realidad.
Vegeta: -Adelante.-Exclamó, sabiendo que seria Echalotte la que estaba tocando la puerta.
Echalotte: -Amor, ya ha llegado el correo, tu padre quiere que estemos en la sala. -dijo con un poco de miedo en su voz.
Vegeta: -Por supuesto, vamos. -Vegeta trago saliva porque, de alguna manera, sentía el nerviosismo de su madre.
Ambos bajaron esas escaleras que se sentían un poco grandes a cada paso que daban, Echalotte juntaba sus manos y jugueteaba con ellas a modo de calmar un poco la ansiedad; Vegeta solamente caminaba de brazos cruzados y sin interes alguno. Después de las escaleras infinitas, llegaron a la sala donde se encontraron con el rey Vegeta sentado frente a la elegante carta que había llegado del internado Zenith.
Vegeta: -Entonces, ya está aquí.
R.Vegeta: -Escuchame, Vegeta, espero que el resultado que esté aquí, me dé orgullo, de lo contrario; estaré demasiado decepcionado contigo y sabes lo que pasa cuando me decepcionas.
Vegeta solamente asintió y trago saliva, en verdad no quería que su padre se decepcionara, él realmente sabía las consecuencias de que su padre se decepcionara de él. En un momento, que se sintió eterno, Echalotte tomó la carta con sus manos y la abrió sudando frío.
Echalotte: -La leeré en voz alta: "Estimado aspirante de la academia e internado Zenith:
¡Enhorabuena! Nos complace enormemente comunicarte que has sido admitido en el Internado Zenith. Tu destacada calificación de 99/100 demuestra tu excelencia académica y tu potencial. Esta nota se calculó entre 400 aspirantes, fue una de las notas más altas que pudimos haber obtenido.
Nos sentimos muy orgullosos de tenerte como parte de nuestra comunidad. Tu ingreso al internado es un gran logro, y estamos seguros de que tendrás una experiencia enriquecedora y memorable.
Inicio de clases:
Te informamos que las clases comenzarán el próximo lunes. Por favor, llega al internado antes de las 8 hrs para el registro y la orientación.
Reglas del Internado:
Para garantizar un ambiente de aprendizaje seguro y respetuoso, te pedimos que te familiarices con las siguientes normas:
* Horario: Debes cumplir con el horario establecido para clases, comidas y actividades extracurriculares.
* Uniforme: Utiliza el uniforme escolar en todo momento, excepto cuando se indique lo contrario.
* Aseo: Mantén tu habitación y las áreas comunes limpias y ordenadas.
* Respeto: Trata a tus compañeros y profesores con respeto y cortesía en todo momento.
* Salida: Las salidas del internado solo están permitidas con autorización previa.
Te proporcionaremos más detalles sobre estas normas y otras durante la orientación.
Estamos ansiosos por darte la bienvenida a Zenith.
Atentamente,
Internado Zenith."
Echalotte, entre lágrimas, sonrío y corrió a abrazar a Vegeta, aunque le dolía con el alma que su pequeño príncipe ya no viviría con ella, estaba sumamente orgullosa de él.
En cuanto a Vegeta, estaba realmente angustiado, preocupado y decepcionado, debido a que ¿cómo era posible que sacó un 99 sobre 100? Él estaba seguro que hizo todo a la perfección y aún así, falló, o al menos así lo sentía él.
Vegeta:-P-pero....-Dijo de manera involuntaria mientras pensaba cuál había sido el error y temblabaun poco de ansiedad.
R.Vegeta: -Hmp, ¿noventa y nueve?
Vegeta: -P-padre... yo... lo lamento, no sé qué fue lo que sucedio, prometo que revise de derecho y al revés el examen yo no sé que fue lo que...
Vegeta no pudo terminar la frase, ya que su padre se acercó y le abofeteo su fina cara al príncipe.
Echalotte:-¡Vegeta! ¿¡Qué demonios estás haciendo!?-Preguntó de manera alterada y preocupada.
R.Vegeta:-Noventa y nueve, ¿un maldito noventa y nueve? No mereces ni siquiera una felicitación de mi parte, me decepcionas mucho. Debiste sacar 100 y más si era posible, no puedo creer que seas tan inútil que no hayas podido sacar un puto 100.-El rey Vegeta habló de la manera más despectiva posible.
Cada palabra que le decía su padre, era peor que la bofetada que le dio, ardía y lastimaba peor que cualquier golpe físico, Vegeta solamente quedó frío, viendo al suelo con el ardor de su mejilla, escuchando a su padre. Quería gritar, llorar, quería enfrentar a su padre, quería decirle que era un idiota, que no entendía para qué necesitaba una nota perfecta, si de igual manera había entrado a ese maldito infierno. El rey Vegeta no dejaba de maldecir a su hijo como si hubiese matado a alguien, Vegeta, solamente se quedó viendo al suelo, puesto que el golpe de la mejilla lo había hecho apartar la vista de enfrente.
R.Vegeta: -Vegeta, mírame cuando te estoy hablando, ¿que no te he enseñado a respetarme?-Dijo, mientras agarraba la cara de Vegeta de manera brusca.
Vegeta solamente levantó su mirada, de manera lenta, no tenía ni una lágrima en su rostro.
R.Vegeta:-Eres un mocoso malagradecido, te he dado todo para que demostraras tu inteligencia en ese examen de admisión, para que nos pagues con esta decepción.
Echalotte:-Vegeta, estás siendo demasiado exagerado, ¿un 99 sobre un 100? Estoy segura que fue una de las notas más altas, justo como ellos dicen, o sino es que la mejor de esos 400 niños que estaban ahí ese día.
R.Vegeta:-Echalotte, no pedí tu opinión, no te di permiso de hablar.
Echalotte:-No! Basta Vegeta. Estoy aquí porque es lo mejor, ¡Vegeta es un niño muy inteligente!-La voz de Echalotte se quebraba cada vez más, solamente quería defender a su hijo, gritarle a su esposo lo equivocado que estaba.
Vegeta sabía que su padre no tendría piedad ni porque fuera su esposa, sabía que si no se interponia o hacia algo, su madre iba a sufrir lo mismo o peor que lo que le hizo a él.
Vegeta:-Madre, por favor, no te entrometas. Ya te he dicho que las decisiones y pensamientos de mi padre son las que valen.
Echalotte:-Pero Vegeta...
Vegeta:-Ya, silencio.-Vegeta le lanzó una mirada fulminante, dándole la señal de que se tenía que detener.
Una sombra familiar se proyectó sobre el rostro de Vegeta. Por un fugaz instante, Echalotte vio en sus ojos la misma dureza y determinación que caracterizaba a su esposo. Fue como si, por un momento, el joven príncipe se hubiera transformado en una réplica exacta de su padre. El cambio era sutil, casi imperceptible, pero para Echalotte, que lo conocía mejor que nadie, fue como un balde de agua helada. Echalotte sintió un escalofrío recorrer su espina dorsal. Su hijo, su pequeño, estaba creciendo, transformándose en un hombre a imagen y semejanza de su padre. Y aunque amaba a ambos, un dolor agudo se apoderó de su corazón, sintió el terror y por ello, solamente se quedó callada.
R.Vegeta: -Eres una basura, Vegeta. Espero que estando en ese internado, no me vayas a decepcionar como lo has hecho el día de hoy. Aceptan solamente a los mejores y tú debes de ser el mejor, sino, no tendrías mi apellido.
Vegeta: -Entendido padre, lamento mucho que mi desempeño en mi examen, no haya sido de tu satisfacción.
Vegeta exhibía un notable grado de sumisión ante su padre, a pesar de su evidente orgullo. Esta dinámica, lejos de ser producto del miedo, parecía estar mediada por un cálculo racional. El joven príncipe había internalizado la idea de que cualquier conflicto con su padre podría desencadenar una reacción en cadena que perjudicaría a su madre, a quien protegía de manera instintiva
R.Vegeta: -No me interesan tus disculpas. Solo espero perfección, como debes de ser siempre. Eres el príncipe, sucesor de esta familia y tienes que ser digno de serlo.
Vegeta asintió con la cabeza, su mandíbula apretada en una mueca de resignación y sus dedos apretados formando un puño. El rey Vegeta se retiró, bufando con desdén. Echalotte permaneció unos segundos más, sus ojos clavados en la figura de su hijo. Vegeta, sintiendo su mirada, chasqueó la lengua sutilmente, un gesto casi imperceptible que expresaba su frustración y su deseo de rebelarse contra las expectativas de su padre y la preocupación de que su madre pudiese pagar las consecuencias de ello.
Sin más qué decir, se dispuso a subir a su habitación, tragandose su ira interna.
⏳️
Vegeta estaba molesto, estaba en su habitación, luego de un tiempo después de esa discusión. Se encontraba sumido en sus pensamientos, mientras se contempló en el espejo; sus dedos recorriendo la suave piel de su rostro. La marca que su padre le había dejado en su mejilla, se había convertido en un recordatorio de la perfección que se le exigía. A pesar de sus logros, nunca parecía ser suficiente. Sus ojos se nublaron, reflejando la profunda tristeza que ocultaba tras su fachada de arrogancia.
Vegeta: -Tsk, esto es una completa estupidez, estoy cansado, estoy harto.-Sus palabras expresaban deseo de libertad, miedo de su padre, la situación le daba vueltas en su cabeza; era demasiado para un niño de su edad.
Vegeta se sentía aprisionado en una torre de marfil, su libertad cercenada por las expectativas paternas. La frustración era un veneno que corría por sus venas, corroendo su alma. Anhelaba romper las cadenas que lo ataban y alzar la voz, pero el miedo a las consecuencias lo mantenía en silencio. Estaba teniendo un ataque de ansiedad.
En ese mismo instante, sintió unas manos calidad abrazándolo para poder tranquilizarlo, era su madre quien entró a su habitación viendo a Vegeta teniendo este pequeño ataque.
Echalotte: -Vegeta, cielo, por favor calmate, respira por favor.-Le decía mientras lo abrazaba entre sus brazos y le acariciaba el cabello a manera de calmarlo.
Vegeta:-M-mami...?-Dijo Vegeta de manera inconsciente volviendo a sí mismo.
Echalotte se estremeció ante la familiaridad de aquella palabra. 'Mami'. Un término tan simple, tan cargado de afecto, y tan ajeno al rígido protocolo que regía su hogar. Vegeta, moldeado en la fría forja de la realeza, rara vez permitía que sus emociones afloraran de esa manera. Sin embargo, en ese instante, la guardia se había bajado, revelando un atisbo de la ternura que yacía oculta bajo su dura exterior. Echalotte supo entonces que, a pesar de las apariencias, su hijo aún era el pequeño niño que anhelaba su cariño.
Echalotte:-Mi niño- Exclamó mientras lo abrazó con tanta fuerza y lloraba entre sus cabellos parados.
Echalotte se acercó a Vegeta, su voz baja y firme.
Echalotte:-Hijo, tienes que escucharme. Este camino que te han trazado no es el correcto. Te convertirán en una sombra de ti mismo. Tienes el poder de cambiar tu destino, de forjar tu propio camino. No permitas que te controlen.-Sus ojos se llenaron de determinación, transmitiendo a Vegeta la urgencia de su mensaje.
Vegeta:-M...madre, sabes que lo que sucede, no depende de mí. Lastimosamente, no es algo que esté en mis manos.
Echalotte tomó las manos de Vegeta entre las suyas. Echalotte:-Recuerdas cuando eras pequeño y soñabas con ser un gran pintor?-preguntó con una sonrisa nostálgica. Vegeta asintió, sus ojos brillando por un instante.-No dejes que esos sueños se desvanezcan, Vegeta. El internado puede ofrecerte una educación, pero no te dará la libertad de ser tú mismo. Tú mereces más que eso.
Vegeta:-¿Estás insinuando que no debo entrar al internado?
Echalotte:-Vegeta, tanto tú como yo sabemos que esto no es lo que quieres.
Vegeta lo pensó por un rato, su madre tenía completa razón, sin embargo, sabía las posibles consecuencias de no obedecer las reglas de su padre, así que inmediatamente negó con la cabeza.
Vegeta:-Madre, no. Basta, lo que sucede es que... esto es lo mejor, lo mejor para todos.
Vegeta se levantó del suelo donde antes estaba teniendo un pequeño ataque, se dirigió hacia su pequeño estudio de arte y llamó a su madre. Echalotte no entendía pero se sorprendió cuando Vegeta abrió la puerta de su estudio y entró con toda confianza.
Vegeta:-Este sueño, este hobbie... aún me apasiona, por ello, hice esto para ti.
Con paso lento, Vegeta se acercó al caballete y desprendió el lienzo. Era una escena sencilla: dos figuras abrazadas, una madre y su hijo, envueltas en una cálida luz. Los colores, suaves y pastel, evocaban una sensación de paz y tranquilidad. Al entregárselo a su madre, sus ojos se encontraron con los de ella, transmitiendo una emoción que pocas veces había expresado: vulnerabilidad. En ese cuadro, había plasmado no solo su habilidad artística, sino también su anhelo de una conexión más profunda con su progenitora.
Echalotte tomó el lienzo con manos temblorosas. Sus ojos recorrieron la escena, deteniéndose en los rostros de madre e hijo. La ternura y el amor que emanaban de la pintura la conmovieron profundamente. Era como si Vegeta hubiera abierto una ventana a su alma, revelando un mundo interior lleno de sensibilidad y afecto. En ese instante, comprendió que su hijo no era solo un heredero, sino un artista, un soñador.
Echalotte acarició suavemente el lienzo, sintiendo la calidez de las pinceladas de su hijo. -Esta obra es hermosa, Vegeta- dijo, su voz llena de orgullo. -Y tú también lo eres. No dejes que nadie te diga lo contrario. Recuerda que siempre tendrás la libertad de elegir tu propio camino, no importa lo que digan los demás-Sus palabras eran como una semilla de esperanza plantada en el corazón de Vegeta, dándole la fuerza para enfrentar los desafíos que le aguardaban.
⏳️
R.Vegeta:-Espero que estando acá, me des el orgullo que merezco. Soy tu padre, el Rey Vegeta, el dueño de la empresa más importante de Japón, tienes que saber que es lo que merezco.
La familia real se encontraba despidiendo a Vegeta, puesto que ya era momento de que entrara al internado.
Vegeta:-Ya lo he entendido, padre. No hace falta que lo recuerdes a cada momento de mi vida.-Vegeta habló de manera desafiante, el Rey notó ese tono en su voz y lo vio de manera amenazante.-Te lo digo porque yo lo tengo completamente presente, no te voy a defraudar.
R.Vegeta:-Hmp, es lo que espero. Pórtate como lo que eres, un príncipe.
El rey Vegeta se retiró con un gesto imperioso, dejando tras de sí un rastro de autoridad incontestable. Una despedida completamente amarga. Vegeta, por su parte, mantuvo una expresión impasible, ocultando a duras penas la frustración que lo consumía. Un leve temblor en su mandíbula delataba la tensión interna que lo aquejaba, pero rápidamente la disimuló, consciente de que cualquier muestra de debilidad sería explotada por su padre. Por su lado, dejó a Echalotte y Vegeta solos, él estaba consiente que su esposa e hijo tenían una conexión que él jamás tuvo con Vegeta, así que los dejó solos.
Echalotte:-Te voy a extrañar demasiado mi pequeño, recuerda lo que hablamos, cuídate mucho y espero poder vernos pronto, recuerda que voy a estar siempre a tu lado.-Echalotte, en un movimiento rápido, abrazó a su pequeño y le colocó un pequeño relicario sin que Vegeta lo notara.
Vegeta:-Te prometo que lo tendré presente madre, te amo.-Vegeta no notó lo que su madre había hecho, solamente le dio un suave beso en su mejilla. Dejando atrás su progenitora.
Vegeta observó cómo la puerta se cerraba, aislando el sonido de las voces de sus padres. Un nudo se formó en su garganta. Sabía que a partir de ese momento, su vida cambiaría para siempre. Dejaría atrás su hogar, sobre todo, la calidez del abrazo materno. La emoción lo embargó, una mezcla de miedo y anticipación. ¿Estaría preparado para los desafíos que le aguardaban? ¿Sería capaz de encontrar su lugar en ese mundo frío y calculador?
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Holaa! Espero que se encuentren muy bien, he estado tratando de actualizar lo más pronto posible, agradezco mucho el apoyo que le están dando a la historia, pronto ya empezaré a introducir más historia y ya saben, kakavege. Espero le den mucho apoyo a este y el anterior capítulo, no tengo un día especialmente de actualización, pero trataré de ser un día cosntante. Chao 🫶✨️
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