20. Deseo de matar... a Jeff.

Gun llegó a la dirección que dictaba la nota que llegó junto a las fotografías. Ohm iba dos pasos detrás de él, viendo en todas las direcciones para evitar ser sorprendidos. Era un almacén viejo y abandonado en los bordes del distrito, lleno de cajas que no contenían nada y contenedores metálicos apilados por todas partes, pero además de eso, no había más nada. Inspeccionaron cuidadosamente todo el lugar, hasta asegurarse de que no había nadie allí, pero sin guardar sus armas de nuevo en sus fundas. Gun sacó una de las fotografías y trató de identificar el sitio exacto donde había sido tomada la imagen. Una vez que logró ubicar el punto, se acercó con cuidado.

Había solo una silla vacía y cinta aislante desechada, como si hubieran atado a alguien a la silla. Obviamente Off había sido ese alguien, pero ya no estaba. Solo había un pequeño rastro de sangre adherido a la cinta y un frasco vacío en el que brillaba apenas una gota oscura y maloliente. Veneno, quizás. Más allá, como escondido detrás de una pila de cajas, un banco de madera sostenía una televisión conectada a un reproductor de DVD junto a otra nota. Ohm revisó cada ángulo del aparato antes de acercarse a recoger la nota, después de recoger el frasco envuelto en un pañuelo que se sacó del bolsillo.

Gun no pensó que Jeff hubiera envenenado a Off. Si iba a matarlo, pudo haber dejado el cuerpo ahí mismo, además no parecía que fuera su intención hacerlo. Después de lo que el chico pegajoso del restaurante dijo, Satur tenía nuevos planes para Off y obviamente para Gun, pero maldito sea Gun si no encontraba al desgraciado y le arrancaba uno a uno los dientes y las pelotas, con suma lentitud, haciendo su tortura tan dolorosa que se arrepentiría de siquiera haber nacido y aún más de haberse metido con lo que es de Gun. Nadie nunca tocaba sus cosas, lo que le pertenece, es nada más que de él y Off era suyo, lo era desde que habían hecho aquel trato y Jeff tenía que entender eso por las buenas o por las malas, pero Gun quería que fuera por las malas. Off era intocable, para los propósitos que fuera, nadie tenía derecho sobre él más que Gun. Se encargaría de que así fuera eso, una vez lo arrancara de las garras del hijo de puta que se hacía llamar su enemigo.

—Está despejado —dijo Ohm. Entonces, la televisión fue encendida y la grabación dentro del DVD comenzó a reproducir.

Era lo que Gun esperaba que fuera. Una filmación de Jeff torturando a Off, Dándole golpes limpios en el rostro y exigiendo que Off le dijera lo que sabía sobre los negocios de Gun.

Gun pensó que quizás, si Off hubiera sabido lo mínimo, lo habría derramado todo, para evitar la tortura y Gun no lo hubiera culpado por eso. Off era tan sumiso y complaciente con Gun, y tan asustadizo, que cualquier cosa lo haría cantar como un pajarito en situación de presión. Joder, Off había temblado ante la posibilidad de matar a alguien para cumplir el trato con Gun la primera vez que se vieron. Delatar información sobre él, después de una golpiza no era algo imposible de creer.

Pero Off no sabía nada, porque Gun nunca le dijo nada y ni siquiera el mismo Off había sido demasiado curioso para preguntar. Gun se sentía orgulloso de la discreción de su gatito, aunque en una situación así hubiera sido su salvación si hubiese sido tan curioso como un verdadero felino.

A Gun le hirvió la sangre, cuando vio en las imágenes de la pantalla, como Jeff pateaba a Off en el abdomen y este luchaba para que el aire volviera a sus pulmones. Se escuchaban las risas estúpidas de más hombres fuera de cuadro de la cámara y la frustración de Jeff con cada pregunta que Off no respondía.

Voy a matarte si no me dices lo que quiero. Sabes más de lo que aparentas., eres el juguete que más le ha durado al imbécil de Atthaphan, estoy seguro de que algo debes saber.

La voz de Jeff saliendo del televisor llenaba en ecos el vacío almacén y la ira de Gun crecía con cada segundo que pasaba.

—¿Quieres que lo detenga? —oyó preguntar a Ohm.

—No. Necesito saber todo, saber qué tanto daño le hizo, para devolvérselo con creces y demostrarle que- —Las palabras de Gun murieron cuando escuchó la voz de Off en la pantalla.

No sé nada ¿Cuántas veces debo decírtelo? Y aun si supiera algo, nunca te lo diría. No voy a traicionarlo de ningún modo.

Ohm silbó y Gun prestó más atención a la discusión de Jeff y Off.

Si sabes que eres uno más de sus juguetes, ¿no? Pronto se aburrirá de ti y conseguirá algo más novedoso y le va a valer una jodida mierda que tú te hayas enamorado de él como un idiota.

Off se escuchaba cansado y dolorido por los golpes, pero totalmente presumido cuando dijo:

Al menos puedo decir que conseguí lo que tú nunca has podido. Soy al que usa para follarse en una polla dura, el juguete que tú dices, pero al menos conmigo juega y se divierte, obtiene placer de mí y mi polla, no la tuya. Es mi nombre el que grita cuando se corre y es mi corrida la que lo llena.

Gun quiso sentirse mal por la punzada de excitación y emoción que estalló dentro de él con esas palabras. Off estaba presumiendo del sexo que habían tenido y no negó querer a Gun, delante de Jeff con el claro objetivo de hacerlo enfurecer y eso le provocaba a Gun un placer diferente, casi como sentirse orgulloso, pero todo eso se fue cuando un nuevo golpe cayó sobre el rostro de Off y se escuchó como su nariz se rompía por la fuerza con la que el golpe fue lanzado y la sangre brotaba más rápido y empapaba la camisa de Off, al correr por su rostro y su cuello.

Entonces, la última amenaza de Jeff fue dicha.

Entonces si no tienes nada útil que decir, si no estás dispuesto a traicionar a Atthaphan a cambio de tu vida y tu libertad, supongo que debo buscar otra manera de hacerte cambiar de opinión. Tu madre debe estar muy preocupada por ti ¿Qué piensas de una visita al hospital donde se encuentra?

El cuerpo magullado de Off se tensó visiblemente en las imágenes y Gun pensó que, si los golpes no lo hacían hablar, la amenaza a su madre lo haría decir cualquier cosa con tal de evitar que la dañaran.

—Voy a llamar a Zee para que ponga más seguridad en el hospital —declaró Ohm y se alejó unos pasos con teléfono en mano.

Gun no prestó atención, ni apartó la mirada del televisor, apretando los puños con fuerza para evitar destrozar el aparato con toda la fuerza de la furia que crecía cada vez más en su interior y no llegar a ver lo que Jeff iba a hacer.

Creo que como no voy a obtener nada de ti por las buenas, puedo darte un mejor uso y castigar a Gun Atthaphan de una manera diferente —la piel de Gun se erizó cuando vio a Jeff sacar de su bolsillo el frasco que acababan de recoger del suelovoy a mantenerme alejado de tu querida madre, si me ayudas a destruir a tu querido Gun. Tu amo.

No voy a hacer eso nunca —había dicho Offtú mismo lo dijiste, estoy enamorado de él. Así que no tienes otra opción que matarme, porque confío en que Gun mantendrá a mi madre a salvo.

Gun iba a hacer que Off no se arrepintiera de sus palabras, iba a cuidar de la señora Jumpol hasta que él volviera. Esa señora era demasiado dulce y buena, No había juzgado a Gun y no le había importado nada de lo que sabía era Gun. Era como la madre que nunca tuvo y nunca había deseado, hasta que la conoció, y era la madre de Off. Eso era razón de más para asegurarse de que estuviera bien.

Oh, pero ya hay alguien de mi parte en el hospital en este momento y tú solo tienes una opción en esto.

Mentira. Pero Off no tenía forma de saberlo.

No sé qué cosa esperas de mí, pero no puedo dártelo. Deja a mi madre tranquila.

La dejaré en paz, ofreció Jeff con una sonrisa tenebrosa. Pero tú vas a tomar esto para mí y sin decir una sola palabra en contra.

El frasco se encontraba extendido frente a Off que solo apartó el rostro maltratado, al parecer evitando el desagradable olor.

¿Quieres envenenarme?

No es veneno. Es una droga experimental, pero no voy a decirte lo que hace exactamente. Tú solo tienes que tomarlo y yo me encargaré del resto. Y no te atrevas a negarte o tu preciosa madre pagará las consecuencias.

Gun sintió nauseas cuando Off abrió la boca y se tragó todo el sucio contenido del frasco, sin decir nada, para luego quedar inconsciente y laxo sobre la silla donde estaba atado, la misma silla que se encontraba junto a Gun.

El enfoque de la cámara cambio e hizo un primer plano de un Off noqueado para luego mostrar el rostro de Jeff y dejar fluir su chirriante voz.

Vas a caer Gun Atthaphan y tu precioso juguete va a ser tu perdición.

Gun sacó su arma y disparó al aparato con resentimiento hasta que el cartucho quedó vacío.

—Averigua qué demonios había en ese frasco. —ordenó a Ohm, que había vuelto a su lado y veía el desastre que eran los restos de la televisión y el DVD.

Giró sobre sus talones y salió del almacén lleno de ira y el más grande deseo de matar y hacer sufrir a alguien.

A Jeff Satur.

𝕰𝖛𝖎𝖎𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ

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