El cuarto piso de la biblioteca de la Universidad Nacional de Seúl se encontraba semi vacía a esas horas de la mañana debido a que las fechas de exámenes finales todavía estaban lejos en el calendario, sin embargo, Yoongi se arrastró con todo el esfuerzo que le fue posible por el pasillo de la sección de historia hasta el fondo, donde algunas voces amortiguadas le daban la noticias de que sus amigos ya estaban ahí.

Solían reunirse en ese lugar para hacer los trabajos, porque nadie visitaba la sección de historia con mucha frecuencia y mucho menos se sentaba en la mesa escondida en el rincón, donde la luz apenas y era suficiente para poder leer sin esforzarse. Así que ellos habían tomado con rapidez el lugar para reunirse, trabajar, conversar, dormir e incluso comer.

Los cinco: Yoongi, Taehyung, Hoseok, Namjoon y Jin eran amigos desde poco antes de iniciar en la universidad, cuando Yoongi había llevado a Taehyung a una de sus presentaciones de rap en la escena underground de la ciudad y el menor había entablado una conversación con los otros. Pronto se habían hecho cercanos y pasaban gran parte del tiempo, juntos. Y cuando no estaban ahí, solían estar en el coliseo de basquetbol, la sala de Seokjin o el estudio de grabación en el sótano de Namjoon.

.- Pero miren quién ha llegado – fue lo primero que escucho mientras salía de la oscuridad del pasillo, con el rostro ceñudo debido al sueño y la mochila pesándole en el hombro derecho por la cantidad considerable de libros que cargaba dentro - ¡Nuestro adorable Suga se ha dignado a aparecer!

Quería golpear al desgraciado (seguramente Namjoon) que se atrevía a burlarse de él de esa forma pero simplemente tenía demasiado sueño, así que se limitó a caminar hasta la silla más cercana y dejarse caer ahí para luego apoyar su cabeza sobre la mesa, dispuesto a dormir hasta el mediodía o más. Sin embargo, sus amigos no parecían tener el mismo plan que él.

.- Suga, Suga... ¡Suga!

.- ¡Ya, carajos! – Gruñó, alzando la voz y la cabeza al mismo tiempo, arrepintiéndose al ver el rostro consternado de Seokjin, su hyung – Oh, lo siento...

Jin se alzó de hombros y le sonrió.

.- Vienes a disculparte cuándo tenías que estar aquí a las 8 de la mañana y son las putas 10, hyung – la voz chillona de Namjoon iba a provocarle dolor de cabeza sino se callaba cuanto antes - ¡Tenemos que estudiar, hyung! El proyecto de historia es para pasado mañana y ya hemos perdido mucho tiempo y...

.- Rapmon... - le susurró con voz suave, casi peligrosa – Cállate.

.- No nos falta mucho, Rap Monster – concilio en cambio Hoseok, desde el otro lado de la mesa, donde él y Taehyung parecían igual de dormidos que él – Aunque no entiendo porque nos obligan a cursar historia coreana cuando nuestra carrera no tiene nada que ver con eso en particular– se quejó mientras se estiraba sobre la mesa.

.- Conocer nuestro pasado es importante, así no lo repetiremos.

Los cuatro, incluido Yoongi, voltearon a observar con asombro a Taehyung, que repentinamente se había sonrojado por la atención que ponían en él. Para Yoongi no era secreto el gran intelecto que se escondía tras el infantilismo de su mejor amigo pero no dejaba de provocarle una sensación extraña en la boca del estómago presenciarlo, así fuese de la forma más mínima de todas.

Taehyung era de los alumnos con mejores notas de toda la universidad y rozaba el primer puesto sin ningún tipo de esfuerzo, causando profunda molestia en Namjoon, quien solía ostentar el puesto. Estaba acostumbrado a un Tae gritón y molesto que iba por la vida hablando con todos y todo, no a alguien que iba a las siete de la mañana a la biblioteca a leer.

.- TaeTae tiene toda la razón – le sonrió el mayor de todos antes de volver la vista al libro frente a él - ¿Qué dicen sí hacemos el proyecto sobre la expansión económica y...?

.- En realidad, hyung... - La voz grave y seria de Tae volvió a llamar la atención de los cuatro y el menor de todos sonrió con ansiedad – Me gustaría que trabajáramos sobre el periodo de ocupación japonesa, descubrí que... - su voz se quebró momentáneamente, aunque Yoongi sabía que era el único en conocer tan bien al menor como para notarlo- Bueno, leí hace poco que no sólo existieron mujeres de confort.

Namjoon alzó la cabeza, interesando: .- ¿Estás diciendo que también había hombres involucrados?

.- Sabemos que habían hombres involucrados – refutó Hoseok – Los soldados que...

.- No, no – corrigió Namjoon de nuevo, sin dejar de ver a Taehyung – V se refiere a que los hombres también fueron víctimas, ¿no es así?

Yoongi esperaba ver que Taehyung asintiera frenéticamente y comenzara a exponer sus argumentos a diestra y siniestra, como solía hacer cuando preparaban algún tipo de trabajo documental, que tanto adoraba. Sin embargo, con sorpresa, notó como Taehyung solo asentía ligeramente y tragaba saliva.

¿Qué había detrás de ese repentino interés del menor?

.- Me parece interesante – continuó Namjoon – Creo que sí nos aseguramos bien con las fuentes y la argumentación, podrías entregar un avance significativo para la clase y adelantarlo como proyecto final, no sé... ¿dónde leíste eso, V?

V volvió a tragar saliva y Yoongi se sintió aún más intrigado.

.- Los discursos de las víctimas que aún viven podrían darnos pistas para rastrear – dijo en cambio el menor, obviando la pregunta – Podríamos hacer una rastreo bibliográfico y luego comenzar con análisis de los discursos y...

Yoongi no escucho ni una sola palabra luego de eso porque su mente se había concentrado en la postura y el rostro de su mejor amigo. V tenía miedo, podía asegurarlo con facilidad por la rigidez de sus hombros y la forma en cómo pasaba su mano derecha por su cuello, masajeándolo mientras hablaba. Sus ojos, grandes y expresivos, parecían mirar fijamente tras la espalda de Namjoon, buscando algo en el vacío.

Estaba aterrado.

Y Yoongi lo sabía porque solo lo había visto de esa forma tres veces en todo el tiempo que llevaba su amistad. Siempre se había considerado bueno para leer expresiones y estados de ánimo pero con Taehyung ese tipo de aseveraciones nunca podrían precisarse debido a la personalidad tan afable y animada del menor, a excepción, claro está, de emociones como el miedo.

Taehyung nunca podría ocultar de él, el miedo.

.- Yoongi – ssi, ¿estás de acuerdo? – la voz de Seokjin le trajo de regreso a la realidad, donde el mayor le observaba fijamente, esperando una respuesta.

.- Perdón, ¿qué?

Hoseok soltó una risa mientras comenzaba a bailar solo en su lugar, repentinamente emocionado porque su hyung más gruñón y ejemplar, se encontrara desconcentrado; así que Yoongi se inclinó hacia él y lo golpeó en la nuca, provocándole un gritito nada femenino debido a la acción.

.- Decíamos que Namjoonie y tú pueden trabajar el adelanto para la clase mientras nosotros nos encargamos de realizar los primeros rastreos.

Amable y bendito Seokjin, dijo en su mente antes de asentir con pereza. No tenía problema en redactar el documento con Namjoon, porque ambos se verían esa noche para la grabación de una nueva pista, así que aprovechar el tiempo les vendría bien y así saldrían no sólo del disco sino también del trabajo para la clase de historia coreana.

.- Debo irme – se levantó precipitado el menor, observando la hora en su celular – Tengo que pasar por algunas provisiones – murmuró rápido y con una reverencia, prácticamente corrió por el pasillo.

Los cuatro observaron el camino tomado por el menor, Yoongi podía leer la pregunta en los rostros de sus amigos, la confusión por la forma en cómo Taehyung había salido. A pesar de que el menor no solía estar en reposo, nunca lo había visto salir ni actuar de esa manera con ellos. O con nadie, en realidad.

.- ¿Y a ese qué le pasa? – Fue Hoseok quien lo preguntó, frunciendo el ceño - ¿No había desayunado o tenía hormigas en los pantalones? ¿Provisiones para qué... acaso teme un apocalipsis zombi?

.- Taehyung va a la puerta todos los días antes de las 11 – Seokjin se levantó, estirándose como un gato, elegante y frívolo – Supongo que va para allá.

¿La puerta? ¿La puerta...? ¿Qué puerta?

.- ¿Qué puerta? – formuló Rap Monster su pregunta.

Jin se alzó de hombros, sin saber qué responder: .- TaeTae dice que hay una puerta en el muro oriental del campus que le da curiosidad porque permanece escondida tras los edificios abandonados, hasta donde sé, había estado tratando de ver qué había detrás de ella pero no sé si ya consiguió abrirla...

Ah, esa puerta.

Un momento, ¡la puerta! Yoongi recordó con brevedad las palabras de Taehyung de sólo un día antes, cuando había mencionado al chico lindo y su amigo, y que ambos tenían hambre y lloraban. La sensación en la boca de su estómago se agrandó mientras pensaba que su mejor amigo no podía inventarse algo así de la nada.

Así que se levantó con pesadez.

.- ¿Dices que en el muro oriental? – le preguntó al mayor, que sólo asintió perplejo.

Yoongi alzó su mochila y se la colgó para caminar hacia los pasillos de la salida, bajo la mirada atenta y confundida de sus otros amigos. Sin embargo, ninguno dijo o pregunto nada mientras Yoongi se internaba por el pasillo de historia antigua hacia la salida y dejaba que la oscuridad lo succionara.

A Tae no le tenían miedo pero a él sí.

Llegar hasta el muro oriental le tomó 10 minutos de paso rápido pero pasar los edificios abandonados de los primeros bloques que la universidad construyó antes de la guerra le tomó más de cinco, porque no conocía la ruta y porque las grandes edificaciones grisáceas sin vida parecían cernirse sobre él, a punto de comerlo.

No sabía sí era mejor rodear el edificio que se identificaba como "Ciencias" con un cartel roído y casi devorado por el tiempo o si atravesarlo de un lado al otro, sin embargo, escucho la cantarina voz de Taehyung tararear al otro lado, así que termino subiendo las crujientes escaleras de la entrada y jalar la manija podrida de la puerta.

Los pasillos del edificio estaba cubiertos de polvo y escombros, algunos objetos permanecían tirados en el suelo o en las aulas que alcanzaba a visualizar mientras atravesaba el rellano de la edificación: maletas de cuero, zapatos, papeles roídos. Yoongi sabía que los edificios habían sido objetivo militar durante la segunda guerra mundial pero nunca había sentido la más mínima curiosidad de llegar hasta ellos.

La sensación de escalofríos parecía ahogarlo mientras llegaba hacia la puerta sur del rellano, la figura delgada de su mejor amigo era visible desde ahí, así como también la puerta verde que se sostenía entre los bloques de concreto que bordeaban toda la universidad. No parecía haber una construcción a otro lado, sino un inmenso tupido de árboles que daban hacia la reserva forestal de las afueras.

Era una puerta doble de madera, logró identificar, y parecía a punto de caerse si no fuese por los muros que se interrumpían por su existencia. Estaba seguro que no había nada al otro lado más que más concreto y que la puerta había sido puesta ahí durante la construcción del muro por alguna especie de artista loco. Sin embargo, la mano de Tae se cerró en el candado que unía las dos puertas en una sola y lo retiró en un sonido sordo que se tragaron los edificios tras él.

Yoongi tragó saliva mientras observaba a Taehyung retroceder dos pasos y observar fijamente las puertas por lo que parecieron horas. Se sintió tentado de avanzar hacia su amigo y golpearlo para despertarlo de su mutismo autoimpuesto pero de alguna forma, sentía que Taehyung estaba conversando con algo más allá de lo que él podía apreciar.

Luego, con un sonido sordo, Tae jaló la puerta y la abrió.

Y sin tener tiempo de nada, Yoongi lo vio cruzarla y cerrarla tras su espalda.

Ningún sonido provino del otro lado del muro, como si Taehyung nunca hubiese cruzado hacia ese lado pero Yoongi estaba seguro de haber visto la figura de su mejor amigo perderse tras la madera verde. Así que corrió hacia la puerta y sin ponerse a pesar (porque sí lo hacía iba a arrepentirse y golpearse a sí mismo), jaló la puerta hacia él y entró.

La oscuridad lo absorbió por completo y de golpe.

Ningún sonido se escuchaba a parte de su respiración errática. Un persistente olor a moho y alcohol inundó sus fosas nasales mientras se atrevía a caminar con paso lento, sintiendo la madera crujir bajos sus pies mientras estiraba sus manos hacia los lados, tratando de buscar algo de lo que sostenerse. La sensación de estar tocando una pared fría provocó que todos sus poros se erizaran mientras avanzaba con cuidado.

Era una especie de pasillo.

La luz le golpeó cuando avanzó unos metros y una ventana semi cerrada con tablones de madera adornaba la pared. Yoongi tomó aire mientras se atrevía a girar en el pasillo, donde pudo ver las paredes pintadas de un rojo deslucido y con hilos dorados cayendo descuidados en la pintura. El suelo estaba sucio de polvo pero también de manchas oscuras impregnadas en la madera.

Había telas descoloridas en los rincones, zapatos y peinetas.

Los escalofríos en su cuerpo no se parecían en nada a lo que había sentido antes, mientras atravesaba el rellano del edificio. La sensación era aún peor, más fría y cruenta, como sí le estuviese contando que en ese lugar habían sucedido cosas malas. Muy malas y de las que no quería enterarse. Cerró los ojos y suspiro, pensando que lo mejor era salir de ahí.

Cuando abrió los ojos, la luz era aún más fuerte.

Sin embargo, con la luz vino de pronto el golpe de una risa, de voces y de música suave. Y descubrió con asombro como el rojo deslucido era ahora un rojo brillante y el suelo permanecía limpio y pulido. Las risas aumentaron su sonido y le llamaron en un canto demasiado atractivo como para ser rechazado. Avanzó por el pasillo y la música aumentó.

¿Qué rayos estaba pasando?

Sin embargo, antes de poder girar en el siguiente pasillo y descubrirlo, una mano delgada pero fuerte se cerró sobre su codo izquierdo y Yoongi se vio siendo jalado hacia atrás por el cuerpo de Taehyung. Estaba a punto de reclamarle a punta de gritos pero antes de poder hacerlo, los colores vivos, el suelo limpio, las risas y la música, se habían ido tan rápido como llegaron.

Ambos permanecían de pie en el pasillo semi iluminado.

.- Debemos irnos, debemos irnos – repetía Tae – Si nos ven, les harán daño.

Taehyung lloraba.

************Hola*************

Estas son mis primeras palabras para ustedes en esta nueva historia. 

Espero estén igual de emocionados con ella, como lo estoy yo. La he pensado mucho y al mismo tiempo, he investigado mucho para poder hacerla lo más fiable a lo real, a lo posible. Sé que es probable que no entiendan mucho pero espero que eso, en cambio, despierte su curiosidad. 

Esto es ficción, misterio y quién sabe qué más. 

Ojalá se animen a recorrer el camino conmigo y ver qué hay tras la puerta. 

Nos leemos.