12.- 3x1

.- Abuelo Choi, tiene mi palabra – insistió, sintiendo que incluso podría arrodillarse frente al canoso tras el pequeño escritorio que consistía en el único mueble en la trastienda de la tienda de música y que estaba rodeado por cajas de discos sin desempacar – Por favor, será sólo una semana y sabe que no se lo pediría en caso de no ser importante.

.- ¿Es realmente esto tan importante para ti, Yoongi – ssi? – le preguntó el hombre, inclinándose hacia él – Nunca me habías pedido permiso para faltar y si omitimos el período en el que estuviste... bueno, desaparecido... no sé, ¿regresaras a Daegu, acaso? ¿Algo con tus padres?

Yoongi se enderezó, negando con su cabeza: .- Se trata de Taehyung, mi mejor amigo.

.- El adorable chico que habla con mis rosales, ¿no? – sonrió el anciano mientras recordaba la escena del universitario arrodillado frente a su jardín, hablando con sus flores – Es ciertamente un chico extraño.

.- Si – fue todo lo que atinó a decir Yoongi sobre esa información, qué más podía decir cuando él mismo había sido testigo de todos los objetos a los que Taehyung les entablaba una conversación, así fuese sobre el clima – Taehyung lleva mucho tiempo deprimido y yo quiero... quiero hacer algo por él.

.- Tsk, qué raro, Yoongi – ladeó la cabeza el anciano – Lo vi el domingo y lucía muy feliz, incluso iba cantando algo sobre arcoíris y conejos, no sé.

Yoongi por poco y se golpea la frente de pura frustración: .- La verdad, abuelo Choi... yo mismo he puesto en duda si Taehyung se encuentra mal o no – confesó mientras dejaba caer los brazos a sus costados, ya rendido – Pero luego, cuando veo su mirada pérdida, sus ojos hinchados por el llanto y las pesadillas, cuando pienso en la razón por la que está así... quiero ayudarlo a sanar.

El anciano, que ya rozaba los 90 años, pareció meditarlo con cuidado mientras Yoongi sólo podía empujar las palmas de sus manos contra su pantalón, tratando de secar el sudor provocado por los nervios. Confiaba en el juicio del anciano frente a él, luego de trabajar para él durante casi todo su tiempo en Seúl, Yoongi había aprendido que el anciano y viudo señor Choi era una mente sabia y perseverante.

.- Ese chico, Taehyung – comenzó a hablar entonces el hombre, su irada todavía baja y pensativa – Me recuerda a alguien que conocí hace muchos pero muchos años... tal vez este confundido, para esa época yo era sólo un niño pero no sé... cuando hablas de eso, pienso en ese chico y su compañero...

Yoongi sintió cada uno de los vellos de su cuerpo erizarse mientras esperaba que el hombre siguiera hablando, que dijera algo más. Había escuchado en muchas ocasiones algunas de sus anécdotas de la guerra o de la ocupación, pero nunca a profundidad. Los jóvenes habían dejado de escuchar a sus abuelos hace mucho tiempo y las historias de esa época se habían ido perdiendo... Yoongi había sido de ellos, pero ahora...

.- ¿Se parecía a Taehyung? Ese chico del que usted habla – le incitó a hablar al ver que guardaba silencio - ¿Tenía... tenía un compañero?

.- Si, a su compañero nunca voy a olvidarlo... ya no recuerdo su nombre, he borrado todo lo que tiene que ver con los japoneses y él tenía un nombre de ellos – el anciano le miró con los ojos brillantes por tener la oportunidad de hablar de ello, de su pasado - Era un hombre increíblemente apuesto y delicado... creo que tendría unos 16 años, no estoy seguro... es una lástima lo que le pasó.

.- ¿Qué... qué le pasó? – tragó saliva mientras el sudor en sus palmas aumentaba.

.- Rumores, mi niño, rumores que corrían en esa época pero que podían llevarte a ser castigado... algunos decían que era de la resistencia, otros que pertenecía a los japoneses, los más atrevidos decían que se acostaba con los exiliados que se escondían a las afueras de la capital – habló el hombre, levantándose lentamente y con esfuerzo de su asiento – Su amigo era exiliado, a lo mejor por eso no lo recuerdo bien... siempre iban cubiertos.

Los latidos de su corazón se dispararon en ese momento porque no podía ser cierto, porque no podía asimilar lo que el hombre frente a él estaba diciéndole. ¿Hablaba de ellos? ¿Eso quería decir que regresarían? Yoongi quiso soltarse a llorar y arrodillarse ante el hombre, quiso que le contara todo, que incluso, le reconociese como uno de esos exiliados porque entonces sabría que lo harían... entonces tendría la seguridad de que podrían volver por ellos.

.- Al chico se lo llevaron, creo... los rumores dicen que lo torturaron hasta que se volvió loco y entonces, lo lanzaron al mar... una lástima porque amaba este país más que nadie y no pudo verlo libre – fue todo lo que dijo el hombre mientras Yoongi se mordía la lengua para no gritar – Pero no me hagas caso, son desvaríos de una mente anciana, a lo mejor estoy confundiendo caras e historias, no lo sé... pasaron muchas cosas en esa época y muchas de ellas es mejor olvidarlas – cortó la idea con un movimiento de mano y una sonrisa amable.

.- Pero...

.- Puedes irte por esa semana, Yoongi – siguió hablando el anciano ya sin prestarle atención a la muda respuesta - Sólo te pediré que por favor consigas a alguien que te reemplace en esas fechas para no cerrar al tienda.

.- Namjoon dijo que no tenía problema con cubrirme – fue todo lo que consiguió decir, tratando de ocultar su evidente decepción con el giro de regreso al pedido inicial – Sino le molesta, pensaba cerrar hoy un poco más temprano para alcanzar a tener tiempo e ir a comprar los pasajes del viaje.

El anciano sonrió nostálgico y con un movimiento de mano, le indicó que no había problema y podía irse. No fue hasta que Yoongi desapareció por el pasillo de regreso a la tienda, que el hombre suspiró, todavía un poco perdido en sus recuerdos. A lo mejor se equivocaba pues en aquella época no era más pequeño que un niño de 7 u 8 años, pero había una sensación extraña en la boca de su estómago de sólo pensarlo.

.- Tú también me recuerdas a uno de ellos, mi niño...

3 días más tarde.

Había sido genial que Hoseok convenciese a la profesora Lee de que el viaje estaba anclado a su investigación sobre las mujeres de confort y que, así costease el pasaje de ida y vuelta a Japón. Eso le había ahorrado a Yoongi muchos dolores de cabeza sobre cómo y cuándo conseguir el dinero para poder hacerlo, sin embargo, también había implicado que un para nada disimulado y emocionado Hoseok se embarcara en el viaje sin problema.

Por lo menos le había ayudado a arrastrar a Taehyung al aeropuerto y al mismo tiempo, separar las habitaciones en un pequeño hostal de centro de la pre-fractura de Tokio, muy cerca a pie del centro de ancianos donde estaba registrado Jimin. Una vez estuviesen en el hotel, sólo tendría que caminar cinco cuadras y preguntar por él, nada más. Y entonces, tal vez, tendrían respuestas.

Yoongi no podía esperar más.

Así que ahí estaban los tres, esperando que el llamado de abordaje resonara en la pequeña sala de espera de la aerolínea mientras Taehyung se quejaba de que tenía hambre y no entendía porque Yoongi lo había arrastrado en ese viaje sin él quererlo. Hoseok estaba más concentrado en su lista de reproducción que en la situación, así que Yoongi no podía evitar preguntarse cómo podría deshacerse de Taehyung sin que nadie notara el cadáver.

.- Ya cállate, Tae.

.- Pero hyung~, en serio... ¿por qué estamos yendo a Japón? – frunció el ceño el menor, el gorro de lana colgándole ladeado – No me gustan los japoneses – se cruzó de brazos.

Yoongi se enderezó, observándolo con precaución: .- Pero qué dices, el año pasado estuviste obsesionado con ese grupo de baile...

.- No lo sé – sacudió su cabeza Taehyung, de pronto mirando al suelo – Sólo sé que ya no me gustan y que no quiero ir a Tokio, ¿por qué tengo que ir? Sí dices que vas a encontrarte con un amigo...

.- También es tu amigo – fue lo que contestó mientras escuchaba el primer llamado a abordar y se levantaba – Por eso vas conmigo.

Taehyung frunció el ceño, nada convencido: .- No tengo un amigo en Japón y si no me dices su nombre, no podré decidir sí quiero verlo o no...

.- ¿Pueden discutir en el avión? – intervino Hoseok con una sonrisa tranquila mientras revisaba los tiquetes de abordaje de los tres – Todavía no puedo creer la promoción de 3x1 que encontré con esta aerolínea, ¡eso nos dejó dinero para comer bien toda la semana!

.- El verdadero 3x1 es cuando lleguemos a verlo – fue todo lo que dijo Yoongi entre gruñidos bajos antes de caminar hasta la puerta de embarque.

Taehyung se cruzó de brazos al levantarse, todavía molesto por todo el ajetreo que Yoongi había generado durante esos días para convencerlo de que lo acompañara en ese viaje, y más que convencerlo, para arrastrarlo contra su voluntad, argumentando que no había fecha de parciales ni trabajos complementarios en la universidad y de que, ciertamente, todo estaba pago por parte de Hoseok.

Algo no, simplemente, no se sentía bien.

Y la sensación sólo se incrementó mientras el vuelo de sólo 2 horas llegaba a su fin, las costas del país-isla, dándoles la bienvenida. Taehyung se había quedo inusualmente callado mientras aterrizaban y posteriormente, salían del aeropuerto, demasiado pensativo para el gusto de Yoongi pero que sabía que el malestar de Taehyung, así él mismo no fuese consciente, se debía a lo cerca que estaban de Jimin... de las respuestas sobre el destino de Jungkook.

Así que se limitó a tomar a Taehyung por los hombros en un abrazo que le costó mantener debido a su diferencia de estatura. Iba a estar ahí para su mejor amigo, para sostenerlo cuando el peso de la verdad le golpeara y para cuando los recuerdos de Jungkook regresaran. Porque esperaba que lo hiciera, esperaba de todo corazón que Taehyung no lo dejara ir así lo único que quedase de él, fuesen los recuerdos.

.- ¿Estás bien, Tae? – se animó a preguntar cuando las manos comenzaron a sudarle y no podía ni dejar de pensar en que vería a Jimin... vería a Jimin con vida.

Taehyung asintió, sin decir nada más porque no se sentía capaz de explicar un letargo que ni él mismo lograba definir, tan sólo sentía que algo se removía inquieto dentro de su cuerpo, una especie de malestar que se había metido muy profundo dentro de sí. Había mucha rabia y miedo combinados en aquella molestia, un torbellino que durante muchos meses había aplacado dentro de sí pero que, en ese instante mientras observaba por primera vez las calles de Tokio a través de la ventana del taxi, se arremolinaba en su garganta.

Ni siquiera quería bajarse del taxi, casi sintiéndose enfermo de solo pensarlo. Las preguntas sobre qué estaban haciendo ahí, por qué habían hecho un viaje tan exprés y qué o quién era lo que Yoongi necesitaba ver, se arremolinaron todas de seguido, produciéndole arcadas de malestar. La sensación de sentirse un traidor casi lo noqueó.

Ellos me lo quitaron todo, sempai... todo.

Taehyung apoyó su cabeza en el vidrio cerrado, tratando de calmar las repentinas punzadas de dolor en su frente mientras Hoseok se acomodaba a su lada y Yoongi en el asiento del copiloto del taxi. Por un instante, casi rogó no escuchar al taxista hablar, no quería escuchar su lengua, no quería pisar su tierra otra vez.

.- ¿A dónde se dirigen, señores? – el tono fue seco e impersonal y Taehyung sintió un terrible deseo de alzarse y zarandear al hombre, obligarlo a hablar en coreano e inglés.

Cualquier cosa, menos japonés.

Fue la voz de Yoongi la que lo dejo estupefacto: .- Llévenos a la casa de retiro Harumi, en el centro.

.- Hey, ¿desde cuándo hablas japonés? – gruñó sin ningún tipo de respeto hacia su mejor amigo, aferrándose con fuerza a las solapas del asiento – Lo tenías bien guardado, ¿no?

Yoongi no se giró para verlo, pero su voz si se tensó al momento de responder y Taehyung se descubrió a sí mismo aguantando la respiración: .- Yo... he estado estudiándolo hace algún tiempo.

Aquello sólo incrementó la sensación de que nada de esa situación estaba bien y lo único en lo que podía pensar era en lo mucho que deseaba volver a casa, regresar a la biblioteca, a los jardines, alejarse... ¿quién iba a alimentar a su pequeño conejo recién adoptado? ¿quién le cubriría en clases? Taehyung sólo quería saltar de ese taxi y volver a casa. Necesitaba regresar para calmarse, para sentirse de nuevo centrado.

¿No te lo quitaron todo a ti también? Los odio, los odio... quiero que paguen.

Taehyung cerró los ojos, sobrecogido en sí mismo... esa voz era la misma que plagaba sus pesadillas, la voz de alguien que le pedía a gritos ayuda, que lloraba en su nombre y rogaba porque le salvara. Y nunca podía salvarlo, porque no lo hallaba y la espesura negra de su mente terminaba por tragarse sus gritos hasta callarlos. Era ahí, en ese instante, en que Taehyung sentía verdadero miedo, en el momento en que dejaba de oírlo.

En el momento en que se lo arrebataban.

.- Hemos llegado, Tae – el golpe suave de Hoseok en su rodilla le trajo de regreso mientras observaba a Yoongi pagar la carrera mientras las maletas ya estaban en la acera – Ven, baja.

Taehyung saltó del taxi, observando con atención la vacía calle. Pequeñas casas con jardines diminutos la decoraban de lado a lado y la única construcción que desentonaba era el amplio pórtico frente a ellos; de color grisáceo, unas largas enredaderas adoraban la puerta de madera donde una adorable jovencita permanecía de pie, con las manos cruzadas al frente y con una sonrisa suave.

.- Buenas tardes, soy Jung Hoseok – la saludó en un tosco japonés el pelinegro mientras Yoongi le jalaba por la muñeca hasta la entrada, el taxi arrancando justo detrás de ellos – He estado comunicándome con la directora Mitsuko desde hace unos días, somos...

La chica asintió sin borrar la sonrisa: .- Soy Reon Aya, soy voluntaria de la residencia hace varios años – se presentó con una breve inclinación que sólo Taehyung se negó a responder mientras giraba su cara, molesto sin saber por qué – Mitsuko – san no puede recibirlos pero me pidió que lo hiciera yo, incluso propone que en vez de que busquen un hotel, puedan quedarse aquí en una de las habitación para voluntarios.

.- ¡¿En serio?! – Yoongi alzó la voz, emocionado y ganándose miradas extrañas de sus amigos y la chica – Lo siento, es que piénsalo Hobi... 3x1, estamos ahorrando incluso más.

.- Pueden pensarlo – sonrió la chica, notando la vacilación de los tres hombres – De todas formas, los esperábamos un poco más tarde.

.- Lo sentimos si importunamos – se adelantó Yoongi – Es sólo que queríamos pasar antes de ir al hotel, para ver si no había ningún problema con lo que nos traía... por aquí.

El largo cabello negro de la chica se meció cuando se giró y Taehyung sintió deseos de cortárselo hasta las raíces. Ella ladeo la cabeza, mirándoles con la misma sonrisa cordial que al menor de los tres comenzaba a molestarle y devolverle las náuseas que tenía en el taxi. ¿Por qué sentía tanto repudio? Nunca la había visto y ciertamente, nunca había hecho nada en su contra, entonces... ¿por qué?

Es mi forma de qué paguen por lo que nos han hecho, sempai... ¿estás enojado conmigo por lo he hecho? ... Si lo estás, sempai... solo dímelo y dejo de luchar.

La punzada en su cabeza por poco lo tira al suelo mientras sus amigos acomodaban las maletas en la entrada, donde la chica les indicaba para que los demás voluntarios del centro pudiesen recogerlas y llevarlas hasta la habitación que compartirían. ¿Cuándo habían aceptado? Él no quería quedarse ahí, quería volver a Corea... Ya.

.- Hemos comunicado su petición al señor Tokaro esta mañana, se mostró muy sorprendido cuando hemos dicho su nombre, señor Min – les informó mientras empujaba la puerta para dejarlos pasar, un largo sendero de piedra y musgo abriéndose para ellos – Está esperándolos. 



Holi.... 

Ando con la infructuosa tarea de escribir actualizaciones, ¿cómo andan ustedes? Yo en vez de esto, debería estar escribiendo trabajos finales de la U pero tengo el ánimo de una pared. 

Por otro lado, sé que en este capítulo no pasa mucha cosa pero es importante para que conozcan los dos personajes nuevos y también algunos misterios. ¿Qué opinan? ¿Ya vieron que Taehyung ha comenzado a pensar en todo? Uff... lo que se viene es brutal! :D 

Les daré una pista, el próximo cap se llama: "Jimin, el tigre".

¿Qué les dice eso? :O 

En fin, no tengo mucho más qué decir y tengo que ir a hacer trabajos de la U. ¡Denme ánimos! A ver si avanzo un poco y me pongo con el capítulo de Apartamento 402, que quiero subirlo hoy. 

Les amo mucho!

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