Los pequeñas ranuras de luz cada vez son más constantes y grandes, llevo mucho aquí, como para saber que eso no es bueno para ambos lados, debe haber siempre un equilibrio, pero el lado de luz cada vez hace más contacto con nuestro lado (siempre hay seres que son más susceptibles a ver nuestro lado, y algunas pueden hasta pasar de ahí a aquí, aunque eso con el tiempo les haga daño, no sé si lo saben, pero aún lo hacen).

Los que existen ahí, generalmente no nos notan, pero hay algunos que si, otros que aunque no tengan la abilidad para ello, insisten en tener contacto por cualquier medio (y la mayoría de las veces, no saben lo que hacen, como subsanarlo o controlarlo), he visto pocos verdaderamente capacitados en lo que están haciendo, y que intentan ayudar a mantener el equilibrio.

Pero en los últimos tiempos han aumentado los seres que hacen contacto con nuestro lado y que no saben que hacen.

En otros tiempos, hubo un grupo que trataban de mantener todo en orden, pero últimamente ya no están (las cosas del lado brillante cambian constante mente, no como este lado, que siempre ha sido igual, es por ello que los habitantes de aquí son atraídos por el lado brillante, es mera curiosidad ).

Hubo un ser que fue ayudado (o eso es lo que dijo el ser que lo ayudó, uno con  un buen conocimiento del equilibrio y los seres de ambos lados , se hacía llamar Nora, y selló varias ventanas y seres en su tiempo, ahora ya no existe en ese plano), Nora podía entablar conversaciones con nuestro lado, también podía pasearse por ambos, fue así como dio conmigo , en uno de sus paseos, dijo que necesitaba ayuda para mantener el equilibrio y que yo encajaba para ayudarla ( fue uno de los seres, mejor versados en ambos mundos y por tanto cada que necesita a algo de ayuda, acudía a mi, o yo a ella ), el niño que Nora ayudó, era como ella, pero por ser pequeño y no tener conocimientos, tuvo que ser sellado para ya no causar más desequilibrio (yo pregunte por qué mejor no lo guiaba, podría serle de ayuda, pero Nora dijo que sus cuidadores no lo permitirían y ella prefería sellarlo), como otras veces, yo ayude a Nora en su labor, pero no lo hizo como antes y dijo que tenía que vigilarlo y lo hice (Nora no hizo su trabajo sellandolo, aún percibía este lado y atraía visitantes, pero ya no podían hacer contacto, ni podía abrir más ventanas como antes).

...........................

El lado brillante cambia, así como sus habitantes, el niño cambió muy rápido, ya no es pequeño y no está en los mismos lugares que antes, con el tiempo he aprendido como ubicarlo, pues a donde sea que se mueve, los pequeños seres se agrupan, tratando de llamar su atención (y en ocasiones, no sólo los pequeños se agrupan, también los de mayor tamaño, que son atraídos por su don y yo tengo que evitar que se aglomeren demasiado, pues pueden causar que la ventana se expanda ). El parece saber que están ahí, pero en ocasiones no les pone atención, que es como debería ser (su habilidad hace que sean atraídos mutuamente), una vez que hacen un tipo de vínculo, es difícil hacer que los pequeños se disipen y sigan acumulándose, y eso los hace crecer, lo único bueno de ello, es que una vez que los pequeños hayan hecho un vínculo y este haya sido roto ese pequeño ya no puede establecer el vínculo de nuevo, por lo tanto deja de crecer, pero siempre hay otros que esperan su turno, los pequeños que ya han crecido lo siguen, esperando poder tener otro contacto, pero ya no podrán, ya no son tan necios como cuando eran pequeños y a veces hacen caso cuando les digo que se alejen.

Cuando descansa, lo dejan en paz pues, ya no pueden obtener nada de el, cuando era pequeño era peor, nunca descansaba por qué siempre prestaba atención al lado oscuro y terminaba abriendo puertas y atrayendo no sólo a pequeños, sino a toda clase de seres de este lado, que podían tocarlo he intentaban traerlo, pues no sabía como defenderse, por suerte sus cuidadores acudieron a Nora para sellarlo y Nora acudió a mi para protegerlo y vigilarlo (El mundo y criaturas del lado brillante son difíciles de entender, Nora debió hacer como le pidieron y no dejar al niño a medio sellar).