—Tranquilo, no te haré daño. —habló Gun con voz suave y sensual, pero con esa sonrisa ladina que prometía demasiado. Sentado como un buen jinete sobre el abdomen de un inmovilizado Off.

Acaricio cada parte del cuerpo de Off, sin dejar de verlo a los ojos, solo un toque ligero y superficial, haciéndolo retorcerse bajo su cuerpo, empujándose tanto como podía para obtener más.

Gatito desesperado... pronto estarás rogando.

Off jamás se hubiera imaginado tal nivel de excitación. Era solo desconcertante y hubiera pecado de inocente, creyendo que Gun había puesto algo en su bebida, si no lo hubiera visto servirla y tomar de la misma botella los dos. Era algo más que eso y Off lo supo al ver a los ojos avellana de Gun, era por mucho la persona —hombre o mujer— más hermosa que haya conocido y que exudara toda esa fuerza y confianza era algo así como la cereza del pastel. Lo hacía más excitante y deseable y no es que eso convirtiera a Off en un hombre gay.

Gun sacó su rosada lengua y se inclinó lentamente hacía el abdomen de Off, trazando un camino húmedo sobre la pálida piel, erizando los casi inexistentes vellos y electrizando los sentidos de Off intensamente cuando la punta áspera lamió su ombligo, haciéndolo sisear como un gato por la sensación y el calor que se expandió por el cuerpo de Off en ese momento y terminó en un estallido de placer en la punta de su polla.

Gun lamía animosamente su ombligo y paseaba su lengua por todo el abdomen de Off, dejando rastros de saliva que, al enfriarse, pellizcaban más intensamente la sensible piel de Off. Subió hasta uno de sus pezones y sonrió al verlos erectos.

—Tienes unos pezones realmente lindos, gatito ¿Puedo mimarlos? —preguntó sonriendo por la boba mirada de Off debajo suyo.

Sin esperar una respuesta metió uno de los pezones a su boca y comenzó a chuparlo como si su vida dependiera de ello, saboreando y mordiendo un tanto fuerte. Cada nuevo movimiento, cada lamida, mordida, caricia o respiración de Gun enviaban a Off al límite del placer y el deseo, envolviéndolo en una bruma espesa que no lo dejaba ver más allá de los ojos y la dulce boca de Gun.

Off gruñía y movía sus manos, tratando de soltarse del amarre en sus muñecas. Había una tela roja firmemente atada y difícilmente podía moverse demasiado, pero se sentía desesperado por hundirse más en la boca caliente que jugaba con sus pezones.

—Gun... Gun suéltame, por favor.

—Te ves lindo, cuando ruegas gatito, pero me estoy divirtiéndome mucho aquí, sabes delicioso y aun no termino, así que vas a quedarte quieto hasta que yo diga ¿De acuerdo?

Tan dispuesto, tan mío... mío para jugar.

Gun parecía estar consultando, por la suave cadencia de su voz, pero algo en la inflexión de su firme tono, le decía a Off que era más bien una orden y Off no se vio tentado a desobedecer. Algo le decía que le iría mejor si cumplía las órdenes de este hombre que además de peligroso era jodidamente ardiente. Off se quedó tan quieto como pudo y solo se dedicó a sentir la lengua de Gun jugando con su piel y escuchar sus propios jadeos necesitados de más.

—Mírate gatito, tan mojado solo porque te chupé los pezones —Gun acarició la punta de la polla de Off con el pulgar y luego lamió la brillante gota recogida en su yema.

Off gruñó en respuesta y Gun se subió sobre él de nuevo, agarró la polla de Off en sus manos y la masajeó unos minutos apretándolo de vez en cuando y haciendo gemir tan ronco a Off, que Gun sentía que sería él quien se correría.

Decidiendo tentar un poco más su cordura, Gun se sentó sobre la gruesa longitud, alineándola perfectamente por la raja de sus nalgas y rosando su agujero palpitante, Gun se restregó sobre la polla de Off tan sensual y tan lentamente que Off no pudo evitar volver a tirar de sus ataduras con fuerza, lastimándose en el proceso.

Off empujó sus caderas arriba y Gun gimió gustoso por ver lo enloquecido que se estaba volviendo Off.

—Tú realmente estás muriendo por meterme tu polla ¿No? Quieres llenarme con tu semen.

—Mierda... Sí, yo quiero...

—¿Con esa boquita besas a tu madre, gatito?... Uhmm... Así que quieres meter esto...—dijo, rozando de nuevo su agujero con la dura verga de Off—¿Aquí? —bajó sobre ella un poco sintiendo como la cabeza invadía su anillo apretado.

Gun tuvo que hacer un sobreesfuerzo para no empalarse en la polla de Off, solo quería torturarlo un poco más.

Se quedó quieto. Y se inclinó para morder los labios de Off, recibiendo otro gruñido a cambio. Off había sido reducido a sonidos animales por las sensaciones.

—Por favor... —gruñó.

—Por favor ¿Qué? Pídeme lo que quieras y te lo daré gatito, solo suplica y di quien está a cargo aquí.

—Por favor, úsame, usa mi polla para darte placer...

Gun sonrió maliciosamente mientras humedecía sus labios con la punta de su lengua. Sus ojos brillando con una nueva intensidad y lujuria. Claro que usaría la gruesa y goteante polla, porque era suya, en ese momento era él quien podía montarse y tener dentro de sí toda esa longitud gruesa y caliente de la polla de Off.

Con una lentitud tortuosa bajó sus caderas, forzando su agujero a abrirse para dar entrada en su interior a la polla de Off, hasta que sus nalgas tocaron la pelvis pálida y Gun se tragó un gemido adolorido. A Gun le gustaba así, crudo y sin preparación, sentir completamente y ser estirado a la fuerza. Por un momento sintió que quería saltar desesperadamente sobre esa polla como una perra en celo, pero decidió mantener su compostura, él estaba a cargo y él quería llevar a Off a su límite.

Se movió en círculos sin apartar la mirada de Off, quién tenía los dientes apretados, sus manos tratando de liberarse del agarre a tirones, sin lograr hacerlo y frustrándolo intensamente.

Se estaba volviendo loco, Off realmente se estaba volviendo loco.

—Por favor, déjame tocarte... Por favor.

La suplicante voz con la que Off le pidió aquello a Gun hizo que una pequeña descarga de adrenalina invadiera su cuerpo. Sonriendo ladino levantó sus manos y soltó las ataduras. Podía darle algo de recompensa al gatito por ser un buen niño sumiso.

—Si tanto deseas tocarme puedes hacerlo... Es tu recompensa por ser un buen chico. —la polla de Off palpitó.

Gun comenzó a subir y bajar sobre la erección de Off, las manos peligrosamente temblorosas de Off agarraron su cintura, pero sin generar presión, solo dejándolas allí como si se estuviera sosteniendo para no caer. Gun aumentó la velocidad de sus movimientos, sintiendo tan deliciosamente la polla salir y entrar de su agujero. Simplemente perfecto para él, como si Off hubiese nacido para ser su juguete, solo suyo.

—¿Qué sucede gatito? Tienes miedo porque esto te gusta mucho ¿No? Puedes tocarme no te haré nada que no te guste... Además, tú-

Antes de que Gun pudiese emitir algún sonido más, se encontró debajo de Off con las manos apresadas a los costados de la cabeza y gritó cuando Off arremetió duro y salvaje contra él, dejándolo sin aliento y sin poder pensar en nada más que en la polla que follaba su culo tan bien.

Off lo miraba fijamente, como si estuviera fuera de sí y golpeaba en su interior como una bestia recién liberada de su cautiverio, cuando escuchó a Gun gemir y su rostro descomponerse en una mueca de placer en el momento en que golpeó un punto en su interior, se centró en ese lugar. Moliendo contra él una y otra y otra vez y clavando las uñas en la tersa piel bajo sus dedos.

Los ojos de Gun giraban hacia atrás en su cabeza y su boca se abría en un intento desesperado. Pero ningún sonido salía, nada que no fueran chillidos y sollozos de placer. Moviendo sus caderas para encontrarlas con la de Off. Todo era brusco y brutal no había nada de suavidad y Gun no podía creer que, el hombre escuálido que le rogaba que usará su polla, ahora estaba como un loco follando tan malditamente bien.

Gun sintió que se correría y por un demonio, que él no llegaba a su orgasmo tan rápido, pero antes de siquiera enojarse por ese hecho, una deliciosa sensación de éxtasis invadió su cuerpo y gritó el nombre de Off mientras manchaba sus cuerpos de blanca y caliente corrida. Aun así, Off no se detuvo y siguió arremetiendo contra Gun hasta que por fin encontró su ansiado orgasmo, casi viendo estrellas y ahogándose en su propio aire mientras atravesaba las olas de placer de un orgasmo prolongado en espasmos interminables.

Off se dejó caer sobre Gun con la respiración agitada haciendo un sonidito satisfacción. Gun se sentía aún nublado por el placer reciente, sintiendo la corrida de Off deslizarse de su culo. Él jamás dejó que nadie se corra dentro de él, pero se sentía tan caliente en su interior que realmente aquello lo desconcertó. Gun siempre se follaba en otros hombres, nadie lo follaba a él. Pero debía admitir que la sensación no le molestó, al contrario, fue el orgasmo más intenso que tuvo jamás.

—L-lo siento. Yo solo, no sé, no me contuve.

—Te lo dejaré pasar esta vez, solo porque me diste un buen orgasmo gatito. Eres tan bueno. Lo hiciste bien, para ser la primera vez que follas un culo en lugar de un coño.

Sí, solo era por el buen orgasmo que le dio, no fue por la mirada de fascinación que Off tenía en él, y definitivamente no fue porque Gun se sintió por primera vez pequeño en los brazos de alguien, alguien que quería darle a su cuerpo el mayor placer que pudo.

Sí, no fue por nada más que el placer...

𝕰𝖛𝖎𝖎𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ

----

Amo esta historia... 

ustedes no?